Del motín de la "Numancia" el dia 2 de Agosto de 1911.
De la intervención de los Infantes de Marina para abortar dicha intentona.
Y de la ejecución del la condena el dia 8 de Agosto de 1911,un ejecutado y ocho condenados a cadena perpetua.
La fragata Numancia,aunque inservible como tal tipo de buque,no dejaba de prestar buenos servicios a la Marina de Guerra.
El 2 de agosto de 1911 se hallaba de estación en Tánger,y en cada una de sus dificultosas singladuras,su respetable ancianidad,seguía cosechando triunfos costeros,en vigilancia,en apoyo de nuestro Ejército,cumpliendo,ranqueante,su obligación de barco de guerra.
--Mi teniente,me parece que se confirma el asunto…
--Mucho ojo.Otra revista a la guardia interior.
--A sus órdenes.
El teniente de infantería de Marina don Juan Alcal Rodríguez,canturreando,se dirige hacia la popa de la vieja fragata,ahora denominada guardacostas,y se hace el encontradizo con el teniente de navío don Juan Muñoz:
--¿Qué hay?
--Parece que sí.Avísele al segundo.
--¿Quién hay de guardia en los sollados?
--Buena gente.Estoy seguro de ellos.
--¿Porque no les metemos manos ya?
-- No es prudente.Esperemos un poco más.
Por esta época,la propaganda subversiva había calado hondamente en el ánimo de la dotaciones,que,como en circunstancias históricas similares,a tiempo de labrar en silencio “su revolución” daban fe del viejo y rebelde dicho marinero “La gente no mira a la cara” en espera del momento adecuado para hacerlo abiertamente contra sus oficiales,contra el Gobierno,contra cualquier estado de cosas establecido.La historia se repite,y esta vez para la marinería de la “Numancia” se presentó el momento deseado en aguas tangerinas...
Era el 2 de Agosto de 1911.
Que la seguridad de la nave estaba en peligro era ya cosa cierta.
Estallaba la rebelión a bordo.Se sabe perfectamente quién es el cabecilla: el fogonero Antonio Sanchez Moya,que surge precisamente por una escotilla,armado de fusil y por la banda de estribor se dirige a proa,pero le sale al paso el soldado de infantería de marina Domingo Diaz Navarte,vigilante del sollado...
Presencia el hecho su compañero Elias Bernal,tambien de guardia interior.
--¿Qué hace usted? ¿A dónde va?
--¡!Y a ti que te importa…!! Aparta!
--!!No,!!! el soldado Diaz Navarte no se aparta...Al contrario,se interpone en el camino del cabecilla,forcejea primero,lucha después…Gritan,se insultan…Se acerca,corriendo,el maquinista Aguilar:
--¡ Antonio,! ¿Qué te pasa? ¿Qué haces?
El fogonero rebelde miró a su superior,primero con ira,luego sorprendido,tratando de revolverse entre los brazos del soldado Diaz Navarte,que le sujetaban fuertemente.
--¡Entreguéme el fusil! ¡Entrégueme el fusil!!.. ¡ Rindase!...
--¡No!
Insistió el maquinista:
--Antonio,dame el fusil,entrégamelo a mí.
--¡Dejame,váyase,que con usted no va nada!
La gente se apelotona:unos con curiosidad;otros,conocedores del intento de rebelión,esperando acontecimientos.Hay carreras,gritos,confusión.Allí estan el aprendiz maquinista Manuel Martínez y el fogonero Antonio Romero,y el soldado Elías Bernal.
--¿Han avisado al oficial de guardia?...
Lo era el alférez de navío don Joaquin Alonso de Luna,pistola en mano,que en aquel momento apareció en el sollado.Hacía rato que andaba preocupado,como el resto de los oficiales,y atento a los extraños movimientos por parte de la dotación.Por eso habia recorrido los distintos lugares sospechosos,entre ellos la batería de proa,reconociendo diversos grupos de marineros armados,algunos de los cuales,huyeron al verle,y el resto se redujo a la obediencia.El fogonero Sanchez Moya fue uno de los que corrío,en dirección a calderas,y el oficial de guardia le preseguía cuando se produjo el encuentro con el soldado Diaz Navarte en el sollado.
--¡ Bravo muchacho! ¡Asi se hace!...
El fusil ya estaba en manos del maquinista Aguilar.El cabecilla,sin dejar de revolverse,fue arrastrado hasta la barra.
Sucedieron muchas cosas a bordo de la gloriosa fragata “Numancia” en su medio de siglo de existencia,y no hemos querido pasar por alto este incidente,originado por varios exaltados que obligaron a intervenir duramente a los leales de abordo y a dar un castigo ejemplar a los culpables.
--¿Qué va a pasar ahora?
--Causa…consejo sumarísimo….!Ras!...
-¡Vaya por Dios!! ¡Que partida de locos!!
--Y dicen que propuesta de Laureada para Diaz Navarrete.
El comandante de la “Numancia” capitán de navío don Ricardo Fernández de la Puente,no puede ocultar su emoción al escuchar el comentario de su segundo,capitán de fragata don Carlos Gonzalez Llanos,y el teniente de navío don Juan Muñoz.
Para el hombre,y más si es militar,el más fácil premiar que castigar.
El comandante ordena:
--Segundo: “Babor y Estribor de Guardia”,norte,cuarta noroeste.A la Carraca…
Era el 3 de Agosto,día siguiente al intento de revolución.
Poco a poca,silenciosa,renqueante,goteando sus escobenes como ojos lacrimosos,la “Numancia” salió de Tánger” llena de glorias y de dolor,para fondear del mismo modo,en el viejo arsenal de la Carraca,en espera de que fuese vista la causa en consejo sumarísimo.
Eran en total,nueve los culpables.
El cabecilla,el fogonero Antonio Sanchez Moya,fue condenado a muerte,el resto,a cadena perpetua.
--Es doloroso.
--Desde luego.
--¿De que nos sirve tanto interés,tanto sacrificio?...
--Se les atiende,se les da una carrera…
--Son fruto de esta época,tambaleante,perniciosa.
--Menos mal que no hay regla sin excepción…
--Desde luego.Hemos de convenir que abunda la lealtad y la honradez.El infante Domingo Diaz Navarte ha sido un buen ejemplo.
Cinco dias después,en el placer de Rota,fondeados la “Numancia”, el “Cataluña”,”Don Alvaro de Bazan” y el “Pelayo”,se cumplía sentencia.
Ningún hombre de la escuadra,de capitán a paje,ocultaba su triste emoción noble en aquellas circunstancias de la que eran testigos.
Sonó la descarga.
Dios le haya perdonado....