Eolo - 28 / F-21

Clase: Eolo

Construido por: Sociedad Española de Construcciones Navales en el Ferrol.

Colocación quilla: 23 de febrero de 1938

Botadura: 30 de agosto de 1939

Entrega: 1 de enero de 1942

Baja: 2 de febrero de 1972



Tritón- 29 / F-22

Construido por: Sociedad Española de Construcciones Navales en el Ferrol.

Colocación quilla: 23 de febrero de 1938

Botadura: 26 de febrero de 1940

Entrega: 18 de noviembre de 1943

Baja: 2 de febrero de 1972

Características:


Desplazamiento en rosca: 1.310 Tm.

Desplazamiento en lastre: 1.485 Tm.

Desplazamiento máximo: 1.835 Tm.

Eslora máx: 88,90 m.

Eslora entre PP: 82,10 m.

Manga: 11,75 m.

Puntal: 5,35 m. a cubierta de cierre, y 7,75 a cubierta de botes.

Calado máximo: 3,48 m.

Propulsión: 2 turbinas "Parsons con engranajes de simple reducción // 2 calderas acuotubulares "Yarrow" // 2 hélices

Potencia: 5.000 Cv

Velocidad: 19,5 nudos máxima.

Autonomía:5.000 millas a 12 nudos. // 1.800 millas a 19,5 nudos.

Combustible: petróleo

Capacidad: 323 Tm.

Armamento: 4 cañones de 105/43,5 mm. // 4 cañones "Rheinmetall" de 37/80 aa // 2 morteros lanzacargas / un varadero solo el Tritón.

Dotación: 220

Historial

Los cañoneros-minadores de la clase "Eolo" fueron las últimas unidades encargadas por la Marina a la Sociedad Española de Construcción Naval, antes de la rescisión en 1939 del contrato por el que dicha empresa había prácticamente monopolizado la construcción de buques de guerra en España desde 1909.


Tras la elección de un proyecto de minadores de 18 nudos que terminó convirtiéndose en la clase "Júpiter", la oficina técnica ferrolana de la SECN elaboró durante 1935 el proyecto n° 102, un cañonero-minador de 1.500 toneladas en pruebas y 19,5 nudos, que fue presentado en octubre de ese mismo año al entonces ministro de Marina, Pedro Rahola.


Era en esencia este proyecto una versión reducida y simplificada del tipo anterior, incorporando algunas soluciones constructivas utilizadas en los cañoneros construidos para México en esos años.


Se conservó la misma maquinaria que en los "Júpiter", consiguiéndose un incremento de 1,5 nudos de velocidad en pruebas dadas sus menores dimensiones, así como un incremento de la autonomía debido a la mayor cantidad de combustible embarcada, aunque la velocidad operativa a plena carga escasamente excedía los 18 nudos.


También se orientó el armamento principal a asegurar una mejor cobertura antiaérea, frente al cometido de superficie de las piezas de 120 mm de los minadores de la clase "Júpiter".


El proyecto n° 102 se abrió camino rápidamente, hasta quedar incluido en número de dos unidades en el Decreto-Ley de Construcciones Navales de 11 de enero de 1936, firmado por el contralmirante Antonio Azaróla a los doce días de ser nombrado ministro de Marina.


Dicho programa de construcciones, que se convirtió en el último programa naval aprobado durante la II República, es conocido indistintamente como Programa Salas o Azaróla, ante la dificultad de conocer a su verdadero responsable.


Se incluían también en este programa los futuros destructores "Álava" y "Liniers", que formaban la tercera serie de la larga clase "Churruca".


Los dos cañoneros minadores fueron presupuestados originalmente en unos 12,5 millones de pesetas por unidad, frente a los aproximadamente 15 que costaba por entonces un minador del tipo "Júpiter".


Su construcción fue adjudicada a la Factoría de Ferrol, que también construyó las 4 unidades de la clase "Júpiter", dándose la orden de ejecución por O.M. de 21 de marzo de 1936 y asignándoles el astillero los números de obra 25 y 26.


Sus nombres aparecieron al poco tiempo, en una Orden de 27 de junio; tomados de la mitología clásica, se continuaba así con el mismo criterio utilizado en las designaciones de los "Júpiter".


Al estallar a los pocos días la Guerra Civil ya se habían comenzado a acopiar materiales para la construcción de los "Eolo", con puesta en grada prevista para finales de año, pero las circunstancias bélicas impidieron momentáneamente proseguir las obras, empleándose parte de estos materiales en otras necesidades urgentes de la factoría, inmersa en febril actividad a lo largo de toda la contienda.


Sólo tras la caída del Frente del Norte se volvió a reanudar el suministro de chapas y materiales, procedentes de Altos Hornos de Vizcaya, con cierta regularidad, lo que permitió iniciar su construcción en gradas hacia febrero de 1938.

Pese a la gran actividad desplegada en sus obras de casco y maquinaria, la guerra terminó antes de haberse procedido a su botadura, siendo ralentizada la construcción al agravarse el aprovisionamiento de materiales, tanto nacionales como importados, desde mediados de 1939.


A pesar de todo, el "Eolo" pudo presentarse a realizar las pruebas de mar entre el 10 y el 16 de septiembre de 1941 alcanzando los 19,86 nudos de velocidad máxima, mientras que el "Tritón" las hizo al año siguiente.


En ellas se pusieron de manifiesto las excelentes condiciones marineras de los "Eolo", aunque la autonomía resultó inferior a la prevista; los cálculos otorgaban al "Eolo" unas 1.875 millas a toda marcha y 4.318 a la velocidad económica de 12 nudos, en vez de las 5.000 millas proyectadas.


A resultas de las pruebas se intentó conseguir una mejora de su eficiencia propulsora mediante la instalación de nuevas hélices, cuyo diseño fue efectuado por el Canal de Experiencias de El Pardo durante 1942.


Las dificultades financieras del momento retrasaron la colocación de éstas en el "Tritón" antes de 1949, aunque desgraciadamente el resultado no fue el esperado, alcanzándose únicamente 16,7 nudos a plena carga en vez de los 18,1 obtenidos con las hélices originales y aumentando alarmantemente el consumo de combustible, produciéndose la única ganancia apreciable dentro de la gama de velocidades medias.


Varios años después el "Tritón" sustituyó estas hélices por las originales.


Tras su entrega en noviembre de 1941, el "Eolo" se convirtió en la primera unidad militar botada y alistada desde el final de la Guerra Civil.


El éxito de su diseño haría que se inspirase en él el proyecto de los cañoneros de la clase "Pizarro", cuya primera serie de 4 unidades fue autorizada en septiembre de 1941.


El "Tritón" sufrió más profundamente las penurias de la época, no pudiendo entrar en servicio hasta casi dos años más tarde, en octubre del 43.


Pese a todos los esfuerzos, los minadores fueron alistados con gran parte de sus equipos aún no instalados; por ejemplo, en un informe referente al "Tritón" fechado en abril de 1945 se indicaba que todavía le faltaban los manteletes de los cañones, 1 y 4, instalarle la dirección de tiro, los dos morteros lanzacargas, los grupos de estabilización transversal de los montajes de 37 mm, el sondador electroacústico y otros equipos varios, encontrándose el "Eolo" en situación muy parecida.


Unidades con estructura del tipo transversal, los "Eolo" presentaban un casco con cubierta corrida excepto en el tercio popel, donde la altura quedaba reducida en una cubierta, obteniéndose así una amplia toldilla que alojaba el montaje n° 4 y el sistema de carriles para el fondeo de minas.


Esta cubierta baja hubiera debido ir provista con una amurada, que fue eliminada durante la construcción para aligerar pesos altos.


La proa era algo lanzada y con ligero arrufo, mientras que la popa presentaba formas redondeadas en los extremos y plana en el resto para facilitar la maniobra de lanzamiento de las minas.


La cubierta del castillo se extendía por unos 2/3 de la eslora, conformando al mismo tiempo la cubierta de botes.


Los "Eolo" presentaban una compartimentación muy cerrada que les confería excelentes condiciones de flotabilidad; el casco estaba dividido transversalmente por numerosos mamparos estancos, de los que 8 se extendían hasta la cubierta alta, mientras que el mamparo proel de colisión hacía lo propio hasta la cubierta del castillo.


Disponían además, en los laterales de la cámara de calderas, de dos mamparos longitudinales estancos.


Toda la parte de los buques situada a nivel inferior de la cubierta baja estaba dividida en numerosos compartimientos por mamparos longitudinales y transversales, mientras que el doble fondo se extendía por la mayor parte de la eslora.


La construcción era totalmente remachada, de acuerdo con los criterios constructivos británicos que habían presidido siempre los diseños de la SECN, quedando reducida la soldadura eléctrica a algunas uniones estructurales y accesorios, aunque durante la construcción se hizo un esfuerzo por aumentar su utilización.

Todas las superestructuras eran de acero, mientras que las cubiertas y pisos estaban revestidos por madera de teca, excepto en aquellas zonas destinadas a la estiba y maniobra de las minas.


La única protección incorporada en el proyecto era una chapa de acero de blindaje, de unos 4 mm de espesor, en la caseta del puente.


La amplia superestructura proel acomodaba la pieza n° 2 inmediatamente delante del puente de navegación, lo que originó algunos problemas debido al rebufo de la pieza.


El puente era de formas planas y líneas poco agraciadas, muy similar al de la clase "Júpiter".


Disponía de un proyector de 25 centímetros para navegación y señales, en instalación portátil a una u otra banda del puente.


En la parte posterior se alzaba el único palo de estos buques, de acero y con las usuales vergas y cofa de observación.


Los montajes dobles de 37 mm se situaban en unas extensiones laterales, tras el puente y a la altura de la pieza n° 2.


La parte central de los minadores estaba ocupada únicamente por la chimenea y la dotación de embarcaciones menores, con sus correspondientes pescantes; en origen estas embarcaciones eran tres botes mixtos de unos 8 metros de eslora, un bote automóvil de 6 m y dos balsas salvavidas de 3 m, complementados y en parte sustituidos en años posteriores por balsas del tipo Carley e inflables de los modelos usuales en la Armada.


Inmediatamente tras la chimenea se encontraba la plataforma de proyectores, albergando dos de 90 centímetros.


La maquinaria de los "Eolo" era idéntica a la montada en la clase "Júpiter".


Los dos grupos de turbinas del tipo Parsons accionaban dos ejes mediante engranajes de simple reducción, estando compuesto cada uno de ellos por una turbina de AP y otra de BP, así como una turbina de crucero, incorporada a la de AP formando los primeros elementos de ésta, y una dé marcha atrás incorporada a la de BP, teniendo con ella la evacuación común y yendo alojada en su mismo cilindro.


Las turbinas de AP eran del tipo de acción-reacción y las de BP de reacción, en tanto que los engranajes eran del tipo de simple reducción doble helicoidal.


La potencia máxima desarrollada era de 5.000 cv, con los que se alcanzaba una velocidad de 19,5 nudos en pruebas, con un desplazamiento de 1.500 toneladas, calado medio de 3,10 metros y régimen de giro de las dos hélices tripalas de bronce al manganeso de 350 rpm.


Durante un breve espacio de tiempo las turbinas admitían una sobrecarga del 110%, desarrollando hasta 5.500 cv.

El vapor recalentado para las turbinas era suministrado por dos calderas acuotubulares del tipo Yarrow, dispuestas para quemar únicamente petróleo y situadas axialmente en un compartimiento inmediatamente a proa de las máquinas, que en la fase de construcción fue dividido en dos por un mamparo.


Su sistema de funcionamiento era el de tiro forzado con conducción cerrada a los hogares.


Cada caldera disponía de un sistema de descarga de petróleo para producir cortinas de humo y de un recalentador sistema Almirantazgo.


La superficie de calefacción de las calderas era de 739 m2, incluyendo 92,5 m2 de los recalentadores, mientras que el vapor producido era recalentado a 310° C, con presión máxima de trabajo de unos 24,6 kg/cm2.


La capacidad de los tanques de reserva de agua de alimentación de las calderas era de unas 45 toneladas.


Los dos ventiladores necesarios para producir el tiro forzado eran accionados por turbinas de vapor, mientras que los gases de exhaustación eran descargados por la única chimenea de los "Eolo".


Todo el conjunto de la instalación propulsora de ambos minadores fue fabricado en la Factoría ferrolana.


Al contrario que en los "'Júpiter", la maquinaria de los "Eolo" estaba situada en cámaras independientes, disponiendo además de una caldereta auxiliar para atender los servicios de a bordo cuando no estuviese en uso ninguna de las calderas principales.


La instalación eléctrica estaba compuesta por dos grupos turbo-dinamos, de 75 Kw de potencia cada uno. y dos grupos diesel-dinamo para servicios de puerto y emergencia, de 25 Kw de potencia unitaria, suministrando c.c. a 220 voltios.


El gobierno de los buques se conseguía gracias a un único timón de acero fundido del tipo semicompensado, con ángulo máximo de giro con el servomotor de 35° a cada banda y provisto con topes elásticos a 38°.


El servomotor era del tipo electrohidráulico, pudiendo ser accionado indistintamente desde el puente o desde su emplazamiento.


En cuanto al equipo de anclas, consistía en dos de leva sin cepo, de 1.500 kg cada una, y dos anclotes, uno de 400 y otro de 180kg.


La habitabilidad era la normal en los buques españoles de la época, previendo el proyecto original una dotación de 109 hombres:

-Comandante.
-2° comandante,
-8 oficiales,
-5 oficiales de cargo,
-14 auxiliares,
-80 marineros y fogoneros.


Durante la fase de construcción se fijó una nueva dotación de 220, lo que obligó a alguna redistribución interna; aunque rara vez se embarcó esta dotación, los "Eolo" tuvieron siempre cierta fama de incómodos.

La ventilación de los diversos compartimientos era natural o a base de ventiladores eléctricos, previéndose originalmente la instalación de aire acondicionado en la enfermería y la estación transmisora de la dirección de tiro.


La calefacción se conseguía a través de radiadores eléctricos y ventiladores, en tanto que las cocinas funcionaban con petróleo y no con el habitual carbón.


La capacidad de agua potable era de unas 40 toneladas, complementada por una instalación evaporadora-destiladora con capacidad para 30.000 litros cada 24 horas.


El armamento proyectado originalmente para los "Eolo" se componía de 4 cañones de 101,6 mm y 45 calibres, con 40° de elevación, en montaje sencillo y con munición separada, 4 de 40 mm tipo Vickers (2x2), 4 ametralladoras de 13,2 mm (2x2), 4 tubos de 37 mm para ejercicio, evitando así el desgaste de las piezas de 101,6 mm. y dos morteros lanzacargas.


Las dotaciones previstas de municiones eran: 800 disparos de 101,6 mm (580 de alto explosivo, 140 de metralla y 80 iluminantes y 1.600 de 40 mm, 6.000 de 13,2 y 400 de 37 mm subcalibre.


El municionamiento de las piezas de 101,6 mm se realizaba desde tres pañoles (dos a proa y uno a popa), servidos por dos ascensores de funcionamiento eléctrico, uno para cada pareja de piezas.


Otro ascensor de municiones servía las piezas antiaéreas de 40 mm desde su correspondiente pañol. En la cubierta podían estibarse hasta 20 cargas de profundidad.


Los "Eolo" disponían también de hasta 70 minas de orinque Vickers-Helia, de unos 915 kg de peso cada una. carga explosiva de más de 200 kg de TNT y hasta 300 metros de profundidad de fondeo.


La dotación normal era de 40 minas estibadas en la superestructura central, número ampliable en otras 30, dispuestas en los carriles de fondeo de la parte de popa de la cubierta alta.


En caso de necesidad, se podían transportar algunos ingenios adicionales en la superestructura, separados por un mamparo de los 40 normalmente transportados.


Los "Eolo" llevaban un portalón a cada banda de la superestructura central para el embarque de las minas, efectuándose la maniobra por medio de dos plumas dispuestas en los posteleros de la estructura de la dirección de tiro popel.


La maniobra de fondeo se efectuaba por medio de dos carriles, que terminaban a popa en sendas rampas.


Las afirmaciones recogidas en diversas fuentes y autores, que cifraban la capacidad de embarque de minas de los "Eolo" y "Tritón" en 170 y 180 respectivamente, carecen de todo fundamento.


También se previó originalmente el embarque de dos paravanes protectores y un aparato productor de humos.


Característica curiosa y muy usual en los diseños españoles de la época, era la instalación de un sistema de defensa antigás en las partes vitales, montando los "Eolo" uno muy similar al instalado en los minadores de la clase "Júpiter".

Durante la fase de alistamiento de los "Eolo" se decidió montar una artillería principal para defensa antiaérea en sustitución de la proyectada originalmente (de 101,6 mm), consistente en 4 montajes sencillos de 120 mm y 45 calibres Naval marca F en montaje R, similares a la batería secundaria instalada en el crucero "Canarias", pero quedó pospuesta en espera de poder disponer de una dirección de tiro adecuada.


En su lugar, y con objeto de aprovechar la munición alemana de 105 mm de la que iban a disponer los cañoneros "Pizarro" y los destructores "Audaz", se montaron "provisionalmente" 4 cañones de 105 mm y 43,5 calibres, procedentes de piezas de 101,6 mm y 45 calibres construidas por la SECN y recalibradas al diámetro superior, dotándolos con grandes manteletes similares a los instalados en el crucero "Méndez Núñez".


Estas piezas constituyeron el armamento principal de los "Eolo" a lo largo de toda su carrera operativa.


Por su parte, la batería secundaria quedó finalmente formada por dos montajes dobles de 37 mm R.B., similares a los instalados en la mayoría de los buques españoles durante aquellos años, renunciándose a la instalación de las ametralladoras de 13,2 mm ante su escasa eficacia.


Un problema que persiguió a los "Eolo" durante muchos años fue el de poder disponer de una dirección de tiro adecuada.


La instalación inicialmente prevista se basaba en dos telémetros estereoscópicos para las baterías principal y secundaria, de 3 y 2 metros de base respectivamente, con calculadores tipo Vickers y ajustadores de alza tipo Zeiss, pero el estallido de la Segunda Guerra Mundial y la posterior victoria aliada hizo imposible su importación, por lo que ambos minadores entraron en servicio sin dirección de tiro.


Durante los años cuarenta la firma española EISA desarrolló un proyecto para conseguir la adaptación del director de los destructores de la clase "Churruca" a los minadores de las clases "Júpiter" y "Eolo", al que dificultades financieras hicieron languidecer durante años.


El gran retraso tecnológico que padecía España en este sector de equipamiento naval, impidió también que el problema se solucionase antes de comenzar a recibirse la ayuda norteamericana.


Las autonomías teóricas eran de 1.800 millas a 19,5 nudos y 5.000 a 12 nudos, pero no pudieron ser alcanzadas en pruebas, lo que hizo necesario aumentar la capacidad de los tanques de combustible, de unas 290 toneladas hasta 318.


Este incremento, así como los aumentos de pesos debidos a la calidad de los materiales empleados, cambios en la distribución interior e incremento de efectos y víveres originados por la nueva dotación, supusieron un aumento de desplazamiento hasta alcanzar las 1.576 toneladas en condición estándar y unas 1.925 a plena carga.


Tras su entrega a la Armada, los "Eolo" y "Tritón" quedaron afectos al Departamento Marítimo de Ferrol, pasando a partir de 1946 al de Cartagena.

A efectos de identificación visual, el "Tritón" llevaba un zuncho blanco en su chimenea, careciendo de él el "Eolo"; se continuaba así con la costumbre iniciada con la entrada en servicio de las unidades del Programa Maura-Ferrándiz de 1908, consistente en no dotar de zuncho alguno a los buques que fuesen cabeza de clase, siguiendo por un zuncho blanco para el segundo de la misma, dos para el tercero, y así sucesivamente.


A partir de agosto de 1952 entró en vigor un nuevo sistema de marcas distintivas y numeración de los buques integrados en las unidades colectivas entonces existentes, pasando a ostentar los "Eolo" y "Tritón" los numerales 25 y 24 respectivamente, pintados en los costados a la altura del puente, en este caso complementados con un zuncho rojo que denotaba su pertenencia al llamado 2° Grupo de Escolta, afecto al Departamento Marítimo de Cartagena.


Aproximadamente un año después, para evitar confusiones con los numerales asignados a las flotillas de destructores, cambiaron éstos por los nuevos 28 ("Eolo") y 29 ("Tritón").


Con el pase a finales de 1955 del "Tritón" al 2° Grupo de Reserva, quedó sin numeral, en tanto que se dispuso el cambio del llevado por el "Eolo", de 28 a 27


Durante la fase de definición del Programa de Modernización de Buques, aprobado en 1955, se desistió de incluir entre los buques a modernizar a los "Eolo", ya que su reducido tamaño y velocidad los hacían poco aptos para recibir los nuevos equipos antisubmarinos y antiaéreos suministrados por los EE.UU., aunque sí fueron elegidos dos de los mayores y capaces minadores de la clase "Júpiter".


Pese a su no inclusión, se llegó a estudiar un anteproyecto de modernización de los "Eolo", que preveía la sustitución de su armamento y dirección de tiro, telémetros y fumógeno por el siguiente material norteamericano: 4 cañones de 76,2/50 Mk 26 con dos directores de tiro Mk 51, dos montajes dobles aa de 40 mm Mk 1, 4 sencillos de 20 mm Mk 10, dos Erizos Mk 11,8 morteros lanzacargas Mk 6 y dos varaderos Mk 9.


Por O.M. de 29 de julio de 1955 los "Eolo" fueron reclasificados como minadores clase "B", mientras que los cuatro "Júpiter" pasaban a su vez a ser designados corno minadores clase "A".


El "Eolo" participo en el conflicto de Ifni-Sáhara en 1957-58, dedicado a tareas de escolta y protección a los transportes empleados en el suministro y apoyo logístico de las tropas destacadas en aquellos territorios, así como a la cobertura y defensa de las cabezas de playa de Sidi-Ifni y El Aaiún.


Tras el final de las hostilidades permaneció varios meses por aquellas aguas, adscrito junto con las fragatas "Magallanes" y "Vasco Núñez de Balboa" al 4° Grupo de Escolta, dependiente de la Base Naval de Canarias, regresando a su base habitual de Cartagena a finales de 1958.


Hasta entonces los "Eolo" habían dedicado la mayor parte de su actividad a desempeñar cometidos de vigilancia y de tipo colonial, actuando como simples cañoneros, ya que desde finales de la Segunda Guerra Mundial el concepto de buque minador especializado había ido quedando obsoleto, ante la importancia creciente asumida por la aviación en las tareas de minado, así como el embarque de minas por submarinos y otros tipos de buques.


A partir de finales de los cincuenta, con el reforzarniento de las flotillas de dragaminas con los 12 buques de la clase "Nalón" transferidos por la US Navy, los "Eolo" pasaron a tener un protagonismo cada vez mayor en la lucha contra minas, actuando como conductores de las Escuadrillas de Dragaminas creadas con los "Nalón" y los modernizados "Guadiaro"; así, el "Tritón" se asignó a la Segunda Flotilla en mayo de 1957, afecta a la Base Naval de Baleares, y el "Eolo" a la Primera Escuadrilla, basada en Cádiz, en la primavera de 1960, pasando posteriormente el "Tritón" a la Tercera Escuadrilla, con base en Ferrol.

Hacia 1960 se instaló en el "Tritón" un varadero para el lanzamiento de cargas de profundidad, recibiendo ambos a comienzos del año siguiente nuevos numerales en lugar de los portados anteriormente, dentro de la serie 20 y con el prefijo F de fragata: el "Eolo" pasó así a ser F-21 y el "Tritón" el o la F-22.


Además de sus actividades con los dragaminas, la década de los sesenta supuso para los "Eolo" una activa colaboración en las tareas de adiestramiento e instrucción encomendadas a la Escuela Naval Militar, siendo utilizados en diversos cruceros de prácticas, aunque sin llegar a formar parte de la flotilla afecta a la Escuela, normalmente compuesta por buques cuya antigüedad los había ido relegando a servicios de segunda línea.


Por fin, en 1972 y tras una treintena de años de servicio causó baja, la pareja de anticuados cañoneros-minadores en las filas de la Armada, en el breve intervalo de un mes.


El "Eolo" fue desarmado en el Arsenal de La Carraca y el "Tritón" en el de Ferrol, siendo subastados seguidamente para desguace.



Fuentes:
-Buques de la Armada Española, los años de la postguerra, de Juan Luís Coello.
-Buques de la Armada Española del siglo XX, de Alejandro Anca.
-Murcia digital, colección Casús.
-Fotostodobarco

Si señor, todavía lo recuerdo, viejo y vetusto, atracado al otro lado del pantalán del Galatea cuando tiritando bajaba las mañanas a tomar el chocolate de rigor.

En "EL DECENIO – La Construcción Naval Militar en la FActoria de Ferrol (1936-1946)" – José María González Llanos, se mencionan 8 ametralladoras de 20mm a/a y en alguna ediciones del Lloyd's se mencionan 4. ¿Podrían ser 4 dobles?. ¿ Se llegarían a montar?.