Tal día como hoy, don Ramón Bonifaz, nombrado almirante de la flota castellana (1), rompe con sus barcos la cadena que impedía el paso a la ciudad de Sevilla (y a la de Triana) por el río Guadalquivir.

Esto permitió el desembarco del ejército castellano por la zona de los muelles, completando el cerco a Sevilla, y permitiendo la posterior toma de dicha ciudad para Fernando III el santo, el 23 de noviembre del mismo año.

(1) Es la primera vez que consta, en la historia, haber utilizado la palabra "almirante" para denominar a un jefe de mar.

Mi respetado Almirante Sr. Amenofis:

Contando con su autorización, me permito complementar este post con lo siguiente información:

Dado que las tripulaciones de las naves que realizaron la hazaña de romper las cadenas, eran castellanos, mayormente de cantabria, en el escudo de Santander se reseño , y figura en él la Torre del Oro, y una nave rompiendo la cadena que impedía el tránsido fluvial, junto con dos cabezas representando a los santos patrones de dicha ciudad.

Al constituirse la Comunidad Autónoma de Cantabria, por ésta se adoptó un escudo muy similar al descrito, como asimismo se perpetua la referida hazaña, en el escudo del Buque de la Armada Española "Cantabria"

Siempre hay quien sabe reconocer y perpetuar los méritos de sus paisanos.

Cordiales saludos

Autorización innecesaria.

Por cierto, más que marinos de Cantabria, habría que decir marinos cántabros (la Cantabria histórica empezaba mucho más al Este, y no cubría toda la costa de la actual: la parte occidental eran las "Asturias de Santillana").

Y no cito la Hermandad de las Marismas, porque en 1248 aún no existía.

Gracias por su amabilidad al no considerarme un intruso y he tomado la debida nota acerca de la rectificación. Pero resulta curioso que , en un principio, escribí "marinos cántabros" y me "sonó" mejor de Cantabria.

Saludos

Aunque ya Amenofis escribió en este foro sobre los Almirantes de Castilla, quiero añadir, que en la Edad Media el rango de almirante era un título honorífico, meramente cortesano, no necesariamente relacionado con el mar. El origen de la palabra es siciliano, pues allí nació de la unión de los términos árabes: "amir" (comandante) y "al-bahr" (del mar).

En España, en efecto, fue Fernando III, quien creó el título de Almirante de Castilla, otorgándoselo a Ramón Bonifaz. Alfonso X dio aún más poder y dignidad al cargo, nombrando un segundo almirantázgo: el de Andalucía.

Esta batalla naval fue el embrión para la construcción en la península de la primera escuadra naval que empezó a a regirse por códigos verdaderamente militares.

Respecto a la barrera fluvial que se opuso como resistencia a la acción de la flota, o puente-barrera que unía a Sevilla con Triana, que era de barcas amarradas con gruesas cadenas, es un plan estratégico en la defensa y obstaculización del paso de los ríos muy común a lo largo de la historia; recordemos la batalla de Vuelta de Obligado en Argentina de la que también hablamos en este foro.

Los almirantes de Castilla no fueron, en un principio, títulos honoríficos. Lo empezaron a ser con la llegada de la dinastía Trastámara. Entonces se instituyó lo que después se denominó Almirante Mayor de Castilla que, además de título honorífico, llevaba implícita una dignidad muy alta, sólo superada por la de Condestable de Castilla.