Clase: Ferrolano

Construidos por: "The Lytham Shipbuilding and Engineering Co. Ltd" en Lytham (Inglaterra)


Ferrolano, ex HS-78
Quilla: ¿?
Botadura: 1918
Alta Oficial: diciembre de 1921
Baja Oficial: 31 de julio de 1941


Gaditano, ex HS-80 // RR-14
Quilla: ¿?
Botadura: 1920
Alta Oficial: diciembre de 1921
Baja Oficial: 6 junio de 1943


Cartagenero, ex HS-82 //RR-12
Quilla: ¿?
Botadura: 1920
Alta Oficial: diciembre de 1921
Baja Oficial: 11 de noviembre de 1962

Casco: acero naval.


Desplazamiento máximo: 300 Tm


Eslora máx: 25,46 m.


Manga: 6,55 m.


Puntal:3,5 m.


Calado máximo: ¿? m.


Propulsión: 1 máquina Compound vertical, invertida, con condensador de superficie, de dos cilindros de 32", carrera 24"// 1 caldera cilíndrica, de acero, multitubular, para una presión de 150 libras //1 hélice.


Potencia:430 Cv


Velocidad: 10 nudos máxima.


Autonomía: ¿? millas a nudos.


Combustible: carbón


Capacidad: 45 Tm.


Dotación: 18

A principio de la década de los años 20, del siglo XX, la Armada se vio en la necesidad de adquirir varios remolcadores con los que cubrir la vigilancia de la costa de nuestro protectorado marroquí ante la manifiesta ineficacia de los escampavías en servicio.


Es obvio que todo esto venía determinado por la urgente necesidad de alistar unidades con el objetivo de no disminuir el servicio de bloqueo en la costa de Marruecos en tanto llegaba el material apropiado, guardacostas de los tipos Uad y Alcázar, encargados en el futuro de cumplir adecuadamente este servicio.


Así, el Real Decreto de 31 de agosto de 1921 autorizaba la adquisición de remolcadores sin formalidades de subasta o concurso, pudiendo ser contratados directamente por la Administración con cargo al crédito de dos millones de pesetas correspondientes a la asignación que existía dentro del Capítulo I del presupuesto urgente destinado a la llamada "Acción en Marruecos'.


La otra razón, no menos importante, era la imperiosa necesidad de reemplazar a los escasos escampavías que quedaban aún por aquellas fechas en servicio, y que realizaban, entre otras, las labores propias de los remolcadores.


La "Comisión de Marina en Europa" comenzó a trabajar a toda prisa desde su sede en Londres con el fin de realizar las oportunas gestiones para la compra de varias unidades de este tipo, adquiriendo finalmente cinco buques de estas características.


Construidos en 1918-19 en Lytham en Inglaterra, por la firma "The Lytham Shipbuilding & Engineering Co. Ltd', no llegaron a participar activamente en la I Guerra Mundial.


Precisamente al finalizar ésta, la "Disposal and Liquidation Commision" británica vendió los buques el 5 de octubre de 1921 a la firma "Chrichton, Thompson & Co. Ltd" establecida en Londres, que a su vez los revendió a nuestro país en contrato legalizado en el Consulado General de España el 12 de noviembre siguiente.


Una vez llegados a España se les acondicionó convenientemente para su empleo en Marruecos, dotándoseles de veteranas piezas Nordenfelt de 57 mm procedentes del cañonero Marqués de Molins que se encontraba en situación de desarme.


De esta manera los llamados en principio H.S.78, H.S.80 y H.S.82 pasan a ser conocidos en nuestra marina como Ferrolano, Gaditano y Cartagenero respectivamente.

El Ferrolano, que originalmente ostentaba la escueta denominación de H.S. 78, con alta oficial en diciembre de 1921, paso inmediatamente a Marruecos.


Ya en aguas marroquíes pronto se distingue, junto con los torpederos N" 14 y N" 20, el destructor Bustamante y el falucho Faraón, al conseguir realizar una eficaz protección de los convoyes que se dirigían a apoyar a los peñones de Vélez de La Gomera y de Alhucemas.


Por abril llega a Ferrol, donde pasa a realizar las funciones propias de su clase dentro del arsenal, para años más tarde, concretamente en 1929, incluirlo en la escuadrilla afecta al Polígono de Tiro Naval Janer, formada ésta por el destructor Villaamil, el torpedero N° 3 y el guardacostas Uad Martin.


El de noviembre de 1929 asistió al vapor María Victoria33, y también durante los primeros días de septiembre de 1931 acudió en ayuda del Uad Torga, que recordemos embarrancó aquel año en las piedras conocidas por el nombre de "Las Lobas" en la Ría de Arosa.


En aquella ocasión el Ferrolano intentó en varias ocasiones el remolque del guardacostas, siendo del todo imposible consumar la maniobra al presentar el buque siniestrado una escora de 45o.


El Ferrolano, que en el momento del alzamiento se encontraba afecto al Polígono deliro Naval "Janer" pasa a servir al bando nacional, y el 9 de mayo de 1937 sufre la rotura de la caña de su cañón "Vickers" de 57 mm mientras que efectuaba unos ejercicios de tiro.


Fue el primero en causar baja.


En la mañana del 9 de diciembre de 1937, y cuando realizaba la maniobra de desatraque del que luego sería crucero auxiliar de la flota nacional Mar Cantábrico, aproximadamente a las 07:30 horas, al parecer, y según la versión del comandante de dicho crucero, el Ferrolano se atravesó "a causa de no largar remolque a su debido tiempo", lo que hizo que diera una voltereta y acabara hundido.

En el suceso perecieron cinco hombres de su dotación:

Fogonero preferente D. José Crego Rosa,

Palero D.Juan Silva Molde,

Palero D.Augusto Cordero Fernández,

Marinero D. Francisco Remeroque Yruga,

Marinero D. Ángel Oliver Menéndez.



El casco del remolcador yacía a una profundidad de 12 metros, y en los días siguientes al accidente se intentó su salvamento, poniéndose al frente de los trabajos el ingeniero naval de Ceuta D. Serafín Pérez.


En un primer momento se depositaron muchas esperanzas en que el buque fuera puesto a flote en pocas horas, sobre todo si continuaban las favorables condiciones meteorológicas, pero no se consiguió.


Días más tarde atracaba en el puerto el vapor Jaime II que, procedente de Cádiz, transportaba material y dos buzos para realizar un nuevo intento de rescate del buque.


Dichos trabajos se comenzaron el día 14 siguiente, los trabajos de achique de los compartimentos de proa y de popa ya que la parte central no era estanca.


Liberando veinticuatro horas más tarde su casco del fondo, se tuvieron que suspender los trabajos a causa del mal tiempo hasta el día 20, en que se reanudaron tratando de localizar la vía de agua detectada que a las pocas horas se taponó, si bien hubo de nuevo que abandonar el intento de salvamento al declararse otro temporal.


Hasta el 10 de enero no se pudo continuar con el rescate, recuperándose el día 10 las ametralladoras, fusiles, caja de caudales y otros efectos de menor importancia, precediéndose de nuevo a liberar su casco de la arena acumulada debido a la última tempestad.


Seis días más tarde se autoriza la participación del R-15, en el que embarcó el comandante del malogrado remolcador, teniente de navío D. Antonio Torres Menéndez.


En vista de que el tiempo pasaba, el Comandante General del Departamento de Cádiz, a finales de aquel mes, envía a Melilla al coronel de Ingenieros Sr. Diez Hidalgo con el objetivo de sumarse al equipo de rescate e inspeccionar el buque.


Aunque no se dispone del informe que emitió este último ingeniero, su opinión debió de ser contraria a continuar los trabajos de reflotamiento del remolcador, pues el 1 de abril se decidió abandonarlo y enviar el expediente del Ferrolano al Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada.

El Gaditano, después de su experiencia africana, pasa en agosto al Arsenal de La Carraca.


En 1929 participa en las importantes maniobras de octubre acompañando al resto de la flota, y ya en junio de 1930, se encarga de remolcar a la grúa flotante Sansón 41 del Arsenal de Cartagena a un pequeño muelle de Portman, donde se procedió a la descarga del material de las piezas de 38,1 cm con destino a la batería de Cenizas.


En julio siguiente también se encargó de dar remolque a una barcaza tipo "K" con material menor al mismo destino.


De la misma manera siguió prestando similares servicios cuando se estableció la batería de Castillitos, en varias singladuras al muelle de Azohía.


Antes de iniciarse la Guerra Civil, y con motivo de la varada del destructor José Luis Diez frente al faro de Botafoch el 4 de abril de 1932, el Gaditano traería dos días después del suceso a remolque desde Cartagena a la barcaza K-23 en la que se embarcaron dos bombas centrífugas de 300 toneldas, equipos de soplete, soldadura y todo el material necesario para poder liberar al buque de su trampa de piedra.


El Gaditano, se encontraba al inicio de la guerra en el Arsenal de La Carraca, quedó finalmente en poder de la Marina Republicana.


Participó en el intento de desembarco de Mallorca.


El 12 de agosto de 1937 tomó a remolque al Churruca, que fue atacado en aguas de Cartagena por el submarino italiano Jalea que le lanzó dos torpedos alcanzándole uno de ellos en la cámara de calderas central, lo que provocaría que el buque tomara una escora peligrosa.


Gracias a la intervención del remolcador el destructor pudo entrar en el Arsenal.


Baja en el año 1943

El Cartagenero sabemos que tras pertenecer a las fuerzas navales que nuestra marina tenía en el norte de África junto al Gadtano, fue relevado en agosto de 1930 por el guardacostas Alcázar, pasando a formar parte el día 26 de ese mismo mes de la escuadrilla del citado Polígono deliro Naval "Janer" en Marín.


En el año 1932 su roda quedaría averiada a consecuencia de una colisión.


El Cartagenero, le sorprendió el alzamiento en Marín, desarrollando su actividad bélica integrado en la flotilla de bous del Cantábrico.


La acción más destacable digna de reseñar en la que participó este remolcador fue, el 8 de agosto de 1936, el apoyo que prestó al Ejército durante la toma de Luarca.


Baja en 1962



Fuentes:
Remolcadores y Lanchas Remolcadoras de la Armada, 186-1940, de Alejandro Anca.
Buques de la Armada Española del siglo XX, de Alejandro Anca.

Una vez más, y aún a riesgo de ser "cansino":

Excelente trabajo amigo Sotacómitre . Especialmente, las fotografías: ya sabrá que las fotos en dique seco me encantan, por eso, la última es mi preferida.

Un saludo,

Juan de Carranza