Publicado el 13.10.1801

El día 4 de este mes se ha servido el Rey dirigir al Sr. Príncipe de la Paz el Real decreto del tenor siguiente:

"Persuadido que para la uniformidad necesaria en las providencias que exigen el gobierno de mi exército y armada y su regeneracion, es menester que todas partan de un mismo centro; y teniendo la mayor confianza en vuestra extensa capacidad y zelo por mi servicio, como os manifesté en mi decreto de 6 de Agosto de este año:

he venido en ampliarlo declarándoos, como os declaro, Generalísimo de mis armas de mar y tierra, que os deben reconocer por xefe superior, y dirigiros todos sus recursos, pues de vos deben depender los sistemas de dirección y economía de todos los cuerpos, los quales es mi Real voluntad os hagan sin excepción alguna, aunque esten en la corte ó sean de mi casa Real, los honores que os corresponden como tal xefe: y para que seais distinguido por este superior carácter, usareis de faxa color azul en lugar de la roxa de los Generales.

Asimismo es mi voluntad que conservando el estado mayor del exército en la parte que considereis necesaria, igualmente que el de la armada, con las oficinas que os parezcan suficientes al desempeño de tan ardua empresa, nombreis dos Tenientes Generales que como xefes primeros de los citados estados mayores comuniquen las órdenes que les diereis, quedando habilitada su firma en el hecho de darlos á reconocer;

y estos mismos podran seguir la correspondencia en vuestro nombre con mis Secretarios de Estado y del Despacho, para abreviar de este modo la expedicion de los negocios.

Tendreislo entendido para su cumplimiento. Señalado de la Real mano de S. M."

Publicado el 06.04.1802

En 3 de Abril se ha servido el Rey expedir al Exc. Sr. D. Pedro Cevallos, y á los Consejos de S. M. el Real decreto siguiente.

"Hallándose vacante mi Secretaría de Estado y despacho de Marina, y teniendo el mas fundado concepto de la idoneidad, zelo y amor á mi Persona, que constantemente ha acreditado el Teniente General de mi Armada D. Domingo Grandallana, he venido en nombrarle para este destino, sin que por la propiedad que le confiero sufran alteracion alguna mis anteriores decretos, en que elegí por Generalísimo de mis Exércitos y Armada al Príncipe de la Paz; ántes sí es mi voluntad que el citado D. Domingo Grandallana continúe los encargos que como á Xefe del Estado mayor de la Armada, creado con el fin que señalo en mi decreto, le haya hecho el Generalísimo de mis armas, hasta que concluidos los Reglamentos del cuerpo, queden establecidos el órden y la dirección, gobierno y economía de la Armada. Tendréislo entendido &c."

Publicado el 01.01.1799

Bayona en Galicia 15 de Diciembre.

El 13 de Noviembre salió de este puerto el corsario Diligente, y el 21 conduxo al de la Guardia un bergantin ingles con 2.000 quintales de bacalao, que tuvo la desgracia de perecer la noche del 23 á impulsos de un fuerte viento, que causó otros daños á varios buques surtos allí. Habilitado el corsario volvió á su crucero el 7 del corriente, y en la madrugada del 11 entró en este puerto con otro bergantin ingles que apresó, y tra e10.000 fanegas de trigo.- Por el mismo se sabe que otro corsario de D. Buenaventura Marcó del Pont y D. Pedro Abeleyra de Vigo, nombrado La Protectora, ha apersado y conducido á Lisboa otro barco cargado de bacalao.

Publicado el 18.01.1799

Vigo 29 de Diciembre

Desde el dia 21 hasta el 26 del corriente han entrado en este puerto, el de Bayona, Coruña y otros de la costa, 12 buques ingleses apresados por los corsarios de D. Buenaventura Marcó del Pont, D. Pedro Abeleyra y otros sugetos españoles, y por 2 corsarios franceses. Los cargamentos de estas presas consisten en grande porcion de fardería, bacalao, sal, carbon, batatas y otrs efectos, valuados todos en mas de 10 millones de rs.

Publicado el 25.01.1799

Bayona, en Galicia, 12 de Enero de 1799

El 9 del corriente entró aquí el corsario de este puerto el Diligente, su Capitan D. Juan Barrosa, conduciendo un bergantín ingles con 3500 quintales de bacalao. Lo apresó el dia 7 despues de un reñido combate de dos horas, en que hubo varios heridos de una y otra parte. Con esta presa son 6 las que este corsario ha hecho á los enemigos; bien que se le han malogrado dos.

Publicado el 15.10.1799

Algeciras, 30 de Septiembre

Antes de ayer á las 3 de la tarde entró aquí el corsario español San Francisco Xavier, alias el Poderoso, de esta bahía, armado por Don Juan Barhen, vecino y del comercio de Cádiz, mandado por Miguel Valongo, de esta matrícula, conduciendo apresado el corsario ingles el Delfin, que monta un cañon del calibre de 18 y quatro obuses de á 4, y el número de armas menores de fuego y blancas correspondientes á 30 hombres de que se compone su tripulacion. Por las exposiciones de los apresadores y apresados se sabe que el citado corsario español tomó al abordage al enemigo despues de 2 horas de caza y combate; de cuya accion resultáron un muerto y 6 heridos por parte de los enemigos, incluso el Capitan que lo queda gravemente, y de la nuestra 4 heridos de poca consideracion: este combate fué á distancia de 2 leguas de nuestra costa, entre Tarifa y Punta Carnero, sostenido por una y otra parte con bastante teson, y á la vista de 2 navíos ingleses de los 5 que saliéron el dia ántes de Gibraltar, los quales represáron una fragata y un bergantin de comercio de la misma nacion, que dicho corsario tenia ya marinados, por lo que se viéron precisados los 12 españoles que estaban á sus bordos á retirarse en la lancha para tomar la costa, mediante á que el corsario se hallaba á mucha distancia batiéndose con el enemigo apresado. El corsario español es de un cañon de 24, dos de 4 y uno de á 2.

Publicado el 29.10.1799

Sitges 7 de Octubre.

En la mañana de este dia se avistó á larga distancia enfrente de esta villa un navío de guerra y un bergantin, que venian con el viento al oeste de vuelta para tierra, á los quales sospechamos por enemigos, como así se verificó. Pasaban en esta ocasion mucho mas aterradas dos polacras españolas cargadas de sal por cuenta de S.M. que venian de poniente, y llevaban su rumbo hácia Barcelona, las quales, rezelando tambien que los dichos dos buques serian ingleses, viniéron á refugiarse, dando fondo baxo el cañon de las dos baterías de esta villa. Estando los dos buques enemigos á dos tiros de cañon pusiéron bandera dinamarquesa, á cuya señal creyéron los fondeados que aquellos serian de la nacion que indicaban: baxo de esta confianza á las 11 del dia se pusiéron á la vela, quando á poco rato de dexar el fondeadero, se dexáron caer los enemigos sobre ellos; que con esta novedad, aunque quisiéron retroceder á la villa, no pudiéron conseguirlo, y tuviéron la precision y la fortuna de barar en tierra, distante el uno de la villa como medio tiron de cañon, y el otro poco mas. Prosiguiendo su rumbo hácia ellos los ingleses, y acercándose á tierra quanto pudo el navío, que era de 80 cañones, y de calibre su primera andana de 36, junto con el bergantin de 14 cañones, disparáron ámbos sus respectivos costados contra los buques barados, hasta que molestados por el vivo fuego de nuestras baterías se alejáron; con la circunstancia de que codiciosos de aquellos buques echó el navío 5 botes armados al agua, con el objeto de apresarlos; pero rechazados con el fuego vivo de nuestroas baluartes y algunos tiros de una polacra, tuviéron los botes enemigos que retirarse en busca de su navío: se desencalláron los barcos, y sin daño alguno en su cargamento, ni tampoco le tuviéron los vecinos de dicha villa, no obstante de ser tan arriesgada y dilatada la funcion. La noche siguiente mediante la oportunidad del viento favorable saliéron para Barcelona á pesar de hallarse todavía delante de la villa los ingleses, que al amanecer se viéron burlados; y en conseqüencia maniobráron con direccion á levante sin haberlos alcanzado. El Ayuntamiento de dicha villa dió parte al Capitan general de Barcelona, pidiéndole mandase remitir alguna porcion de pólvora y municiones para reemplazar las consumidas, á fin de que no falten si se ofreciese otra igual funcion, á que estan muy expuestos, porque los enemigos se mantiene en aquellas inmediaciones; y el dia 12 recibió la villa 16 barriles, 400 balas, y otros utensilios para el surtimiento de dichas baterías.

Publicado en el año 1805 nº 80, pág. 849.


El comandante general del apostadero de Algeciras don Bruno de Hezeta ha dado cuenta al Excmo. Sr. Príncipe de la Paz, de que en la mañana del 22 de septiembre se presentó a la vista un bergantín sin bandera, a quien, después de reconocerlo una balandra cañonera inglesa, lo tomó bajo su escolta para conducirlo a Gibraltar.


Salió de Algeciras en una falúa el capitán de fragata y mayor general don Francisco Mourelle para interceptar el bergantín, y habiéndolo conseguido, dieron la vela para impedir que se lo llevasen una fragata de 40 cañones, una corbeta de 24 y dos cañoneras inglesas.


Con este motivo, salió de Algeciras para proteger a Mourelle el jefe de escuadra don Nicolás de Estrada mandando una división que reunió hasta de 14 barcos cañoneros y 5 botes, y luego que tuvo a tiro de metralla a los enemigos, que ya venían haciendo fuego, rompió el suyo nuestra división, y se empeñó un combate muy sostenido por ambas partes que duró más de tres horas.


Por el daño que recibió de nuestras cañoneras, tuvo al fin que abandonar su intento el enemigo, refugiándose bajo del alcance del cañón de la plaza, y nuestra división volvió a Algeciras conduciendo el bergantín, que es dinamarqués y pasaba a Gibraltar cargado de madera.


Por nuestra parte no ha habido desgracias ni averías de consideración. A los enemigos se les notó algunas en sus aparejos, teniendo que llevar a remolque una de las balandras cañoneras y que reparar al día siguiente el costado de la corbeta, que recibió tres balazos bajo la línea del agua.


El general Hezeta recomienda el valor de los oficiales y demás individuos que tuvieron parte en esta acción, y hace particular elogio del acierto con que la dirigió el jefe de escuadra don Nicolás de Estrada, y del distinguido mérito que en ella ha contraído el mayor general don Francisco Mourelle.

Efectivamente en Bayona de Galicia residian varios corsarios que dieron bastante la lata a los ingleses y a los holandeses, como cuentan las crónicas tras capturar un barco holandes que transportaba quesos entre otras mercancías, los perros por las calles comian quesos. Buscaré datos aunque creo recordar que ya mandé algo al respecto