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 D. Alejandro Lallemand Lemos, Médico Primero de la Armada- 
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Capitán de Navío
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Nuevo mensaje D. Alejandro Lallemand Lemos, Médico Primero de la Armada-
¡Muy buenos días!

Os paso una biografía con datos que he ido recopilando de uno de los médicos que iba a bordo del "Infanta María Teresa", el 3 de julio de 1898 y que sobreviviendo al combate naval contra la escuadra americana en Santiago de Cuba, falleció 5 años después por complicaciones de las contusiones recibidas durante aquel encuentro. Este doctor, era el Médico primero de la Armada, D. Alejandro Lallemand Lemos.

D. Alejandro Lallemand Lemos, médico naval. (*1857 +1903)

El médico primero D. Alejandro Lallemand Lemos, era el galeno del acorazado “María Teresa” el 3 de julio de 1898, en el momento que el Almirante D. Pascual Cervera Topete, ordenó salir del puerto de Santiago de Cuba, a la flota formada por el citado buque, el “Vizcaya”, el “Cristóbal Colón”, el “Almirante Oquendo”, el “Furor” y el “Plutón”. Fuera, los esperaba la Escuadra americana.

D. Alejandro Lallemand Lemos, fue considerado el arquetipo del médico naval, con una trayectoria vital, hombre de gran humanidad, sacrificio y sentido del deber, un hombre que antepuso los intereses de los demás a los propios, un hombre que no olvidó nunca el juramento hipocrático que un día prestó al ingresar en la Facultad de Medicina. Y el cual también sufrió a finales de la centuria de 1800, con plausible decoro y resignación la pérdida de una flota en primera persona y sufrir el cautiverio para regresar posteriormente a España

Con motivo de su fallecimiento en su domicilio en Cádiz a los 45 años, acaecido el 23 de marzo de 1903, , desde Alicante otro médico, el doctor D. Federico Parreño Ballesteros, colega y compañero de facultad de D. Alejandro Lallemand, escribiría el siguiente epitafio cinco días más tarde (textual):

“…Vivió poco, trabajó y sufrió mucho, y no ganó en la tierra más que aquello que estrictamente no le pudo ser negado. ¡Los hombres poco hicieron por quien tanto llegó a merecer! ¡Dios lo hará todo!...”

Datos biográficos. (1).

El doctor D. Alejandro Lallemand Lemos, nació en Cádiz en el seno de una familia de amplia tradición militar el 15 de julio de 1857. Era hijo de D. Alejandro Lallemand y de doña María de la Concepción Lemos. Fue el primogénito de una prole de siete hijos habidos del matrimonio. Uno de sus hijos, D. Luís Lallemand Menacho, Vicealmirante de la Armada, llegó a ser Consejero Militar del Consejo Supremo de Justícia Militar, cargo en el que cesaba por un decreto de 12 de mayo de 1966. (3).

Con 18 años, inició sus estudios de medicina en la Facultad de Cádiz de la Universidad Literaria de Sevilla, los cuales finalizaría cuatro años después en 1879, graduándose con la calificación de sobresaliente. Su hoja de estudio, fue tan brillante, que el título de licenciado le salió gratuito, después de haber participado en un concurso con otros estudiantes. Cosa de la que hizo eco la prensa en el diario madrileño “La Correspondencia de España” del 7 de abril de 1880 (2).

“…Las personas a quienes se ha concedido los títulos de licenciado, libres de gastos, como recuerdo del regio enlace son en derecho civil y canónico don Alfredo Zabala y Camps, D. Tomás Pastrana y Rodríguez, D. José Jiménez Lanzas, D. Bernardo Canano y García Navarro, D. Francisco Cervantes Salas y D. Juan Rincón y Sanz; en filosofía y letras, D. Joaquin de Reina y Altolaguirre y D. Servinio Eduardo Sanz y Cuartin; en medicina y cirugía . D. Alejandro Lallemand y Lemos; y en farmacia, D. Sabino Olezayeta y Mendizábal…”

En 1878, siendo aún estudiante, había sido nombrado alumno interno pensionado, por oposición, en el Hospital Clínico de la Facultad de Cádiz. Un año después de haber finalizado sus estudios, se doctora en medicina, corriendo el año 1880. Ingresó por oposición en 1881 en el Cuerpo de Sanidad, obteniendo en la misma la calificación de sobresaliente, obteniendo uno de los primeros puestos de su promoción, la cual sería conocida como “Promoción de los Sabios”. Sobre el 24 de septiembre de 1882, el general Martínez Campos puso a la firma del Rey, el conceder la plaza de número en el escalafón de médico segundo de la Armada al excedente D. Alejandro Lallemand Lemos. (4).

Siendo ya doctor en medicina y perteneciendo al Cuerpo de Sanidad, tres años más tarde, 1883, contrae matrimonio con doña Vicenta Menacho con la que tuvo numerosa descendencia.

Durante su carrera militar, que se prolongó durante, 21 años, 8 meses y 23 días, de los cuales pasó en el mar, 8 años, 2 meses y 21 días.

Durante una estancia en Hong-Kong, de diciembre de 1884 a abril de 1885, atendió a una personalidad importante, la cual en agradecimiento a los servicios prestados, le obsequió con una tablilla de madera noble con la inscripción siguiente (textual):

“…Famoso médico europeo. Entregado en Hong-Kong por Pan Lao en gratitud al Dr. Alejandro Lallemand, a mediados de la primavera del año 11 del Emperador Luang-Su, penúltimo emperador de la Dinastía ES’ JMS, 1885…”

En septiembre de 1886, regresó a España desde las Filipinas enfermo de Beri-beri, llegando a Cádiz a bordo del vapor correo “San Ignacio de Loyola”, el cual iba mandado por el capitán D. José de Riquer (3). Le fue concedida otra licencia en 1896 por enfermedad en La Habana.

Junto con los médicos primeros, D. Isidoro Macho, D. Luís Cirera, D. Miguel Moreno, D. Juan Redondo, D. Francisco Alamán, D. Matías Zaragoza, D. Juan Botas, D. Joaquín del Castillo, D. Luís Ferrer, D. Luís Vicente y D. Adolfo Núñez, quedó en situación de excedente a partir del 1 de noviembre de 1893. (7).

1897, regresa a primera fila en la provincia de Matanzas (Cuba), participando en los combates de “Cayo Romano” y “Sabanas Nuevas”. Contínua en acciones militares hasta que tuvo que ser repatriado a España, por enfermar gravemente de paludismo. Obtiene por el comportamiento observado, su segunda condecoración, una Cruz Roja de 1ª clase al Mérito Militar.

24 de abril de 1898, España declaró la guerra a los Estados Unidos. El doctor Lallemand, se hallaba embarcado en el acorazado “Infanta María Teresa”, buque insignia del Almirante D. Pascual Cervera Topete. El 29 de ese mismo mes, la escuadra se hace a la mar desde Cabo Verde con rumbo a Santiago de Cuba previas escalas en Martinica y Curaçao, arribando a su destino el 19 del siguiente mes. 6 días más tarde, el puerto de Santiago de Cuba, es bloqueado por la fuerza naval norteamericana. Cervera, decide permanecer en el puerto pero debido a las presiones recibidas todo y a sabiendas que es “un suicidio”, se hace a la mar el 3 de julio, cumpliendo a “rajatabla” la orden recibida de abandonar Santiago de Cuba.

El combate con la escuadra americana, es desastroso para la fuerza española, encuentro que representará la total pérdida de toda la fuerza hispana, entre ellos, el acorazado “Infanta María Teresa” en el que están destinados el Médico 1º D. Alejandro Lallemand Lemos y el Médico 2º D. Julio Díaz Navarro. El primero, salvará la vida, todo y resultar herido (sufrió una fuerte contusión en el hipogastrio, presentando hematuria y fiebre alta) y el segundo, caerá durante las operaciones de salvamento de la dotación del barco y de los heridos, los cuales estos últimos entre el inicio del combate hasta su varada, habían llegado a la enfermería en número superior a los 40, presentando quemaduras y graves amputaciones de miembros . El “Infanta María Teresa”, varó en la playa por órden de Cervera y con un muy importante incendio a bordo.

Una vez el doctor Lallemand. Hubo ubicado a los heridos en cubierta, abandonó el buque, arrojándose al mar con un salvavidas y cogido a un trozo de remo y a los restos de un bote que encontró junto a 4 marineros. La hélice aún se hallaba en funcionamiento y el remolino creado, succionó a los 4 marinos, pudiendo el doctor Lallemand, salvarse de milagro al apoyarse en la popa con un el remo, aún así, resultó sumergido, pero empujando con un titánico esfuerzo, pudo salir a superficie, consiguiéndose asir a la quilla de un bote. Permaneció en el agua durante horas, luchando contra la muerte ya que vió perecer a muchos compañeros entre los proyectiles y otros, devorados por los tiburones que habían acudido a la llamada de la sangre.

Recogido por miembros de la dotación del “Gloucester” y apresado, fue llevado a bordo de este y atendido en la enfermería por médicos americanos. El 6 de julio, fue llevado al “transporte hospital Solace”, donde se llevaba a los heridos más graves. En este, permaneció hasta el 10 de julio, día en que cesaron la hematuria y la fiebre. Inicialmente, se le dio por muerto, apareciendo en la lista de fallecidos, con la consiguiente preocupación de su familia.

Finalizado el combate, los heridos embarcados en el “Solace”, fueron llevados al Hospital Naval de Portsmouth (Virginia), los enfermos de paludismo e infecciones intestinales, a New Hampshire y el resto, a Annapolis. La falta de galenos, personal sanitario y medicinas, hicieron que el número de víctimas, fuese superior.

El 15 de julio de 1898, el Médico 1º D. Alejandro Lallemand Lemos, junto a los también médicos Navales, Dr. Guinea, Dr. Núñez Suárez, y Dr. Montesinos, a bordo del transporte “Harward”, arribó a Portsmouth en calidad de prisioneros de guerra. Todo y que por el Convenio de Ginebra de la Cruz Roja, podían quedar en libertad, estos médicos, renunciaron a la misma para atender a sus compatriotas heridos. Lallemand, tres días después de su llegada, desembarcaba para atender en una barraca del campamento, al parecer habilitada como “lazareto”, a unos 70 marinos españoles, afectados de fiebres infecciosas. Continuó actuando como médico hasta que fue repatriado. Mientras duró su cautiverio, fallecieron en Cádiz, su padre y uno de sus hijos.

Regresó a España a bordo del vapor inglés “City of Rome”, enfermo de fiebre y con una dolencia estomacal que soportaba desde hacía unos meses, probablemente agudizada por las heridas recibidas. Era, el 12 de septiembre de 1898. 9 días más tarde, el 21, desembarcaba en Santander, marchando acto seguido a Cádiz donde llegó el 26. Obtuvo por haber sido repatriado, una licencia de 3 meses, al término de la cual, una vez finalizada, hubo de presentarse en la Corte para declarar sobre la pérdida de la escuadra en la causa sumarísima que se había instruído. Por su comportamiento y méritos observados durante su cuidado y atenciones a los heridos y enfermos prisioneros en Portsmouth, fue condecorado con la Cruz al Mérito Naval de 1ª clase, pensionada con el 10% de su sueldo.

En febrero de 1899, concretamente el día 27, se incorporaba al servicio de guardias del Hospital de San Carlos, lugar en el que permanecerá hasta el 17 de abril de ese mismo año, para pasar acto seguido a una excedencia de 19 meses hasta noviembre de 1901 en que regresó al servicio activo como Auxiliar de la Inspección de Sanidad en el Departamento de Cádiz, encargándose del Detall de la sección de Practicantes hasta su falleciemiento, el cual se producirá en su domicilio gaditano el 23 de marzo de 1903, por una peritonitis crónica dimanante del traumatismo sufrido durante la batalla de Santiago de Cuba el 3 de julio de 1898, dejando viuda y 6 hijos pequeños, a la cual, le quedó una pensión del Estado de 45 pesetas. Tenía 45 años.

“…Sr. D. Alejandro Lallemand, distinguido Médico de la Armada, recientemente fallecido a consecuencia de contusión grave adquirida en el combate naval de Santiago. Véase la necrología…”

El 20 de mayo de 1903, con motivo del finamiento del Médico Primero de la Armada española, D. Alejandro Lallemand Lemos, la revista titulada “La Vida Marítima”, denunciaba la situación económica en que había quedado la viuda e hijos del ilustre galeno, publicando además de su retrato lo siguiente (textual). (11).

“…Necrológicas. Tras larga y penosa enfermedad, soportada con gran entereza y valentía, ha fallecido recientemente en Cádiz, el primer Médico D. Alejandro Lallemand, ilustre profesor del Cuerpo de Sanidad de la Armada.

Consagrado al servicio en la Marina desde hace veinticinco años, después de navegar por todos los mares del mundo y consumir sus energías físicas en dilatadas campañas hechas en los puntos más insalubres de nuestras antiguas colonias, el deber le llevó a tomar parte en uno de los sucesos más trágicos y memorables que registra la historia contemporánea. Médico del crucero María Teresa, concurrió con dicho buque al combate naval de Santiago, recibiendo una contusión gravísima, que ha sido la causa determinante de la enfermedad que le ha ocasionado la muerte. Es, por lo tanto, una víctima más de nuestras pasadas desdichas, de aquella tremenda catástrofe, en que un puñado de héroes escribió con su propia sangre una página gloriosa que será siempre leída con admiración y respeto dentro y fuera de España.

Sensible es que cuando un hombre ha consagrado la mayor parte de su vida al servicio de su Patria, haciendo frente con varonil energía a las adversidades de una carrera llena de vicisitudes y amarguras, la muerte le sorprenda sin haberle permitido alcanzar para sus deudos y allegados lo indispensable para siquiera atender a sus más perentorias necesidades. Un sentimiento de justicia nos mueve hoy a publicar el retrato del doctor Lallemad, y a unir la voz de LA VIDA MARÍTIMA a los que, conociendo las nobles cualidades y los grandes merecimientos del desgraciado Médico de la Armada, piden al señor Ministro de Marina que se interese por la familia de aquel distinguido Oficial y haga cuanto le sea posible por remediar la tristísima situación en que ha quedado una desgraciada viuda y seis hijos desventurados…”

Otros aspectos de su vida. (1).

De él se dijo que era hombre muy sensible, humano, con un sentido muy elevado del deber, carácter bondadoso, distinguido en su trato hacia los enfermos, cualidades que hicieron que fuera muy querido y estimado, por todos aquellos que le trataron. A sus grandes conocimientos de la medicina, añadía todas las cualidades del hombre de virtud ya que despreciaba las riquezas y era hombre de gran rectitud. De él se dijo, “…que ejercía la profesión no para sacar utilidad y adquirir reputación, sino en beneficio de su destino…”

También fue Académico Numerario de la Academia de Santo Tomás de Aquino, ubicada en el convento gaditano de Santo Tomás.

Durante su período en la mar, escribía a su esposa un diario, donde anotaba la meteorología, posición y rumbo del buque al ocaso, haciendo constar la distancia en millas recorrida, del cual dimana su minuciosidad y órden, cualidades que también se denotan en el informe efectuado de una autopsia llevada a cabo el 29 de julio de 1896 a un marinero del acorazado “Colón”.

Observador nato de grandes dotes ya que describía en dicho diario, los hábitat de los pueblos, comercio local, olores de especias (canela), indumentaria, costumbres y rasgos étnicos, que visitaba. Entre otros, Port Saido, Suez, Ismailia, Adén, Ceilán, Manila, Cañacao, Cavite, san José de Buenavista, Aniní, Zamboanga, Joló, Isabela de Basilán, y San Vicente de Cabo Verde.

Narró los pormenores del combate del 3 de julio de 1898.

En sus escritos, manifestaban gran religiosidad con constantes invocaciones a Dios y a la Virgen, austeridad, humildad, ilusión de futuro, amor a su ciudad natal Cádiz, y profundísimos sentimientos de cariño hacia su esposa, sus hijos y sus ancianos padres.

Desde su ingreso en la Armada como Médico Naval, se dedicó a la función pública todo y ser válido para el desarrollo y práctica de la medicina en el campo privado. Consideró el desempeño de su trabajo como médico naval, como una religión a pesar de las invitaciones de sus comapañeros y necesidades de su familia a la práctica civil.

En Cabo Verde, tuvo noticia del nacimiento de su último hijo y durante la navegación quee lo conducía a Santiago de Cuba, tuvo la premonición de lo que iba a pasar, motivo por el cual, envió las pertenencias de mayor valor en el vapor “Ciudad de Cádiz” a su familia, un reloj y unos gemelos de oro, un alfiler de corbata y un portamonedas.

Las Mémorias del doctor Lallemand. (1).

Debido a la situación española de mediados de la centuria de 1800 y el estado en el que se encontraba la Armada española y la escasez de barcos, unido a la supresión del Real Colegio de Cirujanos de la Armada de Cádiz, cosa que produjo la marcha de catedráticos de la Facultad de Medicina de Cádiz, produjo una importante caída del prestigio científico con el que había contado. El renacer académico del Cuerpo de Sanidad, arriba con la llegada a la Jefatura del mismo de D. Bartolmé Gómez de Bustamante, el cual entre otras normativas, impone en 1876 la de celebrar con carácter mensual en los tres departamentos marítimos una reunión científica obligatoria, debiendo de asistir a la misma, los jefes y oficiales médicos libres de servicio. En estas reuniones se debían presentar los casos clinicos y debatir sobre temas relacionados con la higiene naval.

Estas reuniones, estaban presididas por el Inspector de Sanidad al frente de cada departamento, el cual nombraba a los profesores por riguroso orden de antigüedad y el contenido de las mismas, era recogido en la “Memoria Reglamentaria”, debiéndose elevar al Almirantazgo del Ministerio de Marina, sirviendo posteriormente para evaluar a los ponentes. La relación de las memorias, era publicada en el “Boletín de Medicina Naval”, que estaba considerado como el órgano de expresión y portavoz oficial del Cuerpo de Sanidad de la Armada. Las consideradas de interés, eran publicadas íntegramente.

Las obras correspondientes al doctor D. Alejandro Lallemand Lemos, que fueron publicadas:

1883, “Algunas consideraciones sobre los medios hipotérmicos”.
1884, “El cólera a bordo del crucero “Aragón”, la cual fue leída en sesión académica del Cuerpo de Sanidad, en Cavite, Filipinas, el 20 de octubre de 1884.
1886, “Concepto de la dispepsia”, la cual fue reconocida por la Inspección General de Sanidad de la Armada. (Boletín de Medicina Naval 1891).
1887, “Apuntes de patología tropical”.
1891, “Apuntes de patología tropical: dos años a bordo del crucero “Aragón” en Filipinas”.
1891, “Nuevos reconocimientos de víveres”.

Empleos obtenidos: (1).

Médico segundo supernumerario, en el que estuvo durante 1 año, 3 meses y 4 días (obtenido el nombramiento según se publicó en El Liberal del 11 de junio de 1881. (8).
Médico segundo, en el que estuvo durante 7 años y 12 días.
Médico primero, en el que estuvo 13 años, 5 meses y 7 días. (Ascenso pasado a la firma sobre el 17 de octubre de 1889) (10).

Tiempo total en la vida militar, 21 años, 8 meses y 23 días, de los cuales pasó en el mar, 8 años, 2 meses y 21 días.

Tiempo embarcado. (1).

Navegó por los mares de China y de las Antillas entre los años 1884 y 1898, haciéndolo a bordo de los buques:

1). Vapor “Legazpi”, años 1884 y 1888-1890.
2). Crucero “Aragón”, años 1884-1886.
3). Fragata “Gerona”, años 1892-1893. (Destinado sobre el 12 de junio de 1892). (9).
4). Crucero “Marqués de la Ensenada”, año 1894.
5). Cañonero-torpedero “Filipinas”, año 1895.
6). Acorazado “Vizcaya”, año 1897.
7). Acorazado “Infanta María Teresa”, años 1897-1898. En este buque, iba embarcado el 29 de mayo de 1898. El mismo junto al cuadro de mando quedó descrito en el rotativo madrileño “La Epoca” de dicha fecha (textual) (5):

“…Acorazado de segunda Infanta María Teresa, construido en 1890 y desplazando de toneladas 7.000, casco de acero, eslora 103,68 metros, manga 19,81, puntal 11,58, calado máximo 6,55, fuerza de máquina 13.700 caballos, número de hélices dos, velocidad máxima 20, 25 millas, toneladas de combustible que pueden llevar 1.050, radio de acción 9.700 millas. Defensas: coraza de 30,5 centímetros en la línea de flotación, de 25 en las torres y de 5 en la cubierta protectora.
Armamento. Dos cañones Hontoria de 28 centímetros en las torres; 10 ídem también Hontoria de 14 centímetros y tiro rápido en batería; ocho de tiro rápido sistema Nordenfelt de 37 milímetros; ocho cañones revolvers Hochtkiss de 37 milímetros; dos ametralladoras Nordenfelt de 11 milímetros; dos cañones de 7 centímetros tiro rápido y ocho tubos lanza-torpedos. Dotación 497 hombres.

Comandante Capitán de navío D. Víctor Concas.
Segundo, Capitán de fragata D. J. Mac-Krohom.
Tercero, Teniente de navío de 1ª, D. J. Aznar.
Teniente de navío D. J. Armijo.
Teniente de navío D. A. Magaz.
Teniente de navío D. L. Ruíz Verdejo.
Teniente de navío D. F. Bruquetas.
Teniente de navío D. A. Cal.
Teniente de navío D. E. Alcal.
Alférez de navío D. A. Moreno Millar.
Alférez de navío D. R. Rodrigo Navarro.
Alférez de navío D. L. Barreda.
Alférez de navío D. A. Meer.
Alférez de navío D. R. Pinera.
Alférez de navío D. F. Calvo.
Guardia Marina D. Q. Gutíerrez y Gutíerrez.
Guardia Marina D. J. Velasco.
Contador de navío D. Eduardo Urdapillet.
Médico D. Alejandro Lallemand Lemos…”

Servicios en tierra. (1).

En España:

Prestó servicio de guardias en los Hospitales de Marina de:

1). Ferrol, año 1881, (1), donde fue destinado al ser promovido a médico segundo de la Armada (6)..
2). San Carlos, años 1883, 1895 y 1899.
3). Enfermería-Hospital del Arsenal de La Carraca en Cádiz, año 1897.

En ultramar:

1). Apostadero de Filipinas, durante dos años, nueve meses y cinco días, donde trabajó en el Lazareto de Maribeles.
2). Apostadero de Cuba, durante un año, once meses y 27 días. En el año 1895, después de su destino en el Hospital de San Carlos, pasó destinado al Regimiento de Infantería de Marina destacado en Cardonas y Pinar del Río (Cuba), donde en reconocimiento a su labor, fue condecorado con la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco de 1ª clase.

Condecoraciones: (1).

1895, Cruz al Mérito Militar de 1ª clase con distintivo blanco, por su trabajo.
1897, Cruz al Mérito Militar de 1ª clase con distintivo rojo, por el comportamiento observado en los combates de “Cayo Romano” y Sabanas Nuevas”.
1898, Cruz de 1ª clase del Mérito Naval, pensionada con el 10% de su sueldo, por el comportamiento observado por el cuidado de enfermos y heridos prisioneros en Portsmouth.

Fuente:

(1). “El Doctor Alejandro Lallemand Lemos (1857-1903), Arquetipo de médico de la Armada de finales del Siglo XIX, por el Teniente Coronel Médico D. Juan Manuel García-Cubillana de la Cruz. (Julio 2008).
(2). “La Correspondencia de España”, Diario Universal de noticias, imparcial de la opinión y de la prensa, (edición especial para los suscriptores), núm. 8.050, pág. 2, Madrid del miércoles 7 de abril de 1880.
(3). “La Correspondencia de España”, “Diario Universal de noticias, imparcial de la opinión y de la prensa, núm. 10.397, pág. 2, Madrid, del jueves 9 de septiembre de 1886.
(4). “La Correspondnecia de España” Diario Universal de noticias, imparcial de la opinión y de la prensa, núm. 8.951, pág. 2, Madrid, del domingo 24 de septiembre de 1882.
(5). “La Época”, Últimos telegramas y noticias de la tarde, núm.17.234, pág. 2, Madrid, del domingo 29 de mayo de 1898.
(6). “La Iberia” Diario Liberal primera edición,,núm. 8.026, pág. 3, Madrid del jueves 5 de octubre de 1882.
(7). “El Siglo Futuro”, Diario católico, núm.5.610, pág. 3, Madrid del sábado 28 de octubre de 1893.
(8). “El Liberal” núm.708, pág. 3, Madrid, del sábado 11 de junio de 1881.
(9). “Diario de Avisos de Madrid” núm. 164, pág.3, Madrid, del domingo 12 de junio de 1892.
(10). “Diario de Avisos de Madrid”, núm.290.pág. 3, Madrid, del jueves 17 de octubre de 1889.
(11). “La Vida marítima” Revista de navegación y comercio, Marina Militar, deportes naúticos, pesquerías e Indústrias del mar. Órgano de propaganda de la Liga Marítima Española, Año II, núm. 50, págs. 17 y 20, de 20 de mayo de 1903.

¡Un cordial saludo! Ban-era

Hannes Hunger.


08 Abr 2010 12:08
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Nuevo mensaje Re: D. Alejandro Lallemand Lemos, Médico Primero de la Armada-
Buen trabajo.


Un saludo

_________________
Secretario General del Foro.
Capitán de la Nao: Victoria por R.O. del 26 de octubre de 2007.
Primus Circumdedisteti me


"Me faltó valor para rendirme y decidí que se continuara la defensa"


08 Abr 2010 12:37
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Mensajes: 17533
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Nuevo mensaje Re: D. Alejandro Lallemand Lemos, Médico Primero de la Armada-
Ejemplar médico/marino, precisa y bonita la biografía la de Don Alejandro.

Saludos Sotacómitre

_________________
Secretario Justicia del Foro.
Insignia en el crucero acorazado: Emperador Carlos V R. O. del 21 de febrero de 2015.
Nunc Mínerva, postea palas (Primero la sabiduría, después la guerra),
Lema del Arma de Ingenieros del ET Español


08 Abr 2010 20:48
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Capitán de Navío
Capitán de Navío

Registrado: 05 Ene 2010 10:43
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Nuevo mensaje Re: D. Alejandro Lallemand Lemos, Médico Primero de la Armada-
Sin duda alguna Capitán de Navío Sotacomitre, una vida entregada a los demás y a la milicia, sacrificio y austeridad, en la forma ya expuesta en los versos de Calderón de la Barca, "...milicia, religión en la vida de los hombres honrados...", "...más yo pobre soldado...". D. Alejandro Lallemand debió de ser como tantos otros un ejemplo para las demás, personas que a través de estas pequeñas biografías deben de ser recordados y dados a conocer. Hoy en día escribimos sobre ellos por que en su día ellos, escribieron un "trocito" de la historia de España, en este caso Naval. Valga pues, la presente como homenaje al Médico 1º de la Armada española D. Alejandro Lallemand Lemos. Ban-era

¡Un cordial saludo!

Hannes Hunger


09 Abr 2010 06:33
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Almirante General
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Registrado: 02 Dic 2007 13:18
Mensajes: 5226
Ubicación: Gerona. Cataluña. ESPAÑA
Nuevo mensaje Re: D. Alejandro Lallemand Lemos, Médico Primero de la Armada-
Un excelente trabajo amigo hannes hunger. Prueba inequívoca de que a bordo del Pelayo somos gente seria. vº-bº-

Un afectuoso saludo. Ban-era

_________________
Comandante escuadra Apostadero de Filipinas. Insignia en el crucero Reina Cristina R. O. del 20 de abril de 2011

¡Yo no di más que un brazo a la Patria, si lo volviese a necesitar no le negaría vuestras vidas!. Cabo de cañón del Crucero Acorazado Vizcaya, Damián Niebla, a sus hijos, poco antes de morir.

Tu Regere Imperio Fluctus Hispane Memento


13 Abr 2010 09:31
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Capitán de Navío
Capitán de Navío

Registrado: 05 Ene 2010 10:43
Mensajes: 621
Nuevo mensaje Re: D. Alejandro Lallemand Lemos, Médico Primero de la Armada-
Sr. Vicealmirante Cervera.

Excmo Sr.

Mediante el presente y vista su enhorabuena, queda recogida, agradeciéndole las mismas relativas a los doctores Lallemand Lemus y Díaz Navarro.

Pienso merecen nuestro recuerdo y homenaje en estos tiempos de olvido de aquellos que marcharon a cumplir con la misión asignada sin pensárselo dos veces y que hoy día, son esos grandes desconocidos.

Dios guarde a V.E. muchos años.
Vallirana a 13 de abril de 2010.

Es un honor para mí, servir en el "Pelayo".

¡Un cordial saludo!

Hannes Hunger

Excmo. Sr. Vicealmirante Cervera Comandante General de la flota.


13 Abr 2010 18:47
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Guardia Marina 1º
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Registrado: 01 Oct 2009 18:09
Mensajes: 156
Ubicación: Margen derecha del Ebro
Nuevo mensaje Re: D. Alejandro Lallemand Lemos, Médico Primero de la Armada-
¡Enhorabuena! por tu excelente trabajo
Gracias, compañero


13 Abr 2010 21:36
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Traducción al español por Huan Manwë para phpbb-es.com