En 1699 se estaba preparando en Cádiz una escuadra destinada a expulsar a los escoceses de sus asentamientos en Darién, Panamá. A mediados de ese año y ante el retraso del apresto de la escuadra, se vio la necesidad de mandar un primer contingente de tropas, para lo cual se eligió este navío de 44 a 50 cañones. Es carenado y alistado en Cádiz y puesto al mando del almirante D. Francisco Salmón. Debía llevar 300 soldados en dos compañías de infantería, 50 granaderos y otras tropas, además de seis morteros. Para llevar la pólvora y otros armamentos se eligió al patache de la Armada de Avería Castilla por ser el que se encontraba en mejores condiciones. Los dos buques zarparon de Cádiz el 16 de octubre de 1699, llegando a Cartagena y después a Portobelo.

Varios autores mencionan que esta pequeña escuadra estaba compuesta por tres unidades, el Almudena, San Cayetano y Castilla, pero se trata de un error, puesto que el nombre completo del navío era Nuestra Señora de la Almudena y San Cayetano.

Se encontraban en Cartagena de Indias ciuando llegó la escuadra del almirante general D. Pedro Fernández Navarrete, que había zarpado de Cádiz el 19 de junio de 1700. Resuelto el conflicto con los escoceses, regresa a Cádiz el 17 de marzo de 1701 con la escuadra de Navarrete.

En 1708 se encontraba de nuevo en Portobelo, al igual que la Flota de Galeones de José Fernández de Santillán, conde de Casa Alegre. Se había decidido que se uniese a la escolta de esta Flota para su paso a Cartagena de Indias y después a la Península. Se encontraba en tan mala situaciuón que es desarmado y su tripulación, armamento y pertrechos pasa al navío mercante Nuestra Señora de la Concepción, propiedad de particulares.

Antes de 1710 se había perdido en Cartagena de Indias por abandono.


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BlasdeLezo