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 Catalina de Erauso. Monja Alférez. 
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Grumete
Grumete
Nuevo mensaje Catalina de Erauso. Monja Alférez.
Y buscando en wikipedia he encontrado esto otro:

Catalina Erauso, “la Monja Alférez”

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Nació en San Sebastián en 1592, hija de Miguel de Erauso y de María Pérez de Gallárraga y Arce. A muy corta edad fue internada en el convento de San Sebastián el Antiguo. Sin embargo parece que su carácter pendenciero y violento no era muy apropiado para la vida enclaustrada. Tras una riña con una novicia que se había atrevido a golpearla fue confinada a su celda, de la que escapó disfrazada de campesino.

Contaba entonces quince años de edad. Anduvo de pueblo en pueblo llegando hasta Valladolid. Desde allí volvió a Bilbao. Todo este tiempo lo pasó disfrazado de hombre, con el pelo corto y usando distintos nombres como Pedro de Orive, Francisco de Loyola, Alonso Díaz, Ramírez de Guzmán o Antonio de Erauso. Según parece su físico no era nada femenino, lo que le ayudaba en su engaño. Posteriormente fue a Sanlúcar de Barrameda y embarcó hacia América. En Perú se alistó como soldado bajo el mando de distintos capitanes.

En 1619, al servicio de la corona, luchó en la Guerra de Arauco, contra los mapuches en el actual Chile ganándose la fama de ser valiente y hábil con las armas y sin desvelar que era una mujer. Con estos méritos alcanzó el grado de alférez. Al parecer durante estos años se vio envuelta en numerosas peleas y disputas como por otra parte era normal entre los soldados.

En sus memorias confiesa alguna aventura lésbica, como cuando una ventera la sorprende "andándole a la hija entre las piernas". En 1623 en Huamanga, Perú, fue detenida a causa de una disputa. Para evitar su ajusticiamiento pidió clemencia al obispo, Agustín de Carvajal, al que le contó que era en realidad una mujer y que había estado en un convento. Tras un examen por parte de un conjunto de matronas que determinaron que era cierto que se trataba de una mujer y que además era virgen, el obispo la protegió y fue enviada a España. Allí fue recibida por el rey Felipe IV de España que le mantuvo su graduación militar y le llamó monja alférez a la vez que le permitía emplear su nombre masculino.

El relato de sus aventuras se extendió por Europa y Catalina visitó Roma donde fue recibida por el papa Urbano VIII. El pontífice la autorizó a continuar vistiendo de hombre. A continuación fue a Nápoles, donde también su presencia suscitó admiración. Paseando por el puerto de aquella ciudad, refiere ella misma en sus memorias, unas jovencitas acompañadas de unos mozalbetes quisieron burlarse de ella, diciéndole: "Signora Catalina, dove si cammina?" A lo que ella respondió: "A darles a ustedes unos pescozones, señoras putas, y unas cuchilladas a quien se atreva a defenderlas".

En 1630 se instala en México donde regentó un negocio de transporte de mercancías entre Ciudad de México y Veracruz. Murió transportando una carga en un bote, aunque hay quien escribe que su fallecimiento ocurrió en los altos de Orizaba, sola entre sus asnos.

Catalina escribió o dictó un libro con sus memorias, que fueron publicadas bastante tiempo después (1829) en París. A continuación se tradujeron a varios idiomas y se hicieron versiones del tema, como la idealizada de Thomas De Quincey, titulada en inglés The Ensign Nun.


01 Abr 2009 18:35
Grumete
Grumete
Nuevo mensaje Re: Ana Maria de Soto
Otro archivo sobre Catalina Erauso, esta vez de artehistoria...

Es uno de los personajes mas desconocidos y curiosos de la historia española. una mujer que vivio y lucho como un hombre, en una epoca donde el lugar reservado para ellas estaba junto a los fogones o en un convento... pero Catalina Erauso, apodada La Monja Alferez... se rebelo, y vaya si se rebelo...

Toda su vida está plagada de peripecias y aventuras. Nacida en San Sebastián en 1592, era hija de un militar, Miguel de Erauso, y de María Pérez de Gallárraga y Arce. A los cuatro años fue internada en el convento de San Sebastián el Antiguo, del que una tía suya era la priora, por lo que tanto su niñez como su adolescencia las pasó entre rezos y crucifijos, llevando una austera vida monacal.

Sin embargo, su carácter inquieto y rebelde no iba en consonancia con la tranquila forma de vida de intramuros. Por si fuera poco, una discusión en el claustro con una robusta novicia, en la que nuestra protagonista recibió varios golpes, motivó que se decidiera a marchar del convento. Fue así como, en 1607, con apenas 15 años de edad, colgó los hábitos y, disfrazada de labriego, cruzó las puertas del convento para no regresar nunca.

Pasó entonces a vivir en los bosques y a alimentarse de hierbas, a viajar de pueblo en pueblo, temerosa de ser reconocida. Siempre vestida como un hombre y con el pelo cortado a manera masculina, adoptó nombres diferentes, como Pedro de Orive, Francisco de Loyola, Alonso Díaz, Ramírez de Guzmán o Antonio de Erauso.

Algunos autores afirman que su aspecto físico (el dibujo que ves arriba es un retrato suyo, mas masculino que femenino...) le ayudó a ocultar su condición femenina: se la describe como de gran estatura para su sexo, más bien fea y sin unos caracteres sexuales femeninos muy marcados. Pedro de la Valle nos dice de ella que "no tiene pechos, que desde muchacha me dijo haber hecho no sé que remedios para secarlos y dejarla llana como le quedaron...". También se dice que nunca se bañaba, y que debió adoptar comportamientos masculinos para así poder ocultar su verdadera identidad.

Bajo alguno de estos nombres logró llegar a Sanlúcar de Barrameda, embarcando más tarde en una nave hacia el Nuevo Mundo. En tierras americanas desempeñó diversos oficios, recalando en el Perú. En 1619 viajó a Chile, donde, al servicio del rey de España, participó en diversas guerras de conquista.

Destacada en el combate, rápidamente adquirió fama de valiente y diestra en el manejo de las armas, lo que le valió alcanzar el grado de alférez sin desvelar nunca su autentica condición de mujer.

Amante de las riñas, del juego, los caballos y el galanteo con mujeres, como corresponde a los soldados españoles de la epoca, fueron varias las veces en que se vio envuelta en pendencias y peleas. En una de ellas, en 1615, en la ciudad de Concepción, actuó como padrino de un amigo durante un duelo. Como quiera que su amigo y su contrincante cayeron heridos al mismo tiempo, Catalina tomó su arma y se enfrentó al padrino rival, hiriéndole de gravedad. Moribundo, éste dio a conocer su nombre, sabiendo entonces Catalina que se trataba de su hermano Miguel.

En otra ocasión, estando en la ciudad peruana de Huamanga en 1623, fue detenida a causa de una disputa. Para evitar ser ajusticiada, se vio obligada a pedir clemencia al obispo Agustín de Carvajal, contándole además que era mujer y que había escapado hacía ya bastantes años de un convento.
Asombrado, el obispo determinó que un grupo de matronas la examinarían, comprobando que no sólo era mujer, sino virgen. Tras este examen, recibió el apoyo del eclesiástico, quien la puso bajo su tutela y la envió a España.

Conocedores de su caso en la corte, fue recibida con honores por el rey Felipe IV, quien le confirmó su graduación y empleo militar y la llamó "monja alférez", autorizándola además a emplear un nombre masculino.

Algo más tarde, mientras su nombre y aventuras corrían de boca en boca por toda Europa, Catalina viajó a Roma y fue recibida por el papaUrbano VIII, quien le dio permiso para continuar vistiendo como hombre.

Durante esta tranquila etapa, ella misma escribió o dictó sus propias memorias, la "Historia de la monja alférez", publicadas en París mucho más tarde, en 1829, y traducidas a varios idiomas. Del libro, en el que en mucho de cuanto se cuenta es difícil distinguir la realidad de la ficción, surgieron también adaptaciones, como la de Thomas de Quincey, así como obras de teatro y películas.

Pero su espíritu inquieto y aventurero no conoce reposo. En 1630, la monja alférez viaja de nuevo a América y se instala en México, donde regenta un negocio de arriería o transporte de mercancías entre la capital mexicana y Veracruz. A partir de 1635 poco se sabe de su vida, salvo que murió en Cuitlaxtla, localidad cercana a Puebla, quince años más tarde. Sin embargo, tampoco se conocen las causas de su fallecimiento, pues unos dijeron que había muerto asesinada, otros que en un naufragio y otros, los más dados a la fantasía, que se la había llevado el diablo...

Curiosa e interesante la historia de la Monja Alferez, verdad? Espero que os haya gustado...

Fuente: Artehistoria


01 Abr 2009 18:38
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Traducción al español por Huan Manwë para phpbb-es.com