Enero de 1744, aguas del estrecho

De nuevo tenemos a Sebastian de Morales y su barco longo, Nuestra Señora de Concepción, tambien conocida como La Purisima Concepción o La Concepción y Santa Barbara navegando con desparo ante la base britanica de Gibraltar y al acercarse a la costa avista una fragata britanica de 36 cañones fondeada en una bahia africana al otro lado de Gibraltar. Seguramente esperando a que marea y vientos le permitan entrar con seguridad al puerto.

La fragata es un peso pesado que excede las capacidades de la Purisima Concepción pero hablamos del terco de Sebastian de Morales. Asi que enfila recto y a toda vela contra una fragata con 36 cañones y cuya tripulación puede que triplique los 89 hombres de Morales.

La fragata queda sorprendida ante lo que es la medida de un loco, un temerario o ambas cosas. La Purisima Concepción pasa junto a la borda de la fragata que tiene el tiempo justo de largarle una andanada completa. Los daños son graves, en especial en la popa que queda totalmente destrozada pero Morales ha llegado donde queria, se coloca en la popa y se aferra como una garrapata de tal manera que el barco longo queda como una extensión del la fragata convirtiendo en inutiles sus baterias.

De nuevo, los sorprendidos ingleses ven como los españoles se lanzan al abordaje siendo facilmente repelidos pero Morales organizara otro y otro mas en uno de ellos hasta 17 marineros españoles consiguen penetrar las defensas inglesas y entrar en las cubiertas inferiores. Aunque de nuevo son rechazados y expulsados.

Aqui debemos detenernos un momento. No pensemos en un asalto alocado de las peliculas de Hollywood. Se tratan de asaltos muy bien diseñados, con diferentes comandantes y con ordenes y objetivos claros. Los grupos podian diseñar estrategias muy complejas dividiendose las tareas en el asalto. Así un grupo podia dedicarse unicamente a reventar portillones con hachas, mientras que otro esperaba al primero para lanzar granadas por los portillones reventados, seguido de un tercero que asaltaba la sección ... deshagamonos de la idea de asaltos desorganizados e individualistas. Esta descripción es la de un grupo cohesionado, disciplinado y veterano.

Pero realmente, en este caso, el asalto de Morales rozaba la locura. Aún asi, como muestra de su terquedad y pese a los 28 heridos y 2 muertos (Madre de Dios!!! Solo dos muertos!!!), Morales ya esta organizando un cuarto asalto.

Pero alguien le advierte, llevan horas luchando y se acercan dos barcos desde Gibraltar. Es hora de dejarlo.

Morales se desengancha y la sorprendida fragata ni siquiera piensa en dispararle. Vera como pese a los daños se deshace de los refuerzos gibraltareños y entrara en Malaga al dia siguiente.

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Buen relato, de algo que casi era diario, incluso con buques más pequeños, y por tanto con menos dotación, como fueron el caso de los jabeques de don Antonio Barceló.

Hay mucho que contar y más que desmenuzar. Proa a la mar.

Gracias.

Un saludo.

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