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Navío mercante construido en Guarnizo por don José de Arzueta en 1738 como San Francisco de Asís, alias El Marqués. Armado con 32 cañones, 24 de a 6 libras y 8 de a 4 libras. Propiedad de don Guillermo Terry, marqués de Cañada-Terry, irlandés afincado en Cádiz.


Recién botado, llegó a Cádiz en abril de 1738, tripulado por 130 hombres, siendo sus medidas las siguientes: eslora de 71 codos y 17 pulgadas (30,1 metros), 60 codos de quilla (25,9 metros), manga de 19 codos y 2 pulgadas (7,96 metros), puntal de 8 codos y 10 pulgadas (3,67 metros). Desplazaba 693 toneladas y 3/8.


En octubre de 1739 estalla la guerra y el 22 de noviembre de 1740 el marqués de la Cañada recibe un requerimiento para que su navío sea incorporado a la Armada en préstamo. Pasó a llamarse Soberbio. En el arsenal de La Carraca se le abrió una batería baja y añadieron 28 cañones, se le hicieron pañoles para la pólvora, alojamiento para los soldados y se le roforzó con vigas transversales de costado a costado. Quedó armado con 60 ó 66 cañones.


Se le puso al mando del capitán don Juan Valdés, con el que capturó una fragata británica el 27 de noviembre de 1741. Con la escuadra de don Juan José Navarro participó en el combate de cabo Sicie el 22 de febrero de 1744. Regresó a Cartagena con el resto de la escuadra, siendo sus daños reparados.


En 1745 realiza un viaje a Veracruz al mando del capitán don Francisco de la Rosa Levasor, acompañado del mercante San Miguel.


En 1748 se encontraba en Cádiz al mando del capitán don Juan Valdés. En marzo de ese año zarpa de Cádiz al mando del capitán don Juan de Egues escoltando varios mercantes a Veracruz. El 18 de marzo es atacado el convoy por varios buques de guerra británicos, los cuales consiguen capturar cuatro de los mercantes que se encontraban en la retaguardia del convoy.


De regreso a Cádiz es devuelto a sus antiguos dueños al acabar la guerra, asumiendo el nuevo rey Fernando Vi los gastos para su reconversión en mercante, dejándolo con sus estructura original.


Como mercante realiza en 1750 su primer viaje a América. A su regreso, queda varado el 11 de febrero de 1752 a la entrada de Cádiz a causa de una tormenta, pudiendo ser recuperada la carga durante los meses siguientes.