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Navío de 112 cañones, construido en la Habana y perteneciente a la serie de navíos conocidos como los “Meregildos”. Fue el más barato de la serie, costando 328.000 pesos. Fue su ingeniero constructor don Vicente Plo. Llamado así por ser un donativo de los ciudadanos mejicanos a su rey. Botado el 20 de enero de 1786. Recibió la advocación de “San Hipólito”.


Zarpó de la Habana al mando de don Miguel Félix de Goicoechea y entró en La Coruña el 10 de septiembre de 1786 con 6.638 pesos y otros productos. El 14 de septiembre fondeó en la base naval del Ferrol. Durante la travesía realizó sus pruebas de mar. En 1790 se encontraba asignado al departamento marítimo de Ferrol.


En ese mismo año de 1790 se incorpora en Cádiz a la escuadra del teniente general don José Solano Bote, marqués de Socorro, formada ante la inminente guerra con los británicos por los incidentes de Nutka. Estaba al mando del brigadier don Santiago Muñoz de Velasco, siendo el navío insignia del teniente general don Francisco de Borja, marqués de los Camachos. Navegó de la costa de Finisterre a cabo de San Vicente, por las costas de Cádiz y África.


El 8 de septiembre regresa la escuadra a Cádiz, desembarcando el general Borja el 22 de marzo de 1791 para restablecer su salud. El brigadier Muñoz de Velasco deja el mando en marzo de 1791. El 16 de junio de 1791 regresó a la base de El Ferrol, quedando el general Borja al mando de una escuadra de 12 navíos que no se desarmaron tras finalizar el incidente de Nutka.

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Al comenzar el año 1793 se encontraba desarmado en el departamento de Ferrol al mando del capitán de navío don Casimiro Vigodet. España entró en guerra con la Francia revolucionaria el 23 de marzo de 1793, encontrándose el navío Mejicano en el departamento de Cartagena. Se formó una escuadra de doce navíos, estando este navío al mando del brigadier don Domingo Pérez de Grandallana, siendo insignia del teniente general don Juan de Lángara, que se había trasladado desde el navío Purísima Concepción.


Zarpó esta escuadra de Cartagena y llegó al golfo de León el 1 de agosto de 1793 para apoyar a las tropas del general don Antonio Ricardos en su avance por tierra. El 22 de agosto recibe Lángara la petición del vicealmirante británico Hood de apoyarle con buques y tropas en la ocupación de la base naval de Tolón en apoyo de los realistras franceses. Parte de la escuadra española de Lángara zarpa del apostadero de Rosas la noche del 26 de agosto y llega a Tolón el 27 de agosto con diecisiete navíos, uniéndose a esta escuadra otros buques en los meses siguientes.


La campaña de Tolón duró hasta diciembre de 1793, cuando los aliados tuvieron que evacuar Tolón ante el avance del ejército republicano francés. El navío Mejicano llegó a Mahón el 26 de diciembre con los navíos San Fernando y San Ildefonso, donde desembarcaron tropas y se trasladaron después a Cartagena. El 31 de diciembre entró Lángara en Cartagena con los 13 navíos restantes de su escuadra después de sufrir las inclemencias del tiempo.


Al año siguiente participó en las operaciones en torno a la costa del Rosellón, siendo su segundo en el mando el capitán de navío don Francisco Herrera y Cruzat. Había zarpado de Cartagena en el mes de febrero de 1794 para dirigirse al puerto de Rosas y cruzar sobre Colliure con otros tres navíos al mando del brigadier Grandallana. En marzo de 1794 se encontró en las operaciones de Rosas, Santa Margarita e islas Hyeres, regresando después a Cádiz.

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A finales de septiembre de 1794 se encuentra basado en Cádiz en la escuadra del Océano. Estaba al mando del capitán de navío don José Bonanza. El 11 de noviembre de 1794 iza su insignia en el navío el jefe de escuadra don Sebastián Ruiz de Apodaca, quedando desembarcado en el puerto de Cádiz el 14 del mismo mes por orden del rey. En enero de 1795 se encuentra en la escuadra de Océano y cesa en el mando del navío el capitán don Antonio Basurto. A finales de marzo entra en el dique para reparar, saliendo del mismo el 5 de mayo al mando del brigadier don José Bonanza.


El 1º de junio se concede su mando al brigadier don Nicolás Estrada y Posada, sustituyendo al capitán don Benito de Lira. El 26 de septiembre de 1796 zarpa de Cádiz con la escuadra del Océano al mando del teniente general don Juan de Lángara para entrar en el Mediterráneo y cruzar por las costas de Córcega, Italia y Francia. Días después comenzaría la guerra con Gran Bretaña.


En el mes de noviembre se encuentra en Tolón, zarpando con una escuadra francesa. Entran en Cartagena el 20 de diciembre. En Cartagena desembarca el comandante Estrada y se hace cargo del navío el brigadier don Francisco de Herrera y Cruzat. El 14 de febrero de 1797 participó en la batalla del cabo de San Vicente, siendo mandado por el brigadier don Francisco de Herrera y Cruzat e insignia del jefe de escuadra don Pedro de Cárdenas.


A la señal del teniente general don José de Córdoba de formar línea de combate sin sujeción a puesto, el navío Mejicano se puso a proa del Santísima Trinidad, en lo más encarnizado del combate. Tuvo 25 muertos y 88 heridos en el combate, mientras el brigadier Herrera murió seis días después a causa de las heridas recibidas. El jefe Cárdenas no sólo fue absuelto en el juicio tras la derrota, sino que fue felicitado.

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Tras el combate de San Vicente, entró el navío Mejicano en Cádiz con la escuadra de Córdoba el 3 de marzo, siendo desarmado. La escuadra de Cádiz es puesta al mando del teniente general don José de Mazarredo y el navío Mejicano al mando del capitán de navío don José Gardoqui y Jaraveitia desde febrero de 1798, cuando la plaza estaba bloqueada desde marzo de 1797 por la escuadra británica del almirante John Jervis.


Con la división del jefe de escuadra don Domingo de Nava zarpa de Cádiz el 6 de febrero formando parte de la escuadra de Mazarredo en persecución de la escuadra británica de bloqueo, regresando a Cádiz el 13 de febrero de 1798.


El 12 de mayo de 1799 zarpa de Cádiz con la escuadra del teniente general don José de Mazarredo, estando al mando del capitán de navío don José Gardoqui e insignia del jefe de escuadra don Domingo de Nava. Esta escuadra debía unirse a la francesa al mando de Bruix, que había zarpado de Brest. Unidas las dos escuadras, llegan a Cartagena el 20 de mayo, donde el capitán Gardoqui deja el mando del navío Mejicano y es sustituido por el brigadier don José Donoso Salazar. Gardoqui y Nava pasan al navío Reina Luisa.


La escuadra de Mazarredo acabó en el puerto francés de Brest, bloqueada por escuadras británicas hasta el final de la guerra. Zarpa de Brest el 29 de abril y regresa a Ferrol en mayo de 1802. En 1805 se encontraba desarmado y asignado al departamento de Ferrol. En 1808 se encontraba en Ferrol y hubo un Real Decreto fechado el 10 de junio de ese año por el que se debía desguazar este navío. Desguazado en Ferrol en 1815 por falta de carena en virtud de otra real orden del 8 de octubre de 1813.

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