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Construido en Guarnizo en 1732 según los modelos de D. Antonio Gaztañeta, siendo sus planos desarrollados por los ingenieros de origen francés D. Ciprián Autrán y D. Pedro Boyer. Fue el primer intento de construcción en el siglo XVIII de un navío de tres puentes y más de cien cañones. Sus planos originales han desaparecido por lo que no se conocen sus dimensiones exactas, pero debía de tener una relación eslora/manga superior a la de sus contemporáneos extranjeros, pero su eslora pudo ser de unos 55 metros y 16 la manga, con un desplazamiento de casi dos mil toneladas.

Estaba artillado con 30 cañones de 36 libras, 32 de a 24, 30 de a 12 y 22 de a 8 libras, además de dos cañones guardatimones y cuatro pedreros en la cubierta superior. Aunque estaba preparado para ello, nunca montó cañones de 36 libras. Resultó ser un buen navío, siendo sus mejores cualidades la de robustez y potencia de fuego.

Poco tiempo después de entrar en servicio se dirige a Barcelona al mando del capitán de navío D. Francisco Liaño. De este puerto zarpa en noviembre de 1733 para escoltar un convoy de tropas a Nápoles, formando división con los navíos Galicia y Santa Teresa, en la escuadra al mando del conde de Clavijo. Regresó a Cádiz el 18 de julio de 1734, encontrándose en el arsenal de La Carraca en marzo de 1735 para ser carenado.

En agosto de 1739 se encuentra en la bahía de Cádiz esperando ser carenado junto a otros buques de la Real Armada. Por la falta de dinero y pertrechos, en noviembre de 1740 se encontraba en la misma situación de espera, habiendo comenzado la guerra con Gran Bretaña un año antes.

Al año siguiente se incorpora a las unidades del jefe de escuadra D. Juan José Navarro, que había sustituido por enfermedad al jefe de escuadra D. Francisco Liaño. Esta escuadra, compuesta por nueve navíos, zarpa de Cádiz rumbo a El Ferrol para recoger a otros buques que se encontraban en ese departamento al mando del capitán de navío D. Ignacio Dauteville. Poco después de zarpar la escuadra de Navarro rumbo a Cádiz llegó la escuadra británica de John Norris para bloquear El Ferrol.

El 15 de noviembre de 1741 zarpa de Cádiz la escuadra de D. Juan José Navarro rumbo al Mediterráneo con la misión de asegurar las comunicaciones con el ejército de Italia, unos cincuenta mil hombres al mando del duque de Montemar. Estaba compuesta por 10 navíos, 5 grandes fragatas de dos puentes y dos buques menores. Desde el comienzo de la guerra, Cádiz estaba bloqueada por la escuadra del almirante británico Nicholas Haddock, pero Navarro logró pasar al Mediterráneo sin combatir, al encontrarse Haddock en Gibraltar. Además, la escuadra española captura en el estrecho a la fragata mercante Williams.

La escuadra española es perseguida por la de Haddock hasta la entrada a Cartagena, momento en que aparece la francesa al mando de De Court de la Bruyere y el británico decide no atacar, dirigiéndose a Mahón a esperar refuerzos. La unión con la francesa fue el 19 de noviembre. Cerca de Ibiza la escuadra sufre un temporal tres días más tarde que echa abajo el mastelero de gavia del Real Felipe y otros daños sufren el resto de las naves. Llegan finalmente a Barcelona entre el 4 y el 6 de enero de 1742.

El 14 de enero zarpa la escuadra de Navarro junto a la francesa para escoltar a cincuenta y dos naves mercantes que llevaban tropas, armas y pertrechos a Orbitelo, reforzando al ejército español en Italia en la lucha contra los austriacos. Durante la travesía, un temporal obliga a la escuadra a refugiarse en las islas Hyeres, a causa del cual el Real Felipe está a punto de hundirse por la gran cantidad de agua embarcada. Vuelven a zarpar pasados ocho días y llegan al puerto de La Spezia el 30 de enero.

Zarpan de La Spezia el 13 de febrero y fondean en Tolón el día 23, refugiándose de nuevo de los temporales. La escuadra pasó el resto del año en el puerto francés y durante todo el año siguiente, bloqueados por la británica al mando de Haddock, compuesta por 29 navíos, aumentados a 33 con la llegada de Mathews, que se puso al mando. A principios de 1744 la escuadra de Navarro contaba con 12 navíos.

Después de dieciocho meses de bloqueo, la escuadra hispano-francesa al mando de De Court zarpa de Tolón el 20 de febrero para enfrentarse a la británica al mando de Thomas Mathews. El Real Felipe estaba artillado con 110 cañones y tripulado por 1.250 hombres.

Su robustez quedó demostrada en el enfrentamiento ocurrido el 22 de febrero en Cado Sicie. Estaba al mando del capitán de navío D. Nicolás Geraldino, siendo su segundo el capitán de navío francés Monsieur De Lage de Cueilly, además de insignia del jefe de escuadra Navarro. Resistió los ataques de cuatro navíos británicos por dos veces, obligándose a retirarse con graves destrozos. Murió su comandante, otros dos oficiales y 45 hombres, siendo heridos el propio Navarro, cinco oficiales y 233 hombres, algunos graves que morirían a consecuencia de las heridas.

Desarbolado y con 300 impactos en sus costados, es remolcado a Cartagena por una fragata. Durante varios años estuvo en Cartagena sin ser reparado, hasta su baja definitiva en 1750.

Buenos días compañero.

No entiendo una cosa, primero dices que estaba artillado con 30 cañones de 36 libras y luego dices que nunca los montó. ¿cómo era la disposición de artillería entonces? ¿O te has confundido en lo de que nunca los montó?

Saludos

Supongo que D. Blas se refiereque a que montaría de a 24 en la cubierta baja en lugar de 36....lo que no se es si en la 2ª cubierta mantendría los de a 24 o se verían reducidos todos los calibres.

Saludos.

Lo que quise decir es que en la 1ª batería, batería baja, podía haber montado cañones de a 36 libras, como el resto de los navíos de tres puente o tres baterías. Desconozco la razón de porqué nunca llevó esos cañones.

También supongo que en ese caso llevaría un total de 62 cañones de a 24 libras.

Saludos

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