Clase: Procyon.


Construido por: Empresa Nacional Bazán de Cartagena.


Los dos comparten las mismas fechas de colocación de quilla, botadura, alta y baja.


Colocación quilla: 10 de marzo de 1947


Botadura: 27 de julio de 1948


Alta oficial: 21 de febrero de 1951


Baja: 2 de marzo de 1974

Desplazamiento en lastre: 381 Tm.


Desplazamiento máximo: 478 Tm.


Eslora máx: 41,98 m.


Eslora entre pp: 38,00 m.


Manga: 8,25 m.


Puntal: 3,50 m.


Calado máximo: 2,92 m.


Propulsión:una máquina alternativa de triple expansión // una caldera cilíndrica de tres hornos // una hélice


Potencia: 622,7 Cv


Velocidad: 11,25 nudos de máxima.


Autonomía: 2.250 millas a 9 nudos // 1.200 millas a 11,25 nudos.


Combustible: 70 toneladas de carbón.


Armamento: un cañón "Rheinmetall" de 88/45 y 76/40 mm el Pegaso// 2 cañones "Hispano Suiza" aa de 20 mm.


Dotación: 37

La construcción de estos dos guardacostas se originó por uno de los pocos proyectos de la posguerra, basados en el proyecto "180-B" del astillero de la Empresa Nacional Bazán de Cartagena.



Fue el deseo del EMA de aprovechar el aparato motor del veterano buque de salvamento de submarinos "Kanguro", dado de baja el 25 ce noviembre de 1943 y desguazado en Cartagena en 1946.



El "Kanguro", había sido escasamente utilizado, por lo que tanto su maquinaria como los diversos equipos especiales instalados a bordo se hallaban, por lo general, en muy buen estado de conservación.



Por ello no es de extrañar que, ante la sentida y urgente necesidad de disponer de buques de vigilancia del tipo guardacostas, el propio AJEMA, almirante Arriaga, encargase a la DIC el 15 de marzo de 1943 el proyecto de buques para aprovechar sus máquinas, con el menor tonelaje posible compatible con buenas condiciones marineras, lo que en teoría debería permitir una mayor rapidez en su construcción, acorde con su necesidad.



Recordemos que el "Kanguro" tenía dos máquinas alternativas verticales de triple expansión y 1.260 cv de potencia total, accionando hélices de cuatro palas, mientras que el vapor necesario lo suministraban dos calderas cilíndricas de un solo frente del tipo de llama de retorno, provista cada una de ellas con tres hornos ondulados Fox, y trabajando a 13,4 kg/cm2, habiendo sido probadas en origen a 20 kg/cm2.



Con esta maquinaria, la velocidad máxima del "Kanguro" se situaba en los 9,53 nudos a toda fuerza, con 200-206 rpm de sus hélices, mientras que la económica era de 7,2 nudos a 150 rpm.



En el mes de agosto siguiente, la DIC (Dirección de Construcciones e Industrias Navales Militares) presentó la oportuna memoria y un tanteo sobre los posibles buques resultantes, en base a la construcción de dos unidades, utilizando en cada una la mitad de la planta propulsora del "Kanguro" y aprovechando así ésta al máximo.



El EMA eligió, de entre las dos propuestas para su desarrollo de detalle, la llamada solución B, que disponía de mayores alojamientos para una dotación prevista en torno a los 32 hombres, al tiempo que se fijaba como objetivo deseable el alcanzar los 12 nudos, por lo que deberían estudiarse a fondo las formas del casco.

El resultado de los trabajos de los ingenieros sería el proyecto n° 42, presentado por la DIC el 21 de junio de 1944 y con un presupuesto estimado de 9.352.346 pesetas, basado en el notable ahorro que suponía el aprovechamiento de la maquinaria del "Kanguro".



De éste se utilizaban las dos máquinas principales y las dos calderas, chumaceras de apoyo y empuje, ejes intermedios, ejes de cola, condensadores, bombas de circulación, alimentación y centrífugas, tornos para elevar cenizas, aparejos de 3.000 kg para desmontar la maquinaria, bombas de servicio general, dos grupos electrógenos de 11 kw, tuberías de vapor, cajas de humos y todos los cargos y respetos de máquinas.



Como armamento, el proyecto n° 42 contemplaba un cañón de 88 mm a proa, dos de 20 mm antiaéreos en una plataforma sobre la lumbrera de máquinas, dos morteros lanzacargas y un equipo de rastreo; en cuanto a la dotación, quedaba fijada en 37 hombres.



En el caso de que no pudiera disponerse de la pieza de 88 mm prevista, el diseño preveía su sustitución provisional por un cañón italiano de 76 mm y 40 calibres, de los. que había algunos disponibles.



Tras un detenido estudio, el proyecto fue aprobado el 31 de agosto siguiente por la Junta del EMA, que propuso diversas modificaciones menores, incorporadas en el proyecto n° 42-R (R por revisado), presentado por la DIC el 30 de diciembre de 1944 y aprobado en sus líneas generales el 21 de febrero siguiente.



En los meses inmediatos se procedió a redactar el presupuesto y proyecto definitivos, aprobado a su vez por el Consejo Superior de la Armada en su reunión celebrada el 26 de mayo de 1945: "El Consejo por unanimidad y de acuerdo con la opinión del E.M. de la Armada, estima la ventaja de esta obra, por la necesidad sentida de tal clase de buques y que dado el aprovechamiento que se hace de dichas máquinas (las del "Kanguro"), supuso una positiva ventaja económica."



En línea con la nomenclatura de estrellas y constelaciones elegida para los guardacostas de la clase "Rigel", por entonces aún no cancelados, el 11 de octubre de 1945 se asignaron a los dos nuevos buques los nombres de "Procyón" y "Pegaso", en tanto que su presupuesto quedó estimado, de modo algo optimista, en 8.412.406 pesetas, tras eliminarse algunos aparatos y elementos considerados en principio pese a su urgencia, lo cierto es que los inevitables trámites y dificultades presupuestarias de la época retrasaron todavía su autorización durante algunos meses, aprobándose finalmente su construcción por Decreto de 26 de abril de 1946, así como el gasto de un millón de pesetas en aquel ejercicio, debiendo cargarse los 7.412.406 pesetas restantes en el presupuesto para el año 1947.

Su construcción fue adjudicada a la Factoría de Cartagena del Consejo Ordenador, encargada a su vez de todo el desarrollo de detalle del proyecto n° 42-R de guardacostas de 12 nudos.



Con anterioridad a su puesta de quilla, en enero de 1947, el Consejo Ordenador presentó al Ministerio de Marina un proyecto modificando el n° 42-R, convertido a su vez en el n° 180 en el sistema propio de numeración de la factoría cartagenera, cuyo cambio esencial consistía en aumentar la manga desde los 7,55 metros iniciales hasta los 8,25, a fin de llegar a un valor relativamente alto de la estabilidad inicial en las principales condiciones de carga, y que fue aprobado en octubre de aquel año.



El proyecto pasó así a denominarse n° 180A, dando paso paulatinamente al definitivo n° 180B tras la introducción sobre la marcha de leves modificaciones.



Los retrasos padecidos en el acopio de materiales supusieron que las quillas no pudiesen arbolarse hasta el 10 de marzo de 1947, como obras números 91 ("Procyón") y 92 ("Pegaso") de los astilleros cartageneros; a este respecto, cabe recordar las dificultades de adquisición de material de acero durante aquellos años, en especial de plancha fina galvanizada, suministrado a través de un rígido sistema de cupos, que contribuía notoriamente a ralentizar todas las obras.



Recordemos también que en ese mismo año se produjo el traspaso de las factorías propiedad de la Marina, regidas hasta entonces por el Consejo Ordenador, a la recién nacida Empresa Nacional "Bazán", encargándose ésta de continuar la construcción de los guardacostas.



Ante el aumento de los costes siderúrgico, laborales, la devaluación de la moneda y las escasas inversiones efectuadas en los buques con cargo al crédito original, la "Bazán" procedió a redactar en 1948 un nuevo presupuesto para poder proseguir las obras, cifrado en 33.340.848 pesetas.



Esta cantidad se demostró corta, por lo que en 1951 hubo necesidad de obtener nuevos créditos para su terminación, pudiendo estimarse el coste final en torno a los 44 millones de pesetas.

Tras su puesta a flote, efectuada simultáneamente el 27 de julio de 1948, comenzó un largo período de alistamiento y pruebas que puso de manifiesto en general, las poco brillantes características, algo ya previsto por sus proyectistas al tener que acomodarse a la maquinaria citada; la velocidad máxima se situó en 11,25 nudos en vez de los 12 proyectados, en tanto que la autonomía quedaba también reducida en relación con las previsiones iniciales. cifradas en 1.500 millas a 12 nudos y 3.500 a la velocidad económica de 9 nudos.



La capacidad de carboneras era suficiente para permitir una permanencia en la mar de hasta diez días.



Durante las pruebas se observaron también algunas deficiencias, tales como la existencia de escapes de vapor en la maquinaria, entrada de agua en el pañol de municiones y en el sollado de fogoneros a través de los portillos, excesiva amplitud del período de balance y otras menores, debidas no solo a defectos de construcción y calidad de los materiales utilizados, sino también al propio diseño.



Otra de las causas del retraso en su entrega a la Armada fue debida a las dudas sobre el armamento a montar, problema que afectó también en mayor o menor medida a casi todas las unidades en construcción durante aquellos años.



En 1947 se aprobó sustituir el cañón del proyecto por otro de 88 mm del modelo L/45 a instalar en los submarinos de la clase "G", mientras que en febrero de 1949 se acordó prescindir de los morteros lanzacargas, sustituyéndolos por varaderos de costado para cargas de profundidad de pequeña capacidad, análogos a los de los dragaminas clase "Bidasoa", que también se desecharon posteriormente.



A principios de 1951 el armamento definitivo estaba aún en suspenso, decidiéndose finalmente la instalación de un cañón de 88 mm del tipo disponible, con 200 proyectiles, y dos de 20 mm Hispano Suiza modelo 804 en montajes sencillos, con 4.000 disparos.

Tras corregirse en su mayoría los defectos observados, los "Procyón" y "Pegaso" realizaron finalmente sus pruebas de mar con resultados satisfactorios en julio y agosto de 1950, respectivamente, aunque su entrada en servicio sufriría todavía alguna demora, con motivo del retraso de Marconi Española en el suministro y montaje de los equipos de TSH, gonio, grupos convertidores y radioteléfonos.



La entrega a la Armada, con el ceremonial de ordenanza, tuvo lugar en el Arsenal de Cartagena a las 11 de la mañana del miércoles 21 de febrero de 1951; como vemos, muy lejos de las fechas deseadas en 1943, cuando se puso en marcha el proceso que daría lugar a su construcción, lo que pone una vez más de manifiesto los grandes problemas a que se enfrentó la industria española de la época.



A su entrega, ambos guardacostas iban dotados únicamente con un cañón de 76/40 procedente de los destructores tipo "Ceuta", por lo que era conocido popularmente en la Armada como "legionario".



Los cañones antiaéreos de 20 mm no se instalaron hasta mediados de los cincuenta en ambos buques, mientras que las piezas de 88 mm se montaron hacia 1958-59 (al menos en el "Procyón").



El cañón de 76 mm del "Pegaso" iba provisto con un ligero mantelete, a fin de proporcionar alguna protección a los sirvientes.



Los "Procyón" y "Pegaso" tenían un casco de acero dulce de líneas poco afinadas, con roda algo lanzada y popa redondeada, con una apariencia de conjunto muy similar a la de sus coetáneos de la clase "Rigel", de cuya experiencia de proyecto se beneficiaron, sobre todo en el estudio de las formas del casco por el Canal de Experiencias Hidrodinámicas de El Pardo.



La cubierta del castillo se extendía hasta casi media eslora, mientras que la toldilla era amplia y despejada, viéndose tan solo alterada por la estructura para las armas de 20 mm.



En el combés se encontraba la única y algo desproporcionada chimenea que, junto con el castillo, tendían a hacer aparecer a estos discretos guardacostas como mayores de lo que realmente eran.



La chimenea estaba flanqueada por las dos embarcaciones menores de dotación en estos buques, accionadas por dos plumas, una en cada banda.



Tras la pieza artillera proel se encontraba el puente, cuya parte posterior acomodaba la base del palo proel, dotado de las usuales antenas de comunicaciones y de una plataforma para el proyector de 60 centímetros.



Otro palo, de altura mucho más reducida, se alzaba a popa de la chimenea.



La obra viva presentaba quillas de balance de unos 19 metros de longitud y 18 centímetros de anchura, aumentados a 30 en ambas unidades hacia 1952, en un intento de disminuir el período de balance.

La maquinaria era la ya mencionada alternativa procedente del "Kanguro", razón por la que esta pareja de buques recibió en de nuestros marinos la cariñosa denminación de "canguritos", complementada tiempo después por la acuñada por el gracejo popular, que los bautizó como "Porción" y "Pedazo".



La planta propulsora de cada uno de los guardacostas se componía, por tanto, de una caldera de tres hornos, para carbón, que suministraba el vapor necesario a una máquina de triple expansión de 530 hp de potencia normal accionando un único eje, mientras que la maniobrabilidad se obtenía gracias a un timón del tipo ordinario.



No hay que olvidar que, al no haberse efectuado ninguna modificación importante en esta maquinaria, ambos guardacostas presentaban diferentes características de evolución, debidas a los sentidos contrarios de giro de las hélices, factor muy a tener en cuenta por sus comandantes y causa de algún que otro pequeño despiste en puerto.



La pareja tuvo una carrera operativa bastante discreta, como consecuencia de un diseño demasiado ambicioso para la escasa potencia instalada.

En un principio el "Procyón" quedó basado en Cartagena, mientras que el "Pegaso" pasaba al Departamento Marítimo de Ferrol; algunos años después, ambos pasaron a depender de la Base Naval de Baleares.



Sin embargo, ante su escasa velocidad se decidió relegarlos a tareas de adiestramiento, quedando destinados a partir de octubre de 1961 en la flotilla de instrucción asignada a la Escuela Naval Militar, con sede en Marín (Pontevedra).



A mediados de los años sesenta les fue desmontado el cañón proel, sustituido brevemente en el "Pegaso" por uno de 20 mm, mientras que el "Procyón" cambió sus dos piezas de 20 mm por otros tantos Oerlikon del mismo calibre.



En sus últimos años de existencia se les asignaron los numerales W-21 ("Pegaso") y W-22 ("Procyón"), aunque no llegaron nunca a ostentarlos sobre sus cascos.




Sin ningún acontecimiento digno de mención, ambos guardacostas fueron agotando lentamente sus mecanismos en el desempeño de su labor docente, hasta su baja definitiva de la Lista Oficial de Buques de la Armada en marzo de 1974, siendo desguazados posteriormente en la ría ferrolana.




Fuente: Buques de la Armada Española , los años de la postguerra de Juan Luís Coello // Buques de la Armada Española del siglo XX de Alejandro Anca.