Vapor de paletas Isabel la Católica

Clase: Vapor de paletas

Construido por: "Wigram & Sons" de Londres


Nombres: Isabel la Católica

Quilla: 02-07-1850

Botadura: 19-11-1850

Alta Oficial: 1851

Baja Oficial: 1884

Características:

Desplazamiento en lastre: ?


Desplazamiento máximo: 2.879 Tm


Eslora máx: 68,7 m.


Eslora entre PP: ?


Manga: 11,3 m.


Puntal: ? m.


Calado máximo: 5,2 m.


Propulsión:2 máquinas de 2 cilindros // 4 calderas // 2 ruedas de paletas laterales.


Aparejo: de fragata con bauprés y 3 mástiles.


Potencia: 500 Cv


Velocidad: 10 nudos máxima.


Autonomía: ?


Combustible: carbón


Capacidad: ? Tm.


Armamento: 16 cañones de 68 libras (200 mm), 7 a cada banda y dos orientables en colisa, uno a proa en el castillo y el otro a popa en el alcázar,


Dotación: 300

Historial

En el año 1850, cuando el vapor ya se había abierto paso con franqueza en la navegación marítima, la Armada decidió adquirir 4 grandes vapores de ruedas en dos parejas: la primera pareja la formaban el Doña Isabel la Católica y el Don Fernando el Católico con los nombres de los Reyes Católicos; y la segunda estuvo formada por el Isabel II y el Francisco de Asís, con los nombres de los Reyes de España en aquel momento.



Fueron los últimos barcos de este tipo en las filas de la Marina de Guerra española, y no es de extrañar que quedaran obsoletos en poco tiempo, ya que tenían un desplazamiento muy parecido al de las fragatas de hélice de su época, que podían llevar muchas más piezas de artillería.



Pero, menos el Fernando el Católico, que se perdió en el 1856, los demás vapores prestaron muy buenos servicios, aunque a partir de entonces la Armada ya no construyó más barcos de vapor y ruedas de su porte; las hélices desbancaron a las ruedas de paletas, que pasaron a la historia.



Eran barcos de casco de madera



La construcción del Isabel la Católica fue autorizada el 23 de marzo de 1850 junto con la de su pareja el Fernando el Católico.

El 25 de mayo se firmó el contrato de su construcción con los astilleros "Wigram & Sons" de Londres.



La quilla se puso el 2 de julio, fue botado el 19 de noviembre, y después de sufrir retrasos para introducirle modificaciones con vistas a utilizarlo como correo entre España y las Antillas, el 10 de junio de 1851 salió para Cádiz y entró en servicio.



En cuanto el buque se incorporó a la Armada fue destinado a realizar servicios de correos entre la Península y las Antillas, en los que efectuó los siguientes viajes con salida de Cádiz y destino a Canarias, Puerto Rico y La Habana en casi todos ellos, con posterior regreso a la Península: 16 de julio y 7 de noviembre de 1851; 1 de junio de 1854 (en este viaje no pasó por Canarias); 12 de septiembre de 1854; 12 de julio y 12 de octubre de 1855; 12 de febrero, 12 de junio y 12 de octubre de 1856; 12 de enero de 1857; y 12 de abril de 1857 que fue el último servicio de correo prestado por el barco; con él finalizaron los servicios de vapores correos de la Armada.



A partir de entonces, por Real Orden de 5 de abril de dicho año, el correo marítimo fue adjudicado a la empresa "Gauthier Hermanos y Cía" de París, y empezó a ser prestado por vapores de hélice de dicha compañía.



En su época de correo, el Isabel la Católica realizó una entrada en dique el 3 de febrero de 1855, en que inauguró la ampliación que recientemente se había efectuado al dique principal del Arsenal de Ferrol.



En junio del 1857 viajó a Inglaterra llevando a bordo a los Duques de Montpensier, regresando a continuación a Ferrol.



Al dejar de actuar como correo, en julio de 1857 se dispuso su armamento como barco de guerra, y el 5 de diciembre volvió a entrar en dique.



En mayó de 1858 participó en una revista naval ante los Reyes en Ali-cante, y formó parte de la escolta que los acompañó en su viaje de Alicante a Valencia a bordo del navio Rey Don Francisco de Asís.

El 3 de agosto pasó a Cádiz. Más adelante se trasladó a Gijón durante el veraneo de los Reyes, que embarcaron en el vapor el 31 de agosto y viajaron hasta Ferrol para visitar su Arsenal.



El 4 de septiembre los acompañó en su viaje a La Coruña a bordo de la fragata de hélice Petronila.



En 1859 entró en obras, se le cambiaron las máquinas por otras de 4 cilindros, y a continuación pasó a formar parte de las fuerzas del apostadero de La Habana.



En 1861, el Isabel la Católica, junto con el Francisco de Asís, se integró en la división del comandante general del Apostadero de La Habana Joaquín Gutiérrez de Rubalcava, para llevar a cabo una demostración naval en Puerto Príncipe (Haití), por problemas con Santo Domingo, que el 18 de marzo se había anexionado a España de forma voluntaria para evitar ser invadido por Haití.



Además de los 2 vapores, en dicha división también se encontraban las fragatas de hélice Berenguela, Blanca y Princesa de Asturias, y el vapor transporte Velasco.



Una vez en la zona, en julio lograron que Haití cesase en sus hostilidades.



El Isabel la Católica y el Francisco de Asís también participaron en otra expedición a Méjico bajo el mismo mando de Rubalcava, en la que el 17 de diciembre de 1861 tomaron Veracruz y San Juan de Ulúa.



Dicha intervención se debió a que Méjico había suspendido el pago de su deuda externa, ante lo que Francia, Reino Unido y España formaron una alianza y enviaron tropas a dicho país.

Pero a la vista de la postura imperialista de Francia, en 1862 el Reino Unido y España se retiraron. A continuación, el vapor regresó a la Península.



En 1865 volvió a entrar en obras, en las que pasó por un recorrido de calderas y reposición del timón.



El 20 de diciembre fue destinado otra vez a las Antillas para relevar a la fragata de hélice Princesa de Asturias, y utilizarlo en la persecución de barcos corsarios que los enemigos de España armaban en Europa y en los Estados Unidos, aunque tras varias navegaciones a lo largo del 1866, no tuvo ninguna intervención de interés contra dichos corsarios.



En 1869 regresó a Cádiz, donde pasó por nuevas obras en las que sus calderas fueron cambiadas por otras 4 tubulares de 20 hornos.



A continuación regresó a las Antillas, visitó Nueva York, y a lo largo de 1870 tuvo destacadas acciones contra los insurgentes cubanos.



De 1873 a 1874 pasó por un importante recorrido de máquinas y calderas en La Habana, y regresó a la península en 1877.



Cuando en octubre de 1879, Alfonso XII y María Cristina embarcaron en la fragata blindada Numancia en Cartagena, para trasladarse a Cádiz, fueron escoltados por la Escuadra de Instrucción, en la que se encontraba el Isabel la Católica.



En dicho año, el vapor fue clasificado como transporte y su armamento se redujo a 2 cañones.



Efectuó algunos transportes, como el traslado de Gran Bretaña a España del bote portatorpedos Nº2 Póllux, construido en 1883 en los astilleros británicos "Yarrow", que fue su último servicio de interés.



Al poco tiempo pasó a La Carraca donde fue desarmado, en 1884 causó baja, en 1887 se preparó como pontón y más adelante fue desguazado.




Fuentes:
-Otros 50 barcos españoles del CN Marcelino González.
-Buques de vapor de la Armada Española de Don José Lledó 1834-1885