En relaciones de buques disponibles por la Armada, como la de 1868, se habla de lanchas cañoneras.

Tengo la curiosidad de saber cómo eran: si eran de propulsión a vela, si ya las había de vapor, cuántos cañones armaban y de qué tipo, si estaban blindadas, dimensiones, dotación... En fin, saber qué evolución siguieron desde que el gran Barceló las idease en el siglo XVIII.

Lo que he encontrado, buceando en artículos de periódicos, es referencias a cañoneras que se dan a la vela todavía en la década de 1880. Símbolo de la dejadez en la que había quedado la Armada. Después, en la década de 1880 aparecen lanchas a vapor y armadas como ametralladoras, pero creo que su denominación es ya de "lanchas armadas". De todas formas, tanto los cañoneros como los cruceros menores de 1898 llevaban todavía muchas veces velas auxiliares.

Más información:

En 1860, descontando las fuerzas de la Marina Sutil, había 18 cañoneras de hélice en Filipinas, 6 con máquinas de 30 caballos y 12 con 20 caballos. En 1863 figuran 8 de 30 caballos y 10 de 20 caballos, todas armadas con un cañón.
Llevaban números de serie, aunque recibían nombre propio.
Las 8 primeras:
Mindanao, Calamianes, Paragua, Mindoro, Luzón, Panay, Samar y Cebú; Nº 1 al 8, respectivamente:
Características:
Casco de acero, construidas en Inglaterra pero montados en Whampoa (Hong Kong).
Desplazamiento: 73 a 83 toneladas.
Eslora:28 m
Manga: 5 m
Calado: 1,75 m
Velocidad: 9 nudos.
Carbón: 22 toneladas
Potencia nominal de 30 caballos.
Armamento: 1 cañón rayado de 16 cm a proa y 1 de 8 cm a popa.
Dotación: 36 hombres al mando de un teniente de navío.

Las Nº 9 al 18; Bulusán, Joló, Mariveles, Arayat, Pampanga,, Bojeador, Balanguingui, Albay, Mactán y Taal:
Características:

Desplazamiento: 37 a 53 toneladas.
Eslora: 23 m
Manga: 4 metros
Puntal: 1,83 m
Velocidad: 9 nudos.
Máquina de 20 caballos nominales de potencia.
Armamento: 1 cañón rayado de 12 cm. a proa.
Dotación: 27 hombres al mando de un alférez de navío.

La labor de estas cañoneras fue muy importante. Se financiaron bajo suscripción popular, su casco de acero las hacía muy resistentes y contribuyeron a que la piratería malaya se redujera drásticamente, si bien continuó, no por ello debe ser menospreciada su labor, muy dura y laboriosa. Los datos los he extraído de "Buques de vapor de la Armada Española", de José Lledo Calabuig.

En Cavite (1881) se botó la cañonera de hierro Otálora, de 42 toneladas, 15 caballos y 1 ametralladora de 25 mm; en 1884 se botaron, ya de acero, las Vasco, Gardoqui y Urdaneta, de 43 toneladas, 15 caballos y 1 cañón de 7 cm y 1 ametralladora de 25 mm. Alcanzaban todas los 9 nudos (Estado General de la Armada, 1898).

En 1876 y 1877, el arsenal de La Carraca, botaba todavía con casco de madera las lanchas Atrevida y Diligente. Me has sido difícil encontrar los datos, pero bueno, aquí están:
Atrevida: 68 toneladas, máquina de 74 CV, velocidad de 6,5 nudos, 1 cañón de bronce de 8 cm y 23 hombres.
Diligente, 64 toneladas, máquina de 74 CV, velocidad de 6,5 nudos, 1 cañón González Hontoria de 9 cm y 23 hombres.

En 1879 se botaron laCaridad y la Tarifa de casco de hierro:
Caridad, 33,6 toneladas, máquina de 30 caballos, 7 nudos, 14-20 hombres, 1 ametralladora Nordenfelt de 25 mm. Para Cuba, hasta 1898.
Tarifa, 45,06 toneladas, máquina de 16 caballos, 8,5 nudos, 20 hombres, 1 amtralladora de 25 mm.

Todas llevaban un mástil y una vela auxiliar.

Por último, de la serie de lanchas cañoneras adquirida en astilleros británicos o construida en astilleros nacionales para Cuba, en 1895-1896, tengo una fotografía, de la Alerta, de 43 toneladas, 10 nudos, 1 cañón Nordenfelt de 42 mm y 1 cañón revólver Hotchkiss de 37 mm, unos 20 m de eslora y 3,5 de manga, 1,5 de calado (aproximadamente).

Espero que te haya sido útil De la Rocha.
Saludos.

Muchas gracias, Mariolugo, toda información nueva siempre es bienvenida.

Un saludo

He aquí el modelo que acabo de construir de un miembro de una larga serie de cañoneros de madera comprados en 1869 a los Estados Unidos de América con motivo de la primera insurrección cubana:

https://www3.udg.edu/fcee/professors/gco ... aestre.htm

Algunos miembros de la serie participaron también en la “guerra chica” y al inicio de la guerra definitiva de 1895, pero no llegaron a combatir contra sus propios constructores en 1898.

Su principal inconveniente no era estar hechos de madera sino su insignificancia militar y el no haber sido rearmados con cañones modernos de retrocarga.

No son exactamente lanchas cañoneras sino cañoneros mayores (llamados de segunda clase). Compartían, empero, la filosofía decimonónica de meter un único cañón lo mayor posible en la embarcación más pequeña que pudiera soportarlo.

A finales del siglo XIX se empezaron a construir cañoneros y cañoneras con un armamento más proporcionado y más eficaz compuesto de cañones de menor calibre y tiro rápido, como en este otro modelo:

https://www3.udg.edu/fcee/professors/gco ... Alerta.htm

Todo ello sin contar con los cañoneros improvisados, con la instalación de armamento en buques no pensados para este fin, como en este otro modelo:

https://www3.udg.edu/fcee/professors/gco ... olopez.htm

Los modelos están construidos sobre fotos y grabados, no sobre planos. Su exactitud por lo tanto es cuestionable. Su tamaño y por lo tanto su detalle es reducido a escala 1/350 (la base es un tapón de carrete fotográfico de 35mm).

Saludos

El primero se corresponde a los cañoneros Ericsson, que fueron unos treinta. Diseñados por Ericsson (sí, el de la hélice y el "Monitor"), fueron sufragados por suscripción popular. Su principal problema era su fondo plano y su pequeño tonelaje (ver Lledo Calabuig, Buques de vapor de la Armada Española, 1834-1885). Sobre que se construyeran de madera o de acero y/o hierro, era secundario en 1869. La experiencia demostró que en los climas tropicales la madera era mejor que el acero en contacto directo con el agua, pero los cascos de madera tenían una duración de 12-15 años. La solución fue construir en hierro o acero el casco y forrarlo de madera. En la Armada Española sólo existió un buque así, el Tornado (que no fue encargado). En cambio, en la Marina francesa e inglesa, hubo centenares.

De todas formas, volviendo a nuestros Ericsson, se recomendaba su sustitución total ya en el programa de Fuerzas Navales del Vicealmirante Antequera, en 1884. Los sustitutos no llegaron hasta el comienzo de la Guerra de Cuba de 1895-1898.

Así que fueron, en definitiva, una mala inversión.

En la misma referencia bibliográfica que señala Mariolugo, se recoge que hasta la aparición de las cañoneras filipinas la lucha contra la piratería se hacía con falúas.
Señala que en las Filipinas se contaba con 46 falúas de poco más de 15 metros de eslora y unos tres de manga y un calado de cercano al metro y medio. Estaban armadas con un cañón de 12 u 8 centímetros y 6 falconetes que lanzaban proyectiles de piedra contra el personal. Se trataba de unas embarcaciones resistentes, pero resultaban demasiado pesadas para perseguir a las embarcaciones filipinas, mucho más ligeras, por lo que la llegada de los cañoneros a hélice, con un andar teórico de 9 núdos permitió la casi total eliminación de la piratería en el archipiélago.
En el ataque realizado por el capitán de Fragata D. Casto Méndez Núñez a la Cotta de Pagalugán, en noviembre de 1861 intervienen, además de las goletas Constancia y Valiente, cuatro cañoneros de hélice de los adquiridos a Inglaterra y cinco falúas armadas. En el óleo que se conserva en el Museo Naval de Madrid se pueden observar hasta 6 buques menores, los cuatro primeros llevan chimeneas, por lo que se supone que son los citados cañoneros, mientras que los últimos parecen llevar dos palos.
Hay unas láminas de Monleón en las que aparecen embarcaciones usadas en las Islas Filipinas por la Armada y por los piratas; las naves españolas las dibuja con propulsión a vela y armadas con un cañón a proa.

En efecto.
Y en España, para la vigilancia fiscal y lucha contra el contrabando, se usaban escampavías, también a vela, hasta principios del siglo XX.

Saludos.

Acabo de recibir Buques de la Armada española del Siglo XX, de Alejandro Anca Alamillo, que permite añadir aún más cañoneras a la lista:

Clase lista (Lista y Viva): construidas en la Habana en 1872, de 14 m y 18 t., con un cañón de 6 cm.
Pronta: construida en la Habana en 1872, de 14 m y 20 t., con un cañón de 8 cm.
Zaragoza: construida en 1970, con un cañón de 8 cm.
Lealtad: construida en la Habana en 1880, de 15 m y 33 t., con un cañón de 8 cm.
Clase Cóndor (Cóndor, Cuervo, Águila): construidas en Barcelona entre 1887 y 1892, de 17 m., 63 t. con un cañón de 3,7 cm.
Clase Perla (Perla, Diamante, Rubí): construidas en A Coruña entre 1887 y 1889, de 18 m., 42 t. y con una ametralladora Nordernfelt de 11 mm.
Clase Lanao (Lanao, General Blanco): cañoneras lacustres construidas en Hong Kong en 1895, de 25 m., 45 t. con un cañón de 4,2 cm. y tres ametralladoras.
Clase Corcuera (Corcuera y Almonte): construidas en Hong Kong en 1896, de 19 m., 35 t. con un cañón de 7 cm.
Clase estrella (estrella, Flecha, Ligera, Lince, Satélite, Vigía): construidas en Wyvenhoe, R.U. en 1895, de 23 m. 43 t. un cañón de 4,2 cm. y una ametralladora de 3,7 cm.
Clase Almendares (Almendares, baracoa, Cauto, Guantánamo, Yumurí, Mayarí) construidas en Cádiz en 1895, de 20 m., 40 t. un cañón de 4,2 cm. y una ametralladora de 3,7 cm.
Intrépida: construida en New York en 1895, de 17 t.
Mensajera: construida en New York en 1895, de 17 t.
Relámpago: construida en New York en 1895, de 21 t.
Esperanza: construida en New York en 1895, de 18m., 22 t., una ametralladora de 2,5 cm.
Dardo: construida en New York en 1895, de 19 m., 26 t. y una pieza de 7 cm.
Centinela: construida en New York en 1895, de 30 t. con dos piezas de 3,7 cm.
Valiente: construida en New York en 1895, de 65 t.
El dependiente: construida en New York en 1896, de 23 m., 43 t. con una pieza del 4,2 y una del 3,7.
Arazona: construida en 1898, de 19 m. y 21 t.
Guardián: no hay datos, salvo que sirvió en Cuba.
Oceanía: no hay datos, salvo que sirvió en Filipinas.

Estimado De la Rocha, disculpa mi descortesía por responder pasados más de 4 años.

Ahora en serio, de las lanchas de nuestro gran Barceló no tengo ni idea, como ya sabes lo mío son las “viejas cafeteras de vapor”. Durante muchos años he ido recopilando información de este tipo de buques, y mi intención siempre fue la de ir desarrollando su historia, o bien buque a buque, o bien por clases de buques. Algunos trabajos, en este sentido, ya están publicados: la clase Ericsson, la clase Diego Velázquez, la clase Alvarado, El Dependiente, el Delgado Parejo, etc.

Ahora, para conocimiento de todos los compañeros, he decidido publicar el siguiente listado de este tipo de buques, dando una serie de breves comentarios acerca de sus características e historial. Esto no quita, obviamente, para que en un futuro publique trabajos más personalizados de cada uno de los buques o clases de buques.

A lo largo de todo este tiempo de investigación he podido comprobar como los términos cañonero y cañonera, son utilizados al “libre albedrio” de los que escriben sobre este tipo de buque. Yo he decidido seguir la pauta marcada en el libro El Buque en la Armada Española, esto es, dividir el trabajo en las siguientes secciones:

• Cañoneros.
• Cañoneros de ruedas para servicio en Cuba.
• Cañoneros de hélice para servicio en Cuba.
• Cañoneros de hélice para servicio en Filipinas.
• Lanchas cañoneras.
• Lanchas cañoneras para servicio en Cuba.
• Lanchas cañoneras para servicio en Filipinas.

Hechas estas aclaraciones……………, ¡al tajo!

Cañoneros.

La clase Pelícano.

• Pelícano (ex Caimán). Arsenal de La Carraca.
• Salamandra. Arsenal de Ferrol.
• Cocodrilo. Arsenal de Cartagena.

El 29 de agosto de 1870, y más para dar trabajo a la numerosa maestranza de los arsenales que por un programa naval concreto, se autorizó la construcción en los tres arsenales del estado de otros tantos cañoneros de vapor y casco de madera, destinados al servicio de guardacostas y a los que se bautizó con nombres de reptiles.

En la Carraca se puso la quilla del entonces llamado Caimán el 1 de octubre de 1870, aunque muy pronto se le cambio el nombre por el de Pelícano, rompiendo así con la temática común de sus denominaciones. Botado el 3 de mayo de 1871, su construcción se vio muy afectada por los avatares del Sexenio, retrasándose su terminación hasta julio de 1875, aunque un par de años antes había tenido ocasión de entrar en combate, al artillarse a toda prisa durante la Cantonal para la defensa del Arsenal. El Pelícano desplazaba 245 toneladas (otras fuentes indican 190), con 34 metros de eslora (otras fuentes señalan 34,4 metros), 6,40 de manga, 2,44 de puntal (otras fuentes indican 2,48) y 2,07 de calado medio (otras fuentes indican 2,40 de calado). Al igual que sus compañeros de serie, lo propulsaba una máquina de doble expansión y 50 caballos nominales (otras fuentes añaden “y 200 indicados”) construida en Sevilla por la firma Portilla, White y Cía., que impulsaba dos hélices, dando 8 nudos; podía estibar 20 toneladas de carbón (otras fuentes señalan “entre 20 y 24 toneladas”), suficientes para navegar unas 900 millas a velocidad económica. Su aparejo auxiliar sumaba 304 metros cuadrados. Su dotación era de unos 50 hombres (otras fuentes señalan 44 hombres), estando armado en un principio con un cañón rayado de 16 centímetros entubado por el sistema Palliser a proa y uno de bronce rayado de 8 centímetros a popa, aunque en 1886 tales piezas se cambiaron respectivamente por un Hontoria de 12 centímetros modelo 1879 y una ametralladora de 11 milímetros; un cambio de artillado que también harían por la misma fecha sus compañeros Cocodrilo y Salamandra.

Vista por babor del Pelícano, fondeado en el Guadalquivir a su paso por Sevilla.

Al entrar en servicio, el Pelícano, fue destinado a las Fuerzas Navales del Norte, durante la Tercera Guerra Carlista, prestando servicio en las mismas durante diez meses. En 1880 formo parte de la Escuadra de Instrucción y posteriormente sería destinado a aguas de Cádiz. En los años noventa fue enviado a Guinea junto con su gemelo Salamandra (según algunas fuentes 262 toneladas de desplazamiento), botado en el Arsenal de Ferrol el 12 de septiembre de 1874 y terminado en octubre de 1875. Allí las duras condiciones y la falta de infraestructuras –de hecho, las reparaciones debían hacerse en la cercana colonia alemana del Camerún- aceleraron su declive, causando ambos baja el 14 de agosto de 1898 cuando ya sus cascos estaban completamente podridos; el Pelícano se usaría todavía algún tiempo como pontón, estacionado en Santa Isabel de Fernando Poo, hasta que se fue a pique en su fondeadero el 9 de diciembre del año siguiente.

El tercer cañonero de la serie del Sexenio fue el Cocodrilo, cuya quilla se puso en el Arsenal de Cartagena el 24 de octubre de 1870; no tomo parte en la Cantonal, cayendo al agua el 13 de abril de 1875 y quedando terminado el 15 de octubre de 1876, con un desplazamiento de 220 toneladas (otras fuentes señalan 188 toneladas), el menor entre sus compañeros. En 1876 forma parte de la Escuadra de Instrucción, y posteriormente es destinado al servicio de guardacostas por aguas andaluzas, pasando luego a Mahón, donde el 7 de de octubre de 1879 salvó a la goleta mercante Juanita Clar, ayudando después al tendido del cable telegráfico submarino entre Menorca y Mallorca. Más tarde pasaría a vigilar las costas marroquíes y allí, el 21 de octubre de 1889, y cuando investigaba el apresamiento de un falucho mercante por los cárabos piratas, fue agredido con tiro de fusil desde la costa cercana al peñón de Alhucemas, pese a que había puesto en el agua un bote con parlamentarios y bandera blanca, repeliendo la agresión con varios disparos de cañón, de ametralladora y de fusil.

El cañonero Cocodrilo visto por babor.

Tras largos servicios, el Cocodrilo fue dado de baja el 22 de junio de 1899, pero entonces, lo que parecía la muerte del pequeño cañonero se convirtió en el inicio de otra vida: desde septiembre de 1900 sirvió como pontón de la Brigada Torpedista de Cartagena, hasta que una Real Orden de 23 de abril de 1906 cedió su casco a la Comisión de Oceanografía, siendo transformado en Laboratorio- Escuela de Zoología Marina, función que desempeño durante dieciséis años, desde junio de 1908 hasta julio de de 1924, siempre amarrado en el puerto de Barcelona. En esta última fecha pasó destinado a la División Naval de Aeronáutica, que tenía también su base en la ciudad condal, en donde fue empleado como pontón hasta su baja definitiva el 24 de octubre de 1929, siendo utilizado a continuación como blanco flotante el 24 de diciembre y desguazado en la primavera de 1930 por una empresa barcelonesa.

El Cocodrilo sirviendo a la Comisión Oceanográfica.

La clase Pilar.

• Pilar. Arsenal de Cartagena.
• Paz. Arsenal de Ferrol.
• Eulalia. Arsenal de Ferrol.
• Alsedo. Arsenal de La Carraca.

Estos cuatro cañoneros, entrados en servicio entre 1881 y 1883, fueron la primera serie de buques de casco de hierro construidos en los arsenales del Estado, precedidos tan solo en el empleo de dicho material por la lancha cañonera Tarifa. Construido el primero en Cartagena, los dos siguientes en Ferrol y el último en la Carraca, desplazaban una media de 216 toneladas (otras fuentes señalan las siguientes cifras: Pilar, 255; Paz, 240; Eulalia, 240 y Alsedo, 217). Eran impulsados por una máquina de 240 caballos indicados que les proporcionaba una velocidad de 9 nudos. Su armamento consistía en 1 cañón Hontoria de 12 centímetros a proa y una ametralladora de 24 milímetros a popa.

El cañonero Paz, perteneció a la Escuadra de Instrucción desde 1884 a 1886. Los otros tres se incorporaron al servicio de guardacostas. El Paz se perdió en aguas del Estrecho el 9 de junio de 1889. Los otros fueron dados de baja en 1897 el Eulalia, en 1898 el Alsedo y en 1900 el Pilar.

El cañonero Pilar visto por su amura de babor.

La Ilustración Española y Americana. Vista por babor del cañonero Paz.

La clase General Lezo.

• General Lezo. Arsenal de Cartagena.
• General Concha. Arsenal de Ferrol.
• Elcano. Arsenal de La Carraca.
• Magallanes. Arsenal de La Carraca.

La mayor parte de los cañoneros alistados por la Armada durante el último tercio del siglo XIX oscilaron entre las cien y las trescientas toneladas de desplazamiento, lanchas cañoneras aparte. La excepción la constituyeron estos cuatro cañoneros de casco de hierro y 524 toneladas de desplazamiento, diseñados expresamente para servir en Extremo Oriente, como pequeños cruceros coloniales, aunque finalmente tan sólo dos, los General Lezo y Elcano, llegaron a prestar servicio en el Apostadero de Filipinas.

El General Concha fue el único de los cuatro construido en el Arsenal de Ferrol, siendo botado el 28 de noviembre de 1883 y entregado dos años después. Las dimensiones de su casco eran: 47,87 metros de eslora, 7,87 de manga y 3,41 de calado. Sus máquinas, de doble expansión y 600 caballos indicados, fueron realizadas por La Maquinista Terrestre y Marítima, moviendo dos hélices y dando 11 nudos. Tenían carboneras con una capacidad para 68 toneladas, con una autonomía de 840 millas; el velamen sumaba 325 metros cuadrados. En cuanto al armamento, era bastante pesado para su tamaño: 3 cañones Hontoria de 12 centímetros modelo 1879 y tres ametralladoras Nordenfelt, dos de 25 milímetros y otra de 11 milímetros. Los General Lezo y Elcano disponían también de un tubo lanza torpedos, además de cambiar uno de los Hontoria de 12 centímetros por otro de 9 centímetros del mismo sistema.

El General Concha visto por su amura de estribor.

Destinado a las Antillas, permaneció de estación en Puerto Rico durante muchos años, hasta que en junio de 1898 y junto con el pequeño crucero Isabel II, rescató al vapor Antonio López de un crucero auxiliar enemigo. Repatriado tras la guerra, hacia 1904 quedaría armado con 4 piezas de tiro rápido Nordenfelt de 42 milímetros y las ametralladoras. El buque participó activamente en las campañas marroquíes, hasta que el 11 de junio de 1913, y debido a una cerrada niebla, embarrancó en la playa de la Cebadilla, no lejos de Alhucemas, siendo inmediatamente batido por fuego de fusilería desde las alturas circundantes e incluso asaltado por botes. Sin poder utilizar su artillería, la dotación del cañonero se defendió durante más de 14 horas, resultando muerto su comandante, capitán de corbeta D. Emilio Castaño, y su segundo, alférez de navío D. Rafael Ramos Izquierdo, que recibiría la Laureada por su conducta, y otros muchos, así como numerosos heridos. Por fín, en la madrugada del 12 se acercó el cañonero Lauria, que pudo evacuar a los 52 supervivientes. El día 13, y por orden superior, este cañonero junto con el Recalde y el crucero Reina Regente destruyeron lo que quedaba del desgraciado Concha, permaneciendo allí algunos restos hasta los años cuarenta, en que se desguazaron por completo.

Junto con su gemelo Magallanes, el Elcano se construyó en el Arsenal de La Carraca, poniéndose su quilla el 1 de marzo de 1882, siendo botado el 28 de enero de 1884 y entrando en servicio el 1 de junio de 1885. Desplazaba algo más que el anterior, 560 toneladas, y sus máquinas habían sido construídas en Barcelona por la empresa Nuevo Vulcano, siendo el resto de sus características idénticas.

En su viaje a Filipinas, en 1886, condujo al capitán de fragata D. Juan Pastorín, comisionado por el gobierno para reconocer las costas del Mar Rojo, donde se pensaba adquirir una base de carboneo, vital para nuestras comunicaciones con Filipinas y que tanto se echaría en falta años después. De hecho se llegó a un acuerdo con Italia por el que esta nación nos cedía una base, pero la oposición del parlamento italiano impidió su puesta en práctica.

El cañonero Magallanes visto por babor.

Ya en el archipiélago filipino, el Elcano participó en la campaña de Mindanao de 1889, sufriendo en 1895 una grave avería al embarrancar, aunque pudo salir por sí mismo de la varada. Durante la guerra del 98 apresó en Ilo-Ilo a la fragata enemiga Saranac, con 1.640 toneladas de carbón para la escuadra de Dewey. Formaba entonces parte –junto con una docena de cañoneros más pequeños y lanchas, aparte del transporte General Álava- de la llamada División Naval del Sur de Mindanao, fuerza al mando del capitán de navío D. José Ferrer y Pérez de las Cuevas, y que tras el desastre de Cavite, era la única naval que le quedaba a España en el Pacífico. La campaña siguió para estos buques durante muchos meses, luchando contra buques artillados por los insurrectos, evacuando diversos puntos, contribuyendo a la defensa de otros, y un largo etcétera. Al fín, una vez acordada la evacuación española de Filipinas, aquellos buques se terminaron vendiendo a la U.S. Navy el 10 de marzo de 1899 por unos dos millones y medio de pesetas, prestando el cañonero servicio en aguas de Filipinas y de Extremo Oriente como USS Elcano hasta 1928.

Nuestro cañonero Elcano ya convertido en USS Elcano.

Del General Concha nuestro compañero hannes hunger publico un excelente trabajo:

http://foro.todoavante.es/viewtopic.php?f=49&t=4407

• Cañonero Mac-Mahón (ex Miño). Pese a la modestia de su diseño, el cañonero Mac-Mahón marcaría todo un hito, al ser el primer buque con casco de acero realizado en los arsenales del Estado. Con un desplazamiento de 115 toneladas a plena carga, sus dimensiones eran las siguientes: 27,60 metros de eslora, 4,90 metros de manga, 1,90 metros de puntal y 1,82 metros de calado máximo. Montaba dos máquinas que sumaban 150 caballos indicados, y que movían 2 hélices para una velocidad de 9 nudos. Su capacidad de carboneras era de 10,5 toneladas, lo que le permitía una autonomía de 583 millas. Su armamento consistía 2 cañones de tiro rápido Nordenfelt de 42 milímetros y 1 cañón-revólver Hotchkiss de 37 milímetros, siendo su dotación de 32 hombres.

El cañonero Mac-Mahón fondeado en Fuenterrabía.

Del Mac- Mahón tenemos algo publicado en el foro:

http://foro.todoavante.es/viewtopic.php?f=49&t=2006

La clase Hernán Cortés.

• Hernán Cortés.
• Pizarro.
• Vasco Núñez de Balboa.

Construidos por la firma James & George Thomson & Co., en Clydebank, Glasgow (Escocia) y financiados por el Ministerio de Ultramar (su adquisición fue autorizada el 17 de junio de 1895, firmándose el contrato el 8 de julio). De casco de acero, una hélice y un desplazamiento de 300 toneladas, sus dimensiones eran las siguientes: eslora 47,4 metros; manga 6,58 metros; puntal 3,35 metros y unos 2 metros de calado. Su máquina alternativa desarrollaba 320 caballos indicados con tiro natural y unos 450 con tiro forzado. Su velocidad era de 12 nudos en servicio, y sus 67 toneladas de capacidad de carboneras le proporcionaban una autonomía teórica de 2.900 millas a velocidad económica. Artillados en principio con un par de cañones sistema Maxim-Nordenfelt de 75 milímetros, situados a proa y popa, y dos Maxim de 37 milímetros, no tardaron en sustituir los primeros por otros también Nordenfelt pero de 57 milímetros, ya antes de la guerra de 1898. Su dotación estaba formada por 53 hombres.

El cañonero Hernán Cortés visto por estribor.

Fotografía coloreada del cañonero Vasco Núñez de Balboa (otras fuentes aseguran que se trata del Diego Velázquez) visto por su aleta de estribor.

Del Hernán Cortés tenemos algo publicado:

http://foro.todoavante.es/viewtopic.php?f=49&t=1841

La clase Diego Velázquez.

• Diego Velázquez.
• Ponce de León.

Construidos por la firma James & George Thomson & Co., en Clydebank, Glasgow (Escocia) y financiados por el Ministerio de Ultramar (su adquisición fue autorizada el 17 de junio de 1895, firmándose el contrato el 8 de julio). De casco de acero, una hélice y un desplazamiento de 200 toneladas, sus dimensiones eran las siguientes: eslora 41,15 metros; manga 5,79 metros; puntal 3,02 metros y 1,55 de calado. Llevaban una máquina de triple expansión y 228 caballos indicados, con la que alcanzaban una velocidad de 12,5 nudos. Su armamento consistía en dos cañones de tiro rápido Nordenfelt de 57 milímetros y dos cañones-revólveres Maxim de 37 milímetros.

El cañonero Diego Velázquez visto por su aleta de estribor.

De los cañoneros Diego Velázquez y Ponce de León tenemos algo publicado:

http://foro.todoavante.es/viewtopic.php?f=49&t=4160