Clase: Daring en Reino Unido, en España Velasco

Construido por: Thames Iron Work, en Blackwell, Reino Unido.

Nombre: Velasco

Indicativo:?

Quilla: 20-12-1880

Botadura: 27-08-1881

Alta Oficial: diciembre de 1881

Baja Oficial: 13-12-1898

Base, Filipinas y Carolinas

Desplazamiento rosca: ?


Desplazamiento en lastre: ?


Desplazamiento máximo: 1.152 toneladas


Eslora máx:64 m.


Eslora entre PP: ? m.


Manga: 9,70 m.


Puntal: 5,33 m.


Calado máximo: 3,86 m.


Propulsión: Una de Woolf de dos cilindros de doble presión // 4 calderas cilíndricas de dos hornos cada una // 1 hélice de dos palas y 3,96 m. diámetro // 1.132 m2 de velamen.


Potencia: 1.600 Cv.


Velocidad: 14,5 nudos máxima.


Autonomía: 2.000 millas a 9 nudos.


Combustible: Carbón


Capacidad: 240 Tm.


Armamento: 3 Armstrong de retrocarga de 152/30 mm. mod. 1881 // 2 cañones de desembarco de 76/40 mm // 4 ametralladoras // 2 TLT.


Dotación: Un Capitán de Fragata, 8 Oficiales, 4 Guardiamarinas, 20 Suboficiales, 101 Marineros, 19 Infantes de Marina. Total 161

En 1880 se firmo un contrato con los prestigiosos astilleros británicos de Thames Iron Works, conocidos porque en 1865 habían realizado para la Armada, la fragata blindada Vitoria, razón por la que el Ministerio de Marina, dirigido por Santiago Duran y Lira, les encargo la construc¬ción de dos cruceros no protegidos de 2a clase, derivados del proyecto Daring, realizado bajo la dirección del ingeniero Nathaniel Barnaby, para la Royal Navy.


Fueron en todo tiempo la más numerosa serie de cruceros, casi iguales, tenida por la Marina Española.


Comprendido de dos grupos, al primero lo integraban el Gravina y Velasco, que sirvieron de prototipo a los restantes.


Con esta medida se intentaba equilibrar la influencia francesa con la británica, que se venía acusando en las ultimas construcciones, ya que era evidente que en el Ministerio coexistían las dos tendencias.


Así, Inglaterra contaba con sus Curagoa, Pheasant, Pelikan, etc., y la Marina francesa, con sus Vipere, Voltigeur, etc., que, aunque más pequeños, respondían a las características y misiones de los nuestros, salvo su mayor velocidad.


Estos dos buques concebidos para operar en las Filipinas, siguiendo la moda inglesa se recibieron pintados de blanco, un color ideal para operar en aguas tropicales, que tenían una doble función, primero reflejar el calor y segundo hacerse notar.


Los nombres recordaban al CN Luis Vicente de Velasco e Isla, heroico defensor de La Habana, frente a los británicos en 1762, y al Teniente General de la Armada Federico de Gravina y Nápoli, siciliano al servicio de España y uno de los héroes de Trafalgar en 1805.


Estos cruceros no protegidos de 3a clase para unos y de 2a para otros, en realidad grandes y habitables guardacostas muy apropiados para su demostrativa presencia por mares lejanos a la metrópoli, fueron los primeros de este tipo y procedencia, evidenciando por sus líneas la mano de Barnaby, resultando más airosos que sus coetáneos franceses.

De casco de hierro y tres palos, con bauprés y aparejo supletorio de bricbarca, situando el guardacalor entre los palos trinquete y mayor, justo detrás del puente con una roda ligeramente lanzada, y la particularidad de montar sus tres piezas artilleras Armstrong de 152 mm de calibre, una en crujía a proa y las otras dos en sendas plataformas exteriores, una por banda.


Entregados en un intervalo menor de tres meses entre 1881-1882, en un claro ejemplo de la eficacia con que trabajaba la industria británica de la época, arribaron a la península para ser adecuadamente pertrechados, partiendo casi de inmediato para las lejanas colonias asiáticas, un mes después, de tal manera que casi pasaron desapercibidos, no volviendo nunca más a la metrópoli.


Pocos después ambos buques resultaron afectados por la nueva clasificación que el ministro de Marina Francisco de Paula Pavía impulsó, incluyéndolos en el 5o grupo que concentraba las mejores unidades, aunque éstas eran una muestra de la falta de doctrina en la cúpula de la Armada, acentuada por la incomprensión de los gobiernos hacia la Marina.


En tiempos de rápida evolución tecnológica, España no estaba a la altura del resto de Europa, por este motivo la construcción naval debía realizarse en el extranjero.


El Velasco y el Gravina, comenzaros su vida operativa con sendas expediciones punitivas contra los moros de Jólo y Tariatavi, estableciendo una estación naval en Zamboanga en el corazón mismo de la piratería isleña, operando a partir de 1884 repetidas veces.

Historial del Velasco

El Velasco, por su ubicación geográfica en las Filipinas, fue uno de los buques afectados por el contencioso de las Carolinas, que había reconocido detenidamente en 1885, al mando del CF Emilio Butrón de la Serna, y que estuvo a punto de originar una guerra contra el naciente imperialismo alemán del emperador Guillermo I, que intento apoderarse de parte del archipiélago Micronesio.



Alemania alegaba que España, para afirmar la soberanía y hacerla respetar, tenía que ocuparlas y no limitarse a ejercer un derecho consuetudinario como era el de jure.


España era la dueña nominal, pero no mantenía ninguna fuerza ni establecimiento en las Carolinas ni en las Marianas, que habían sido descubiertas por el navegante español Alvaro de Saavedra en 1528.


Respecto al grupo de las Palaos, el CF Butrón firmo un documento en el que los reyes de Koror y Astingol reconocían la soberanía española sobre dichas islas, izando en la primera de ellas el pabellón español.


Afortunadamente el imperio del derecho prevaleció en el feliz desenlace, al someterse ambas naciones al arbitraje papal de León XIII, que reconoció la soberanía de España, permitiendo por otra parte a Alemania el comerciar y establecer un depósito en los archipiélagos para aprovisionarse.


Este conflicto dio lugar a dos aspectos que vale la pena recordar, el primero es que la situación de clamor popular, encauzada bajo la forma de suscripción publica, logro el financiamiento de un buque para la Armada que se llamó Filipinas, encargado a los astilleros Whampoa de Hong Kong, pero fue rechazado por no ajustarse a los términos del contrato, vendiéndose seguidamente al reino de Siam que lo rebautizó Mongkut Rajakumarn, manteniéndose en servicio hasta 1930.


El segundo es que tras la tensa situación vivida por ambas naciones, con ruidosas manifestaciones contra la representación diplomática acreditada en Madrid, Alemania no hizo ningún uso del derecho papal, pero obtuvo los archipiélagos 14 años más tarde, por un precio de saldo y casi con las gracias del gobierno conservador español que presidía Francisco Silvela y de la Vielleuze, ansioso por amortizar los costes monetarios de las campañas ultramarinas.

El Velasco, siempre en Filipinas, con esporádicas visitas a las Carolinas, por cierto llamadas así en memoria del último soberano de la Casa de Austria Carlos II, solo o acompañado de alguno de los buques del apostadero, realizando algunos viajes hasta Hong Kong, cuando el mantenimiento del buque exigía reparaciones de importancia.


Llevo una ajetreada vida entre aquel dédalo de islas, participando en unión de otros buques, en la represión del motín de la infantería de Marina indígena en el arsenal de Cavite; en aquellos años convulsos que auguraban la pérdida del imperio.


Al inicio de la guerra hispano-norteamericana se encontraba reparando en seco en el varadero de Cavite y desprovisto de artillería; rápidamente puesto a flote y después de embarcar toda la dinamita existente en el arsenal, fondeó, pero sin capacidad de moverse, frente a la ensenada de Racoor, encajando una lluvia de proyectiles, en la primera fase del combate y ardiendo totalmente en la segunda, explotando con gran aparato lumínico y acústico, quedando los restos hundidos en poco fondo pero con sus palos enhiestos, negándose a desaparecer, desguazándose allí mismo entre 1899 y 1900.

Nombre: Gravina

Indicativo:?

Quilla: 20-12-1880

Botadura: 28-06-1881

Alta Oficial: 30-10- 1881

Baja Oficial: 11-07-1884

Base, Filipinas

En marzo de 1882 sale para Filipinas en convoy con el crucero Aragón, goletas Vencedora y Sirena y el cañonero Paragua.


El destino reservó para el Gravina un trágico final, puesto que poco después de partir de Manila con rumbo a Shanghai al mando del CF Félix García de Tejada, el 10 de julio de 1884 se vio afectado por uno de los clásicos tifones que regularmente asolan la zona, encallando en Fuga, al norte de Luzón, uno de los islotes existentes al embocar el canal de Formosa, actual Taiwán, a cau¬sa de un fallo en el timón, dándose el buque por perdido.


No obstante se consiguió enlazar un cable con tierra firme después de tres intentos fracasados a causa de la bravura del oleaje, lográndolo al cuarto intento, el médico de la dotación Eugenio Fernández, que por su acción fue recompensado con una de las primeras medallas al Mérito por el Salvamento de Náufragos, teniendo que lamentar solo la pérdida de cuatro miembros de la tripulación.


Así de esta manera desapareció el Gravina, llevándose consigo uno de los historiales más cortos de la Armada española.



Fuentes: Los Cruceros Españoles, Crónica Versus Historia 1875-1975 de Albert Campanera de Real del Catorce. // Buques de la Armada Española, Historiales 1700-2014 de Fernández, Mosquera, Budiño de Alvargonzalez.// Buques de Vapor de la Armada Española de José Lledó Calabuig de Aqualarga// Buques de Guerra Españoles 1885-1971, Alfredo Aguilera// Buques de la Armada Española a Través de la Fotografía 1849-1900 Agustín Rodríguez, Ministerio de Defensa.