Buenas tardes,

Con mi libro, ahora sí, cogiendo velocidad no puedo dejar de contar un trocito de la campaña corsaria de 1748 de EL GRAN DIABLO, buque auxiliar de la fragata Galga de Pedro de Garaycoechea.



Corría el año 1748, último de la guerra del Asiento y Pedro de Garaycoechea ya era una verdadera leyenda, no solo entre los españoles, sino entre los ingleses. Su nombre aparecía constantemente en publicaciones y misivas oficiales.

El Gran Diablo, era un bergantín de 16 cañones y 140 hombres de tripulación. Había sido capturado por los ingleses en 1746 a los que gusto el buque pero no el nombre así que, cometiendo un error imperdonable para un marinero (todo el mundo sabe que cambiar el nombre de un barco trae mala suerte), lo llamaron Lark, lo convirtieron en fragata mercante y lo pusieron al mando del capitán Long. Poco duro la alegría entre los ingleses porque Garaycoechea lo encontró en su primera salida escoltando un convoy y capturo al Lark y a medio convoy en 1747.

Puesto otra vez a servicios de Garaycoechea, sustituyo al bergantín Abemaria que se perdió ese mismo año en un enfrentamiento con buques de la Royal Navy.

Pues eso ... que corría el año de nuestro señor de 1748 y las cosas se estaban poniendo feas. Cada vez había mas unidades de escolta, corsarios y buques de la Navy en el mar y poco a poco los corsarios españoles iban cayendo. El mar quedaba para elites como Garaycoechea o Vicente López.

El Gran Diablo, rebautizado Anne Mary (¿¿¿???) ya se había topado con el corsario Hawk al mando del capitán Vance y en hora y media de combate el corsario ingles se rendía. Y es que Vance tenía mala suerte porque ya el año pasado había sido capturado por el mismo Garaycoechea.

Siguiendo su ruta y separado del barco de Garaycoechea se topó con la fragata LOO de 44 cañones. El Gran Diablo no era barco que se dejase amedrentar fácilmente así que se encaró con sus 16 cañones. El desigual combate termino poco después debiendo arriar la bandera pero cuando el inglés se acercaba para capturarlo otra vela surgió en el horizonte. La fragata Galga (32 cañones) de Garaycoechea se lanzó sobre el LOO distrayéndolo lo suficiente como para que el Gran Diablo y el Hawk huyeran y viéndolos a salvo, la fragata de Garaycoechea hizo lo propio.

No terminaron ahí los problemas del Gran Diablo porque poco después se topaban con el corsario de Nueva York, Le Tembleur de 36 cañones.

Cuando de nuevo todo parecía perdido los españoles izaron banderas inglesas, lo que despisto al Tembleur que los tomo por corsarios ingleses, es muy probable que reconociera al Hawk pues también era de Nueva York.

Los españoles hicieron tan bien su teatro que el Tembleur incluso mando un bote con un oficial, marineros y pertrechos para reparar al dañado Gran Diablo.

Los ingleses fueron calurosamente recibidos a bordo mientras el Tembleur partía con la satisfacción de haber ayudado a un colega neoyorquino.

(Seguiremos)

un abrazo
Andreu