Planos cortesía de Julio Pillet.

La construcción del Reina Mercedes le fue encomendada al Arsenal de Cartagena, recibiendo su nombre en memoria de la primera esposa del Monarca (Alfonso XII), la popular y querida María de las Mercedes de Orleans, fallecida en 1878 con tan solo 18 años de edad. Su quilla se colocó el 2 de julio de 1881, pero poco después los trabajos comenzaron a verse afectados por los mismos problemas que sus gemelos ferrolanos, por lo que no pudo ser puesto a flote hasta el 17 de septiembre de 1887. Tras nuevas demoras, realizó sus primeras pruebas de máquinas en octubre de 1892, quedando finalmente listo para prestar servicio el 30 de septiembre de 1893 y participando seguidamente con la Escuadra de Instrucción en las operaciones de la Guerra de Melilla, siendo de destacar que fue el buque que trajo desde Alemania en medio de un temporal los recién adquiridos fusiles Mauser para el Ejército, donde recibieron su bautismo de fuego con la bandera española. En 1895 el Reina Mercedes pasó destinado al Apostadero de La Habana, actuando intensamente en la vigilancia de las costas cubanas y en apoyo del Ejército en la lucha contra la insurrección, destacando su participación en el desembarco de fuerzas de Infantería de Marina en Banes, en mayo de 1897.

Al iniciarse el conflicto con los EE.UU, el crucero se encontraba en Santiago de Cuba, con su planta propulsora pendiente de una importante reparación (siete de sus calderas estaban inútiles); por ello su actuación se limitaría a labores de vigilancia, emplazado junto a la boca del canal de acceso a la bahía de Santiago, con la proa revestida de cadenas a modo de blindaje improvisado y armado tan solo con sus dos piezas de 16 cm proeles, ya que pasó el resto de su artillería a las baterías de costa encargadas de la defensa de la plaza, así como buena parte de su marinería. Con las cuatro piezas de 16 cm desembarcadas se constituyeron 2 baterías al mando de los Alféreces de Navío Vial y Nárdiz. El Reina Mercedes también cedió a las baterías de costa 5 de sus piezas ligeras y una ametralladora para defender las minas que cerraban la entrada.


El Reina Mercedes fondeado en el Arsenal de La Carraca.

El 3 de junio de 1898 el Reina Mercedes colaboró en frustrar el intento del vapor Merrimack para taponar la boca del canal, con el objeto de embotellar a la Escuadra del almirante Cervera. El canal estaba defendido por dos líneas de minas, de 7 y 6 Latimer-Clark, de procedencia británica, y algunas Bustamante. Al parecer fallaron, pero el Merrimack fue avistado por el Reina Mercedes y el contra torpedero Plutón que le lanzaron cada uno de ellos dos torpedos, y por la batería de tiro rápido (1X57, 4X37 y una ametralladora Nordenfelt de 25 mm) desembarcada del crucero e instalada en tierra. El 6 de junio el Reina Mercedes sufrió varios impactos que le costaron 6 muertos (incluido su 2º comandante el Capitán de Fragata Acosta) y 12 heridos, pero nuestro crucero siguió en la brecha, siempre al mando de su comandante, el Capitán de Navío D. Rafael Micón. El 4 de julio, tras la destrucción de la Escuadra española en el combate del día anterior, se decidió hundir el Reina Mercedes en la boca del canal para bloquearlo e impedir de paso su caída en poder de los norteamericanos, ante la próxima e inexorable capitulación de Santiago; aquella misma noche salió hacia el lugar elegido, pero fue rápidamente avistado y alcanzado por el fuego de los acorazados Massachusetts y Texas antes de que pudiera alcanzar su objetivo, siendo atravesado por varios proyectiles y quedando hundido en poca agua.


El Reina Mercedes en la entrada de la bahía de Santiago.

Tras los fallidos intentos de recuperación de los cruceros Infanta María Teresa y Cristóbal Colón, el Reina Mercedes se terminó convirtiendo en el principal trofeo estadounidense de la Guerra del 98. El crucero español fue reflotado el 4 de marzo de 1899 y reparado someramente para afrontar el viaje hasta los EE.UU.; una vez allí se decidió en principio transformarlo en buque escuela de navegación, pero finalmente se optó por acondicionarlo como "receiving ship" en el Arsenal de Norfolk, añadiéndosele diversas superestructuras destinadas a servir de vivienda. Con su nuevo aspecto y el casco pintado de blanco, el Reina Mercedes quedó amarrado desde 1904 en Newport (Rhode Island) como alojamiento para personal en espera de destino. Allí permanecería durante ocho años, hasta el 30 de septiembre de 1912, en que arribó a Annapolis para servir de buque de estación en la Academia Naval de los EE.UU., siendo utilizado como vivienda permanente para el profesorado y personal instructor destinado en la misma, sustituyendo en dicha función a la histórica corbeta de hélice Hartford, antiguo buque insignia del almirante Farragut en la Guerra de Secesión. Otro de sus cometidos fue el de servir hasta 1940 como lugar de arresto para los cadetes de la Academia.


Vista por estribor del Reina Mercedes.

Hacia 1957 el casco de hierro del Reina Mercedes estaba ya tremendamente corroído, por lo que se decidió prescindir de sus servicios y devolverlo a España, como gesto diplomático de buena voluntad; no obstante, su falta de navegabilidad aconsejó que la entrega a nuestro país fuese meramente simbólica, procediéndose a su baja en la U.S. Navy en una emotiva ceremonia celebrada en Annapolis el 6 de noviembre de 1957 en presencia del embajador español en Washington, D. José María de Areilza. Poco después el veterano crucero fue remolcado hasta Baltimore, donde se procedió a su desguace, en tanto que su campana le fue entregada al Museo Naval, encontrándose expuesta en la actualidad en el patio del antiguo Palacio del Marqués de Santa Cruz, sede del Archivo General de la Marina "Álvaro de Bazán", de la Armada Española, en la localidad manchega de Viso del Marqués.

Fuentes:

*.-Buques de la Armada Española a través de la fotografía (1849-1900). Agustín R. Rodríguez González y Juan Luís Coello Lillo.
*.- La Guerra del 98. Las campañas de Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Agustín R. Rodríguez González.



Crucero Reina Mercedes. Acuarela de Hernández Monjo.

La campana del Reina Mercedes.

La gloriosa campana, recuperado despojo de nuestra derrota, que picara la hora del acontecer diario de aquel desdichado buque, reposa ahora en el patio central del antiguo Palacio del Marqués de Santa Cruz, sede del Archivo General de la Armada "Álvaro de Bazán", en la localidad manchega de El Viso del Marqués.

Fuente:

*.-Prólogo del libro "Buque de Guerra Españoles. 1885-1971. De Aguilera y Elías.

El escritor americano Al Sumrall me envió estas tres fotos del Reina Mercedes durante su operación de salvamento por los americanos.

¿O me engaña la vista o ese crucero está pintado de blanco o gris suave y con las chimeneas negras y no ocres?

¿No es así??

Pintado de blanco no me extraña. Era un barco para servicio de paz. Cuando empezó la guerra estaba inservible, así que para qué pintarlo.

En cuanto a las chimeneas, no lo aprecio, pero de tanto uso, ¿podían parecer negras con el hollín?

Había un hilo con el posible cambio de la pintura de guerra por esos días. Si esto fuese así, el cambio pudo afectar a más barcos.

Y eso, para los modelistas navales, tiene mucha importancia.

No me parece que el hollín pueda producir un coloreado tan uniforme. Existe la posibilidad que las chimeneas sean ocres y parezcan oscuras por el uso de las películas ortocromáticas de la época. Os habeis fijado en muchas fotos antiguas donde ambos colores de la bandera aparecen más o menos igual de oscuros? Blanco y ocre eran los colores habituales para tiempo de paz en bases con climas tropicales.

Saludos

Relación de bajas que tuvo la dotación del crucero Reina Mercedes, ya a bordo, ya en la Socapa, ya en Punta Gorda o en el Morro, desde el principio al fin de la guerra:

Muertos

Segundo comandante, Capitán de Fragata D. Emilio Acosta.
Artillero de segunda, D. Rafael Rodríguez.
Cabo de mar de primera, D. Jesualdo Díaz.
Marinero de primera, D. Domingo Hermida.
Soldado de Infantería de Marina, D. Manuel Losada.
Soldado de Infantería de Marina, D. Vicente Romay.

Heridos Graves

Segundo Contramaestre, D. Antonio Rodríguez Díaz.
Cabo de mar, D. José Casteleiro.
Cabo de mar, D. Domingo Lastra.
Marinero de primera, D. Emilio Navarro.
Marinero de segunda, D. Juan Burgos.
Soldado de Infantería de Marina, D. Agustín Zamorano.
Fogonero de segunda, D. Felipe Cazón.
Artillero de mar de primera, D. José Vila.
Marinero de primera, D. Antonio Mora.
Cabo de mar de segunda, D. José Arraria (mortal de necesidad).
Soldado de Infantería de Marina, D. José Blanco Cueto (mortal de necesidad).

Heridos leves

Comandante del buque, Capitán de Navío, D. Rafael Micón.
Alférez de Navío, D. Alejandro Molins.
Alférez de Navío, D. Ricardo Bruquetas (dos veces).
Cabo de cañón, D. Higinio López.
Cabo de cañón, D. Antonio Fraga.
Marinero carpintero, D. José Cueto.
Fogonero de primera, D. José López.
Armero, D. Joaquín Otero.
Cabo de mar de segunda, D. Antonio Vizcaíno.
Marinero de primera, D. Indalecio Moulato.
Marinero de primera, D. Ramón Michaud.
Artillero de mar de primera, D. José Torrente.
Artillero de mar de primera, D. Manuel Vizcaíno.
Marinero de primera, D. Antonio Mora

Contusos

Marinero de primera, D. Manuel Budiño.
Fogonero de primera, D. Juan Vilmonte.

Fuente:

Combates y Capitulación de Santiago de Cuba. Teniente de navío de 1ª, D. José Müller y Tejeiro.

He repuesto las fotos de las operaciones de reflote del crucero.

Gracias por reponer las fotografías gcoenders. Soy un despistado y no me las había guardado.

Yo por mi parte, también he repuesto las fotos del trabajo, y estructurado mejor el mismo.

Un saludo.

Si se me permiten algunas pequeñas observaciones...
La vista del Reina Mercedes desde la Socapa, es en realidad desde Cayo Smith.

Tomado del libro parroquial del buque.
Relación nominal de los individuos que pertenecieron a la tripulación al Crucero "Reina Mercedes", que fallecieron en los puntos que se expresa:
Marinero de 1ª Francisco de P. José Marquez, expósito, natural de Málaga. Falleció en el Hospital de La Habana, a consecuencia de fiebre amarilla el 28 de diciembre de 1896.

Tomado del libro parroquial del buque.
Relación nominal de los individuos que pertenecieron a la tripulación al Crucero "Reina Mercedes", que fallecieron en los puntos que se expresa:
Marinero de 1ª Francisco Allegue Anca, hijo de Gabriel y María, natural de Sillobre (Ferrol). Falleció en el Hospital de Alfonso XIII de La Habana, de fiebre amarilla el 1º de diciembre de 1896.

Tomado del libro parroquial del buque.
Relación nominal de los individuos que pertenecieron a la tripulación al Crucero "Reina Mercedes", que fallecieron en los puntos que se expresa:
Marinero de 2ª José Rivera Escobar, hijo de Ramón y María, natural de Adra (Almería). Falleció en el Hospital de La Habana, a consecuencia de fiebre amarilla el 8 de diciembre de 1896.

Tomado del libro parroquial del buque.
Relación nominal de los individuos que pertenecieron a la tripulación al Crucero "Reina Mercedes", que fallecieron en los puntos que se expresa:
Cabo de mar de 1ª clase, habilitado de 3er Contre. Jesualdo Díaz Crespo, Hijo de Hipólito y de Juana, natural de Betanzos, nació el 9 de agosto de 1873. Fue sepultado en el cementerio católico de Cayo Smith (Santiago de Cuba) el 7 de junio de 1898. Falleció combatiendo con la escuadra norteamericana.