Nació el 28 de Julio de 1770 en la villa de Ochandiano del Señorío de Vizcaya.

Fueron sus padres D. José de Zaldíbar y Doña Antonia de Burgoa. Sus abuelos paternos D. Juan Bautista de Zaldíbar y Doña Josefa de Gaudazeguí, y los maternos D. Carlos Francisco de Burgoa y doña Antonia de Pujana.

El 2 de Mayo de 1788, faltándole poco para los 18 años, sentó plaza de Guardia Marina en la compañía del Departamento de Ferrol y una vez concluidos sus estudios en la Academia embarcó el 23 de Agosto de 1790 en la fragata “Santa María”, de 30 cañones mandada por el Capitán de Fragata Don Casimiro Vigodet, con la que salió para Cádiz, incorporándose el 8 de Septiembre a la escuadra del Teniente General marqués del Socorro y en la que hizo la campaña de ese año y el siguiente, que le fue concedido su ascenso a Alférez de Fragata el 2 de Mayo de 1791, para acto seguido ser trasbordado
al navío “Magnánimo”, barco de dos puentes y 74 cañones que estaba al mando del Capitán de Navío Don Ignacio Iturriaga, en el cual partió para Ferrol el 18 de Mayo de 1791, arribando a dicho puerto el 13 de Junio, siendo desarmado el barco a fines de aquel mes y al quedar como desembarcado fue destinado a prestar sus servicios en los Batallones de Marina.

Nombrado Subteniente de la 13ª Brigada de artillería de Marina el 15 de Marzo de 1792, pasó á servir su empleo en ella hasta el siguiente 28 de Junio del año siguiente, que fue destinado a prestar su servicio en el navío “San Joaquín”, buque de dos puentes y 74 cañones que mandaba el Capitán de Navío D. Andrés de Llanos y con el que salió de Ferrol para Cádiz y el Mediterráneo, incorporándose el 7 de Agosto siguiente sobre Colimbre a la escuadra del Teniente General D. Juan de Lángara con la cual, compuesta por 17 barcos, entró en la bahía de Tolón el siguiente 27 junto a 21 barcos de la escuadra británica que mandaba el Almirante Samuel Hoods, tomando posición frente a los barcos republicanos, desembarcando mil soldados españoles y mil quinientos británicos, los cuales tomaron posesión de los fuertes exteriores, consiguiendo al final el desarme de los buques franceses. Por fin fondearon en el puerto de Tolón a los pocos días a tomar posesión de la plaza y arsenal.

El siguiente día 4 de Septiembre desembarcó junto con las brigadas de artillería de Marina de la escuadra para unirse a las del Ejército, con el objetivo de defender aquella plaza. Una vez allí, fue destinado a las baterías del castillo de Malbusquet, junto al Capitán de Artillería D. Luis López de Arca, baterías en las que prestó sus servicios y contribuyó activamente en la defensa. Se pusieron por orden de Gravina los cañones más gruesos que había en los navíos y los ingleses fortificaron el punto llamado Eguillette, rodeándolo de un campo atrincherado, porque se consideraba ese punto como la llave de la plaza de Tolón. A pesar del intenso fuego y rechazo de los ataques republicanos, no se consiguió vencerlos, cambiándose la estrategia, pues el primero de Octubre atacó Gravina con éxito y después el inglés O´Hara, por su falta de control de sus tropas sufrió una derrota que desencadenó la pérdida de las posiciones ganadas.

Durante el transcurso de dicha defensa fue comisionado nuestro Santiago a conducir artillería y municiones a los puntos denominados Malbusquet, Balaguer y Misisi, y cuando llegó el momento de abandonar aquella plaza, y como Subteniente que era fue puesto al frente de un destacamento de tropa con la orden de dejar clavada toda la artillería que había dispuesta en diferentes puntos de Balaguer, hecho lo cual regresó a su navío, con el que zarpó de allí el 18 de Diciembre de 1793, dando fuego a la dársena principal y arsenal del puerto de Tolón, así como a los barcos enemigos allí surtos, tocándoles a los soldados españoles el gran peligro de cubrir la retaguardia y de embarcarse los últimos bajo el fuego de los republicanos.
Partieron llevando consigo a muchas familias realistas tolonesas que huían de la ira represora de los republicanos dejan en las Islas Baleares a unas y llegando a Cartagena unido a la escuadra el 12 de Enero de 1794, donde quedaron las demás.

Continuó prestando su servicio en el mismo navío, el cual estaba ahora a las órdenes de don José Esquerra en la referida escuadra realizó en Abril un viaje a Liorna para traer de aquella región italiana a Cartagena al que fuera Rey de Eturia, regresando a Cartagena el siguiente Mayo, para a fines de ese mes ayudar con un cañoneo a las fuerzas sutiles que atacaron a dos fragatas de la República Francesa que se hallaban ancladas en el apostadero de Rosas. Después practicó un crucero sobre el golfo de Santa Margarita, regresando a Cádiz el 5 de Octubre de 1794.

A los diez días trasbordó al navío “Oriente”, del mando de Don Pedro Ristori, con el que salió para Rosas conduciendo municiones de artillería para el Ejército del Rosellón, entrando en Cartagena el 14 de Febrero del 95.

El 4 de Junio llegó a Mahón, para salir a continuación a cruzar sobre el Cabo de San Sebastián con la Escuadra del Teniente General D. Federico Gravina, y entrón en Cartagena el 31 de Agosto siguiente con la Armada del mando del mando del Teniente General D. José de Mazarredo, trasbordando en dicho punto de transporte al navío “San Sebastián”, barco de dos puentes y 74 cañones al mando del Capitán de Fragata D. Francisco Páez, en el que salió el 6 de Noviembre siguiente para Cádiz, donde fondeó el día 8 quedando desembarcando para prestar sus servicios en los Batallones.

Estando embarcado en el navío “San Joaquín”, un dos puentes de 74 cañones al mando del Capitán de Navío Don José Ezquerra, el 27 de Mayo de 1794 se halló con un cañonero auxiliando a cañonazos el ataque que las fuerzas sutiles del apostadero de Rosas dieron en aquella rada á dos fragatas francesas surtas en aquel apostadero.

Embarcado en el navío “San Vicente”, un dos puentes de 80 cañones mandado por el brigadier D. Jerónimo González de Mendoza, salió de Cádiz el 2 de Agosto de 1796 formando parte de la división del Jefe de Escuadra D. Sebastián Ruiz de Apodaca, poniendo rumbo para la isla de Trinidad de Barlovento junto a otros tres navíos, una fragata y otros barcos de menor importancia llevando ropa, pertrechos y escasa de gente, a la que llegaron el siguiente 14 de Septiembre y donde quedaron, hasta que hallándose en el lugar conocido como la bahía de Chaguaramas, se les presentó el 16 de Febrero del año siguiente una escuadra británica formada por nueve navíos, 3 fragatas, 5 corbetas, una bombarda y más de 40 embarcaciones de menor calado y un ejército compuesto por alrededor de 7000 hombres dispuesto a dar guerra, estando esa escuadra al mando del Contraalmirante Henry Harvey y los soldados al del Teniente General Ralp Abercromby.

Tras deliberar con los Oficiales, decidió Ruiz de Apodaca al día siguiente incendiar los navíos y la fragata, siendo encargado de quemar el “San Vicente” nuestro hombre, a la vez que hicieron evacuar la isla de Gaspar Grande, dejando clavada antes la artillería y encaminaron la gente por tierra á Puerto España, pero ello con una precipitación contraria a sus intenciones, pues a los británicos les dio tiempo de acudir en el acto, consiguiendo extinguir las primeras llamas del navío “San Dámaso”, y lo marinaron sin oposición alguna.

Así mismo, tampoco encontraron oposición en su avance por la isla, hasta las alturas que dominaban la capital de la isla, y no contando esta más que con seiscientos soldados veteranos, algunos de los cuales enfermos o convalecientes, hubo de capitular, habida cuenta que la población se opuso a la defensa temiendo por sus propiedades. Tras una honrosa capitulación, quedó prisionero Santiago de los británicos ese mismo día junto a los demás, siendo conducido a la fragata mercante inglesa llamada “Harmiona”, y tras su posterior liberación arribó a Cádiz el 21 de Mayo siguiente, siendo destinado á los batallones de Marina.

El 2 de Diciembre de 1796 fue promovido al empleo de Alférez de Navío.

Del 15 de Septiembre siguiente hasta el 20 de Julio de 1799, estuvo prestando sus servicios en los buques desarmados en el arsenal de la Carraca, en los navíos ”Mejicano”, “San Juan Nepomuceno”, “Atlante” y “Terrible”, mandados por los Comandantes Don Francisco Vázquez de Mondragón, Pedro Ristori, Don José de la Valetas, y el marqués del Real Tesoro.

En 21 de Mayo de 1800 fue destinado de subdelegado militar de marina á los distritos de Adra y Albuñol, que desempeñó durante tres años, entre medio de los cuales fue ascendido el 5 de octubre de 1802 a Teniente de Fragata. Al cabo de los tres volvió al departamento de Cádiz, en el cual fue destinado a los batallones de Marina el primero de Junio de 1803, cesando el primero de Septiembre, pues embarcó de trasporte en la Urca “Santa Justa”, de 18 cañones, del mando del Teniente de Navío D. José Espelíus, con destino á Ferrol, quedando desembarcado el 14 de Diciembre del mismo año.

A los nueve días fue embarcado en el bergantín “Cazador” del mando de D. Vicente de Voz, con el que salió para la Coruña, y de allí con la correspondencia pública y de oficio para Canarias, Puerta Rico, Habana y Veracruz. En este último puerto trasbordó a la fragata “Anfitrite”, barco de 40 cañones mandado por Don José Varela y Ulloa, zarpando de Veracruz el día nueve de Junio de 1804 junto a las fragatas “Venganza” y “Santa Sabina”, transportando caudales y con la que llegó á Cádiz a mediados de Agosto. Desembarcado desde el 15 de Octubre siguiente, pasó a prestar sus servicios en los batallones de Marina.

En 1º de Mayo de 1805 fue destinado al navío “Glorioso”, de dos puentes y 74 cañones al mando de D. José Meléndez Bruna, el cual fue armado a toda prisa, pasando el siguiente 15 de Febrero al mando del Brigadier Don Dionisio Alcalá Galiano, permaneciendo realizando las maniobras asignadas. Durante el mes de Mayo estuvo realizando viajes de entrenamiento de tripulación, hasta que tuvo que zarpar de Cádiz el 20 de Mayo formando parte de la defensa de un convoy de lanchas que se dirigía a San Lúcar de Barrameda, pero por el camino se encuentran con cuatro fragatas y un bergantín británico, saliendo a perseguir una de las fragatas inglesas, pero al no poder regresar al puerto de salida debido a los barcos enemigos, optó por poner rumbo a Santa Cruz de Tenerife, donde arribó el 24 de Junio, de donde hizo a la mar el 28 de Agosto siguiente arribando al puerto de Málaga el 21 de Octubre, precisamente el día que tuvo lugar el combate de Trafalgar.

Tras ser desarmado ese navío en Málaga por Real orden de 15 de Mayo de 1806, tomó el mando del cañonero número 12, y tras partir con dicho buque para Algeciras el 5 de Abril, resultó que enfermó de calenturas, además de que tuvo la mala fortuna de recibir un fuerte golpe, por lo que hubo de desembarcar al día siguiente.

Preso de las calenturas y de las consecuencias del golpe, embarcó en Algeciras en una goleta del apostadero de Santi Petri, arribando a la isla de León el siguiente día 20, pero como se le intensificó la enfermedad y continuaba lastimado del golpe sufrido, solicitó quedar sin destino para poder atender convenientemente a sus dolencias, lo cual le llevó muchos meses, hasta que un tanto restablecido, el primero de Mayo de1807 pasó a servir a los Batallones.

El 12 de Septiembre de 1808 fue destinado al navío “Príncipe de Asturias”, barco de tres puentes y 120 cañones con el que llegó á Ferrol el 16 de Noviembre siguiente, desembarcando el 23 para servir de ayudante de aquellos arsenales hasta el 8 de Enero de 1809 que pasó a los batallones nuevamente.

Apoderados los franceses de aquella plaza, pasó a las Brigadas de Artillería, y durante la dominación, se ocupó solamente de desempeñar el servicio que le correspondía en su cuerpo, sin dar muestras de intereses particulares ni deseos de realizar gestiones públicas, ni procedimientos que pudieran dar lugar a que se pensase mal acerca de su patriotismo, antes al contrario, para evitar cualquier sospecha y demostrar que era tan buen patriota como el que más, se excusó de tomar el mando de uno de los cañoneros que se le mandó armar a fines de Mayo en reemplazo de los que se habían fugado del puerto de La Coruña, aduciendo para ello que estaba enfermo y por tanto no asumía esa responsabilidad.

El 18 de Enero de 1809, cuando se produjo la invasión los franceses del reino de Galicia, por orden del Comandante General del Departamento, como presidente de la Junta Superior de Gobierno de la plaza que era, fue desinado junto con una partida de tropa a recoger víveres por los pueblos inmediatos a Ferrol, pidiendo inclso llevarlo a efecto en el partido de Cábanos, á pesar de la oposición de aquellos vecinos a pagar la contribución.

Fue ascendido a Teniente de Navío el 23 de Febrero de 1809

Desalojados los enemigos de la plaza y dispuesto el armamento de todas las fuerzas navales para reconcentrarlos en la bahía de Cádiz, fue destinado el 10 de Septiembre de 1809 al navío “Príncipe de Asturias”, que se hallaba al mando del Capitán de Navío Don Anselmo Gomendio, zarpando al día siguiente con artillería y municiones, y con el que fondeó en Cádiz el siguiente día diecinueve.

Continuó prestando sus servicios destinado en las fuerzas sutiles de defensa de aquella bahía, en los apartaderos de avanzada y en los de la aguada, hallándose en varias acciones de guerra y obteniendo su promoción a Capitán de Fragata el 24 de Mayo de 1811, del que lamentablemente pudo disfrutar por poco tiempo, pues quiso la fatalidad que falleciera en la ciudad de Cádiz el 19 de Febrero de 1812, cuando contaba tan solo con cuarenta y dos años de edad y con veinticuatro de servicios a la Patria y al Estado


FUENTES:

- Periódico El Día de Madrid. Días 7 y 9 de Septiembre de 1909, páginas 2 en cada día
- Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Tomo 8, páginas 33 - 35, 91 y 135. Cesáreo Fernández Duro.
- Para los datos de los barcos que se relacionan a continuación, la información ha sido extraída de https://www.todoavante.es

Relación de buques: Santa María, Magnánimo, San Joaquín, San Sebastián, San Vicente Ferrer, Anfitrite, Glorioso, Príncipe de Asturias.