Artillero de 1ª D. Enrique Pita Fernández

Crucero Acorazado Vizcaya.


Estimados colegas

El pasado 16 de noviembre recibí el siguiente correo:

Hola Fernando

Me llamo Elvira Cotorruelo Moreira, y estoy buscando información sobre mi bisabuelo materno que falleció en la guerra de Cuba.

Navegando por internet, he encontrado la página https://ednoray.wordpress.com/2007/12/19 ... hereguini/, donde facilita su correo a una persona interesada en obtener información sobre un familiar tripulante del acorazado Vizcaya, y yo me he tomado la libertad de escribirle con el mismo propósito. Ojalá pueda ayudarme a recabar cualquier tipo de información sobre mi bisabuelo, Enrique Pita Fernández, cabo de cañón del Vizcaya, fallecido en Santiago de Cuba el 3 de julio de 1898. Era natural de Serantes (El Ferrol), tenía 36 años, estaba casado con Juliana Castro Montero y tenía 4 hijos: Antonio, Elvira, José Mª y Enrique. Estos son todos los datos que tengo de él.

Le pido que disculpe las molestias que le pueda ocasionar, y le agradezco de todo corazón la ayuda que me pueda brindar.

Reciba un cordial saludo.

Puesto en contacto con nuestros compañeros de REGRESO CON HONOR, estos me facilitaron la siguiente información, que obra en su poder, y que automáticamente envié a Dña. Elvira:

<<Enrique Pita Fernández es uno de los cinco fallecidos en el combate naval que fueron sepultados en el mar desde el Iowa con honores militares (entre esos cinco estaba un práctico natural de Santiago de Cuba). Estos datos figuran en una relación de fallecidos de la escuadra de operaciones en las Antillas que tengo digitalizada

Te transcribo el contenido que recoge el trabajo de Juan Escrigas:

Estaba casado y tenía 4 hijos. Ingresó en la Armada en 1881. En 1892 paso como fogonero de 2ª al Apostadero de La Habana, embarcando en el Navarra, Contramaestre, Magallanes y Jorge Juan. En 1894 pasó a Fogonero de 1ª. Posteriormente se volvió a reenganchar, embarcando en el Vizcaya como Artillero de 1ª. De su muerte nada mejor que el testimonio de otro Artillero de 1ª Tomás Benítez Francés, autor del libro "El manuscrito de un combate, el 3 de julio desde el Vizcaya":

"... debo hacer mención de otro héroe y valiente, que adornó con su también asombrosa resignación las páginas de la historia de La Marina, de cuya brillantez se nos presentan hartos ejemplos.

¿Queréis saber su nombre?

Pues bien, os lo voy a decir para que lo retengáis en vuestra memoria:

Era el artillero de mar de 1ª Enrique Pita Fernández, que por su naturaleza honró a la digna región gallega, de la cual salieron otros héroes que por su valor atestiguan la valentía y pundonor de que siempre estuvieron poseídos sus hijos.

Mortalmente herido, como referí anteriormente, por la rotura de una pierna, yacía acostado en una camilla la que estaba empapando en sangre, y como aquella estaba próxima a una de las referidas escotillas, y le molestaba de gran manera el vapor que de ellas salía, ordenó nuestro tercer Comandante el cambiarle de sitio, corriéndole más a popa.

El herido en cuestión, se hallaba como aletargado, sin proferir la menor queja, pero al sentir que andaban con la expresada camilla en que estaba acostado, para obedecer la orden de nuestro digno Jefe salió de su letargo diciendo:

¡¡ Tener un poco de cuidado, no me lastiméis!!

El menor movimiento con él, no tenía más remedio que producirle los más agudos dolores, pues tenía la pierna totalmente destrozada.


Al oírle nuestro referido Jefe, le interrogó cariñosamente diciéndole:

¿Te resientes mucho?

No señor, contestó aquél, no es gran cosa, pero al moverme me cuesta mucho.

Y como si quisiera poner fin a aquella conversación, dio aquel héroe, aquel mártir del deber, las siguientes exclamaciones con una valentía inexplicables:

¡¡ Viva la Virgen del Carmen!! ¡¡ Viva la Marina Española!! ¡¡ Viva España!!...

A ellas le contestamos todos los que nos hallábamos en aquel lugar en unión de nuestro Jefe.

Aquellas exclamaciones arrancaron de nuestros corazones lágrimas de dolor; es decir, iban acompañados de unos sentimientos tales, que mi pobre imaginación no puede describir, los sentí, sí, pero ésta se me ofusca, y sólo mi corazón es el que sostiene con mis ojos una lucha feroz; mas, vence el primero y la sensibilidad deja en los segundos paso a un torrente de lágrimas en veneración a aquel mi heroico amigo y compañero, y mis labios se ven obligados a murmurar una oración por el eterno descanso de su alma.

Ya sé que vosotros no os olvidaréis de él, tampoco yo. Hoy es lo único que desde esta extraña tierra y en nuestro triste expatriamiento podemos hacer por él.

Desde el cielo, desde el altar de los mártires nos lo agradecerá........"

Estos sentimientos son difíciles de comprender hoy en día, ya que por desgracia están ausentes. Sirva este relato para recordar a los que, como él, dieron su vida por España en esta guerra, y que recibieron poco o ningún reconocimiento y menos aún sus familias.

Un fuerte abrazo.

Javier>>

Javier es el responsable de la asociación REGRESO CON HONOR.

Y he pensado que estaría bien colgarlo en el apartado de biografías, aunque sean pocos los datos que tenemos de nuestro hombre.

Sirva también de reconocimiento a nuestro artillero de primera D. Enrique Pita Fernández.

¡Jo!, no os podéis ni imaginar la sensación de satisfacción que recorre todo mi cuerpo. Que más de 100 años después quede gente que se afane en conocer la historia de sus antepasados, y que yo pueda ayudar en este sentido, aunque solo sea un poquito, y recibir las palabras de emocionado agradecimiento que estoy recibiendo…………………….., de verdad, cada día lo tengo más claro, el 2 de diciembre de 2007 tome una de las decisiones más satisfactorias de toda mi vida, ese día, con el permiso de nuestro Intendente General, me di de alta en este foro.

Un saludo.

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Gracias a ti por registrarte.


Junto a la asociación de Regreso con Honor, pienso que estamos haciendo algo muy importante por la Historia.


Son ya varios los casos de quienes buscando a sus antepasados, han llegado hasta aquí.


Y siempre, que surja algo parecido, le abres un tema, así el Sr. Google lo lee mejor y más personas pueden saber que en algún lugar algo sobre ellos se les puede decir.


Gracias y un abrazo.
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Gracias a ti Ensenada. Continuaremos el camino, es lo correcto.

Un saludo.

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Amigo Cervera


Solo una "rectificación".


Aquí no "caminamos" (por lo de camino), aquí "navegamos" y la mar no tiene caminos, en todo caso hay unas rutas a cruzar. Lo de los caminos de la mar en un concepto ya bien entrado el siglo XX.


Y se nota que quien los "disparó" al éter, se crió en la cordillera del Himalaya.


Un abrazo.
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Pues si se me permite, a mí como figura poética me gusta mucho:

"... el imperio, a España vendrá
por los caminos del mar.
Hay que morir o triunfar,
que nos enseña la historia:
en Lepanto la victoria
y la muerte en trafalgar..."

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Amigo Jorgilri


Poéticamente es posible que quede muy bien, pero no hay caminos en el mar, hay rutas o derroteros, incluso algo que se podría llamar así, son a las corrientes marinas, como la que aprovechó don Cristóbal Colón para llegar a la Española, pero no más.


Y me has recordado un chiste, que demuestra que no hay caminos, como en tierra.


Un coche va de izquierda a derecha por la carretera adelantando, entre esos virajes pisa continuamente la raya continúa, al pasar por un cambio de rasante, un Guardia Civil le hace señal de acercarse a su derecha, para, el Guardia Civil, le dice: Que no ha visto la raya continua. El conductor le contesta: ¿Que pasa, la he roto?


Pues eso, en la mar nunca se pasa la raya continua. Aunque ahora también hay Guardia Civil, pero no puede multar por esa causa, porque no existen.


La mar es la libertad, la tierra. . . . . la condena. (Me acaba de salir, no se si gustará)


Un abrazo.
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Amigo Ensenada

Esto es lo que me pasa por ser “mesetario” . Y como de sabios es saber rectificar, paso a modificar lo escrito:

Continuaremos nuestra navegación, es lo correcto.

Un saludo cordial.

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<<...Las espumas de proa alegraban la marcha; las espumas de la estela, con los pájaros de la mar revoloteando el surco blanco, encendían la nostalgia del navegante. Nunca la misma estela, nunca el mismo surco. Estela hecha, tiempo vivido, también borrado. La mar no tiene sendas, no guarda huellas...>>

(Ignacio Aldecoa: Gran Sol)

Presente!

Gracias Cervera

Aqui si que disiento. Existen los dispositivos de separación de tráfico, que están pensados para regular el tráfico en lugares especialmente delicados, como por ejemplo el Estrecho de Gibraltar, o Finisterre, el paso de Calais y otros más establecidos por la IMO.

Claro que en ellos no se puede navegar por la "raya continua" solo se puede pescar, o cortarla lo más perpendicular posible.

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Amigo Jorgilri


No le busques tres pies al gato.


Estoy de acuerdo con tu apreciación, máxime si estrechamos más el paso como Corinto, Suez o Panamá, pero eso para mi no es la mar. ¿Que tiene agua? ¡Claro! pero no es un lugar abierto como entendemos la mar, ni siquiera el de la Mancha mucho más amplio está libre, ya que tiene hasta semáforos.


Y en Gibraltar, tiene como dos millas a ambos lados para navegar, ya que tanto el del Sur como nosotros, no tenemos casi aguas territoriales, pues quedan disminuidas a menos de media milla, ya que en el centro geográfico, se queda una franja de otra media milla, por la que pasan constantemente los patrulleros de ambas naciones y que se acordó fueran llamados <liniers> (o como se escriba en inglés) pero vamos igual que esos que corren por las bandas de un campo de fútbol para indicar si el "pelota" se sale o no de la línea.


Un abrazo.
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No buscaba encontrarle los tres piés al minino.

Solo quería dialogar

Y estaba reduciendo mi mente a lo estrecho e inmediato en lugar de como vos abrirla a la inmensidad.

LLevo mucho tiempo en tierra firme, quizá demasiado.

Un abrazo

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Amigo Jorgilri


Es que al leer no es lo mismo que hablar cara a cara, no se nota la entonación ni se ven los gestos de la cara al hacerlo.


De todas formas, también hay otros estrechos, como el de Magallanes que no permiten muchas alegrías, eso con buques modernos, ni te cuento con los primeros que se pasó, de hecho se tardó desde la expedición de Loaysa, que se realizó tres años después del descubrimiento, solo otros cuarenta en atravesarlo de nuevo, incluso algunos prefirieron hacerlo ya por el cabo de Hornos.


Un abrazo.
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