El excelente comportamiento de la fragata acorazada Numancia en el bombardeo de El Callao, junto con las graves averías que sufrieron las fragatas de hélice españolas en dicho combate, decidieron a aumentar el número de buques blindados.

En 1869, se decidió blindar a la Resolución, por sus excelentes condiciones marineras.

De la misma eslora y manga, aumentó su calado hasta los 6,75 m, su desplazamiento hasta las 3.382 tm.
La capacidad de carbón aumentó hasta las 400 tm.
Se le instaló un reducto blindado de 11 cm en el centro del costado que protegía la máquina y una batería de 6 cañones Woolwich de 250 libras y 2 de 180 libras.
En 1870 se le cambió el nombre por Méndez Núñez en honor al amirante, muerto el año anterior.
La máquina era la misma, de 500 caballos y sólo 1.449 indicados. Ése fue el error principal. Se esperaba que alcanzara los 8 nudos, pero, de hecho, en las pruebas llegó a los 6,5 nudos, luego jamás superó los 5 ó 6 nudos.
En 1873 se unió a la escuadra cantonalista, sin mayores consecuencias, pues no necesitó ser apresada para rendirse en el puerto de Cartagena. Desde 1874 formaba parte de la Escuadra de Reserva. Se suele decir que fue una mala inversión, y que una vez blindada perdió todas sus condiciones marineras.
En 1885 figuraba desarmada en el Estado Mayor de la Armada, siendo rearmada como batería flotante durante la crisis de las Carolinas, a finales del mismo año. En 1888 fue dada de baja, por ser ya totalmente inútil, y desguazada poco después.