Mayo de 1743, aguas del estrecho

Sebastian de Morales, con base en Malaga, esta realizando una patrulla por aguas del estrecho con su barco longo, Nuestra Señora de la Concepción, de 160 toneladas y 10 cañones. Dispone de una tripulación de 80 hombres y arma con 60 rifles, 12 pares de pistolas, algunas cajas de granadas y 8 trabucos de borda.

Con la base inglesa de Gibraltar no es una area de trabajo facil. Se dirige hacia el sur y empieza a bordear la costa africana cuando localiza a un mercante o eso lo parece.

Tambien bordeando la costa se encuentra el barco Tower Galley, un mercante con patente de corso. Al mando de Jhon Wingfield solo dispone ahora de 30 hombres y eso disminuye la potencia de sus 16 cañones montados. Eso sí, todos estan ampliamente armados con 100 granadas, 60 pistolas, 30 rifles, 12 trabucos de borda y 20 sables.

Ahora ha encontrado la horma de su zapato pues el terco Morales se le echa encima capturandolo tras tres horas de combate, en realidad la acción termina cuando el propio Morales, espada en mano, asalta la cubierta matando a tres marineros de forma consecutiva.

Tras poner una tripulación de presa pone rumbo a Malaga pero ya en las cercanias ve aparecer una flota de bloque inglesa compuesta de 3 fragatas y un jabeque, este último destacado de estas.

El jabeque montando 16 cañones y 140 hombres se lanza sobre Morales para recuperar a su presa pero Morales, es, como ya he dicho, terco como una mula.

El barco longo de Morales no se interpone entre la presa y el jabeque como seria lo habitual sino que se lanza directamente a por el jabeque. Este último, sorprendido con la maniobra, ve como le empieza a caer una granizada de fuego. Artilleria, fusiles, pistolas, trabucos, el jabeque vira y corre a refugiarse entre las fragatas con el Nuestra Señora de la Concepción persiguiendole hasta que las fragatas empiezan a abrir fuego. Hecho, que pone fin a la persecución.

La flota de bloqueo mantiene una respetuosa distancia con Morales que entra en Malaga con su captura.

Pero esa terquedad no siempre salia bien ...

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Una más de las muchas acciones de guerra españolas.

Si nos fijamos, el individualismo ya imperaba, mientras que en los grandes combates y muchos buques, las cosas eran otra cosa.

Idiosincrasia de un pueblo.

Gracias.

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