• 01-10-1909.- El Princesa de Asturias regresa a Melilla, donde queda fondeado.
• 05-10-1909.- El crucero bombardea posiciones enemigas en Punta Negri y Boca del León, regresando a continuación a Melilla.
• 07-10-1909.- El Princesa recorre la costa occidental de Tres Forcas, cañoneando los poblados de Beni-bu-Gafar y Beni-Said. Una de las lanchas del crucero se va a pique en Mar Chica. Fue puesta a flote al día siguiente, sin ocurriera ninguna desgracia entre los miembros de su tripulación.
• 08-10-1909.- Nuevos bombardeos del crucero sobre las mismas posiciones del día anterior, esta vez acompañado del General Concha.
• 10-10-1909.- Nuevos bombardeos del Princesa y del Concha sobre la kabila de Beni-Said.
• 12-10-1909.- Fondea en Málaga (ciudad nombrada base de carboneo de la escuadra) nuestro crucero, para hacer aguada y repostar carbón.
• 24-10-1909.- Zarpa el Princesa de Málaga con destino Melilla, donde se reincorporara a la escuadra. Fondeara en esta ciudad el día 26, para acto seguido zarpar hacia la Restinga y proceder al relevo de su dotación, que presta servicio en los botes de Mar Chica.
• 27-10-1909.- Embarca en el Princesa una compañía del Regimiento de África, para relevar a otra en las inmediaciones del faro (en Tres Forcas). El fuerte vendaval impidió el desembarco de la compañía del África y el embarque de la compañía relevada, operaciones que se completarían al día siguiente.


(Nuestra infantería. Soldados del “África” embarcando en los botes del Princesa)

• 02-11-1909.- El comandante de la escuadra informa al Ministerio de Marina, que producto del pasado temporal uno de los botes del Princesa de Asturias y otro del Numancia se han ido a pique. El del Princesa se fue a pique él día 27, en el transcurso de las operaciones de desembarco y se ha logrado recuperar en muy mal estado, no siendo posible recuperar el del Numancia. La escuadra se ha concentrado en las Chafarinas por el mal estado del tiempo.
• 10-11-1909.- El Ministro de Marina firma la propuesta de recompensas, para todo el personal de la armada que puso a flote en Mar Chica la lancha Cartagenera.
• 14-10-1909.- Zarpa nuestro crucero de Cartagena (desconozco la fecha en que fondeo en este puerto) con rumbo a Melilla para relevar al destacamento de su dotación que presta servicio en la Restinga. Posteriormente zarpara con rumbo a Cádiz para reparar averías.
• 20-10-1909.- El crucero hace escala en Málaga para desembarcar al general Imaz y 2.000 cajas de cartuchos. Seguidamente parte hacía Cádiz.
• 26-11-1909.- El Princesa zarpa de Málaga con rumbo a Cádiz.

Desconozco la fecha en la que el Princesa de Asturias entro en La Carraca, pero su entrada en el arsenal ponía punto y final a su participación en la campaña de Melilla. Las operaciones militares en África estaban prácticamente concluidas y la escuadra de operaciones sería disuelta, creándose a partir de ese momento la conocida como División de África, que al mando del contralmirante Ferrer estaría compuesta por el acorazado guardacostas Numancia, como buque insignia y los cruceros Río de la Plata y Extremadura, amén de varias pequeñas unidades. El hasta entonces buque insignia de la escuadra, el Carlos V, había partido hacia Canarias, otra crisis se había abierto en las islas, está bien diferente, el Teide había entrado en erupción. Pero esto es ya otra historia.

Para finalizar la historia de nuestro crucero en aquella casi olvidada campaña, señaló a continuación, la lista de condecorados por las operaciones de poner a flote la lancha Cartagenera:

• Capitán de Navío D. Antonio Alonso, cruz de tercera clase del Mérito naval, con distintivo blanco, pensionada con el 10 por 100 del sueldo hasta el empleo inmediato.
• Capitán de Fragata D. Ricardo Fernández de la Puente, cruz de segunda clase del Mérito naval, con distintivo blanco, pensionada con el 10 por 100 del sueldo de su actual empleo hasta el ascenso a general.
• Teniente de Navío D. Miguel Ángel Liaño, marqués de Casa Recaño, cruz de primera clase del Mérito naval, con distintivo blanco, pensionada con el 10 por 100 del sueldo hasta el ascenso inmediato.
• Primer contramaestre, alférez de navío graduado, D. Antonio Corbeira Luaces, cruz de primera clase del Mérito naval, con distintivo blanco, pensionada con el 10 por 100 del sueldo de su actual empleo hasta el ascenso al inmediato.
• Segundos contramaestres Juan Rico Montes y Juan Andrés Neira Val, primer carpintero Manuel Rico Alfonso, segundo herrero Juan Muriel Mendoza y cabo de mar Celestino Pieira Santiago, la cruz de plata del Mérito naval, con distintivo blanco, pensionada con 7,50 pesetas mensuales durante su servicio en activo.
• Marinero preferente Ricardo González Fernández; marineros de primera José María Pena Abeledo, José Duran Paredes, Emilio López Seoane y Cipriano Castro; soldado de infantería de marina José Picón Tarcal y fogonero preferente Francisco Olvero Najarro, la cruz de plata del Mérito naval, con distintivo blanco, pensionada con 2,50 pesetas mensuales durante su servicio en activo.
• Y, por último, para indemnizar al personal de marinería por la pérdida y destrozos de vestuario se dispuso que se abonara a cada uno de los que intervinieron en los trabajos, el importe de una muda de faena, la cual se abonaría adelantándola del fondo económico del buque y pagándola después el Ministerio de Hacienda.

1910

El 12 de enero de 1910 es nombrado nuevo comandante del Princesa de Asturias, el capitán de navío D. Evaristo Matos y Jiménez.

En octubre 1910 el crucero, junto con el Numancia, estuvo en Lisboa, ante la preocupación que causó en nuestro país la revolución portuguesa que derrocó la monarquía e instauró la república. Regreso de Portugal, fondeando en Cádiz, el 11 de noviembre.



1911

En enero de 1911 (día 8) Su Majestad el Rey D. Alfonso XII visita Melilla. El Princesa de Asturias formara parte de un espectacular despliegue de buques de guerra, encargados de dar escolta al yate real Giralda. Forman parte de la escolta, además de nuestro Princesa, los cruceros Cataluña, Río de la Plata, Extremadura, el acorazado guardacostas Numancia, los destructores Terror y Audaz, el cañonero Don Álvaro de Bazán y el transporte Almirante Lobo.

En febrero (día 14) se celebran unas importantes maniobras de la Escuadra de Instrucción, con presencia del Rey, en aguas de Alicante. Forman la escuadra:

• Primera división: crucero Carlos V, insignia de la división y arbolando el estandarte real, Reina Regente, Extremadura y destructor Audaz.
• Segunda división: Princesa de Asturias (insignia), Cataluña, Río de la Plata y destructor Proserpina.

A finales de abril se produce la intervención francesa en Marruecos, el gobierno español, en previsión de incidentes, ordena la concentración de la Escuadra de Instrucción en Cádiz. En este puerto se reúnen los siguientes buques: Princesa de Asturias, Carlos V, Reina Regente, Extremadura, Río de la Plata, Infanta Isabel, los destructores Audaz y Terror, los cañoneros Don Álvaro de Bazán y Doña María de Molina y el Transporte Almirante Lobo, en ruta y procedente de Cartagena para sumarse al despliegue, el Cataluña. Numerosas tropas de infantería de Marina se han reunido también en la capital gaditana. En los días siguientes se practican diversos ejercicios de desembarco. El 5 de mayo el Princesa y el Río de la Plata zarpan con rumbo a Las Palmas.

En octubre (día 15) encontramos nuevamente al Princesa en aguas de Melilla, el crucero se incorpora al despliegue naval español en aquellas aguas, con ocasión de los graves incidentes que desde hace más de un mes están ocurriendo en los aledaños de la plaza española. El 20, el Princesa y el Reina Regente bombardean posiciones sospechosas en las inmediaciones del poblado de Trafats. El 21 zarpa con destino Cartagena para reparar fondos y tomar carbón. El día 6 de noviembre, junto con el Pelayo y el cañonero Recalde, bombardea posiciones enemigas en las inmediaciones de Alhucemas. En los días sucesivos el crucero continuaría dando apoyo al ejército, hasta finales de año, en que lo encontramos fondeado en Cartagena.

1912

Este año transcurriría para nuestro buque navegando entre los puertos del sur, la costa cantábrica y la zona de Melilla. Como hechos más destacados acaecidos a lo largo de él, podemos citar los siguientes:

Comienza el año (8 de enero) estacionado en Melilla junto con el cañonero Recalde. El día 19 de ese mismo mes acude presto en ayuda del crucero Reina Regente, encallado en un banco de arena cerca de la desembocadura del Kert. El 17 de febrero se encuentra fondeado en Cádiz. El 22 de de marzo y en compañía de los cañoneros Don Álvaro de Bazán y Laya, apoya las operaciones del ejército en la desembocadura del Kert, bombardeando a grupos enemigos que pretendían cruzar el río desde Benisidel a Benibugafar. El 27 del mismo mes bombardea posiciones enemigas en monte Mauro y dos días después, el 29, hostilizados por el enemigo el crucero y el cañonero Recalde abren fuego sobre posiciones enemigas en la margen izquierda del río Kert.



En julio, escolta junto con el Cataluña y el Carlos V, al yate Giralda en la visita que S.M. el Rey realiza por la costa cantábrica. En septiembre (día 5) fondea en Ferrol procedente de Gijón, remolcando al destructor Terror, que con todas sus calderas inutilizadas, se encontraba totalmente incapacitado para navegar. A finales de septiembre (día 20) la Escuadra de Instrucción pondría una vez más rumbo a Cádiz, esta vez compuesta por el Princesa, Carlos V, Cataluña y el destructor Osado.

1913

Entre los días 13 y 16 de marzo la Escuadra de Instrucción realiza ejercicios de tiro en aguas de Torre García (Almería), forman la escuadra el Princesa, Carlos V, Cataluña y el destructor Osado. Finalizados los ejercicios, los buques zarpan el día 17 con destino Cádiz.

Ese mismo mes de marzo es condecorado el comandante del Princesa D. Evaristo de Matos Jiménez, con la cruz del Mérito Naval con distintivo rojo, pensionada, por los servicios prestados en la campaña del Rif y el desembarco de fuerzas españolas en Larache.



El jueves 1 de mayo, al mando del contralmirante Pidal, la Escuadra de Instrucción zarpa de Cádiz con rumbo a Ferrol, para asistir a la ceremonia de botadura del nuevo acorazado Alfonso XIII. Forman la escuadra el Princesa, Carlos V (insignia del contralmirante Pidal), Cataluña, el destructor Osado y el cañonero Doña María de Molina. Los buques arriban al puerto gallego en la mañana del día 2. A mediados de mayo el crucero zarparía (desconozco la fecha exacta) con rumbo a Estambul, en relevo del crucero Reina Regente, integrado en una escuadra internacional que velaba las consecuencias desestabilizadoras en el Imperio Otomano de las guerras balcánicas.

En octubre y con motivo de la visita a España del Presidente francés Mr. Poincaré, se reúne en Cartagena (día 2) la Escuadra de Instrucción, formada por el acorazado España, los cruceros Princesa de Asturias, Carlos V, Extremadura (que llegaría al día siguiente), Cataluña (que se incorporaría el día 7), Reina Regente (desconozco la fecha de su llegada a Cartagena) y los destructores Audaz y Proserpina. Fondeados en el puerto se encuentran los torpederos números 1, 2, 3, 4 5, al mando del capitán de fragata D. Eugenio Montero Reguera y el nuevo destructor Bustamante. El mando de la escuadra lo ostenta el contralmirante Sr. Pidal. El día 11, la escuadra al completo asiste al acto de la entrega de la bandera de combate del acorazado España. Finalizados los actos, se dispone por orden de la autoridad que la escuadra ponga rumbo a África, excepto el Carlos V que quedara en Cartagena limpiando fondos y el España que zarpara con destino Málaga, Cádiz y Ferrol, donde probara su artillería gruesa.

En el transcurso de la I Guerra Mundial el Princesa de Asturias visito regularmente los puertos de Las Palmas y Barcelona. Después de la guerra continuó navegando asiduamente por las costas africanas, empeñado en las diferentes campañas que España mantuvo en aquellas tierras. Finalizadas estas, y con la incorporación a la Armada en los últimos años de varios cruceros de moderna factura, el ya cansado y obsoleto buque fue dado de baja el día de los Santos Inocentes de 1927, aunque continuó apareciendo en los Estados Generales de la Armada hasta 1930, enajenándose por último en 1933.

Para finalizar el trabajo de este, nuestro Princesa de Asturias, reseño alguno de los episodios más importantes que protagonizo hasta su baja:

19-10-1916.- Las Palmas. Fuerzas de infantería de marina del crucero, pasaron a bordo del vapor griego Andrea Jerakis, haciendo desembarcar a 17 tripulantes del mismo, por haberse sublevado y que más tarde serian encarcelados. Los tripulantes se negaban a continuar el viaje por los riesgos que este conllevaba, si antes no se les cumplían los contratos aumentándoles el sueldo.

19-11-1916.- Las Palmas. 17 tripulantes del buque portugués Emilia fueron recogidos por una falúa de vapor, tras ser hundido su barco por un submarino alemán, que les condujo al Princesa de Asturias donde fueron atendidos y socorridos.

21-06-1918.- Barcelona. Es trasladado al Princesa de Asturias un oficial alemán herido, perteneciente a la dotación de un submarino, que se había presentado en la escollera pidiendo auxilio. Tras el traslado del oficial, el submarino alemán zarpo con rumbo desconocido.

25-08-1921.- Cañonea a grupos de rifeños que trataban de acercarse a Punta Restinga.

09-09-1921.- El crucero, fondeado frente a Punta Restinga, bombardea posiciones enemigas de los zocos El Arbaa y Arkemán.

16-09-1921.- Junto con el acorazado España, bombardea posiciones en la loma de la Barraca.

17-09-1925.- S.M. el Rey firma la propuesta de mando del Princesa de Asturias a favor del capitán de navío D. Francisco Núñez Quijano.

Curiosidades

El primer comandante del crucero Princesa de Asturias (comandante de quilla) fue el capitán de navío D. Juan Bautista Lazaga y Garay, futuro comandante del crucero acorazado Almirante Oquendo, y que encontró la muerte en la Batalla de Santiago de Cuba.

El día 11 de octubre de 1896, aprovechando la pleamar del amanecer, fueron situados próximos a la grada que ocupaba el crucero, los cruceros Navarra y Aragón para intentar remolcar al buque y colocarlo en posición que facilitase el deslizamiento. La operación se efectuó con algunas dificultades, por lo complejo de las maniobras necesarias para colocar los cruceros adecuadamente.

Por Real Orden de 4 de marzo de 1897, es nombrado comandante del crucero Princesa de Asturias el capitán de navío D. Joaquín Bustamante y Quevedo, futuro jefe de Estado Mayor de la Escuadra de Operaciones de las Antillas, herido de muerte al frente de las columnas de desembarco de la Escuadra, en los combates de Las Lomas de San Juan.

En agosto de 1907 es nombrado segundo comandante del Princesa de Asturias (ya ostentaba ese mismo cargo en el Cisneros cuando esté naufrago) el capitán de fragata D. Augusto Miranda y Godoy, futuro almirante de la Armada y Ministro de Marina.

El 13 de enero de 1926 es nombrado Comandante General de las Fuerzas navales del Norte de África, el contralmirante D. Manuel García Velázquez. Arbolando su insignia en el crucero “Princesa de Asturias” y al mando de dichas fuerzas navales realizó acciones de bombardeo y apoyo al ejército en la zona de Tetuán y bahía de Alhucemas.

Entre los años 1925 y 1927 (desconozco las fechas concretas) mando el crucero el capitán de navío D. Francisco Núñez Quijano, futuro contralmirante de la armada y que llego a ostentar el mando interino de las Fuerzas navales del Norte de África.

Con el grado de alférez de navío fue destinado al Princesa D. Narciso Núñez de Olañeta, hijo del contralmirante D. Francisco Núñez Quijano. Con el grado de teniente de navío fue uno de los “grandes” del arma submarina española. Adherido al Alzamiento Nacional en julio de 1936 (en la base de Mahón), fue detenido y encarcelado al fracasar el movimiento en dicha base. Dada la falta de oficiales que, consecuentemente, padeció el bando republicano, se le ofreció la posibilidad de ser liberado a cambio de aceptar el mando de uno de los submarinos. A pesar de tener en el mismo Mahón a su esposa en avanzadísimo estado de gestación y otros tres hijos de cortísima edad (Francisco, José María y María del Carmen), no quiso traicionar a sus ideales ni abandonar a sus compañeros solicitando expresamente compartir su misma suerte. En la noche del 3 de agosto de 1.936 sería asesinado en uno de los patios de La Mola, junto a un centenar de Jefes y Oficiales del Ejército y la Armada. Seis días antes había nacido su hija Cristina, a quien nunca llegó a conocer.

Crucero Acorazado Cardenal Jiménez de Cisneros



El Cardenal Jiménez de Cisneros, nombre pronto acortado en la práctica a Cardenal Cisneros, fue construido en el Arsenal de Ferrol, poniéndose su quilla el 1 de septiembre de 1890, siendo botado el 19 de marzo de 1897 y entregado el 30 de marzo de 1903, convirtiéndose por tanto en ser el primero de esta serie en entrar en servicio.

La Ilustración Española y Americana

Madrid, 30 de marzo de 1897.

Ferrol. Botadura del acorazado Cardenal Jiménez de Cisneros.

El Cardenal Jiménez de Cisneros es un hermoso barco, exactamente igual al Princesa de Asturias, recientemente botado a la mar en Cádiz. Desplaza 7.000 toneladas, y mide 106 metros de eslora, 18,58 de manga y 11,58 de puntal, con un calado máximo de 6,63 metros. Las máquinas, construidas por La Maquinista Terrestre y Marítima de Barcelona, desarrollarán una fuerza de 15.500 caballos con tiro forzado, y 12.500 con tiro natural. La velocidad será de 22 millas.

Tiene seis calderas, y en las carboneras puede recibir hasta 1.300 toneladas de combustible. Llevará 30 cañones de diversos calibres, cuatro ametralladoras y cinco tubos lanzatorpedos. Protege el casco una faja de acero de 30 centímetros de espesor.

Costará el barco 17 millones de pesetas.

Verificóse la botadura el 19 del corriente por la tarde, asistiendo á la ceremonia miles de personas. A las dos de la tarde llegó por mar el capitán general del departamento, acompañado del comandante en jefe del octavo cuerpo, los cuales, juntamente con otras autoridades, ocuparon una tribuna especial. A las dos y media el ingeniero Sr. Lacasi pidió la venia al comandante en jefe para efectuar la botadura, y después de bendecir la nave el vicario castrense Sr. Bucela, se verificó el lanzamiento sin novedad entre los vivas y aplausos de los circunstantes. Dirigió la operación el ingeniero Sr. Hernando.

Con fecha 24 de marzo de 1902, leemos en el periódico El Imparcial la siguiente noticia:

<<Ferrol 23 (1,40 tarde).- Ha empezado el desguace de la parte de proa del Cardenal Cisneros. Ha sido menester acudir a este último recurso de deshacer lo hecho, porque se encontró en la proa del barco un defecto grave que no podía corregirse de otra manera. Como las obras de reforma empiezan ahora y el personal escasea, será imposible que el Cardenal Cisneros empiece a navegar para la fecha de la coronación del Rey.

En el mismo caso se encuentran el Princesa de Asturias, que se construye en la Carraca, y el Cataluña en el astillero de Cartagena. La construcción va en todas partes con igual lentitud, y cuando empiecen a navegar los barcos serán viejos>>

Nuevamente El Imparcial, con fecha 5 de julio de 1902 publicaba lo que sigue:

<<Ferrol 4 (4 tarde).- Se ha terminado la modificación que en la parte de proa se ha hecho al crucero acorazado Cisneros, para corregir el defecto que impedía el disparo del cañón de proa.

El barco se halla listo para practicar las pruebas de máquinas y de artillería, faltando solo ultimar algunos pequeños detalles, terminados los cuales podrá prestar servicio.

Hoy ha practicado pruebas de máquinas sobre amarras con excelente resultado y en breve hará las de velocidad, debiendo andar 17 millas con tiro natural y 22 con forzado.

Se tributan elogios al ilustrado jefe de ingenieros D. Manuel Rodríguez, por su actividad y competencia en corregir el defecto que tenía el barco y ultimar las obras>>.

Con fecha 30 de julio de 1902, La Ilustración Española y Americana, publicaba un pequeño artículo sobre nuestro crucero, en el que se pueden apreciar claramente las diferencias que el diseño del buque había sufrido desde su botadura. Rezaba de esta manera:

Muy en breve estará en condiciones de prestar servicio el nuevo crucero acorazado Cardenal Cisneros, cuya copia, dibujada por Gurrea, publicamos en el presente número.

Es un crucero de primera clase, con casco de acero, que mide 106 metros de eslora, 18,55 de manga y 11,50 de puntal, y desplaza 7.000 toneladas. El blindaje de sus costados, reductos y torres es de acero al níquel en planchas de 15 centímetros de espesor, y está duplicado en la línea de flotación; el blindaje de la cubierta, también de acero al níquel, tiene un espesor de 4 centímetros.

Lleva dos máquinas gemelas horizontales de triple expansión, con una potencia de 10.500 caballos con tiro normal, y 15.000 con tiro forzado, que dan un andar de 20 millas por hora; el radio de acción es de 8.300 millas; lleva cuatro calderas principales de doble frente con seis hogares cada una, otras dos suplementarias de frente sencillo, y dos de menor tamaño para los servicios auxiliares.

Su armamento consiste en dos cañones Hontoria de 24 centímetros, y ocho de 14 centímetros; otros ocho de 57 milímetros, y cuatro de 42 milímetros, de tiro rápido; cuatro Maxim de 37 milímetros, y cuatro ametralladoras de 7 milímetros.

El 1 de agosto de 1902 el Cardenal Cisneros efectúo sus pruebas de consumo. Iban a bordo del buque el comandante general del arsenal D. José Morgado, el comandante general de ingenieros D. Toribio Gaspar Gil, el jefe de armamentos D. Alejandro Guyón y los ingenieros D. Manuel Rodríguez y D. Secundino Armesto, así como varios jefes y oficiales de la Armada.

El buque zarpo de Ferrol con solo dos calderas dobles encendidas, recorriendo varias veces la milla oficial, entre Cabo Priorino y Punta Coitelada, con objeto de determinar las revoluciones de las hélices correspondientes a distintas velocidades y al consumo de carbón. La velocidad fue siempre de 12 nudos.

Según la Comisión, el buque se condujo admirablemente en el mar y las máquinas funcionaron con gran suavidad, evidenciando su delicada ejecución y excelente montaje, que acreditaban los buenos trabajos del arsenal.

La Comisión oficial se mostro entusiasmada con el inmejorable resultado obtenido en las pruebas. El barco recorrió en total 120 millas, regresando a Ferrol a las cuatro de la tarde.

El 15 de agosto el buque realizo las pruebas de velocidad. Zarpó de Ferrol y recorrió el trayecto comprendido entre las islas Sisargas y el cabo Ortegal con una velocidad que llegó a dieciocho nudos y medio, dando las hélices 102 revoluciones por minuto y siendo la presión en las calderas de 19 atmósferas y media. Según la Comisión, las máquinas del buque funcionaron con notable suavidad, reuniendo el buque en su conjunto unas excelentes condiciones marineras, de gobierno y marcha.

Se practicaron además pruebas de artillería, haciéndose una gran cantidad de disparos a 16 millas de distancia de la costa con resultado inmejorables y empleándose pólvora sin humo elaborada en la fábrica de Santa Bárbara, que vino a demostrar, en palabras de la Comisión, la “superioridad de la española sobre la inglesa” (sic).

La distancia total recorrida fue de 180 millas. A las seis de la tarde entraba el buque en el arsenal.

A continuación paso a transcribir lo que la revista “Alrededor del Mundo” publicaba sobre nuestro crucero, con fecha 19 de septiembre de 1902:

<<El proyecto de este nuevo buque de guerra, que acaba de hacer su primer viaje, fue redactado por el comité de proyectos del Ministerio de Marina, en cuyo estudio se distinguieron todos los ingenieros y el jefe del cuerpo Sr. Castellote. En la construcción del casco intervinieron los jefes del cuerpo señores Torelló y Hernández, auxiliados por el Sr. Quintana, que llevaron a cabo el lanzamiento del casco; y dirigió casi todo el período de armamento el ingeniero D. Manuel Rodríguez, que es el que lo ha terminado. Casi todo el material del casco es de producción española, asi como la maquinaria.

Mide el nuevo buque 108 metros de largo en la cubierta, y 18,58 de manga, y desplaza, cargado con todos sus efectos y cargos, agua y carbón, 7.500 toneladas, calando siete metros.

Las partes principales, como máquinas, calderas, pañoles de pólvora y municiones y enfermería de combate, están protegidos lateralmente por una cintura blindada de 1,67 metros de altura y dos mamparos transversales blindados, y por su parte superior por la cubierta protectora.

En toda la construcción se ha desterrado por completo la madera, excepto en la cubierta alta, que va forrada de este material. Para evitar todo peligro de incendio se ha evitado el empleo de materiales combustibles hasta en los muebles y el decorado, que son de hierro.

La faja blindada tiene 84,80 metros de largo, por 1,67 de altura. La cubierta protectriz es plana en la parte central, y la componen tres planchas de 17 milímetros. Las torres de los cañones tienen un blindaje de 180 milímetros de espesor, y la del comandante 200 milímetros.

El armamento del Cisneros se compone de dos cañones de 24 centímetros en las barbetas de popa y proa; ocho de 14 centímetros en las casamatas; cuatro de 57 milímetros en la batería; otro cuatro del mismo calibre en las casamatas extremas; dos de 37 en el parapeto de popa; otros dos en la tercera casamata, á partir de popa; dos en el puente alto de proa y cuatro en las cofas, y tres tubos lanza torpedos.

Tiene dos máquinas horizontales de triple expansión, que desarrollan una fuerza de 10.500 caballos con tiro natural y 15.000 con tiro forzado. El vapor necesario lo producen cuatro calderas dobles con ocho hornos cada una, y dos calderas sencillas con cuatro hornos; en total, 40 hornos.

En las carboneras se pueden cargar 1.059,8 toneladas de carbón, que dan la barco un radio de acción de 6.505 millas.

Cuando el día 14 de agosto se verificaron las pruebas oficiales con tiro natural, se obtuvieron los siguientes resultados: potencia, 11.000 caballos; revoluciones, 100; velocidad máxima, 18 millas y media>>.

El 23 de octubre, y casi como un presagio de lo que le ocurriría al buque tres años después, el Cardenal Cisneros quedo varado frente al dique de la Campana del arsenal. Después de haber realizado pruebas de artillería, el barco trataba de amarrar frente al dique viejo para terminar las obras, cuando tocó con la proa en un bajo de piedra. Los técnicos no dieron importancia al accidente y el buque logro quedar a flote con la marea alta. Las averías no fueron graves.



En junio de 1903, concretamente el día 22, nuestro crucero se halla en aguas de Cartagena, donde participaría en unos importantes ejercicios navales junto con el Pelayo, Carlos V, Extremadura y el destructor Audaz, con ocasión de la visita que realizo a la base naval S.M. el Rey D. Alfonso XIII (ver crucero acorazado Princesa de Asturias). Posteriormente, en diciembre de ese mismo año el Cisneros, junto con el Carlos V y el destructor Audaz, fondea en la desembocadura del Tajo (Lisboa), con ocasión de la visita del Rey a tierras portuguesas. Mandaba esta división de la escuadra española el contralmirante Matta.

Entre los meses de abril y mayo de 1904 el Cardenal Cisneros da escolta al yate real Giralda, a bordo del cual viaja S. M. el Rey, en un periplo que le llevaría a visitar diversos puertos españoles: el día 21 de abril el crucero en compañía del Lepanto fondea en Palma de Mallorca procedente de Mahón, el 26 el Giralda llega a Almería de arribada forzosa producto de un fuerte temporal, que obliga al Cisneros a fondear en las islas Chafarinas ese mismo día, el día 27 el crucero fondea en Almería, el día 28 a las ocho de la mañana el Giralda fondea en Málaga escoltado por el Cisneros y el Lepanto, el 2 de mayo el crucero arriba a Melilla y ese mismo día acompaña al Giralda en una visita a las islas Chafarinas, el día 3 los buques fondean en Ceuta, el día 4 parten los buques de la plaza africana con rumbo a Cádiz, donde fondean a las cuatro y media de la tarde de ese mismo día, a las siete de la tarde del día 6 la escuadrilla real fondea en el puerto de Huelva, finalmente, el día 8 el Cisneros acompaña al Giralda hasta la desembocadura del Guadalquivir, río que remontaría el Giralda hasta Sevilla, última ciudad del periplo naval, que visitaría S. M. el Rey.

En enero de 1905 (concretamente el día 13), el Cisneros forma parte de la Escuadra de Instrucción reunida en Cádiz para recibir a los Duques de Connaught (embarcados en el crucero Essex), en la visita que realizan a la capital gaditana. Forman parte de esta escuadra además del Cisneros, el acorazado Pelayo (insignia) y los cruceros Carlos V, Princesa de Asturias, Extremadura, Río de la Plata e Infanta Isabel.



El día 5 de febrero de 1905 el Cardenal Cisneros, formando parte de la escuadra de instrucción al mando del contralmirante Lazaga, con insignia en el acorazado Pelayo, fondea en Santa Cruz de Tenerife. Forman parte de la escuadra, además de los dos buques citados, los cruceros Carlos V, Princesa de Asturias, Río de la Plata y Extremadura. Recibidos por las autoridades y la población con grandes muestras de afecto, los buques de la escuadra se mantuvieron en aquellas aguas hasta el día 25 de ese mismo mes, en que zarparon con rumbo a la península. En el transcurso de este viaje de vuelta, el acorazado Pelayo y el crucero Extremadura intercambiaron varios mensajes a través de sus estaciones de telegrafía sin hilos.

En el mes de abril el Cardenal Cisneros es comisionado por el gobierno para hacer los honores al emperador alemán Guillermo II, en la visita que este realiza a Mahón (procedente de Tánger y con destino Génova). El día 3, nuestro crucero escolta al trasatlántico Hamburg y al crucero Friedrich Karl hasta el puerto, donde son saludados por la artillería de costa y por el acorazado guardacostas Numancia. Como dato curioso, comentar que el principal propósito de la visita del emperador alemán a la isla balear, era visitar el cementerio inglés, donde reposaban los restos del teniente Carlos von Bunsen, intimo amigo del emperador y que falleció en este puerto en el año 1890, con ocasión de una visita realizada por la escuadra alemana. El comandante del Cisneros fue condecorado por el emperador con la gran cruz del Águila Roja.

Sin apenas tiempo para el descanso, el Cisneros es nuevamente comisionado por el gobierno, esta vez para escoltar al yate real Giralda, poniendo rumbo a Castellón, desde donde partiría junto con el Numancia (que por expreso deseo de S.M. el Rey embarco a los periodistas encargados de cubrir el viaje real) la tarde del 13 de abril con destino Alicante, a donde arribarían los tres buques en la mañana del 14.

En junio de ese mismo año S.M. el Rey inicia un viaje por el extranjero, que le llevaría a visitar Francia y Gran Bretaña. El yate real Giralda es comisionado al puerto francés de Cherburgo, escoltado por el Cisneros y el Princesa de Asturias. Desde allí pondrían rumbo al puerto británico de Portsmouth, para finalmente arribar a Ferrol el día 19. Pese a que el Rey regreso a España unos días antes, nuestros buques permanecieron en el puerto inglés en visita de cortesía.

Desgraciadamente, sus servicios a la Armada no durarían mucho tiempo, apenas dos años y medio. Incorporado a la División Naval de Instrucción, de ejercicios en las rías gallegas, el Cardenal Cisneros zarpó el 28 de octubre de 1905 de su fondeadero de Muros para ir a Ferrol a reparar unas pequeñas averías en sus calderas; al pasar a unas 2,6 millas de los bajos de Meixidos, tocó con un escollo, una auténtica “aguja” de piedra no cartografiada, que le desgarró más de 50 metros de su obra viva, en toda la extensión de las cámaras de calderas y parte de la de máquinas de proa. Ante semejantes daños, la inundación no pudo ser controlada, dando tiempo sin embargo a que se salvara toda la dotación, hundiéndose el buque de proa.

La misma tarde del hundimiento del crucero, S.M. el Rey se dirigió al gabinete telegráfico de palacio, desde donde conferencio con el comandante del Cisneros, capitán de navío D. Manuel Díaz Iglesias. La versión de los hechos del comandante del buque, publicada por los periódicos fue la siguiente:

<<Esta mañana, a las siete, salió el Cisneros con rumbo a Ferrol, y á eso de las nueve naufragó por haber tocado en unas rocas, distantes del bajo Meiside á unas dos ó tres millas al oeste.

El barco estuvo á flote unos tres cuartos de hora, dando tiempo para que toda la tripulación se salvase, sin desgracias personales. Esta aquí alojada toda la gente (se refiere a Muros), excepto 33 hombres que fueron a Corcubión.

La distancia de aquí al sitio del naufragio es de unas 15 millas próximamente. Se salvaron en botes de á bordo, menos los de vapor, que se han perdido.

Los botes fueron traídos á remolque por un vaporcito. Los hombres que fueron á Corcubión se salvaron en un barco. Dotación hácese lenguas serenidad pericia oficialidad. El tiempo hermosísimo, despejado, y mar como un plato.

El buque perdióse á unas dos millas al oeste de los Meiside, en mi concepto con piedras no marcadas en las cartas ni acusadas por señal alguna. Después del choque, y zafado el buque, por su propia velocidad, de la piedra, habiendo parado la máquina instantáneamente en el momento del choque, acusó un brazaje de 26 metros.

Creo que por la forma en que el buque se hundió, hocicando de proa y con enorme inclinación, será imposible ó muy difícil salvar nada importante. No hubo confusión alguna. Orden perfecto en la salvación de la dotación; desde que yo lo abandoné hasta el hundimiento completo, transcurrieron escasamente dos minutos.

El hundimiento rapidísimo, siendo mi parecer que la arista de la piedra con que chocó el buque desgarró el fondo y la cubierta en la extensión de la cámara de calderas de proa, ídem de popa y parte de cámara de máquinas de proa. Velocidad del buque, 11 millas.

La dotación se salvo con el concurso de los botes de á bordo, que fueron echados al agua con rapidez, y con auxilio del vaporcito Argonauta, á quien se llamó con el cañón.

Agradezco en el alma que S.M. se felicite del salvamento de la dotación, y alivia mi pena el noble recuerdo de V.M. >>

Formaban la Plana Mayor del buque:

Comandante.- Capitán de Navío D. Manuel Díaz Iglesias.
Segundo comandante.- Capitán de Fragata D. Augusto Miranda y Godoy.
Tercer comandante.- Teniente de Navío de primera D. Manuel Andújar y Solana.

Oficial de derrota.- Teniente de Navío D. Juan José Cebreiro y San Juan.
Tenientes de Navío.- D. Rafael Párraga; D. Luis Casadevante; D. Andrés Freire; D. Alfredo Fernández Valero y D. Pedro Cardona.
Alféreces de Navío.- D. Fernando Rodríguez; D. Gabriel Ferrer; D. José Reula; D. José Bouyon; D. José Morgado; D. Fernando Lacaci y D. Manuel Moreu.
Teniente de Infantería de Marina.- D. Vicente López Perea.
Contador de Navío.- D. Eulogio Berille.
Primer Médico.- D. Jacobo Pedrosa.
Segundo Médico.- D. Juan García Díaz.
Maquinista Mayor.- D. Ramón Montero.

Debido al olvido del oficial de derrota del cuaderno de bitácora, no se pudo precisar nunca el lugar donde el casco del buque chocó con la laja, pues la inercia del mismo le hizo alejarse unas 2.5 millas del lugar del impacto.

Instruido el Consejo de Guerra, este sentencio al comandante del buque a un año de suspensión de empleo, basándose en el artículo 198 del Código Penal de la Marina de Guerra, por negligencia al no haberse recogido el cuaderno de bitácora, exonerándole en cambio, de la pérdida del buque.


(Capitán de Navío D. Manuel Díaz Iglesias)

En septiembre del año 2006 los buzos gallegos José Manuel Silva y Juan Montero y el vasco Unai Artaloitia, encontraron los restos del Cardenal Cisneros. Visitad esta página:

http://www.solopecios.com/Recortes%202.html

Estimado Intendente General

Me vas a permitir que haga un alto en el camino, y dejar para más adelante la historia del Cataluña. La tremenda cantidad de datos acumulados me estaban pesando un montón, y dado que ya llevaba tiempo sin publicar nada, el “gusanillo” me estaba picando.

Dispongo de gran cantidad de datos del Cataluña, pero prefiero darle un par de vueltas más para que el trabajo quede “redondo”.

Aunque el trabajo no está terminado, prefiero señalar en este momento las fuentes sobre las que me he basado para escribir la historia de nuestros cruceros.

Como siempre y como es norma en todo lo que hago en este foro, la columna vertebral de la historia nace del libro “Buques de la Armada Española a través de la fotografía 1849-1900”, de Juan Luis Coello y D. Agustín R. Rodríguez, y a partir de lo escrito en el, completo la historia con mi vieja compañera La Ilustración Española y Americana, con el “tesoro de la corona”, El Imparcial y con las viejas revistas, La Ilustración Artística, Nuevo Mundo y El Mundo Moderno. Son también numerosos los datos extraídos de diferentes fuentes de la red. Las fotografías que acompañan el trabajo son casi todas de las revistas arriba mencionadas, las menos, provienen de la red. Los planos del inicio del trabajo son obra de Julio Pillet, a este respecto, comentaros que estos planos no los tiene publicados en su página web, y que obran en mí poder, porque Julio tuvo la amabilidad de proporcionármelos personalmente. Como veréis, no están pintados, y por eso le pregunte de qué color los pintaría, con el gris naval de la última época, o con los colores tradicionales negro, blanco y ocre; con estos últimos, me respondió, son más bonitos; pues si señor Julio, cuando los pintes, dales esos colores, son una preciosidad.

Comentar también, que es posible que alguna de las fechas que figuran en la historia, este equivocada, pero en todo caso, tengo la plena seguridad de que solamente sería de un día para otro. Los cientos de documentos que he manejado, podrían haberme llevado a cometer algún error, no lo descarto.

Espero y deseo que esta historia, la historia de nuestros “Princesa”, sea del agrado de toda la tripulación. Fueron “viejos” y fueron “feos”, pero fueron nuestros.

Un saludo.

Buen trabajo muchacho.

Es un buen y laborioso trabajo de recopilación y selección de texto e imágenes.

Y que lleva mucho tiempo. Felicidades

Un saludo

Antonio

Crucero Princesa de Asturias en el dique de la Compañía Trasatlántica, en Cádiz (desconozco la fecha).

Un saludo.

El 10 de septiembre de 1902 la revista La Vida Marítima, en su número 25 (Biblioteca Nacional, Hemeroteca Digital) nos da esta interesante descripción del crucero Cardenal Jiménez de Cisneros, aplicable en muchos aspectos al resto de la serie, esto es, los cruceros Princesa de Asturias y Cataluña.

Crucero Acorazado Cardenal Jiménez de Cisneros

El proyecto de este buque fue redactado por el Comité de proyectos del Ministerio de Marina, en cuyo estudio uno de los Ingenieros que más se distinguieron fue el Jefe del Cuerpo D. José Castellote.

En la construcción del casco intervinieron los Jefes del Cuerpo de Ingenieros D. José Torrelló y D. Manuel Hernández, que auxiliados por el Teniente de navío Ingeniero D. José Quintana, llevaron a cabo el lanzamiento del casco.

Casi todo el período de armamento del buque en el arsenal de Ferrol estuvo encomendado al Ingeniero D. Manuel Rodríguez, que es el que lo ha terminado.

Las máquinas están construidas en Barcelona por la casa La Maquinista Terrestre y Marítima, de aquella capital.

DIMENSIONES

• Eslora entre perpendiculares.- 106 metros.
• Eslora máxima en la cubierta.- 108,19 metros.
• Manga en el fuerte.- 18,58.
• Puntal desde la cara exterior del forro a la cara alta de la cubierta.- 11,914 metros.
• Calado para pruebas (según contrato).- 6,60 metros.
• Desplazamiento correspondiente.- 6.850 toneladas.
• Calado con todos sus efectos y cargos, agua y carbón.- 7,00 metros.
• Desplazamiento correspondiente.- 7.500 toneladas.

CONSTRUCCIÓN DEL CASCO

Puede suponerse el casco dividido en dos partes perfectamente aisladas por medio de la cubierta protectriz. La parte inferior se divide a su vez en otras tres: una central donde van las máquinas y calderas, y dos extremas donde están situados los pañoles de víveres y municiones, servomotor y gobierno del timón, a popa; y a proa los pañoles, caja de cadenas, enfermería de combate etc.

La parte central está dotada de doble fondo estanco, dividido en compartimientos que comprenden tres claras de cuaderna y se utilizan para tanques de alimentación.

Los extremos de popa y proa están también divididos en numerosos compartimientos estancos por medio de mamparas longitudinales y transversales.

Las partes vitales del buque, tales como las máquinas, calderas, pañoles de pólvora y municiones y enfermería de combate, están protegidas lateralmente por una cintura blindada de 1,67 metros de altura y dos mamparos transversales blindados, y por su parte superior por la cubierta protectora, que tiene de espesor 51 milímetros. El servo-motor y gobierno del timón están protegidos por la cubierta protectora, que en esta parte es abovedada con planchas laterales de fuerte espesor.

Hay en esta parte del buque dos cubiertas parciales entre la bodega y protectora. Se desterró en absoluto la madera, tanto en las cubiertas como en los repartimientos interiores.
Sobre la cubierta protectora van las carboneras altas, torpedos, despensas, algunos alojamientos y diversos servicios del buque.

Las máquinas y calderas están defendidas por un cofferdam que las rodea en toda su extensión.

Encima de la cubierta protectora van la cubierta habitable y la cubierta alta. Esta última es la única del buque que tiene forro de madera, pues en todas las demás, y muy especialmente en la habitable, se ha evitado el empleo de materiales combustibles, no sólo en los repartimientos, sino también en el decorado y mobiliario, que es todo de hierro.

Está dotado el buque de servicios de ventilación, achique, contra incendios y otros auxiliares perfectamente repartidos para renovar el aire en todos los compartimientos, y atender con prontitud y eficacia a cualquier peligro de incendio o inundación.

BLINDAJES

La faja blindada tiene de largo 84,80 metros. Su altura es de 1,67 metros. El espesor varia desde 30 centímetros, en la parte central, hasta 20 centímetros en el extremo de popa y 15 centímetros en el de proa.

El espacio comprendido dentro de la faja se limita a popa con dos placas triangulares de 25 centímetros de espesor, y a proa con una transversal de igual grueso. Dentro del espacio limitado por la faja están comprendidos los compartimientos de las máquinas y calderas, pañoles de pólvora y municiones, torres de 24 centímetros y enfermería de combate.

• Cubierta protectriz.- En la parte central es plana, formada por tres planchas de 17 milímetros. En el extremo de popa es abovedada.
• Torres cañones.- Barbetas. Blindaje de 180 milímetros y dos planchas de 10 milímetros, igual a 200 milímetros.
• Conducción de municiones.- Espesor, 100 milímetros.
• Casamatas.- Acero cromado de 30 y 40 milímetros de espesor. Montacargas del mismo material: espesor, 30 milímetros.
• Torre del Comandante.- Espesor, 200 milímetros. Tubo de órdenes, 150 milímetros.