Si me permiten, entre las naves de la Real Armada introduciré un humilde corsario que actuó en el Río de la Plata. La justificación que tengo para ello es que en estas aguas, en el período entre 1811 y 1814, los corsarios españoles actuaron frecuentemente en apoyo de expediciones militares (como la batalla de San Lorenzo, primera victoria de San Martín en tierras rioplatenses) o incluso en alguna acción de escuadra. Por ende, actuaron como una especie de auxiliares de la marina más que en el clásico rol de corsarios.

La balandra corsaria "Nuestra Señora de la Concepción" alias "el Capiango", mandada por Santiago de Laprida (o La Prida), actuó en virtud de la licencia de corso que le fue concedida el 26 (el 21 según Rodríguez y Arguindeguy en la página 86, aunque en la 77/78 coinciden en el 26, por lo que el 21 podría ser un error de tipeo) de octubre de 1813 por el Comandante General del Apostadero Naval de Montevideo, Miguel de la Sierra, para "salir a hacer el corso en este río" (en realidad, en todo el sistema de los ríos de la Plata, Paraná, Uruguay y sus afluentes. Era una nave de escaso poder ofensivo, armada con 2 cañones de a 8 libras, 2 pedreros, más las armas de su dotación, que era de sólo 14 hombres (Rodríguez y Arguindeguy copian el texo -probablemente parcial- de su licencia, donde constan estos mismos datos que menciona Pereira Lahitte).
Su carrera no fue muy larga, ya que el 10 de enero de 1814, cuando se encontraba junto al champán "San Juan" y la chalupa "San Buenaventura" en la boca del Paranacito, a 25 leguas de Gualeguaychú, fue atacada por 36 hombres armados de fusil y 14 de lanza, enviados por el Comandante de Gualeguaychú, José Gutiérrez, y mandados por el capitán de la 3º compañía (la fuente no aclara de qué unidad) Gregorio Samaniego y el alférez de la 1º compañía (presumiblemente de la misma unidad no mencionada en la fuente) Felipe Rodríguez. El resultado fue la captura de las tres naves. Trataré de concurrir a los archivos para averiguar cómo sucedió esto (si los barcos vararon por una bajante súbita, por mala maniobra, etc.).

Vuelvo a copiar aquí, para un mejor orden, las condiciones acordadas con su tripulación, respetando su escritura original:
"Decimos los abajo firmados que bamos en la Balandra Concepción armada en Corso que bamos a la parte bajo los términos siguientes
1º. Que de todo lo q.e se trugiera vendido quesea sesacará lo primero del montón los gastos queparadho viaje se han hecho.
2º Que el restante tomará el Buque la mitad y la otra mitad serepartirá por iguales partes. Solo el Patrón que tomará media parte más. El Mulato queda al arbitrio de señalarle según su trabajo quedeverá graduar el Patrón.
3º El dueño y Capitán nodeverá llevar parte delo que con trabajo material se adquiera pero si la deverá llevar de quialesquiera apresamiento que sehaga como tal Capitán."

Fuentes:
Pereira Lahitte, Carlos T., "Contribución al estudio de las acciones corsarias en nuestros ríos (1811-1814)", separata del Nº 408 de la Revista de la Escuela Superior de Guerra, Buenos Aires, 1973; trabajo presentado al 1º Congreso Internacional de Historia Militar Argentina, Buenos Aires, 1970), de donde fueron extraídos casi todos los datos.
Rodríguez, Horacio y Arguindeguy, Pablo E., "El corso rioplatense", Instituto Browniano, Buenos Aires, 1996, que sólo brinda los datos expresamente señalados.