La aparición de la mina como arma, aunque muy rudimentaria, está fechada en la guerra de la Independencia Norteamericana en 1776 (Inventada por BUSHNELL consistía en un barril de pólvora con una espoleta de contacto). Y fue empleado en el río Delaware contra los buques británicos fondeados.

A partir de esta fecha la mina fue adquiriendo protagonismo en las diferentes guerras, alcanzando su punto culminante en la II Guerra Mundial en la que se fondearon alrededor de 700.000 minas.

Pero solo pretendo hacer un pequeño extracto de lo que he leído para resaltar la incidencia que ha tenido la guerra de minas en los últimos “conflictos” o sea en:

Guerra de las Malvinas (1982).
Minado terrorista del Mar Rojo (1984).
Guerra Iran-Irak (1980 - 1988).
Guerra del Golfo Pérsico (1990 - 1991).
Segunda Guerra del Golfo.

Agradezco cualquier aportación y/o corrección

Guerra de las Malvinas (1982).
Para la recuperación de las Islas Malvinas los británicos formaron una fuerza expedicionaria de casi cien buques, de los cuales cincuenta eran mercantes requisados o fletados. El simple supuesto del minado de los accesos a Puerto Stanley, con 21 minas de contacto de la Segunda Guerra Mundial, obligó a integrar en esta fuerza buques de medidas contraminas. Todas las fuerzas M.C.M. desplazadas a la zona fueron mercantes requisados, concretamente cinco arrastreros (el “Cordella", "Farnella", "Junella", "Northella" y "Pict" de entre 1200 y 1600 Tns.) y un buque de mando (El “St Helena”, que fue requisado y modificado para buque de mando M.C.M. pero no llegó a tiempo a las operaciones de las Malvinas).Los arrastreros fueron equipados con rastras mecánicas profundas siendo los únicos buques mercantes que participaron en el conflicto en que se sustituyó su dotación por personal de la Royal Navy.
En la zona de operaciones, parece ser que los argentinos efectuaron un minado de las aguas de Port Stanley, escenario que las autoridades argentinas consideraron el ideal para ser utilizado por los británicos en un posible desembarco en las islas. El minado estaba compuesto por un solo campo de minas de orinque de contacto muy elementales, de tecnología de la Primera Guerra Mundial. El simple hecho de su posible existencia condicionó la decisión británica que, finalmente, optó por desembarcar en la bahía de San Carlos, libre de minas y con el único hostigamiento de la fuera aérea argentina.

Minado terrorista del Mar Rojo (1984).

Entre los meses de julio y septiembre de 1984, los buques que transitaban por el Canal de Suez y el Mar Rojo fueron victimas de extrañas explosiones que, finalmente, fueron achacadas a minas.

El 9 de Julio, un porta contenedores soviético impactó contra una mina de orinque cuando navegaba en la zona sur del Canal de Suez. Fue el primero de un total de diecinueve buques pertenecientes a diferentes países que sufrieron la misma suerte. Entre estos figuraba el mercante español “Valencia” de 77.000 Tns. que resultó dañado el 31 de julio. Las explosiones en ningún caso causaron daños graves, lo que demuestra que sus cargas explosivas no eran de gran potencia.

Durante la crisis, el grupo terrorista "Jihad Islámica" asumió la responsabilidad del fondeo de 190 minas en dicho mar. Una serie de hechos conocidos posteriormente demostrarían que habían sido sembradas por el buque mercante libio "Ghat", El buque, del tipo "RO-RO" (Roll on/ Roll off), había transitado por aquellas aguas unos días antes de iniciarse las explosiones. El gobierno egipcio informó que habían embarcado en él, en el puerto de Port-Said, dos oficiales de la Marina argelina, técnicos en guerra de minas, y que se había sustituido parte de la dotación por militares libios.

Ante esta situación el Gobierno egipcio solicitó ayuda internacional para la limpieza del canal, en la que participaron además de los buques egipcios de M.C.M., helicópteros RH-53-D norteamericanos, cazaminas ingleses (4), franceses (4), rusos (2), italianos (3) y buceadores griegos y holandeses.

Durante las operaciones de limpieza fueron detectadas e inutilizadas muchas minas que, por su inconfundible aspecto, habían sido fondeadas mucho tiempo atrás. Sólo una unidad M.C.M. británica detectó y recogió para su análisis una mina de procedencia soviética fondeada poco tiempo antes y construida no antes de 1981. Parece pues que únicamente fueron fondeadas una veintena de minas, ya que después de las operaciones de limpieza no volvió a ocurrir ningún incidente más.

Guerra IRAN-IRAK (1980 - 1988).

Aunque la amenaza de minas comenzó al mes siguiente del inicio de las hostilidades (1980), el primer incidente comprobado causado por su empleo fue el 16 de mayo de 1987 sobre el petrolero “Marshall Cheykov”, que navegaba bajo bandera soviética. A partir de ese momento y durante los meses siguientes media docena de petroleros fueron víctimas de explosiones de minas, que si bien no hundían los barcos, les producían brechas de consideración en sus cascos.

Ante la necesidad de limpiar de minas el Golfo, los norteamericanos enviaron apoyo a las marinas de Kuwait y Arabia Saudita, que consistió en varios helicópteros y seis dragaminas (tres de la flota del Atlántico y tres del Pacifico) de los cuales solamente uno estaba operativo en el momento de activarlos, mientras los cinco restantes se encontraban en la reserva.
Las operaciones M.C.M. en el área duraron durante todo el conflicto desactivándose un total de 87 minas, 36 de las cuales fueron por los seis viejos Dragaminas norteamericanos.

Durante este conflicto, la fragata USS Samuel B. Roberts (FFG-58) recibió el 14 de abril de 1988 un impacto directo de una mina iraní. La fragata pudo mantenerse a flote y regresar a Bahrein con propulsión auxiliar, donde se envió a Estados Unidos y fue reparada totalmente, volviendo al servicio en noviembre de 1989.

Guerra del Golfo Pérsico (1990 - 1991).

En esta confrontación Irak fondeó varios campos minados en el Golfo con objeto de impedir el desembarco y dificultar la aproximación de las Fuerzas Multinacionales. En total, Irak fondeó 1245 minas (289 de fondo y 956 de orinque) y lanzó 227 minas a la deriva que supusieron la principal amenaza para las fuerzas navales de la coalición. Las minas fondeadas iban desde reproducciones de minas de contacto rusas anteriores a la Primera Guerra Mundial a modernas minas de influencia acústica y magnética de elevada tecnología adquiridas a la Unión Soviética y a Italia.

Al finalizar el conflicto se descubrió que muchas de las minas utilizadas carecían de sensores o baterías. De hecho el 95% de las minas de influencia acústica del tipo UDM estaban inoperativas y se calcula que un 13% de las minas de orinque rompieron su unión con el sumergidor.
El minado se efectuó desde diversas plataformas tanto aéreas como navales, aunque se evalúa que el principal agente de minado aéreo fue el helicóptero iraquí Super Frelon y que las minas a la deriva eran generalmente lanzadas por embarcaciones semirrígidas que transportaban cuatro minas cada una.

Su estrategia de minado consistió en una serie de cinturones en que se combinaban minas de fondo y orinque, colocadas en arcos concéntricos hasta aproximadamente 40 millas de la costa con el objeto de proteger las costas de Kuwait de un posible asalto anfibio.

El esfuerzo de M.C.M., en el que participaron varias naciones occidentales fue dificultado en ocasiones al ser iluminadas las fuerzas implicadas en las operaciones de limpieza de minas con misiles antibuque desde la costa Kuwaití. A pesar de las dificultades las operaciones continuaron, ya que, para mantener la creencia de Irak de un posible desembarco, era necesario limpiar las minas en las rutas de desembarco, además de conseguir un área segura para que los acorazados pudiesen maniobrar a fin de proporcionar el apoyo de fuego requerido por las unidades de tierra. El 23 de febrero se había limpiado un área suficiente para permitir operar a los acorazados.

A pesar de las medidas M.C.M, el 17 de febrero el buque anfibio USS “Tripoli” (LPH-10) tocó una mina de contacto LUGM-145 (Se trata de una mina de orinque de contacto con un coste de 1.500 dólares), sufriendo grandes daños. Horas después, el buque AEGIS USS “Princetown” (CG-59) queda casi partido en dos por la explosión de una pequeña mina “MANTA” (La mina MANTA, de fabricación italiana, es una mina de fondo, en servicio, y cuyo coste es de 10.000 dólares.) mientras daba protección antiaérea al grupo M.C.M.

Las operaciones de limpieza llevaron a la fuerza multinacional a permanecer allí durante seis meses, con más de 29 buques de M.C.M., seis helicópteros y diversas unidades de apoyo.

Las consecuencias que el minado produjo en las Fuerzas de la coalición se podían resumir en:

•Causaron la pérdida del control del mar en la parte norte del Golfo.

•Interfirieron el tráfico naval y el apoyo logístico a la fuerza.

•Privó de libertad de acción a los acorazados americanos para prestar fuego naval de apoyo.

•Su presencia contribuyó a que se desechara el desembarco anfibio sobre Kuwait.

Segunda Guerra del Golfo.

Las operaciones M.C.M. durante la operación “Iraqi Freedom” han sido calificadas como un éxito, gracias principalmente a la presencia de fuerzas navales en la zona desde antes de la rotura de las hostilidades, que permitió capturar a varios potenciales minadores antes de que pudieran sembrar de minas la zona de operaciones.

Las fuerzas de superficie M.C.M. se componían de 4 cazaminas estadounidenses (USS Ardent, Cardinal, Dextrous y Raven) y otros 6 británicos (HMS Blyth, Bangor, Brocklesby, Grimsby, Ledbury y Sandown) desplegados desde varios meses antes de la operación en Bahrein. Estos buques operaban utilizando la información proveniente de los sónares de los helicópteros MH-53.

Simultáneamente el “U.S, Army” y los “Royal Marines” aseguraban el área del puerto iraquí de Um Qsar consiguiendo la captura de varios buques y gabarras cargados de minas listas para ser fondeadas en los alrededores. Estas acciones permitieron la captura de más de cien minas antes de llegar a ser fondeadas.

A partir del 1 de octubre se destacó el “Navy Special Clearance Team 1”, un grupo experimental especializado en la limpieza de minas en aguas muy poco profundas. Este equipo se componía de “Navy SEALS”, buceadores de reconocimiento, buceadores EOD, mamíferos marinos y vehículos no tripulados permitiendo la limpieza del puerto con resultados satisfactorios.

A pesar de que las operaciones M.C.M. fueron consideradas un éxito, el despliegue de ayuda humanitaria se vió retrasado durante varias semanas por la presencia de minas en la zona.