Fecha actual 28 Mar 2024 10:27




Responder al tema  [ 5 mensajes ] 
 1768 Primera expedición de rescate a Argel 
Autor Mensaje
Almirante General
Almirante General

Registrado: 19 Ago 2006 13:16
Mensajes: 7375
Ubicación: No lo tengo claro
Nuevo mensaje 1768 Primera expedición de rescate a Argel
Una Real Orden de 16 de septiembre de 1768 nombraba al capitán de navío don José Díaz de Veañez comandante de la expedición a Argel que tenia la misión de canjear y la redención de cautivos tabarquinos en aquella regencia previo tratado firmado anteriormente.

Dicha escuadra quedo formada por los navíos San Isidro (José Díaz de Veañez), Santa Isabel (capitán de navío Alfonso Alburquerque), San Vicente Ferrer (capitán de navío Antonio Vacaro), fragata Santa Teresa (capitán de fragata Miguel Aranguren) y una tartana de Mahon llamada Santísima Trinidad, agregada como aviso y escolta del convoy

_________________
Comandante de las Fuerzas de bloqueo del Mediterráneo con C. G. en en la bahía de Palma de Mallorca.
Si te conoces a ti mismo y conoces a tu enemigo, no necesitas temer al resultado de un centenar de batallas. Si te conoces a ti mismo pero no conoces a tu enemigo, por cada victoria que ganes sufrirás también una derrota. Si no te conoces ni a ti mismo ni a tu enemigo, sucumbirás en cada batalla.

Sun Tzu. El Arte de la Guerra.


24 Ago 2013 16:54
Perfil
Almirante General
Almirante General

Registrado: 19 Ago 2006 13:16
Mensajes: 7375
Ubicación: No lo tengo claro
Nuevo mensaje Re: 1768 Primera expedición de rescate a Argel
RELACIÓN PUNTUAL DE LOS ACAECIMIENTOS OCURRIDOS EN LA COMISIÓN DEL CANJE Y RESCATE DE CRISTIANOS CAUTIVOS EN ARGEL Y TRANSPORTE DE MOROS QUE SE PUSO AL CARGO DEL CAPITÁN DE NAVIO DON JOSÉ DÍAZ DE VEAÑES CON EL MANDO DE LA ESCUADRA DE LOS NAVIOS DE SU MAJESTAD NOMBRADOS SAN ISIDRO, SANTA ISABEL, SAN VICENTE Y FRAGATA SANTA TERESA DESDE LA SALIDA DEL PUERTO DE CARTAGENA HASTA EL ARRIBO AL DE MALLORCA.

_________________
Comandante de las Fuerzas de bloqueo del Mediterráneo con C. G. en en la bahía de Palma de Mallorca.
Si te conoces a ti mismo y conoces a tu enemigo, no necesitas temer al resultado de un centenar de batallas. Si te conoces a ti mismo pero no conoces a tu enemigo, por cada victoria que ganes sufrirás también una derrota. Si no te conoces ni a ti mismo ni a tu enemigo, sucumbirás en cada batalla.

Sun Tzu. El Arte de la Guerra.


24 Ago 2013 16:55
Perfil
Almirante General
Almirante General

Registrado: 19 Ago 2006 13:16
Mensajes: 7375
Ubicación: No lo tengo claro
Nuevo mensaje Re: 1768 Primera expedición de rescate a Argel
El día nueve de Octubre próximo pasado se hizo a la vela del puerto de Cartagena la escuadra compuesta de los expresados buques en que iban de transporte para canjear veinticinco arráeces y mil doscientos cuarenta y seis turcos y moros con nueve padres redentores de las órdenes de la Merced calzada, Trinitarios calzados y descalzos con su escribano, embarcados estos y el caudal que llevaban para rescate que ascendía a seiscientos pesos fuertes en el navío comandante San Isidro en cuya disposición llegó a la rada de Argel el día doce del mismo en la que acabaron de dar fondo todos los bajeles a las dos y media de esta tarde a distancia de dos millas de la ciudad, habiendo llegado a esta hora una lancha de aquel país con el sobrino del embajador de Marruecos, el capitán del puerto y dos ministros de la Regencia a cumplimentar.

El siguiente día trece a las once y media de la mañana llegó a bordo del navío comandante el embajador de Marruecos acompañado de varios personajes del País, al que después de haberle obsequiado le manifestó el comandante el fin de la comisión y dicho embajador como los que venían por parte del Dey, luego que se enteraron del número excesivo que encerraba la escuadra para su canje, quedaron admirados , extrañando no hubiera avisado la Corte con anticipación esta última disposición: luego que se concluyó esta sección , se embarcó el embajador y los que le acompañaban, habiéndosele hecho los honores debidos a su carácter pasando el teniente de navío Don Basco Morales como oficial de órdenes de la escuadra, cortejando a Su Excelencia hasta el muelle de la dudad, en donde luego que le dejó se retiró abordo

El quince volvió el expresado embajador con dos ministros de los principales de la Regencia a bordo del comandante a tratar el modo de principiar el canje, en cuyo acto encareció lo mucho que le había costado vencer al Dey y ministros de ella, a que entraran en el ajuste del segundo canje, lo que consiguió el embajador, por medio de su gran modo y empeño con que lo tomó a su cargo, sin embargo de no adherir la pretensión que se llevaba, a lo que anteriormente se había tratado y constaba de pasaportes, ni menos el genio de aquella nación, para lo que era necesario emplear más tiempo del que le había manifestado el comandante de la escuadra podía permanecer allí y este condescendió por entonces a no malograr la comisión. Después pidió a dicho embajador los veinticinco arráeces para llevarlos a tierra j presentarlos al Dey porque así convenía a fin también de hacerle ver como a aquella Regencia la alta reputación en que tenía el soberano de España al embajador, medio que tomó este , según dio a entender para con más autoridad efectuar la negociación del exceso de turcos y moros del primer canje, con cuyas convenciones, se llevó los expresados arráeces y en aquella misma tarde remitió los correspondientes patrones y el teniente de navío Don Antonio Albornoz

Desde el día dieciséis hasta el veinticinco fueron sacando turcos y moros según el tiempo permitía barquearlos hasta el número setecientos sesenta y cuatro, conduciendo a bordo de la escuadra el correspondiente de cristianos por canje según práctica observada en tales casos y así lo manifiesta el tratado del primer canje, en cuya operación iba confirmando el Dey la repetida palabra , que en aquellos días se ofreció a que no dejaría moro alguno en la escuadra, después de haber hecho una fuerte reconvención al comandante de ella por medio de uno de sus ministros, sobre que no se le hubiera dado este aviso anteriormente, asunto que le había sorprendido lo bastante y a que le debía satisfacer el citado comandante, quién procuró persuadirle en aquellos medios posibles convenía se efectuara y que para esto también tenía el embajador sus facultades, con quien creía se ajustaría todo, razones que facilitaron el que al día siguiente veintiséis pasó el embajador a bordo del comandante a insinuarle lo tenía ya todo concluido , para lo que convenía bajaran los padres redentores con Su Excelencia a tierra y aunque era punto opuesto a uno de los capítulos de la Instrucción, sin que primero se verificara el canje y que hizo presente el comandante no podía asentir a ello, obligóle dicho embajador dándole el seguro a la responsabilidad y entonces condescendió, con la mira a que los padres no perdiendo tiempo hicieran las compras de cristianos cautivos particularmente respecto el costo, que consideraba permanecer allí a la conclusión del canje.

_________________
Comandante de las Fuerzas de bloqueo del Mediterráneo con C. G. en en la bahía de Palma de Mallorca.
Si te conoces a ti mismo y conoces a tu enemigo, no necesitas temer al resultado de un centenar de batallas. Si te conoces a ti mismo pero no conoces a tu enemigo, por cada victoria que ganes sufrirás también una derrota. Si no te conoces ni a ti mismo ni a tu enemigo, sucumbirás en cada batalla.

Sun Tzu. El Arte de la Guerra.


24 Ago 2013 16:57
Perfil
Almirante General
Almirante General

Registrado: 19 Ago 2006 13:16
Mensajes: 7375
Ubicación: No lo tengo claro
Nuevo mensaje Re: 1768 Primera expedición de rescate a Argel
El veintisiete enviaron los padres por cien cajones de a dos mil pesos fuertes en plata y dos mas con seis mil doscientos setenta y dos doblones de a veinte pesos sencillos los cuales cajones se remitieron para satisfacer al Dey los doscientos diez cristianos del primer canje que había hecho el embajador en que estaban inclusos un religioso franciscano, un sacerdote, un contador de navío, el veedor del Peñón, algunas mujeres y niños, los que se presentaron el día veintinueve por la mañana y se repartieron en los buques de la escuadra de cuyo caudal les quedaba a los padres lo bastante para ir comprando varios esclavos de particulares.

El treinta y uno que lo permitió el tiempo y la mar vinieron de tierra cuarenta y siete cautivos cristianos que con tres que se quedaron los padres en el Hospital, para que concluyeran algunas cosas que tenían pendientes en Argel componían el número de cincuenta, que remitió aquel Dey por canje, habiendo sacado el respectivo número de moros para su pago, desde este día hasta el tres del presente noviembre.

Durante estos días y en los que no se podía hacer mayor número de barcadas por la mucha mar que había, avisó el comandante a los padres no perdiesen tiempo en ir comprando los cautivos particulares, que se les presentaran en vista de lo que remitieron a los padres, luego que lo permitió el tiempo ciento veinte cristianos habiéndoseles enviado cincuenta cajones de a veinte pesos fuertes cada uno, que en los días antecedentes pidieron.

El cuatro sucesivo, en que se celebró el santo del monarca con los honores y saludos servidos no se practicó cosa alguna en la comisión por haber caído en viernes, día que hacen festivo en la semana esta nación.

El cinco que se hallaba el atado oficial de órdenes y en tierra con los padres redentores para la conclusión del canje de cautivos que quería entregar el Dey como también para tratar el punto de cuarenta cristianos que se hizo preciso comprar a este como única venta de que él se valía pues los doscientos diez del primer canje tratado correspondían a la regencia, avisaron los padres y el oficial de órdenes al comandante habían trabajado lo bastante sólo en este punto último a reducir al Dey para que se conviniera en los setecientos cincuenta pesos que expresaba el tratado primero por cada uno de los 40 cristianos expresados, pues era excesivo el que últimamente pedía a cuya sesión concurrió el embajador a quién se debió el convenio que unos y otros hicieron.

El seis por la madrugada dispuso el comandante enviar a tierra el bote de su navío y el del Santa Isabel con su papel que se escribió al oficial de órdenes previniéndole pasaban aquellas dos embarcaciones por los padres y su equipaje y que los tuviera presente los aguardaba aquella mañana sin falta, esforzándoles a esto por lo adelantada que consideraba la estación y que de un instante a otro podría haber tiempo que precisase a abandonar el lugar, donde estaba la escuadra, en cuyo caso se hallaría obligado para salvarla a cesar la comisión dejándola en el grado que estuviera por ser difícil empresa efectuar cualquiera sin tener puerto seguro donde puedan permanecer los navíos el tiempo que tales casos piden. A las ocho de la misma mañana llegó abordo del navío comandante el capitán del puerto de aquella plaza con recado del Dey al comandante, diciéndole quedaban en el palacio ochenta y cinco cautivos canjeados y que a su recibo concurrían el oficial y los padres que entre tanto les daban su pase con cincuenta más, que en el día antecedente habían comprado los padres y veinticinco que enviaba el embajador y contemplaba el comandante eran de los que correspondían a la regencia, en cambio de los que dicho embajador llevó de España, venía con su bote a llevarse algunos moros en pago de los primeros ochenta y cinco, para por este modo concluir aun tiempo la negociación, pero como de esto faltaba al comandante la precisa noticia y que era regular le pasaron el oficial y los padres, tuvo la debida reserva de despachar uno de los botes con un papel, que escribió al oficial para que le noticiara lo que había sobre este particular previniéndole se veía obligado por la buena fe que les había observado permitirle sacar un corto número de moros sin embargo, procuraría entretener algún tiempo a dicho capitán del puerto entre tanto le daba respuesta, la que por instantes le prevenía despachara pero como esta retardaba, le dejó sacar veinticuatro moros de su navío sin darle a entender la pequeña desconfianza que le asistía

Cuando esperaba ver satisfechos sus deseos este comandante sobre pocas horas por haber descubierto desde su navío los botes que venían de tierra a bordo de la escuadra llegó a las dos de la tarde otro del país con dos pliegos uno de los padres y otro del oficial en que les avisaban estaban embarcados en la tartana agregada a la escuadra el mismo número de cristianos y en la propia forma que le había insinuado el capitán del puerto a los que acompañaba el embajador en uno de los botes previniéndole que en los ochenta y cinco cautivos que daba el Dey por canje venían algunos individuos de los de las galeras de Napóles, no admisibles en la instrucción, con que se hallaba pero que aquel embajador estaba empeñado en que los recibieran, cuando les estaba respondiendo el comandante a su papel, en que les decía nunca podía condescender, ni menos permitir llevar a España tales sujetos, sino todo muy arreglado a sus instrucciones le avisó al oficia! de guardia de su navío había observado arribaban al puerto los botes, que venían de tierra por la mucha mar gruesa, que tenían por la proa, no pudiéndola romper y entonces procuró despachar la respuesta del papel encargando en ella a los padres vinieran a bordo a la primera calada de viento que hubiera pues ya veían el mal semblante que iba manifestando el tiempo.

_________________
Comandante de las Fuerzas de bloqueo del Mediterráneo con C. G. en en la bahía de Palma de Mallorca.
Si te conoces a ti mismo y conoces a tu enemigo, no necesitas temer al resultado de un centenar de batallas. Si te conoces a ti mismo pero no conoces a tu enemigo, por cada victoria que ganes sufrirás también una derrota. Si no te conoces ni a ti mismo ni a tu enemigo, sucumbirás en cada batalla.

Sun Tzu. El Arte de la Guerra.


24 Ago 2013 16:59
Perfil
Almirante General
Almirante General

Registrado: 19 Ago 2006 13:16
Mensajes: 7375
Ubicación: No lo tengo claro
Nuevo mensaje Re: 1768 Primera expedición de rescate a Argel
A las cuatro y media de la misma tarde acometió improvisadamente un tiempo, que hizo saltar los cables al navío comandante en tal forma, que viendo que no aguantaba la segunda ancla, que echó, pues por instantes caía sobre la fragata Santa Teresa, la que largando la primera ancla echó la esperanza, pero como el navío comandan¬te iba más sobre ella, se le mandó picase su cable y se hiciera a la vela, como lo ejecutó al momento y este navío al propio tiempo, hizo lo mismo mareando sus velas por hallarse apurado por si lograba en esta forma salir del riesgo en que estaba con consideración a la corta distancia de 1 milla que había de tierra y el viento tan fuerte por el levante, que iba cargando por momentos sobre nosotros afín de salir del empeño en que estaba este navío comandante sobre la costa y montar la Punta del Pescado, con cuya maniobra a la vela los padres, el oficia/ de órdenes, los botes con su tripulación y el número de cristianos comprados y canjeados, dejando en las embarcaciones del país, que vinieran los correos pendientes moros de canje, que se pudieran transportar a tierra.

Así lo intentó el comandante y sólo consiguió llegar a la vista de Argel el día ca¬torce del corriente noviembre, estando aquel medio día distante de la Punta del Pesca¬do cuatro leguas y de la rada donde habían estado fondeados los navíos, porque habiéndose quedado el viento calma se vio obligado el comandante a pasar aquella noche sobre estas aguas por si lograba el día siguiente coger dicha rada, pero al amane¬cer de él sobrevino una serrazon, que manifestaba traer bastante malicia, habiendo echado menos uno de los navíos de la escuadra, que reconoció el otro, se halló ser el San Vicente, el que faltaba, del que se juzga que en algún chubasco de los que en aquella noche hubo y la variación de vientos fuertes no pudo ver las señales que hizo el comandante para virar de bordo, desde cuyo día no se ha visto más.

El dieciséis cargó aquella noche más el viento hallándose la escuadra cinco leguas distante de tierra y como iba en aumento la mar y el viento que era norte con respectivos chubascos se vio muy empeñada con la costa de Berbería pero tuvo la felicidad sin embargo de continuar este día y el siguiente se tuvo la felicidad de salvar este navío de aquel peligro evidente montando la expresada Punta a riesgo de echar un mastelero abajo: el navío San Vicente que también le faltaron los cables, luego que se vio atravesado procuró marear sus velas, saliendo más favorable por la mayor distancia a la tierra en que lo cogió: el Santa Isabel haciéndose cargo no se podía mantener sobre sus anclas y que toda la escuadra estaba a la vela, los picó y se puso a la vela en cuya disposición fue navegando dicha escuadra siempre a separarse de la costa, habiéndose perdido en este tiempo siete anclas y sus cables que fue preciso e irremediable dejar en aquella rada con los tres botes que se hallaban en tierra por los padres redentores y su equipaje y también el bote y serení del San Vicente, que al ponerse a la vela se vio obligado largarlos con alguna gente, los que la mar iba llevando para tierra, yéndose se espera hayan tenido su desembarco.

Al siguiente día siete se consideró la escuadra distante de la costa de Argel de trece a catorce leguas y prosiguiendo el mismo tiempo oscuro con aguaceros siguió así hasta dar vista a la de España.

El día doce se mudó el viento y entonces se puso proa a cabo Gercel habiendo demarcado el de Tenes aquel medio día distancia cinco leguas, con ánimo de volver a dicha rada para sin dar fondo en ella con solo las señales que para este fin tenía con anticipación prevenido el comandante, recoger al mismo viento y mar haber montado el cabo Carbón doce leguas al este de Argel, en esta disposición y continuando los vientos contrarios para volver a Argel hizo este comandante las debidas reflexiones que mere¬cía el asunto y halló que con los antecedentes que le habían representado los dos capitanes del navío Santa Isabel y fragata Santa Teresa de la escasez de víveres y aguada que padecían, habiéndose visto obligado el primero a acortar la ración, ser imposible la vuelta a la rada de Argel, tomó la resaludan de retirarse al puerto de Cartagena considerando lo adelantada que estaba la estación y lo fuerte con que había entrado el invierno, añadiendo a esto, el que sólo tenía el navío comandante víveres para quince ó veinte días sin poder conseguir el deseo que le asistía a dar cumplimiento a su comisión, consideraciones todas que juzgó insuficientes para la resolución de su arribada y no exponer tercera vez la escuadra y porque contempló el comandante que el resto de cautivos y más gentes que quedaba en Argel se podía con facilidad transportar a España apoco costo en las embarcaciones extranjeras que había en aquel muelle y la tartana de la escuadra que igualmente quedaba en él, siendo presumible al comandante hayan tomado esta resolución los padres redentores y el oficial

Después de todos estos acaecimientos llegó el navío comandante y los demás navíos al puerto de Palma en Mallorca en donde estaba el navío San Vicente desde el día veintitrés de noviembre, sin haber experimentado mayor quebranto los expresados navíos, solo la fragata Santa Teresa, que le faltaron unos obenques del palo mayor y trinquete, en cuyo puerto queda toda la escuadra unida para la habilitación de un mes de víveres en cada buque esperando el visto bueno favorable para retirarse al puerto de Cartagena.

Al ancla del navío San Isidro en el puerto de Palma en Mallorca a 1° de diciembre de 1768. Joseph Diaz Veañes.


Fuente: Archivo Naval de Cartagena R-II-a, legajo 10.

_________________
Comandante de las Fuerzas de bloqueo del Mediterráneo con C. G. en en la bahía de Palma de Mallorca.
Si te conoces a ti mismo y conoces a tu enemigo, no necesitas temer al resultado de un centenar de batallas. Si te conoces a ti mismo pero no conoces a tu enemigo, por cada victoria que ganes sufrirás también una derrota. Si no te conoces ni a ti mismo ni a tu enemigo, sucumbirás en cada batalla.

Sun Tzu. El Arte de la Guerra.


24 Ago 2013 17:03
Perfil
Mostrar mensajes previos:  Ordenar por  
Responder al tema   [ 5 mensajes ] 

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 3 invitados


No puede abrir nuevos temas en este Foro
No puede responder a temas en este Foro
No puede editar sus mensajes en este Foro
No puede borrar sus mensajes en este Foro
No puede enviar adjuntos en este Foro

Saltar a:  
Powered by phpBB © 2000, 2002, 2005, 2007 phpBB Group.
Designed by STSoftware for PTF.
Licencia de Creative Commons
foro.todoavante.es by Todoavante is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 3.0 Unported License.
Based on a work at foro.todoavante.es.
Permissions beyond the scope of this license may be available at creativecommons.org.

Traducción al español por Huan Manwë para phpbb-es.com