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 La pequeña tumba de un gran marino, lejos del mar (Relato) 
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Capitán de Navío
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Nuevo mensaje La pequeña tumba de un gran marino, lejos del mar (Relato)
Las colinas de los vigías

Nunca antes pude imaginar que las evidencias de un pasado volcánico fueran tan palpables en las tierras de Castilla-La Mancha. Yo contemplaba con parsimonia las indicaciones turísticas a este respecto en los carteles informativos plantados en la cuneta mientras mi esposa conducía. El automóvil discurría por la sinuosa carretera que, procedente de Argamasilla de Calatrava enlaza más tarde con la autovía de Andalucía, poco después de pasar por la noble villa de El Viso del Marqués (Ciudad Real) que era, en realidad nuestro destino aquella mañana.

Antes de llegar, nos vimos envueltos por lo que millones de años atrás fueron cráteres de volcanes. Ahora sólo eran colinas redondeadas, entre vaguadas o incluso, en mitad de unas pocas planicies que por esta comarca, son escasas, a pesar de ser aún circunscripción de la manchega llanura. Y es que ya circulábamos por los aledaños a la vertiente norte de Sierra Morena. Y es allí donde los viñedos dejan paso a empinados encinares, alternados por el retamal o las jaras. Allí, las prominencias de estos collados sirvieron, durante las guerras medievales o cuando había abundantes trashumancias pastoriles, para divisar en lontananza la llegada de ejércitos o controlar el paso de ganados. Porque precisamente eso significa “viso”: el mirador natural desde el que se divisa la lejanía.

Pero ¿qué tenía este viso concreto para ser tan famoso? ¿Quizá fuera la vida y obra del marqués, que le daba el sobrenombre?

Sí, debía ser esto, porque quien recibiera el título de primer Marqués de Santa Cruz fue, nada menos que, don Álvaro de Bazán y Guzmán, Capitán de la Mar Océana y Almirante de la Marina, tan famoso y aclamado por sus hazañas de armas, al servicio de Felipe II, como por su mecenazgo hacia artistas, literatos y pedagogos para beneficio de la cultura y de los súbditos de su señorío.


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Capitán de Mar y Tierra de la Carabela San Lesmes R. O. del 31 de diciembre del año 2008
“La ignorancia es la madre del odio. El odio trastorna, nútrese del falso. El demonio es el padre de la mentira. La mentira se ceba de la ignorancia”.


31 Oct 2008 22:13
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Capitán de Navío
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Nuevo mensaje Re: La pequeña tumba de un gran marino, lejos del mar (Relato)
El velatorio de la reina y el cadáver del dragón

Nada más llegar a El Viso del Marqués nos dirigimos a la parroquia de “Nuestra Señora de la Asunción”. Sus puertas estaban recién abiertas a primeras horas de la mañana.

Las hechuras del templo son de un gótico un tanto raro pero hermoso. La nave central contiene más historia que arte, pues es bastante austera, aún y así impresiona por su magnífica bóveda de crucería y los pendones aristocráticos y marciales, que cuelgan del altar mayor. Y con la boca abierta nos sorprendió Pedro, el viejo sacristán, locuaz y obsequioso con el visitante.

Al saber que mi esposa y yo habíamos ido exclusivamente a conocer el pueblo, le invadió el entusiasmó y nos explicó de carrerilla todo lo que cuentan sobre El Viso. Tanto lo escrito en crónicas veraces como lo que rumorean dudosas leyendas que cubren las abundantes lagunas de la historia. Y entre lo uno y lo otro, el total era mucho.

Nos contó Pedro –y esto parece que sí fue verdad- que Isabel, la Católica pasó en varias ocasiones por esta misma parroquia y la última vez que la reina estuvo aquí, en 1504, fue de cuerpo presente, pues en aquella iglesia, paró a velar su cadáver la comitiva fúnebre, que procedente de Medina del Campo se dirigía a la Capilla Real de Granada, donde sería enterrada la soberana de Castilla.

Claro, que para granadino ilustre, -exclama el dicharachero sacristán-, don Álvaro de Bazán, el más famoso personaje de este pueblo.

Insiste Pedro, una y otra vez, en que el Marqués de Santa Cruz hizo grande a este municipio y a toda la comarca: con sus palacios, almazaras, iglesias, ermitas, conventos, obras benéficas, y todo ello con mucho arte y mucha prosperidad; tanto que todavía hoy vienen de toda España y hasta del extranjero para admirar esas grandezas. Resalta Pedro entre las maravillas de su pueblo que El Viso sea la sede del Archivo General de la Marina Española. ¡Tan lejos de la costa!

Sí señores, don Álvaro de Bazán fue un héroe de España y un benefactor para su pueblo. Invicto marino, repite incansable el anciano custodio del templo parroquial, y para certificar su afirmación nos recita de memoria el poema que le compusiera Lope de Vega a don Álvaro:

El fiero turco en Lepanto,
en la Tercera el francés,
y en todo mar el inglés,
tuvieron de verme espanto.
Rey servido y patria honrada
dirán mejor quién he sido
por la cruz de mi apellido
y con la cruz de mi espada.



Luego, el erudito y polifacético sacristán nos conduce a las proximidades del órgano. Se sienta, abre el libro de partituras, comienza a tocar y nos dedica una pieza de Albinoni. A su término nos pregunta si nos ha gustado y cuando ya nos vamos nos recuerda que no podemos abandonar el templo sin ver “el lagarto”, que según nos explica y cree Pedro a pies juntillas, es un auténtico cocodrilo del Nilo, que capturó el Marqués de Santa Cruz cuando fue a hacerle la guerra al turco infiel, poseedor de las tierras de Egipto.

Evitamos contrariar al bueno de Pedro, aunque lo más probable es que el reptil en cuestión sea un caimán disecado de los que los indianos retornados solían regalar a aristócratas e iglesias. Estas joyas de la taxidermia exótica eran habituales agasajos a señores o exvotos a la Divinidad, como agradecimiento del feliz y sano retorno de la navegación por puertos lejanos. Y es que, dice Pedro, quien no duda ni un ápice de la procedencia egipcia del saurio, que don Álvaro de Bazán capturó muchos botines al enemigo, riquezas que le sirvieron para dar gracias a Dios y beneficiar a sus súbditos, como lo prueba la hermosura de este pueblo al que tanto cariño le tuvo.

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31 Oct 2008 22:14
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Nuevo mensaje Re: La pequeña tumba de un gran marino, lejos del mar (Relato)
“El Escorial” de La Mancha

Ciertamente el Marqués de Santa Cruz dedicó dinero y empeño a este municipio manchego, y es verdad que el lugar llegó a ser grande por el afecto que aquel insigne marino profesó a estas gentes y parajes. Tanto le agradaron que eligió El Viso como residencia oficial de su familia. Por eso preguntamos al docto sacristán ¿cómo es que un almirante se tomó tanto interés por un lugar tan alejado del mar y llegó a fijar aquí su hogar?

Pedro sonríe antes de responder y alzando el índice derecho, contesta con un refrán local: “El Marqués se quedó en El Viso porque pudo y porque quiso”. Con esta última sentencia nos acompaña hasta la calle y ya en la puerta, no es que nos recomiende, es que nos conmina a visitar sin más tardanza, el Palacio del Marqués, casi anexo a la Parroquia.

Si las prehistóricas evidencias volcánicas del acceso a El Viso nos despistaban en cuanto al habitual paisaje manchego, ahora se trataba de la arquitectura renacentista e italianizante que nos hacía creer que estábamos no en el sur de La Mancha sino en el norte de la Liguria.

No es para menos, porque el Marqués de Santa Cruz entabló amistad con los almirantes genoveses de la familia Doria, tan amantes de las hazañas navales por el mar como del refinamiento artístico por la tierra. Más que amigos, los Santa Cruz y los Doria eran rivales en lujo y elegancia. Claro que la fértil Génova llevaba una ventaja de siglos a las ásperas tierras de La Mancha Baja, esa que por aquellas mismas fechas, a Cervantes le sirviera como parodia de lo más alejado de la finura y la elegancia caballeresca en su obra cumbre, “Don Quijote., la historia de un hidalgo, convencido de ser caballero andante por semidespobladas comarcas de secano y dehesas.

Años de labor de cantería, interminables jornadas de primoroso trabajo a cargo de legiones de inspirados artistas, raudales de generosas sumas de dinero vertidas en el empeño y una interminable paciencia conjugada con un excelso buen gusto hicieron de aquel enclave manchego una increíble ínsula consagrada al refinamiento renacentista. Eso sí, aplicado como era costumbre en tiempos clásicos a elogiar las gestas heroicas del mecenas de aquel emporio de arte y cultura.

Y en consecuencia y, como no podía ser de otra manera, la mar representada por doquier, en todo el Palacio, explícita o simbólicamente y que recuerda a las claras quien fue su propietario y fundador. Así podemos recorrer por sus paredes, hornacinas, bóvedas y techos: los puertos donde anclara don Álvaro, representados al fresco con todo lujo de detalles urbanos; las batallas que librara descritas pictóricamente sobre el estuco, cual apuntes para una dramaturgia bélica o ilustración de un poema épico; los nichos de los corredores ornados con los fanales capturados a las naves capitanas de sus enemigos; los retratos de marinos o de personajes mitológicos emergidos del océano en pintura o en efigie esculpida. Todo ello, unido a la arquitectura de abolengo: patio central, arquería de claustro palaciego, escalinatas señoriales, así como salones, alfombras y mobiliario que acogen y recogen toda la alegría de vivir que supuso el renacimiento italiano y la expansión político-militar de la Corona española allende los mares.


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31 Oct 2008 22:19
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Nuevo mensaje Re: La pequeña tumba de un gran marino, lejos del mar (Relato)
Finis gloriae mundi

Sin embargo, de todo lo visto yo me quedé realmente impresionado por la pequeña pero lujosa capilla familiar. No era el barroquismo temprano –o añadido más tarde- de sus ornamentos. Ni siquiera el imaginar las recoletas ceremonias y devociones privadas de don Álvaro, su familia y descendientes –que según nos explicaron seguían frecuentando este sagrado reducto-. Lo que me conmovió era saber que el lujoso catafalco expuesto junto al altar de la capilla contenía los restos mortales del insigne marino.

Estar allí a escasos metros, era en cierta manera como hallarme frente a frente de tan relevante personalidad de la historia de España. Pero lo que realmente me conmovía era tener noticia de que hombre tan poderoso designó otro lugar para sepultura suya: el convento de la orden franciscana que sufragó de su pecunio, pero que las andanzas de los siglos impidieron que se cumpliera la voluntad de quien nunca fue vencido en los mares.

Al parecer fueron los visos, esos viejos volcanes dormidos del entorno, quienes transmitieron todo el poder de terremotos como el de Lisboa de 1755, entre otros seísmos. Las fuerzas telúricas, unidas al paso de los siglos y de la fortuna extinta arruinaron los muros conventuales de la franciscana orden sin remisión ni retorno y la tumba hubo de ser reubicada en emplazamiento ajeno a la voluntad del finado.

A la salida de Palacio, frente a la puerta principal, en la recoleta plaza empedrada, se levanta el monumento a don Álvaro de Bazán. El escultor le representó sentado sobre una silla sujetada a hombros por el turco encadenado y humillado. Era el testimonio artístico de su más grande triunfo, el de Lepanto.

Contemplé con atención la escultura y reflexioné recordando la tumba que acabábamos de ver en la capilla. Pensé que quién en vida todo lo pudo sobre las aguas de los mares, donde las potencias le obedecían o le temían; después de muerto, nada de su voluntad consiguió que se cumpliese, pues ni siquiera la tierra elegida para que descanso de sus restos fue respetada ni por nobles ni aún por vasallos, ni por las fuerzas de la naturaleza.

Concluí que aquel que dedicó toda su vida a la guerra y triunfó por su continuado esfuerzo, ahora, por su fe, que no por su voluntad sólo precisaba que su alma descansara en paz por toda la eternidad.


Así sea.

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Capitán de Mar y Tierra de la Carabela San Lesmes R. O. del 31 de diciembre del año 2008
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31 Oct 2008 22:21
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Contralmirante Ingeniero
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Registrado: 11 Oct 2006 12:35
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Ubicación: Rechazando herejes en el San Agustín
Nuevo mensaje Re: La pequeña tumba de un gran marino, lejos del mar (Relato)
Un hermoso ejercicio de estilo, compañero (y un aún más bello viaje).

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Insignia en el navío: San Agustín R. O. del 7 de Noviembre de 2007.
"El hombre promedio tiene 30 kilos de músculo, y 1.6 kilos de cerebro, lo cual explica muchas cosas"


01 Nov 2008 11:18
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Traducción al español por Huan Manwë para phpbb-es.com