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Vino al mundo en la ciudad de Cádiz el 16 de diciembre de 1782, siendo sus padres, don José de Morales y de los Ríos y de Salazar, y doña Rosa de Luque y Villapor.


Sentó plaza de guardiamarina en la Compañía del Departamento de Cartagena, el 16 de septiembre de 1797. Expediente N.º 3.789.

En el año de 1799, concluidos sus estudios elementales, hizo su primera salida a la mar embarcado en la fragata Matilde, pasando posteriormente al jabeque Isabel, prestando diversos cometidos durante sus embarcos.



En el año de 1808, embarcó en el navío Atlante, que pertenecía a la división del brigadier Salcedo, posteriormente transbordó al navío San Antonio, pero al poco tiempo regresó destinado a su anterior navío el Atlante.



Prestando diferentes servicios y comisiones, con diversos buques.



En el año de 1809 fue ascendido a alférez de fragata.



Al mando de la cañonera número 1, participó en todos los ataques que se les dieron a las baterías francesas del Trocadero, pasando después a tierra con los batallones de infantería de marina participando en la batalla por Chiclana, por su valor y heroísmo, en éste combate fue condecorado con la cruz de distinción conmemorativa de ésta y con la laureada de Marina.

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En el año de 1813, fue ascendido a teniente de fragata, continuando en diferentes servicios y comisiones, sobre todo de transporte.



En el año de 1815, fue ascendido a teniente de navío.



En el año de 1819, después de haber realizado varios tornaviajes a América, como correo, en uno de ellos a la altura del cabo de San Vicente, fue atacado por un bergantín insurgente de Buenos Aires, que era de muy superior fuerza, pero fue tal su resistencia que después de tres horas y media de duro combate, le obligo a darse a la vela en franca huida.



Por esta acción se le ascendió por méritos de guerra a capitán de fragata, concediéndosele la cruz de la Marina con Diadema Real.



Se le destinó como segundo comandante del navío San Julián, realizando varios cruceros.



Después fue destinado al navío Asía con el mismo cargo, realizando con él en el año de 1822, todas las misiones encomendadas, por estar sitiada la ciudad de Cádiz, por las tropas francesas.



En el año de 1825, fue ascendido a capitán de navío, siendo destinado a La Habana, desde donde realizó diversos servicios en la propia isla de Cuba y en Tierra Firme.



Estando presente, en el año de 1827, en los combates contra la escuadra del comodoro Poters, que estaba bloqueando Cayo Hueso.

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En éste mismo año regreso a la península.



Durante la expedición que realizó Francia contra Argel, se mantuvo al mando de una división compuesta por tres bergantines y dos goletas, en el puerto de Mahón.



En el año de 1833 fue ascendido a brigadier.



Con éste grado y en el mes de octubre del mismo año, se le ordenó pasase al Cantábrico, lo cual realizó con graves riesgos, pues dada la época del año los temporales eran muy fuertes.



Se le ordenó regresar, pero perdió a la fragata Lealtad, por lo que sufrió el consabido consejo de guerra, pero la sentencia fue absolutoria, tanto que inmediatamente se le nombró segundo jefe de las fuerzas navales de las costas del Cantábrico.



En el año de 1836, se tuvo que hacer cargo interinamente de la Comandancia general de estas fuerzas, estando bajo su mando apoyó a las fuerzas en la línea de San Sebastián y posteriormente, realizó una misión, que consistió en introducir trescientos quintales de pólvora, en el sitio de Bilbao, bajo el fuego de las baterías enemigas.



También socorrió al fuerte de Burcetras y prestó su apoyo naval al ejército, que se retiraba del puente de Luchana.

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Por todos estos buenos ejemplos de valor y desprecio de la vida, le fue concedida la Cruz pensionada de Carlos III.



Entregó el mando de la comandancia a su propietario y continuó la campaña del sitio, hallándose de nuevo en la batalla de Luchana, por su denodado heroísmo, al termino de las operaciones, se le correspondió entregándole la Laureada de San Fernando, haciéndose merecedor de la de Isabel la Católica a la que se le añadió, la medalla conmemorativa del sitio de Bilbao.



Durante el año de 1837, continuó contribuyendo en las operaciones de tan dolorosa guerra civil, estando presente en los combates contra los pueblos de Leza y Rentería y en los ataques a Irún y Fuenterrabía.



En el año de 1838, se le dio el mando en propiedad de las fuerzas navales del Cantábrico.



En el año de 1839, fue ascendido a jefe de escuadra, concediéndosele la cruz de San Hermenegildo.



Después se le dio el mando de comandante general del departamento de Cartagena, que lo desempeño hasta el año de 1841.



En que se le destino al de comandante del departamento de Cádiz



En el año de 1843, ocurrió el alzamiento contra las arbitrariedades del Regente, el general Espartero, como Morales estaba en deuda con él, pues su último ascenso y destino se lo debía a éste, no quiso apoyar el alzamiento contra su benefactor, por lo que dimitió del cargo.



Al triunfar el Gobierno Provisional, no se le repuso y pasó al olvido.



Falleció el día veintiocho de diciembre de 1843, en la ciudad de Cádiz

Por favor, Ayala, ¿puede ponernos las fuentes en donde ha obtenido esos datos (en este y otros temas)?. Es costumbre, y necesidad, en este foro.