El 5.3.39 el "Castillo de Olite" enfila la bocana del puerto de Castellón. Se trata de un buque transporte de 3500 Tn, con 2112 soldados embarcados, la mayoría pertenecientes a la 83Div del C.E. de Galicia. También lleva 4 baterias de cañones y abundante munición para los mismos. Se trata de un buque construído en Holanda, que se vendió a una naviera rusa, cambiando su nombre original "Zaandijk" por "Postishev" y que fué capurado por la marina nacional el 31.5.38 con un cargamento de carbón para la República, renombrándolo como "Castillo de Olite".

Forma parte de las unidades navales reunidas -unas 30 en total entre buques de guerra y transporte- que acogen en sus bodegas unos 20.000 soldados, pertrechos y municiones, para ejecutar la operación "Expedición sobre Cartagena", destinada a ayudar a consolidar el motín de inspiración "casadista", que se ha producido en la Base Naval de Cartagena. Se respira en sus tripulaciones y fuerzas embarcadas una franca euforia. se instuye que la guerra está llegando a su fin y su intervención será decisiva para precipitar su final. Dos días después se produjo la tragedia naval más importante que ha ocurrido en nuestro país. Retrocedamos a los acontecimientos del día anterior.

El dia 4.3.39 se produce el levantamiento que llevaba días gestándose. La mayoría de Jefes y Oficiales de la base apoyan las iniciativas del Coronel Casado, en Madrid, de poner fin a la guerra. Los primeros en iniciar el golpe fueron los Jefes y Oficiales artilleros de la Base. Se les suman el Regimiento de Infanteria Naval y un Regimiento de Infanteria, así como elementos de la "quinta columna" que siempre ha sido muy poderosa en Cartagena, desde inicios de la Guerra Civil. Se ponen a su frente el Jefe del E.M. de la Base, Fernando Oliva, los Comandantes del Regimiento de Artillería de Costa nª3, Gerardo Armentía y Arturo Espá, el Jefe del Arsenal Norberto Morell y Vicente Ramírez, Jefe del E.M. Mixto. El General de Infantería de Marina retirado Rafael Barrionuevo se nombra Gobernador General en nombre de Franco. La mayoría de Oficiales y Suboficiales están con los sublevados y la tropa de sus unidades, son en su mayoría, soldados procedentes de quintas, cansados de la larga guerra y que "obedecerán órdenes", sin más. La chispa que ha puesto en mivimiento al golpe, es la sustitución del Jefe de la Base Naval, General Bernal, "casadista", por el Teniente Coronel Francisco Galán, quien tiene la plena confianza del Gobierno y en el que confían para controlar los acontecimientos que se saben en marcha. Las tropas que guarecen las baterias que rodean Cartagena desde Cabo Tiñoso a Cabo Negrete y que dependen del Regimiento de Artillería de Costa nª 3, no se han sumado al llamamiento y la flota que permanece atracada en la dársena, al frente del Almirante Buiza, tampoco, si bien estan a la espera de ver el decantamiento de los acontecimientos con una actitud tibia y más bien proclive a secundar el alzamiento, por parte de Buiza. La primera providencia que toman los amotinados, es rodear los cuarteles de artillería, apoderarse de los sistemas de comunicación y solicitar ayuda militar urgente a Cádiz, pues tropas de la 206ªBM, que habían llegado desde Archena para impedir el golpe -éste ya era conocido y esperado-, al mando del Mayor Artemio Precioso, estaban ya en línea en los alrededores de la Base Naval. Se envía al Comandante Arturo Espá, del Regimiento de Artillería de Costa nº 3, a amotinar y tomar el control de las baterias de Costa, lo que logra sin encontrar resistencia alguna.

El 5.3.39 el capitan Cristobal Guirao, al frente del 821 Batallón de la 206ª B.M., entre en Cartagena para sofocar la rebelión e impedir la salida de la flota. Se consigue dominar la situación a media tarde en la Base Naval y ocupa la bateria de "La Parajola", la más cercana al puerto de Cartagena, pero no puede impedir lo más importante. Buiza ha tomado su decisión y Francisco Galán, el hombre de confianza del Gobierno, también. Buiza ordena la salida en fila de la flota: Los cruceros Miguel de Cervantes, Libertad, Méndez Núñez y 8 destructores se hacen a la mar rumbo a Bizerta, huyendo con elos Francisco Galán, que ha embarcado en el Libertad.

El mismo día 4 el Estado Mayor Central de los nacionales, ha recibido la petición de ayuda de los sublevados. El Almirante Jefe del Estado Mayor y el Jefe de la Flota de Bloqueo del Mediterráneo y la intervención personal del mismo Franco, preparan un precipitado y confuso operativo para que en el plazo máximo de 48 horas, han de salir todas las unidades de guerra y transporte disponibles para llevar la ayuda a los amotinados de Cartagena. Aquí empieza a forjarse la tragedia del "Castillo de Olite". Es evidente la necesidad de la máxima urgencia. Se saben los movimientos de la 208ªBM, las informaciones que van llegando no definen con claridad la situación de las fuerzas sublevadas y sobre todo hay una circunstancia determinante: la Flota sigue en la dársena. Un doble golpe aunando el control de la Base Naval e impedir hacerse a la mar a la flota, todavía intacta y plenamente operativa, hacen que en la ejecución del Plan prime la seguridad sobre la ortodoxia y seguridad del mismo. Los barcos saldran del puerto cuando esten listos, valiéndose de sus propios medios, nevegaran una distancia de 150 millas a 13 de la costa, se impone silencio en las comunicaciones y no hay plan de convoyamiento. El "Castillo de Olite" tiene su radio averiada y no se ha podido reparar en puerto ni en el transcurso del acercamiento a Cartagena. No disponen -ninguna embarcación- de medios apropiados de desembarco ni planes alternativos, fuera de entrar dentro del puerto y desembarcar las tropas y pertrechos en los muelles.

La bateria de "La Parajola" ya la dominan los hombres del capitan Guirao. Esta bateria , a cuatro Km, de la ciudad, al Suroeste de la Algameca Grande y franqueada por la bateria de "Los Aguilones", aún en poder de los sublevados, estaba dotada de cuatro piezas Vickers de 152`4/50 mod. 1923, colocadas en barbeta con una Dirección de Tiro de alza directora Vickers y telémetro "Barr-Stround". Cada pieza estaba avanzada respecto a la anterior, con una separación de 40 m entre pieza y pieza, y situadas en cotas diferentes. Dominaban una cuña hacia el mar de 123º, entre Cabo Tiñoso y Cabo del Agua, con 10º de depresión y 35º de elevación. Una vez tomada por los hombres de Guirao, la bateria de "Los Aguilones" trata de desalojarlos entablándose un duelo de artillería que dura toda la tarde y noche del día 6. Amanece el día 7. El duelo artillero ha destruido los parapetos y ascensores de municiones de las piezas 2ª y 3ª -la 4ª estaba desartillada" y quedan inutilizadas. Nada más funciona el pieza nº 1, la que está en la cota más baja. La bateria está mandada por el capitán Francisco Martínez Pallarés.

Sobre las 09.00 aparece el "Castillo de Olite", seguido por el "Castillo de Peñafiel". El mando de la operación acaba de recibir noticias de que Cartagena ha sido retomada por las fuerzas republicanas y que la flota ha podido salir íntegra. Se ordena a todas las unidades virar y regresar a puerto. El "Olite", sin radio, y sin recibir, por lo tanto, contraorden alguna, sigue su curso a pié de costa hacia la bocana. No han encontrado ni visto ninguna unidad del resto de la flota durante la navegación. Van recibiendo señales de bienvenida y ondear banderas en las baterias que van franqueando, en poder de los sublevados. Un hidro nacional les ha sobrevolado aleteando sus alas, que han interpretado como una confirmación para entrar en puerto. Achacan la ausencia de los demas buques a que ya estan dentro de la dársena desembarcando a las tropas. La singladura del "Olite" es observada y seguida con atención desde "La Parajola". Se les ordena, por heliógrafo detenerse y quedar al pairo, haciendo caso omiso y continuando con la bandera nacional desplegada a popa. Guirao ordena cargar y apuntar la única pieza disponible, a lo que Francisco Martínez Pallarés se niega. Le conmina a ejecutar la orden, encañonándole a la cabeza con su pistola. Finalmente éste ordena el disparo. El tiro es alto y sobrevuella el "Olite". El "Castillo de Peñafiel" es alcanzado y con leves avería puede virar y alejarse. El "Castillo de Olite", al tratar de hacer los mismo, ha entrado en plea línea de tiro de la pieza nª 1, que vuelve a hacer fuego. Esta vez el apuntador de la pieza consigue un disparo perfecto. Entra por la proa y estallada en el puente, explosionando la munición embarcada. En 15 minutos, partido en dos se va a pique. Son las 11 de la mañana. Todo se ha consumado. A pocos metros de la Isla de Escombreras, a 30 metros de profundidad yace con 1476 muertos. Solo se salvaron 342 heridos y 294 prisioneros, de los 2112 embarcados.

Ha sido el resultado de toda una sarta de despropósitos que pueden resumirse en la ausencia de comunicación por radio, las enormes contradicciones del plan pergueñado, en la que ha primado la improvisación y la urgencia, en demérito de la organización, la falta de entendimiento de los mandos del operativo y la incompetencia del AN al mando militar del buque Rodríguez Lazaga. Fué estéril el sacrificio de la seguridad por la rapidez. La Base no se pudo tomar, las fuerzas amotinadas no recibieron ayuda y la flota pudo salir sin impedimentos. Venticinco días después, la Guerra acabó. La catástrofe fué de tal magnitud que no se comunicó hasta el día 23 de marzo, con un escueto parte del E.M. del Gral Franco, informando que se "había perdido" el "Castillo de Olite" en una acción de guerra. El acto final se cerró más tarde. Los supervivientes ayudaron a la toma de las ciudades de Murcia y Cartagena, se fusiló al Capitan Francisco Martínez Pallarés, como autor material del disparo del hundimiento, pese a la conminación del Capitán Guirao y la inauguración de un monumento a las víctimas, que la ampliación del puerto de Escombreras sepultó, así como los restos del "Castillo de Olite" con su macabro contenido, que aún permanece soterrado debajo de los movimientos de tierra de las obras.

Uno no puede dejar de pensar en el digno y honroso tratamiento que hicieron los norteamericanos a los muertos del bombardeo de los acorazados de Pearl Harbor, en el ataque del Japón y el que nuestras autoridades vencedoras de la Guerra Civil, aplicaron a los nuestros. Que poco hubiese costado dejar un recuerdo más digno.

Este artículo es un resumen de la comunicación hecha por D. Luis Miguel Pérez Adán, del INCIS, para el Congreso de la Guerra Civil Española del año 1906, aderezado con informaciones y opiniones propias.

Hubo cierta controversia sobre si el hundimiento fue efectuado por un avión.

Personalmente he conocido al piloto republicano que me aseguraba haberlo hundido.

hace unos años algo más leí sobre el asunto.

No me consta. Es un tema que he leído bastante, desde que oí la historia del Castillo de Olite por primera vez de un superviviente, un brigada contramaestre en el CIM de Cartagena que estaba in situ. El único avión que se ha mencionado alguna vez, es el Heinkel de la Base de Palma que los sobrevoló antes de los disparos para advertirles que no entrasen en puerto. Se precisa en la comunicación de Pérez Adán, que el disparo que ordenó presionado Martínez Pallares, lo ejecutó el apuntador de la pieza. No obstante -es hablar por no callar-hubiese sido lógico, teniendo a 40/50 Km aeropuertos -Alicante, Albacete, Los Alcáceres, San Javier- y disponiendo tan solo de una pieza operativa, que solicitasen ayuda aérea. Me imagino que también, desde la base naval ya sabrian que el Castillo de Olite y el Castillo de Peñafiel no venían solos, por lo que el objetivo era suculento.

Un pequeño complemento, con vuestro permiso.
El Castillo de Olite, incomunicado y deslindado del resto de unidades se adentró en solitario hacia los muelles de interior entre la costa y el islote de Escombreras. (el puerto colindante que se ve no existía entonces).
Desde la batería de la Parajola al oeste a 4,8 km y después de avisarle con heliógrafo y algún cañonazo de aviso, se le disparó una andanada que le impactó en el puente y lo hizo explotar.

Excelente el complemento bemaro

un saludo

Antonio

Si me permiten un addendum, les diré que el 26 de Marzo pasado, tuve el gusto de asistir en el Centro Cultural Blanquerna de Madrid a la presentación del libro, que sobre este tema escribió D. Luís Miguel Perez Adan.

En aquel momento me sorprendió que se presentase un libro que se estaba vendiendo desde hacía por lo menos cuatro años antes. No obstante, como el tema me interesaba, no pude menos que no dejar de perdermelo.

En aquella ocasión el autor aportó una cuestión nueva, que se refería al Capitán Cristobal Guirao, que el mismo autor suponía Capitán de Milicias y que comentó que un año antes había localizado en Castellón entrevistándose con él.

D. Luis Miguel Perez Adan, comentó que siempre había pensado que CRistobal Guirao tenía que haber sido un elemento muy politizado, de ahí la insistencia en que se hiciese fuego contra el buque. Sin embargo, el mismo Luis Miguel Perez Adan nos dijo en aquella ocasión, que el Capitán Guirao era militar profesional y que llevar a cabo esa acción, aun pesar de lo inutil que podía resultar en aquellos momentos en que la guerra estaba practicamente terminada, era una forma de como buen militar que era cumplir con las ordenes que se le habían encomendado, hasta la última de sus consecuencias.

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El fallo de toda esa operación, radicó sencillamente, en que la capitán general jefe de las fuerzas del bloqueo del mediterráneo, don Francisco Moreno, no se le comunicó nada al respecto y solo cuando ya los buques había ido zarpando, diseminados y con prácticamente ninguna escolta, se le hizo saber que la operación estaba en marcha.


De todos los mercantes utilizados por orden del almirante jefe del estado mayor de "Terminus", por cierto Cervera, tres no llevaban ni radio y el desastre no fue a más, porque se embarcó Moreno habiendo dado la orden de que todos los buques disponibles se hicieran a la mar a buscar a los mercantes, de hecho casi al final de la operación se incorporó el crucero Canarias que venía de cumplir una misión sobre la isla de Pantelaria, entre la isla de Sicilia y norte de África, así se pudieron encontrar a todos menos al Castillo de Olite.


Pero como siempre en temas navales, el Generalísimo no sabe no contesta y el malo de la película ¡Moreno!, para eso era el jefe de las fuerzas del bloqueo, de tierra, mar y aire.


Y es que como dice la frase de Plinio El Joven: Zapatero a tus zapatos. Y que conste que no me refiero al presi.


Un abrazo.
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Castillo de Olite
Este buque fue construido en el año 1921 en los astilleros de Rotterdam Droog (Holanda). Esta es la historia de sus diversos nombres:
Zanndijk: (1921-1929) fue su primer nombre, lo adquirió una importante naviera holandesa la ''Solleveld Van der Meer & T.H. Van Hattum'', que lo destinó al transporte de mercancías en su línea con Java y Sumatra.
Akedemik Paulo: (1929-1932) a finales de los años veinte fue vendido a otra compañía que le puso este nombre, aunque desconocemos más datos de este periodo.
Zwaterwater: (1932-1936) bajo esta nueva denominación perteneció desde su compra en 1932 por otra importante naviera holandesa ''Nederlandsch Lloyd'' hasta su venta a la Unión Soviética.
Postishev: (1936-1938) bajo pabellón soviético y con este nuevo nombre surcará de nuevo el mar este barco en 1936. La Unión Soviética había puesto en marcha por aquellas fechas su primer plan de reordenación económica lo que le permitió la compra de centenares de barcos a otros países, el ponerle este nombre al barco era en homenaje a un político comunista Ucraniano.
Castillo de Olite: (1938-1939) en su última época este barco enarboló la bandera bicolor española, han pasado 18 años desde su botadura, para un barco de estas características no es mucho tiempo y a pesar de haber tenido una vida bastante cambiante se encuentra todavía en buenas condiciones y si se compara con los otros buques capturados, sin duda estaba en mejor estado que la mayoría.



Batería ''La Parajola''
Estaba artillada con cuatro cañones de costa Vickers de 152,4/50 cm (seis pulgadas) modelo 1923 colocados a barbeta con un sistema de dirección de tiro compuesto por un Alza Directora Vickers y telémetro Barr-Stround de coincidencia con base horizontal.
Estos cañones podían tirar en un sector marítimo de 123 grados, correspondientes al sector existente entre el Cabo Tiñoso y Cabo del Agua. Podían disparar en 10 grados de depresión y 35 de elevación, con un sector muerto de 2000 metros.
También podían desarrollar acción de tiro sobre un frente terrestre aproximado de 23 Km.
Parajola en acción:

RELACIÓN DE UNIDADES EMBARCADAS EN EL "CASTILLO DE OLITE"


Todas las unidades pertenecían a la Division 83ª

- Regimiento de Infantería "Zamora" nº29: I y II Batallones:994 hombres
- Grupo de Artillería:225 hombres y 12 piezas de 100/7 mm
- Unidad del Cuerpo Jurídico:143 hombres
- Plana Mayor del Regimiento de Infantería nº 11: 283 hombres
- Compañía de Transmisiones , 83ª División: 169 hombres
- Tripulación del "Castillo de Olite": 39 hombres
- Falange Naval: 44 hombres
- Personal Militar no agregado: 56 hombres
- Otros: 159 hombres.
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Total:2.112, de los que murieron 1.476


Durante décadas uno de los mástiles del "Castillo de Olite" estaba colocado en la entrada del acuartelamiento del Regimiento de Artillería de Campaña nº 28 en La Coruña. Cuando esta unidad despareció, al disolverse la BRIDOT VIII, de la que dependía, el mástil se traslado al Cuartel de Atocha, sede del RILAT Nº 29. ante èl , convertido en mástil de la bandera,se hacían los homenajes a los que dieron su vida por España. Ignoro lo que ha sido de esta pieza històrica, pues el Regimiento se trasladó a Figueirido (Pontevedra) a principios de los noventa, pero me temo lo peor.

http://www.secc.es/media/docs/5_2_LM_PerezAdan.pdf
Un estudio detallado y ameno sobre los hechos.

Magnífico enlace langara, totalmente esclarecedor de este hecho histórico.

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Amigos


Esto que se cuenta aquí, es y no es.


El responsable del problema y la muerte innecesaria de tantas personas, fueron las confusas decisiones de Terminus, porque como explica en parte, los buques iban abandonado el puerto de Castellón en cuanto llegaban a tope, pero todo por órdenes del Almirante Cervera, que era el el Jefe de Estado Mayor, pero que a su vez las recibía (como muy bien explica el enlace) de Franco.


El primer gran error fue que salieran así y no en convoy, ya que de todos los mercantes tres no llevaban ni siquiera radio. Cuando se le informó a Moreno de la salida de los mercantes, algunos ya estaban en aguas de Cartagena y él al mando de Mar Cantábrico, zarpó de Palma, ordenó que lo hiciera el Navarra que estaba en Málaga y a los minadores, los cuales se pusieron a cruzar cada uno en un sector, para interceptarlos y darles las órdenes de regresar, ya que el propio almirante Jefe del Bloqueo del Mediterráneo, con su buque insignia navegó directo a Cartagena y se puso al alcance de la artillería, y ésta le disparo por que puso una bandera española de 9 metros de larga por 3'5 de alta, bien visible por si no tenían buena vista y al recibir el fuego, transmitió la orden de abortar la operación, pero como se le avisó a la salida del último mercante, al parecer el Olite ya estaba hasta hundido.


El Canarias se incorporó a su regreso de una escolta a Pantelaria pero cuando pudo llegar ya estaba todo controlado, y realizó la misma operación de ponerse al alcance de la artillería y también recibió fuego, por lo que era seguro que la contrarrevolución en Cartagena había fracasado. De todas formas, el Generalísimo como se verá prontamente en parte, no se porto muy bien que digamos con Cervera y Moreno, ya que para él fueron los que erraron. En fin Historias de la Historia. Hay mucha tela que cortar, tanta como zarpar cortando con ellas desde Acapulco a Manila y regresar, pero a vela y con un galeón del siglo XVI.


Un abrazo.
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Yo pienso que: Cuando la estrategia previamente proyectada, se desvirtúa en el transcurso del desarrollo de los acontecimientos, y aunque se tomen medidas correctoras de emergencia que puedan paliar en parte el desastre, es el último eslabón de mando el que tiene con sus decisiones, a la vista de los parámetros detectados "in situ", la posibilidad de salvación.
En este contexto por tanto y a pesar de la inducción de criterio a que le arrastraban las indicaciones erróneas, al Alférez de Navío le faltó prudencia y mente fría para enjuiciar la situación y tomar la mejor decisión.
El momento de adentrarse en el puerto, dejando el resguardo que le ofrecía la isla de Escombreras, fue el factor crucial.
Es solamente mi manera de verlo.

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Amigo bemaro


Yo lo entiendo como que el responsable máximo, que estaba en Salamanca en esos momentos, lo primero que debió de hacer es por medio de Cervera avisar a Moreno, para que éste que era el Jefe del Bloqueo y Jefe de todas las fuerzas de Tierra, Mar y Aire del Mediterráneo estuviera en el conocimiento de lo que se estaba friendo a sus espaldas.


De haber sido así, hubiera concentrado sus fuerzas, hubiera impedido que cada mercante fuera a su loro, y con ello evitar el desastre, ya que demostró que le sobraba de todo, al meter a su Mar Cantábrico bajo el alcance de las baterías, si le disparan da la orden de media vuelta y no pasa nada. Pero dejar al Olite sin radio a bordo a la buena de Dios, es algo que ningún militar hubiera soportado, por inconsciencia e inentendible incluso querer pasar por encima de quien esta en primera línea.


El alférez de navío, bastante hizo con perder la vida, por cumplir una orden que le llevó a ello. El culpable es siempre el que manda nunca el que obedece.


Este desastre, me recuerda mucho las actuaciones de un tal Hitler, que desde su Nido de Águilas, mandaba a los cuerpos de ejercito alemanes en la línea del Este, sin más conocimiento que el que le comunicaban y en este caso, paradójicamente ocurrió igual y con el mismo resultado.


No voy a negar las dotes de militar del Generalísimo, pero en las cuestiones de la mar. . . . . .No hay que olvidar, que los marinos son científicos por naturaleza y el valor está muy bien, pero cuando no se puede no se puede y querer pasar por encima de algo que es demasiado alto, la caída es mayor.


Un abrazo.
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Un compañero que se registro ayer, al devolver el correo solo estaba interesado en la localización del palo del Castillo de Olite, por lo que me pidió que le enviara lo que teníamos en el foro a ver si cruzando la información lograba sacar donde se encuentra el palo ahora.


Es para hacer un artículo sobre el tema y os pongo su correo tal cual, copiar y pegar, pues parece que ya sabemos donde se encuentra el palo y sus peripecias, hasta la última.


<< ¡Muchas gracias, Antonio Luis!

Con lo que me has enviado he completado el puzle. Te envío mis conclusiones, tal y como las estoy redactando para un informe:

"(...) el “Castillo de Olite” se hundió a poca profundidad, así que durante años el mástil asomaba fúnebremente sobre las aguas ejerciendo de singular cruz hacia la que rezar y en la que, tanto familiares como autoridades, depositar las coronas de flores que se colocaban en recuerdo de los muertos en la tragedia. En 1952 se desguazó el buque, del que ya no queda nada, pero en 1943 el mencionado mástil se había transportado con todos los honores al cuartel de Zalaeta, en La Coruña, sede del Regimiento de Artillería Ligera nº 48 (luego nº 28) heredero del Regimiento nº 16 hundido con el buque. Cuando en 1979 esta unidad se trasladó a Pontevedra dejó el mástil en La Coruña (pero en otro cuartel, el de Atocha) convertido en mástil de la bandera del Regimiento de Infantería Ligera “Isabel la Católica” nº 29, el mismo que vio dos de sus batallones desaparecer con el “Castillo de Olite”. Cuando finalmente este Regimiento se trasladó a su actual ubicación en Pontevedra, en la que coincide con el Grupo de Artillería de Campaña VII (heredera del citado Regimiento de Artillería Ligera nº 28) ambos pertenecientes a la Brigada de Infantería Ligera “Galicia” VII, se llevaron consigo su preciado mástil.

Allí se encuentra ahora, en la Plaza del Castillo de Olite de la Base “General Morillo”, en San Andrés de Figueirido, Vilaboa, Pontevedra. (...) [En 2009 ó 2010] se ha cambiado el nombre de la plaza, pero como no había placa que retirar, a cambio se ha retirado la placa recordatoria dedicada a los caídos del “Castillo de Olite”, placa que estaba ubicada en el mismo mástil. Esto me parece aún más grave, amén de ridículo. Ambos elementos, mástil y placa, van indefectiblemente unidos en su sentido de honra. No tiene sentido conservar uno y quitar el otro. ¿Qué queremos esconder? ¿La memoria, la simple existencia y derecho al recuerdo de esos 1.477 camaradas de armas?"

Espero que a tu compañero le despeje sus dudas.

Un abrazo y ya sabes dónde estoy. >>


Esto lo añado yo, para que nadie piense, aunque queda claro, que me apropio de las informaciones.

Redactado por Bruno Navarro


Bien, pues seguimos sirviendo de apoyo a muchos investigadores, lo cual nos coloca en un puesto algo más alto que muchos otros. Hay que seguir con este rumbo, no podemos desviarnos.


Un cordial saludo a tod@s.
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Y nos enteramos de otra villanía más

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¿Pero que se puede esperar de un villano, que ha llegado a "señor"?


Villanía, bellaquería y servilismo al más poderoso.


No hay nada peor, que servir a quien ha servido.


Un abrazo.
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Palo del Castillo de Olite, sobresaliendo de las aguas de Escombreras:

Tuve la suerte de asistir a la presentación de la novela de mi buen amigo el Capitán de Navio Luis Mollá, sobre la tragedia del "Castillo de Olite", la novela tiene un título que bien se lo merece "Perdidos en la memoria" es amena y muy bien documentada sobre los sucesos de aquellos días. Os recomiendo su lectura.
Un saludo.