Construidas: el astillero S.V.A.N. de Venecia.


Javier Quiroga

Alta oficial: 17 de marzo de 1937.
Baja oficial:7 de junio de 1937


Cándido Pérez-LT-19

Alta oficial: 17 de marzo de 1937.
Baja oficial: 23 de noviembre de 1943.





Desplazamiento máximo: 13,4 Tm.

Eslora total: 16,15 m.

Manga: 2,83 m.

Puntal: ¿? m.

Calado medio: 1,30 m.

Propulsión:3 motores Asso 500 // 3 hélices

Potencia: 1.500 Cv a potencia máxima

Velocidad:45 nudos de máxima.

Autonomía:124 millas a 36 nudos millas

Combustible: gasolina.

Capacidad: 1,6 tn.

Armamento: 2 torpedos de 450 mm. // una ametralladora aa de 7,5 mm.

Dotación: 8

Estas lanchas eran las herederas directas de las primeras MAS de la Gran Guerra, de muy reducido tamaño, unos 12 metros de eslora, y con motores no muy fiables.


La pequeña caseta de mando estaba colocada muy a popa.


Estas pequeñas unidades tenían un desplazamiento de casi 14 toneladas, fueron construidas en Venecia por los astilleros Svan en 1921.


Sus dos motores Issota Fraschini les proporcionaban una potencia de 1.200 CV y tenían una velocidad máxima teórica de 45 nudos, 28 sostenidos.


Tenían una tripulación de 8 personas y su armamento lo formaban dos torpedos de 450 mm, que eran soltados por ambas bandas, y una ametralladora antiaérea Breda Safat de 7,5 mm instalada en un montaje proel.

Tripuladas por italianos


El 17 de enero de 1937 partió del puerto de Mesina el crucero ligero Muzio Attendolo llevando a bordo las lanchas torpederas MAS 435 y 436 con destino al puerto de Ceuta, adonde arribó en la tarde del día 20.


Tras su desembarco, las dos lanchas efectuaron una serie de reparaciones y de pruebas de mar, así como salidas para la puesta a punto de las dotaciones.


Este periodo duró aproximadamente dos semanas.


De inmediato se dispuso la primera misión para estos buques, que consistiría en unos ataques contra el puerto de Málaga, ciudad que en esos momentos estaba siendo objeto de una importante ofensiva nacional, encabezada además por el contingente italiano.


Para ayudar a las lanchas torpederas se dispuso el apoyo del aviso Giuseppe Da Verazzano, que las remolcaría hasta las proximidades del puerto malagueño.


La operación dio comienzo en la tarde del día 5 de febrero de 1937; el aviso enmascaró su nombre y colocó una tercera chimenea falsa para hacerse pasar por un buque francés.


La protección a toda esta operación fue brindada por el crucero Canarias.


El aviso, con ambas lanchas a remolque, llegó a 11 millas de distancia de su objetivo en torno a las 01:00 del 6 de febrero; las dos MAS se soltaron y se dirigieron hacia el puerto malagueño, pero el fuerte viento y la falta de referencias en la costa hicieron que ambas unidades se desorientaran y comenzaran a dar vueltas.


Dos horas más tarde, la MAS 435, que había perdido contacto con su pareja, creyó avistar la silueta de un submarino, que supuso enemigo, y lanzó un torpedo sin consecuencias (la unidad avistada era, con toda seguridad, el Da Verazzano).


Sobre las 05:00 ambas lanchas consiguieron encontrar a su buque nodriza y regresar a Ceuta.


Dos semanas más tarde, el 20 de febrero, se preparó otra salida, esta vez sobre el puerto de Almería, donde se tenían noticias de que estaba atracado el acorazado Jaime I, no obstante, la operación fue anulada ante la negativa del almirante Cervera a ceder un cañonero español como buque nodriza y al escepticismo sobre estas unidades a la vista de la misión anterior.


Posteriormente, las dos unidades fueron destinadas a la vigilancia del puerto de Málaga (ya ocupado por los nacionales) y la Marina italiana acabó por cederlas.

En la Armada Española

Ambos buques se encontraban muy deteriorados y no existían tripulaciones españolas para ellos, por lo que no sería realizada oficialmente la entrega hasta el 17 de marzo de 1937, cuando pasaron a engrosar las listas de la Marina nacional con los nombres de Cándido Pérez (MAS 435) y Javier Quiroga (MAS 436).


Destacadas en el puerto de Málaga, el 27 de marzo realizaron una salida de urgencia ante el ataque de un destructor republicano sobre el puerto, pero sin lograr atacarle.


Tres días más tarde quedaron a la espera en las cercanías del puerto ante el probable ataque de unidades enemigas, pero sin que ello ocurriera.


Dicha misión se repetiría, con igual desarrollo, el día 4 de abril.


El 20 realizaron una salida nocturna de cuatro horas de duración, sin resultados.


Veinte días más tarde, ante un nuevo ataque enemigo, volvieron a realizar una salida, pero de nuevo sin éxito.


En los primeros días de mayo ambas embarcaciones se trasladaron a Ceuta.


El 6 recibieron una alerta de la presencia de la escuadra republicana en Almería y hacia allí partieron ambas.


Cuando salieron del puerto, ya de noche y con niebla cerrada, la Javier Quiroga (al mando del teniente de navío Luis Izquierdo Sancho) fue abordada por su compañera cuando se dirigía a unirse con el cañonero Canalejas.


La lancha se hundió casi de inmediato, pudiendo ser salvada su tripulación por el cañonero y la lancha Oviedo.


Esta misma lancha llevó a la Cándido Pérez a remolque de regreso al puerto.


Tras el fracaso de estas primeras operaciones de uso, la Cándido Pérez no volvió a ser utilizada más para operaciones de combate, pasando el resto de la guerra en tareas de vigilancia de puertos y, probablemente, de observación del litoral de levante.


Al final de la guerra fue renumerada como LT-19, siendo dada de baja el 23 de noviembre de 1943.



Fuentes: La Marina perfiles volumen IV, editorial Delta // Buques de la Guerra Civil Española Cañoneros, Minadores y otros Buques, por Dionisio García // Buques de Guerra Españoles 1885-1971 de Alfredo Aguilera