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Naufragio de la fragata Lutine.



Está fragata, tenía un porte de 900 toneladas y naufragó en el transcurso de un viaje desde Yarmounth a Hamburgo, cuando transportaba un cargamento de barras de Oro.



El siniestro ocurrió a la altura de la isla de Terschelling, en la noche del día nueve al diez de octubre del año de 1799.



La recuperación de su importante carga fue intentada en repetidas ocasiones, pero sólo hasta época muy reciente, en que ha sido posible el trabajo de los buzos en condiciones de verdadera efectividad, no se había logrado éxito positivo alguno.



Pero la campana fue recuperada en el año de 1859 y dispuesta en el salón de << Lloyd’s >> donde el destino original fue, el anuncio general de noticias relativas a la contratación y al tráfico marítimo y especialmente para dar anuncio oficial de las llegadas de buques, de modo que pudieran ser suspendida la especulación sobre los mismos.



Con todo y con el transcurso del tiempo, fue tocada la campana en otras ocasiones, como para anunciar la pérdida definitiva de <<retrasados>> o buques de los que faltaban noticias o la llegada de otros retrasados a puerto.



Siendo también tocada en algunos momentos de valor histórico o transcendental, para el mundo marítimo, como en los hundimientos del crucero acorazado Hood y del acorazado Bismarck, o en los políticos, como la muerte del presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Rooselvelt, así como de los que pudieran tener alguna trascendencia sentimental o anecdótica, como la recuperación de la primera barra de Oro de la fragata Lutine en el mes de julio del año de 1938.



Los toques de la campana quedan registrados en un diario dispuesto al efecto.



Una parte de la Historia, de la que los españoles, debemos de aprender, ya que los británicos, a cualquier objeto lo convierten en parte de la suya, aunque no tenga ninguna relevancia, pero para ellos son objetos adorados e intocables y que hacen Patria.