El submarino “C-2” fue construido por la Sociedad Española de Construcciones Navales de Cartagena, que puso su quilla el 15 de septiembre de 1923, botado el 4 de mayo de 1928 y entregado a la Armada el 19 de julio de 1928.



Cuando empezó la Guerra Civil se encontraba en el puerto de Cartagena, división a la que pertenecía. Su comandante era el C.C. García de la Mata y el A.N. Bustillo Delgado su segundo comandante accidental, y como oficial tenía al A.N. Arbona Pastor, que fue destinado el 18 de julio al “C-3”.



El 20 de julio de 1936, concluidas sus reparaciones, zarpa con los submarinos “B-5” y “C-5” con rumbo a Málaga y con la misión de interceptar el paso de las tropas nacionales desde África hacia la Península.



A primeros de septiembre sus mandos son destituidos y se traslada el día 11 hacia el Cantábrico al mando del A.N. Ferrando Talayero, llegando a Gijón el día 17. El 10 de noviembre se nombra nuevo comandante al T.N. Eugenio Calderón. Permanece en aguas del norte hasta su ocupación por las tropas nacionales, teniendo continuos problemas en sus baterías, por lo que sólo pudo hacer de escolta de algún convoy hasta que llegaron unas baterías nuevas procedentes de Inglaterra, que terminaron de instalarse en mayo de 1937.



Bilbao cayó en manos de los nacionales el 19 de junio, pero antes habían podido abandonar la capital vasca tanto el “C-2”, que zarpó el día 14 con destino a Castro Urdiales y Santander, como el “C-6”.



En julio de 1937, junto con los submarinos “C-4” y “C-6”, toman como nueva base el puerto del Musel en Gijón. El 12 de julio fue nombrado para el mando del “C-2” el A.N. Ferrando Talayero, partidario de los nacionalistas. Según su comandante, el submarino tenía el periscopio de ataque inundado, avería en la corredera y la giroscópica, y una vía de agua en la sentina de la cámara de mando por corrosión del casco.

Fondeados los tres submarinos en el puerto gijonés del Musel, sufrieron un ataque aéreo de la legión Cóndor el 28 de agosto, resultando averiados el “C-4” y el “C-6”. Ese mismo día, los comandantes de los submarinos se reunieron con el jefe de las Fuerzas Navales del Cantábrico y decidieron hacerse a la mar esa misma noche. El “C-2” y el “C-4”, desobedeciendo órdenes, pusieron rumbo hacia puertos franceses. Sus comandantes, Talayero y Lasheras respectivamente, afectos al bando nacional, pretextaron averías en sus buques y que sólo podían ser reparados en Francia. El “C-2” entró en Brest el día 1 de septiembre.



A Francia se trasladó el C.C. Pedro Prado Mendizábal para coordinar la reparación de ambos buques y su pronta reincorporación a la flota republicana.



Mientras tanto, los comandantes Lasheras y Ferrando, cada vez más claramente con el bando nacional, y junto con el teniente coronel Julián Troncoso, planearon hacerse con el “C-2” mediante un rápido golpe de mano, para incorporarlo a las fuerzas de Franco.



El 18 de septiembre, a primeras horas de la noche, se encontraba fondeado con menos de una docena de hombres a bordo; el resto habían salido francos. A bordo de una gasolinera se acercaron al submarino un grupo de nueve españoles y dos franceses, que piden permiso para subir a bordo, a lo que el comandante del “C-2”, Ferrando Talayero, accede. Lasheras y sus acompañantes, pistola en mano, se hicieron rápidamente dueños de la situación. Pero surgió lo inesperado: el cabo Diego Angosto Hernández, centinela apostado en la torreta, disparó sobre el grupo que entraba por la escotilla, matando a uno de ellos. Por otra parte, se intentó poner los motores en marcha sin conseguirlo, por lo que se imponía emprender una rápida retirada y dar por fracasada la operación. Y así se hizo, Lasheras y los demás, a los que se añadieron el T.N. Ferrando y el maquinista naval Tabuza, reembarcaron en la gasolinera y regresaron al muelle, desapareciendo rápidamente de Brest.



Ante la consumada deserción de Lasheras y Ferrando, el C.C. Prado tuvo que asumir el mando de los dos submarinos. A finales de octubre se destinó para el mando del “C-2” al soviético N. P. Eguipko, tomando posesión efectiva del cargo el día 1 de enero de 1938, con el también soviético V. A. Erogov como segundo comandante.

Reparadas las averías, no exentas de dificultades producidas por agentes nacionales (incluso llegaron a sabotear las nuevas baterías Tudor que se le estaban instalando), el 17 de junio de 1938 el “C-2” emprende el regreso a España, siendo atacado con cargas de profundidad al pasar por el Estrecho, pero consiguiendo llegar a Cartagena el 26 del mismo mes. Como curiosidad, los comandantes rusos del “C-2” y del “C-2” declararon en sus informes haber realizado totalmente sumergidos la travesía de la parte más angosta del Estrecho de Gibraltar, por lo que fueron los primeros submarinos españoles en haberlo atravesado en inmersión.



En Cartagena, Eguipko fue sustituido en el mando del “C-2” por el kapitan-leitenant Vladimir Alekseevich Egorov, alias “capitán de fragata Juan Valdés”. El submarino continuó sus patrullas hasta noviembre por el Mediterráneo, el Mar de Alborán y las costas marroquíes, con escasos resultados.



El 17 de noviembre desembarcó su comandante, Erogov, permaneciendo inactivo el submarino desde entonces, al entrar en obras con una duración prevista de tres meses y medio.



El 5 de marzo de 1939 estalla la revuelta de Cartagena. El “C-2” se encontraba en el arsenal de la ciudad bajo el mando circunstancial del C. C. Montreal. El día 6 abandona la base al penetrar en ella las fuerzas del Mayor Artemio Precioso, que la recuperó para las fuerzas republicanas, rumbo a Palma de Mallorca, llevándose parte de los sublevados en la base de Cartagena, donde se entrega voluntariamente a las tropas nacionales el 7 de marzo.



Incorporado al acabar la guerra a la escuadra nacional, permaneció en servicio activo hasta finales de 1947. Al incorporarse a la flotilla el “G-7” fue reclasificado como buque de superficie por O. M. de 29-02-1948, y medio año después, el 8 de septiembre de 1948, fue adscrito a la Escuela de Mecánicos del Ferrol como navío de prácticas para sustituir al “B-2”.



Por O. M. de 06-06-1951 se le dio de baja definitivamente.

Ampliación Submarino C-2


Construido: SECN de Cartagena

Quilla:15 de septiembre de 1923

Botadura:4 de abril de 1928

Entrega: 19 de julio de 1928

Baja:6 de junio de 1928

COMANDANTES DEL SUBMARINO C-2

CC Pablo Ruiz Marset de 19.07.1928 a 06.08.1930

CC Fernando Pérez Cayetano de 06.08.1930 a 28.10.1931

CC Pedro Aubarede Leal de 28.10.1931 a 28.10.1933

CC Felipe Pinto Gómez de 28.10.1933 a 28.10.1935

CC Juan García de la Mata Pérez de 28.10.1935 a 27.09.1936

AN José Luis Ferrando Talayero de 27.09,1936 a 10.11.1936

TN Eugenio Calderón Martínez de 10.11.1936 a 06.07.1937

AN José Luis Ferrando Talayero de 06.07.1937 a 29.09.1937

CC Pedro Pardo (submarino reparando en Burdeos) de 29.09.1937 a 14.04.1938

Oficial ruso N. P. Eguipko (Juan Valdés) de 14.04.1938 a 05.04.1939

TN Luis Huerta de los Ríos de 05.04.1939 a 24.06.1940

CC Juan Bonelli Rubio de 24.06.1940 a 16.04.1941

TN José Luis Pérez Cela de 16.04.1941 a 28.07.1942

CC Osear Scharfhausen Kebbon de 28.07.1942 a 10.01.1946

CC Antonio Azaróla Fernández de 10.01.1946 a 27.09.1947

TN Manuel González-Sicilia de Juan de 02.10.1947 a 28.08.1948