'

Biografía de don José Navarro y Torres


Capitán de Navío de la Real Armada Española.


Vino al mundo en la ciudad de Sevilla, sobre el año de 1763.


Consiguió sentar plaza de guardiamarina en la Compañía del Departamento Naval de Cádiz, en el año de 1780.


Fue ascendido a alférez de fragata en el año de 1782.


Se le ordenó embarcar en el navío Santísima Trinidad, como oficial subordinado, siendo éste buque la insignia del general don Luis de Córdova, por lo que participó en la segunda campaña del Canal de la Mancha.


Posteriormente pasó a tomar parte en el bloqueo de Gibraltar, y en el bombardeo que se llevó a cabo con las famosas y tristes baterías flotantes, que no obtuvo ningún éxito.


Participando en el combate del Cabo Espartel, contra la escuadra británica, en el que se cubrió de gloria.


Pasó después a realizar de correo entre la península y nuestros virreinatos en América, realizando varios viajes y permaneciendo en aquellas aguas por cortos periodos de tiempo, y algunos de ellos tornaviajes, con la misión mencionada.


En uno de ellos quedó destinado al apostadero de La Habana, siendo ya teniente de navío, y con el mando del bergantín San Antonio, con el que realizaba cruceros de guardacostas.


En uno de esos cruceros, avistó a un corsario francés, que a su vez llevaba a una presa española, la fragata mercante Begoña, decidido a recuperarla, atacó a la goleta francesa, después de un arduo combate, los franceses abandonaron a su presa y se dieron a la fuga, por ser más ligera no consiguió darle alcance, pero recuperó a la fragata, que fue remolcada al puerto de La Habana.
.

'

Al mando de su buque, se le dio la orden de acudir a la isla de Amalia, cercana a las costas de La Florida, ya que había sido conquistada por los franceses, consiguiendo con sus fuegos ponerlos en fuga y regresando así la isla a la posesión de España.


Continuó prestando sus servicios en las aguas del seno mejicano, realizando viajes al Guárico y Bahioja, transportando tropas y correos, como medio de comunicación.


En el año de 1797, embarcado en la fragata Juno, permaneció de servicio en esta agua, por lo que en una ocasión, mantuvieron un combate con la corbeta de guerra británica Rosela, que fue capturada y pocos días después, otro con un bergantín británico, el Trío, que también resultó apresado.


En el año de 1804, embarcado de transporte en la corbeta Mosca, realizó el viaje de vuelta a la península, arribando al puerto de el Ferrol.


Después de un corto periodo de descanso, en el mes de septiembre, se le ordenó embarcar en el navío San Justo, que pertenecía a la escuadra combinada franco española, al mando del almirante Villeneuve y el general Gravina, por lo que participó en el combate naval del cabo de Trafalgar el día veintiuno de octubre del año de 1805.


Por su apreciable desempeño en este combate, fue ascendido al grado de capitán de fragata.


Permaneció en el Arsenal de Cádiz, hasta que se produjo la invasión francesa del año de 1808, por la falta de buques, se le encomendó el incorporarse con la marinería a formar parte del ejército del mando del general Castaños.
.

'

Por ello participó en el victorioso combate de Bailen, pasando posteriormente al hacerlo en el Santa Cruz de Zarza y el día cuatro de junio del año de 1809 en el de Valdepeñas.


Se le destinó a la población de Ecija, como comandante de armas de ella, puesto en el que permaneció hasta la llegada de los franceses, que le obligó a abandonar la población con sus fuerzas.


Desplazándose hasta la ciudad de Cádiz, donde se le dio el mando de la batería de la Máquina en el arsenal de La Carraca.


Fue ascendido a capitán de navío, en el año de 1811, por sus demostrados méritos.


En el mes de noviembre del año de 1812, se le dio el mando de un nuevo batallón de marina, que fue destinado a Montevideo, donde participó en casi todos los combates que tuvieron lugar en aquellas tierras, hasta que fueron vencidas las armas españolas y fue hecho prisionero.


Como buen oficial prisionero de guerra, su deber era escapar, por lo que consiguió el fugarse de su prisión y alcanzar las tierras de Nueva España.


Aquí se unió de inmediato a las tropas españolas, que se mantenían en guerra contra los independentistas mejicanos, por lo que participó muy activamente en cuantos combates hubieron.


Pero en el combate de Jalapa, fue hecho prisionero, junto a muchos de sus hombres, a él se le dio la oportunidad de salvar su vida, pero con la condición de reconocer al Gobierno nombrado por los insurrectos, pero él rechazó la oferta y al tomar esta decisión se sentenció a muerte.


Por lo que fue fusilado en la ciudad de Méjico, en el año de 1822.


Uno más de los muchos, que prefirieron la muerte a renegar de su patria, cosa que ésta no llegará nunca a saber, el gran sacrifico que han ofrecido tantos hombres y tanta sangre vertida, en defensa de España.


Pero por todo ello si que está aquí, para que pueda ser recordado, como todos los que se van incluyendo, por mi humilde pluma, para el reconocimiento general de los españoles.





.