<<CHALET>>

de algunos oficiales del Regimiento Nº. 7.

Hemos dado el nombre de "Chalet" a una barraca ocupada por los oficiales de la 4ª compañía del núm. 7. La dirección de su construcción y su reparto interior, se debieron al buen gusto del capitán D. Cristóbal Fernández de Córdoba, que supo sacar un gran partido de los materiales más comunes del país, la caña y la nipa. El aspecto exterior tenía cierto carácter extraño a estas latitudes, y parecía más bien una vivienda de los Alpes. Esto fue lo que motivo el que se le bautizase con el nombre de "Chalet" que le hemos dado.

INTERIOR

de la barraca de la Plana Mayor del Regimiento Nº. 4.

Hemos escogido a la ventura una de las viviendas ocupadas por la oficialidad de nuestro ejército en Joló, para darla a conocer interiormente.

la que reproducimos estaba situada en la cotta de Daniel, enclavada entre otras construcciones de materiales igualmente ligeros, como son la caña y la nipa, o bien la caña y hoja de palmera seca.

En este pequeño recinto vivían el jefe, Capellán, Médico y Ayudantes del núm. 4 Era a un tiempo, dormitorio, comedor y oficina. Una puerta y una ventana le prestaban escasa luz, y millones de impertinentes moscas, se encargaban de alejar a los que, por amistad o atención, visitaban a los simpáticos inquilinos que la ocupaban.

PUENTE QUE UNÍA

las cottas de Tanquian y del Sultán.

El puente cuyo dibujo reproducimos, está levantado sobre una ría que se alimenta principalmente de las aguas del mar y da fácil acceso en mares alta a las embarcaciones menores. Su construcción es tosca, pero fuerte, y no permite el paso a los vehículos, por impedírselo un escalón que forma el tramo del centro en su unión con los de los lados.

Este puente facilitaba la comunicación entre las cottas de Tanquian y la del Sultán, y también con la del Paulina de Bacú.

Espectacular. No puedo calificar de otra manera su trabajo, compañero Cervera.

Un saludo,

Juan de Carranza

Muchas gracias amigo Carranza, lo cierto es que, últimamente, nuestros cañoneros no dejan de darme satisfacciones.

Un saludo.

CASA QUE HABITABA EL GENERAL EN JEFE EN JOLÓ.

Entre el corto número de casas salvadas del incendio el día de la toma de Joló, lo fue la del chino Nea, yerno del Sultán, y cuyo dibujo reproducimos.

Su construcción participa bastante del gusto chínico, y aún más la distribución y aspectos interiores.

Toda ella es de madera, sólidamente edificada y cubierta de zinc. Por el lado que mira al mar, en el piso superior, tiene una pequeña azotea saliente, en forma de mirador, desde donde se disfruta de muy bonita vista. Formando agrupación aparte, pero muy inmediatas, hay dos dependencias de la casa, cuyo destino, a no dudar, sería para servicios domésticos. Esta casa se comunicaba con tierra por medio de una prolongada estacada de madera que tiene un piso de caña; y por el lado del mar hay una escalera que facilitaba el embarque a las embarcaciones menores, que llegan hasta allí en marea alta. Atribuimos la salvación de esta casa a su aislamiento de las materias ligeras.

Durante la estancia del grueso del ejército en Joló, fué habitada por el General en Jefe, sus ayudantes y jefes y oficiales de estado mayor. La planta baja estuvo ocupada por la guardia de S. E. y la oficina de E. M. En uno de los edificios contiguos, se albergaba una compañía de la Guardia Civil, y el otro se destinó a cocina y habitaciones para la servidumbre de S. E. y demás personas que lo acompañaban.

La situación de esta casa y sus condiciones de salubridad, la señalaron más adelante para hospital provisional, que es el destino que en la actualidad tiene.

EL CASINO DE JOLÓ.

Con este nombre se había bautizado la barraca improvisada, que habitaban el Señor Teniente Coronel y plana mayor del Regimiento núm. 6.

Estaba situada cerca de la playa, y era un punto de tránsito para todos los campamentos.

Atribuimos en gran parte a la galantería y simpático trato del jefe que ocupaba aquella vivienda, el que se viese tan concurrida, convirtiéndose en el punto de cita y reunión a ciertas horas del día y de la noche de todos los francos de servicio.

Esto motivó el que fuese conocida con el nombre de "Casino", con que la hemos designado.

CASA QUE HABITABA EL P. ZUECO (izquierda).

Un miserable cobacho medio derruido, de cinco varas cuadradas, con un apéndice para cocina, sirvió de vivienda en la playa de Joló al bondadoso P. Zueco, y en él se albergaban también de noche los virtuosos y sufridos religiosos P.P. Minguella, Garcés, Bonel y Merelo.

En los primeros días de la ocupación, también tenía su oficina en esta miserable choza la administración militar.

LA TERCENA (derecha).

Enclavado al extremo de uno de los almacenes de la administración militar, se había improvisado con unas cuantas tablas y cajones vacios de tabaco, lo que se llamaba en el campamento "la tercena". Si por su pobre apariencia no hacía honor a la bandera nacional, que ondeaba allí sobre una caña, en cambio, justo es decirlo, el ejército estuvo surtido constantemente de tabaco inmejorable, y muchos hubiesen querido en Manila comprarlo de tan buena calidad para su consumo.

GLORIETA DONDE SE DABA MUY BIEN DE COMER (izquierda).

Unos cuantos amigos de esos que gustaban pasar los trabajos lo menos mal posible, reunieron sus provisiones, que eran escogidas, y bajo la dirección de un entendido maestro de cocina consiguieron vivir con todo el "confort" compatible con el lugar y las circunstancias. Pronto se improvisó una glorieta con bambús y hojas de palmera, en el interior de la cual había una mesa octogonal y sus correspondiente bancos, también de cañas de bambú, capaz para trece personas.

El número de los anfitriones era de siete, pero en cambio el de los agregados no tenía fin.

Buen rancho, buen cocinero y buenos deseos, eran atractivos que llenaban diariamente aquella glorieta de "gourmets".

Difícilmente olvidaremos los ratos deliciosos que allí se pasaron, y la obsequiosidad con que fuimos tratados por los que concibieron y llevaron a cabo tan feliz pensamiento.

LA CANTINA MÁS FAVORECIDA (derecha).

Donde hay hombres hay abusos; y a pesar del rigor para evitarlos, no era posible verlos desterrados por completo.

La primera cantina que se estableció en el campamento fué objeto de general censura, por la exorbitancia del valor de los efectos.

No sucedió lo mismo con la que reproducimos en este dibujo. Media docena de bambús clavados en la playa y cubiertos con un toldo de lona, formaban la tienda. En ella de despachaban efectos más baratos que en parte alguna, viéndose constantemente favorecida por compradores. Hoy las improvisadas cantinas han sido reemplazadas por sucursales de establecimientos de la capital.

INCENDIO DE LOS PANTANALES.

Llámanse "pantanales" en Filipinas, a lo que con más propiedad debiera llamarse muelle de estacadas. Los de Joló tenían de notable que avanzaban mar adentro hasta la distancia algunos de mil metros.

Arrancaban todos perpendicularmente a la playa, y se componían de sólidos y compactos maderos clavados en el fondo del mar. Sobre ellos estaba edificada la población de Joló, compuesta de casas y almacenes de materiales ligeros.

Nuestro dibujo está tomado de noche, en el momento en que toda una masa combustible estaba en ignición.

La rada de Joló, reflejando en sus tranquilas aguas aquel espectáculo desolador, los frondosos árboles desafiando el voraz elemento, y el cielo participando de los tintes rojizos del incendio, daban un aspecto fantástico a aquel cuadro, y lo hacían digno del pincel de un artista que lo hubiese perpetuado.

CASA DEL PAULIMA.

Esta casa estaba situada en uno de los ángulos interiores de la cotta del Paulima de Bacú, hoy reducto "Princesa de Asturias", y en el momento de ser ocupada por nuestras tropas, se hallaron en su interior un teodolito, un nivel, un reloj de pared y una silla de montar europea.

Se hizo célebre además por albergar tres descomunales camas, que unidas entre sí, ocupaban un espacio de diez metros de largo por cuatro de ancho. El dibujo de los marcos, que también reproducimos, está esculpido bastante toscamente, pero hemos procurado conservar lo más aproximadamente la forma de ellos.

Hoy la casa ha desaparecido, y en su lugar se han levantado camarines para la guarnición que la ocupa.

En cuanto a las camas, no falta quien se ha encargado de conservar una muestra de ellas para recuerdo de la Campaña.

TUMBA EN LAS AVANZADAS DEL REDUCTO ALFONSO XII.

Entre la multitud de agujas o coronamientos que hemos vito en las tumbas de piedra y madera de los cementerios de Joló, ninguna a nuestro juicio tenia tal riqueza de detalles como la del dibujo fiel que reproducimos. Su altura es de cinco pies, y está primorosamente tallado en una de las maderas más resistentes de este país. Si nuestros informes son exactos, esta aguja se destina a un museo de Madrid. Hemos reproducido en punto mayor las inscripciones del anverso y reverso para facilitar su traducción, que aquí, por falta de oportunidad, no pudo verificarse.

CEMENTERIO CERRADO INMEDIATO A LA COTTA DANIEL.

El deseo de hallar objetos curiosos para poder trasladar al papel, nos hizo penetrar en este lugar santo para los moros. El aspecto no podía ser ni más agradable ni más adecuado al objeto.

Tumbas en su mayoría de piedra, algunas labradas primorosamente, colocadas sin gran simetría; plantas y flores silvestres esparcidas entre las tumbas; un muro de cinco pies de elevación formando un cuadrado de veinte metros por lado, dentro del cual se hallaba el cementerio, y el todo cerrado por una puerta de pesada madera, teniendo por marco grandes piezas de piedra de sillería; tal era la mansión de los muertos. La situación de este cementerio, inmediato a la cotta; al estar cerrado, y la clase de sepulcros, mucho mejores que los que se hallaban en general fuera de su recinto, nos da motivo para sospechar perteneciese a la familia de los dattos de Daniel.

Pocas horas después de tomar los apuntes que reproducimos, todo había cambiado de aspecto. la piquera demoledora se encargó de poner al descubierto aquel lugar, no sin tener que sufrir los disparos de los moros, que causaron algunos heridos a los nuestros.

CRUZ CONMEMORATIVA.

Nada más natural, ni más lógico, tratándose de un pueblo tan eminentemente católico como el nuestro, que perpetuar, siquiera fuese con sencillo monumento, el lugar donde se dijo en Joló la primera misa.

El General en Jefe lo comprendió así, y antes de regresar a la capital, el monumento quedaba levantado y bendecido.

Un dado de piedra de cinco pies de altura por pie y medio de lado, coronado con el signo de la redención, formaban el modesto recuerdo de un hecho que tal vez un día se perpetúe por medio de un templo católico.

La Cruz de madera fue labrada en la fragata Carmen, y lleva en un óvalo la siguiente inscripción:

"Recuerdo que conmemora el lugar en que se oyó la primera misa de Joló, el ejército expedicionario español, en 5 de Marzo de 1876".

El monumento se eleva en la playa de Joló, y cuando tomamos el apunte estaba enfrente de unos barracones de caña y nipa habitados por los voluntarios de Misamis.

MEDALLA DEL VOLUNTARIO M. CASIMIRO.

La medalla cuyo dibujo hemos procurado trasladar fielmente al papel, fue hallada a un desgraciado voluntario que murió en la toma de Parang, y que la llevaba en una bolsa colgada del cuello, en unión de un pergamino que contenía su filiación. Esta decía textualmente: "Regimiento de Infantería de Joló, núm. 6, 3ª compañía, soldado voluntario Mariano Casimiro, hijo de D. Juan y de Doña María Costa, natural de Imus, provincia de Cavite".

Este voluntario era hijo de un principal de Imus, que antes de salir la expedición para Joló, se dirigió al Gobernador general ofreciéndole la prenda más rica en valor que tenia para coadyudar a dicha expedición; su hijo único. No es posible hacer más abnegación por la patria, tratándose de padres sexagenarios, y esperamos que ella sabrá recompensarlo con largueza. La noticia de la muerte de este voluntario fue muy sentida por los antecedentes que hemos mencionado.

A pesar de haber tomado informes personales de los padres de Casimiro, no ha sido posible conocer el origen y significación de la medalla.

La hemos reproducido a tamaño natural, y agregaremos que es de cobre rojo, muy usada, y que tiene la apariencia de proceder de otros países y de remota época.

La infeliz madre a quien se la entregamos en propias manos, recibió aquella prenda anegada en llanto, y esto nos privó, como hubiésemos deseado, de adquirirla para mandarla a un museo de la península.

NOTA.- .... y esperamos que ella sabrá recompensarlo con largueza.... (se refiere a la patria). Pues creo que no, creo que la patria, España, por mor de unos gobernantes carentes de escrúpulos, dejo de acordarse de aquellos voluntarios "indígenas" que formaron parte del ejército español, y, que, recordemos, eran españoles a todos los efectos.

Pero bueno, ya estamos nosotros para recordar al soldado de infantería Mariano Casimiro, y a todos los soldados y marinos filipino-españoles que lucharon y murieron por la roja y gualda.

(de mi cosecha).

MORO PRISIONERO DE LA MARINA.

En una de las frecuentes salidas que hicieron los cañoneros durante nuestra estancia en Joló, para vigilar la costa Sur de la isla, divisaron en una islita de corta extensión un grupo de treinta moros en ademan hostil.

En el acto se ordenó el desembarco de la fuerza de los cañoneros que los vieron, dando por resultado la muerte de ocho moros y un prisionero, que recogieron con los dos brazos muy mal heridos.

Desde que pisó la cubierta del buque se le prodigaron los cuidados más exquisitos.

Al regresar los cañoneros a Joló, se trasladó al herido al vapor transporte Marqués de la Victoria, donde tuvo que verificársele la amputación del brazo derecho; operación llevada a cabo con tanto esmero como buena fortuna.

Después del regreso de la expedición a Manila se le trasladó al hospital de Cavite, donde murió de una enfermedad extraña a la operación que había sufrido.

La muerte de este fanático impidió que se le mandará libre con los suyos al terminar la curación de sus heridas del brazo izquierdo; medida política que hubiera permitido refiriese que los españoles teníamos la virtud de resucitar.

Esto provenía de que, al operarlo, se le aplicó el cloroformo, y el infeliz se creyó muerto cuando volvió en sí, dijo por medio de un intérprete, que le habían resucitado y que sentía no tener el brazo derecho para defender al "Sultán" de España contra sus paisanos.

El retrato fue tomado a los once días de operado el paciente, en la enfermería del Marqués de la Victoria.

Estoy sometiendo el trabajo a una profunda remodelación. Ruego disculpéis las molestias.

CORRECCIONES: A finales del año 1862 olvide incluir dos comunicados de la Comandancia General del Apostadero relativos al cañonero Cebú. Ya está solucionado (penúltimo post del año 1862, página 3).

Un saludo.

CORRECCIONES.- A finales del año 1863 se me paso insertar un comunicado de la Comandancia General del Apostadero relativo al pase a segunda situación de los cañoneros Mactán y Arayat. Ya está solucionado (página 4, post 19).

Un saludo.

CORRECCIONES.- Olvide mencionar que, el 24 de marzo de 1866, con la entrada en servicio del cañonero de casco de madera Manileño, la fuerza sutil del Apostadero se vio incrementada hasta las 18 unidades. Ya está solucionado.

Un saludo.

CORRECCIONES.- ¡Jo!, es la leche, nuevamente he vuelto a olvidar incluir datos, y es que, que difícil se está poniendo el asunto, días, meses y años se entremezclan, las bajas de buques, las nuevas autorizaciones, la colocación de quillas y la botadura de cañoneros, su entrada en servicio, todo se junta en un inmenso puzle. Es difícil esto de ser un historiador "amateur".

En fín, que he olvidado incluir algunos datos del cañonero Joló (2º) justo antes del RESUMEN FINAL DEL AÑO 1869, olvido que modifica el RESUMEN citado. Como dicen nuestros queridos británicos ¡SORRY!, ya lo tengo solucionado.

Un saludo.

Pues el trabajo es muy interesante. Me gusta

Mi estimado subteniente, y a mí me gusta que a usted le guste el mismo. Un saludo.

CORRECCIONES.- Página 7, post 2. Nuevamente tengo que hacer una corrección, esta vez por equivocarme en las fechas. Se trata de la colocación de la quilla del cañonero Bojeador (2º). La inclusión de los nuevos datos figura en color morado para una mejor comprensión. En el resumen final del año 1870, página 7, post 10, también en color morado, se han hecho las modificaciones oportunas, modificaciones que, en todo caso, no afectan al número de cañoneros que a finales de 1870 figuran en la fuerza sutil del Apostadero.

Un saludo.

'

Así sea.


Un saludo.
.

Como dice Ensenada:

Así sea.

Saludos,

Juan de carranza

Jose Ramón nos ha dejado un gran vacío a todos los que le conocimos y tuvimos el privilegio de tratarle.

Nos ha dejado cuando todavía tenía mucho por escribir y mucho por contar.

Ha sido demasiado súbito, demasiado inesperado.

Buscando información del Vapor de Ruedas Reina de Castilla [en la obra de D. José Ramón García Martínez, BUQUES DE LA REAL ARMADA DE S.M.C. ISABEL II (1830-1868)] me he encontrado el siguiente comunicado de la Comandancia General de Marina del Apostadero de Filipinas.

"COMANDANCIA GENERAL
DE MARINA
DEL APOSTADERO DE FILIPINAS.
N. 58.
Participa haber dado cumplimiento á la Real órden sobre el desarmo del Vapor Reyna de Castilla y Cañoneros que se espresan, acompañando nota de estos que se hallan en armamento.
Exmo. Sor.
Se ha recibido en esta Comandancia General la Real orden fecha 30 de mayo ultimo en la cual la Reyna qDg se ha dignado disponer, con objeto de introducir las mayores economias posibles en el presupuesto de Marina de este Apostadero, no se incluyan en él un vapor de 350 caballos interin no se envie el reemplazo del vapor D. Jorge Juan; el Vapor Reyna de Castilla, y cuatro Cañoneros, dos de a 30 caballos y dos de 20 de los que estén en peor estado.
Ynmediatamente he dado las órdenes oportunas para que el referido vapor Castilla Regrese al Arsenal de Cavite á fin de proceder en seguida á su desarmo, y respecto á los Cañoneros quedan de baja del Balanguingui, Joló, Arayat, ya desarmados provisionalmente por el mal estado de sus cascos, que con el Bulusan desarmado en 16 de Julio, reducen el material de Cañoneros á 6 de 30 Caballos y 6 de 20 cuya nota se acompaña, número consignado en el presupuesto aprobado para el ejercicio del año económico 68 69.
Tengo el ho0nor de manifestarlo á V.E. para su debido superior conocimiento.
Dios gue á VE. ms. as. Cavite 8 de septiembre de 1868.
Exmo. Sor.
Firmado: [Comandante General, Brigadier (28-VIII-1863)] José de Dueñas [y Sanguineto]
Exmo. Sr. Ministro de Marina".

"COMANDANCIA GENERAL
DE MARINA
DEL APOSTADERO DE FILIPINAS.
Nota de los Cañoneros que se hallan en armamento.
Mindanao no. 1.- 30 Caballos.
Calamianes no. 2.- id. id.
Paragua no. 3.- id. id.
Prueba no. 5.- id. id.
Samar no. 7.- id. id.
Filipino no. 9.- id. id.
Mariveles no. 11.- 20 Caballos.
Pampanga no. 13.- id. id.
Bojeador no. 14.- id. id.
Albay no. 16.- id. id.
Manileño no. 17.- id. id.
Caviteño no. 18.- id. id.
Cavite 8 de Sete. 1868
Firmado: Dueñas".

En el año 1867 (página 6, post 7 y 8) se nos planteaba una duda sobre la baja de los cañoneros Bojeador y Joló. Recordemos, en noviembre de 1867, en concreto, el día 24, La Marina Española nos daba la siguiente noticia:

<<Tambien el cañonero Bogeador (sic; Bojeador), del apostadero de Filipinas, se encuentra en estado de exclusion, toda vez que la carena que necesita excede el valor á los dos tercios del de el buque nuevo. Mas en este caso es natural se proceda á construir un casco de madera para utilizar la máquina, armamento y pertrechos, como se hizo ya con los cañoneros Prueba, Filipino, Manileño y Caviteño.">> (La Marina Española / Periódico de Ciencias é Intereses Marítimos. / Año I. / Madrid 24 de Noviembre de 1867. / Núm. 4.º).

A continuación expresábamos alguna duda sobre la baja de este cañonero, en concreto, en el punto 7º decíamos lo siguiente:

7º.- Tras la lectura de todo lo expuesto hasta ahora, ¿sería posible que La Marina Española se equivoque de cañonero, y que cuando señala que queda excluido el primer Bojeador, en realidad el que queda excluido es el primer Joló?, supongo que sí, que sería posible, pero, también sería posible que la Armada española tuviera parada y a buen recaudo la máquina (pertrechos y artillería) de un cañonero (léase, Bojeador), y que la colocase en otro cañonero (léase, 2º Bojeador) tres años después, en nuestra Armada cosas más extrañas se han visto.

Pues bien, tras la lectura del comunicado de la Comandancia, ya no cabe la menor duda, La Marina Española, o bien, "mete la pata" hasta el "corvejón", o bien, ha confundido el cañonero Bojeador con el cañonero Joló. El comunicado de la Comandancia nos deja bien a las claras que el cañonero Bojeador se encuentra en armamento a fecha 8 de septiembre de 1868. Otros datos interesantes son las bajas de los cañoneros Balanguingui, Arayat y Bulusan. En cuanto tengamos un momento iremos corrigiendo en el trabajo estos aspectos. ¿Quien dijo que esto no era muy interesante?, me encanta ir desvelando poco a poco la historia de estos "pequeñajos", conseguiremos, al final, el conocerlos como la palma de nuestra mano.

Un saludo.