Corbetas Clase Descubierta -1.ª

Construidas: Descubierta, Atrevida, Princesa y Diana en la Bazán de Cartagena // Nautilus y Villa de Bilbao en la Bazán de La Carraca de San Fernando.


Clase: Descubierta de la Primera serie


Descubierta F-51
Puesta de quilla:26 de junio de 1950
Botadura: 9 de junio de 1952
Alta: 19 de agosto de 1954
Baja: 2 de agosto de 1970


Atrevida F-61
Puesta de quilla: 26 de junio de 1950
Botadura: 2 de diciembre de 1952
Alta: 25 de abril de 1955
Baja: 3 de febrero de 1992


Princesa F-62
Puesta de quilla: 18 de marzo de 1953
Botadura: 31 de marzo de 1955
Alta: 3 de octubre de 1959
Baja: 30 de julio de 1991


Diana F-63
Puesta de quilla: : 18 de marzo de 1953
Botadura: 29 de abril de 1955
Alta: 13 de mayo de 1960
Baja: 10 de febrero de 1973


Nautilus F-64
Puesta de quilla: 28 de julio de 1953
Botadura: 23 de agosto de 1956
Alta: 10 de diciembre de 1959
Baja: 30 de mayo de 1991


Villa de Bilbao F-65
Puesta de quilla: 28 de julio de 1953
Botadura: 19 de febrero de 1958
Alta: 2 de septiembre de 1960
Baja:3 de enero de 1992

Desplazamiento rosca:995 Tm. (solo la Descubierta 1954)

Modernizadas el resto: 1.031 Tm.

Desplazamiento máximo: 1.101 Tm.(solo la Descubierta 1954)

Modernizadas el resto: 1.031 Tm.

Eslora máx:75,50 m.

Eslora entre PP: 68 m.

Manga: 10,20 m.

Puntal: 5,20 m.

Calado máximo: 2,98 m. // 4,08 con domo del sonar modernizadas

Propulsión: 2 motores diesel Sulzer-Bazán modelo 6-MD/42-50 // 2 hélices.

Potencia: 3.200 Cv

Velocidad: 18 nudos máxima.

Autonomía: 3.450 millas a 18 nudos. // 8.000 millas a 12 nudos.

Modernizadas: 3.265 millas a 18 nudos // 7.530 millas a 12 nudos.

Combustible: 107 Tm. de gasóleo // 105 Tm. modernizadas.

Armamento: 1 cañón de 105 mm. // 4 cañones de 37 mm.

Modernizadas: un cañón Bofors de 76,2/50 mm. Mk 9 mod. 0 // 3 cañones Bofors de 40/70 mm. // 2 erizos Mk 11 mod.0 // 8 morteros Mk 6 mod.2 // 2 varaderos Mk mod.0, para cargas de profundidad Mk 9 mod. 4.

Electrónica: radar de exploración de superficie AN/SPS-5B // sonar QHB-a // dirección de tiro Mk 51mod. 3

Dotación: 113 y 132 modernizadas

Historial

En septiembre de 1943, el EMA aprobó un anteproyecto de guardacostas con propulsión diesel elaborado por el Centro de Estudios y Proyectos de la DIC y denominado por entonces como tipo "B", fijándose en seis el número de unidades necesarias para prestar servicios de vigilancia en las costas de nuestras colonias africanas.


Fue desarrollado en el llamado proyecto n° 39, buque guardacostas de unas 550-6OO toneladas a plena carga que no llegó a ver la luz, ya que el EMA reconsideró sus necesidades, proponiendo un buque dedicado a la escolta y protección de convoyes, esencialmente marinero y de gran autonomía para aprovechar al máximo la economía de consumo de los motores diesel, armado con un cañón de 105 ó de 88 mm y varios menores de 20 con sus correspondientes direcciones de tiro, 4 morteros lanzacargas y el usual equipo desmontable para fondeo de minas, lo que implicaba el diseño de un buque mucho más ambicioso y de desplazamiento cercano a las 1.000 toneladas.


El CEP presentó en junio de 1944 un primer anteproyecto de corbeta de 880 toneladas y propulsión diesel conforme a los nuevos requerimientos, que fue aprobado en sus líneas generales por el EMA durante el mes de septiembre.


Tras precederse a su desarrollo en detalle, fue presentado nuevamente al EMA el 28 de diciembre con la denominación de proyecto n° 47, estimándose el coste de cada unidad en unos 16 millones de pesetas en el supuesto de una serie de seis buques.


De atractivo diseño y construcción robusta y sencilla, estas corbetas de vigilancia marítima con un proporcionado armamento antiaéreo y antisubmarino merecieron prontamente la aprobación de las autoridades navales, dando el ministro de Marina su conformidad al proyecto el 21 de febrero de 1945 y comenzándose las gestiones para la obtención de los créditos necesarios.


Factores que aceleraron su aprobación fueron, a no dudar, la relativa baratura de los buques y el deseo de experimentar a la mayor brevedad posible con la propulsión diesel en buques de superficie de tonelaje reducido.


Recordemos que, por entonces, las únicas unidades de superficie provistas con motores diesel con que contaba la Armada eran las lanchas rápidas torpederas, cuyos motores potentes y ligeros seguían una línea de desarrollo muy especializada y diferente a la de los motores diesel marinos convencionales.


A lo largo de 1945 el CEP fue refinando el proyecto original, lo que dio lugar al llamado 47-A en abril y al 47-B hacia septiembre, comenzando a finales de año las pruebas de este último diseño en el Canal de Experiencias Hidrodinámicas de El Pardo, pruebas que se prolongarían hasta 1948.


En octubre de 1945, el EMA propuso la construcción urgente de 6 unidades para paliar las necesidades de la Armada, llegándose finalmente al Decreto de 8 de marzo de 1946, que autorizaba la construcción de media docena de corbetas de propulsión diesel de 880 toneladas y 18 nudos por el Consejo Ordenador, con arreglo al proyecto 47-B de la DIC, fijándose un gasto de 95.234.226 pesetas a distribuir en tres anualidades.


La Factoría de Cartagena fue la elegida para llevar a cabo los trabajos, asignando a las corbetas los números de obra 96 a 101.


El proyecto 47-B fijaba unos desplazamientos de 730 Tm en rosca, 883 estándar y 1.003 a plena carga sin minas, con calado medio de 2,79 m y alturas metacéntricas en las condiciones de rosca y plena carga de 0,868 y 1,045 m, respectivamente.


El armamento previsto consistía en un cañón de 105 mm en la cubierta del castillo, dos de 37 mm en un montaje doble sobreelevado con respecto a la pieza anterior y delante del puente, 12 de 20 mm en tres montajes cuádruples repartidos por el combés en plataformas sobre las superestructuras, 4 morteros para 60 cargas de profundidad y una instalación portátil de fondeo de minas, con capacidad para una veintena de estos ingenios, yendo situadas estas dos últimas armas en la toldilla. Se disponía también de paravanes de rastreo.


La propulsión debía correr a cargo de dos motores diesel con 3.000 Cv de potencia total, suficientes para una velocidad de 18 nudos (18,5 en pruebas).

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Como característica curiosa heredada del proyecto n° 47 original, las corbetas carecían de la chimenea habitual al disponerse la descarga de los conductos de escape de gases a la altura de la flotación, en un intento de reducir las posibilidades de detección visual de los buques, aunque el advenimiento y posterior desarrollo de la electrónica había hecho totalmente innecesaria esta disposición, que por otra parte suponía una mayor complejidad interior, aumento de pesos y vulnerabilidad en caso de daños en combate.


Esta falta de chimenea, hacía aparecer a las corbetas como menores de lo que realmente eran.


En 1954 se aprobó su sustitución por un sistema de exhaustación convencional, pero la reforma quedó pendiente a expensas de lo que se acordase en el proyecto de modernización.


El casco presentaba un largo castillo que se extendía algo menos de media eslora, hasta la parte trasera del puente, con proa bastante lanzada y distinta a la habitual en los buques españoles de la época, en un esfuerzo por mejorar las condiciones marineras, exigencia primaria del proyecto.


La popa era redondeada y con una bovedilla muy pronunciada, disponiendo en la obra viva de un único timón del tipo semicompensado y quillas de balance con una extensión de unos 22,5 metros.


Las superestructuras eran bajas y reducidas, destacando los dos niveles del puente, provisto de extensiones abiertas hacia los costados y sirviendo de apoyo al único palo de las corbetas, de tipo sencillo y dotado de la usual cofa de observación y vergas para las antenas de radiocomunicaciones.


En el combés y sobre las superestructuras se disponían los dos botes automóviles de 6 metros de eslora y varias balsas salvavidas del tipo inflable, así como los emplazamientos de la artillería secundaria, uno hacia el extremo de popa y los otros en diagonal respecto a la línea de crujía, con el más hacia proa situado por la banda de babor y el más hacia popa por estribor.


La toldilla era amplia y despejada, permitiendo la instalación de los morteros lanzacargas y los dos raíles para el lanzamiento de minas, aunque estos últimos solo se debían montar en circunstancias especiales y no como práctica habitual.


Las necesidades de potencia eléctrica debían quedar cubiertas con tres grupos electrógenos, constituidos cada uno por un motor diesel de 4 tiempos y unos 125 Cv directamente acoplado a una dinamo de 75 Kw, suministrando corriente continua a 220 V.


La Factoría de Cartagena procedió al desarrollo de detalle del proyecto y la elaboración de los planos de construcción, presentando el 8 de noviembre de 1946 el proyecto 47-C, cuya principal modificación residía en el cambio de la construcción a estructura transversal en vez de la longitudinal inicialmente prevista, mejorando la robustez de los buques y pasando los desplazamientos a 770 Tm en lastre, 922 en rosca y 1.042 a plena carga, con algún aumento de calado.


Tras ser largamente debatido por las autoridades navales, fue aprobado finalmente el 1 de agosto de 1947, lo que vuelve a poner de manifiesto las distintas líneas de diseño mantenidas por la DIC y las factorías, circunstancia que retrasaba considerablemente el desarrollo de los proyectos.


Por otro lado. las pruebas en el Canal de El Pardo resultaron también más laboriosas de lo previsto, en tanto que la elección definitiva del aparato motor a instalar sufrió bastantes retrasos, debido al estado de la industria nacional y sus dificultades para la construcción de los motores diesel.

Todo ello supuso que, cuando la "Bazán" se hizo cargo de los astilleros de la Armada a finales de 1947, aún no se hubiera comenzado la construcción de las corbetas.


Uno de los primeros pasos dados por la recién nacida Empresa Nacional "Bazán" fue la consecución, durante 1948, de una licencia de fabricación de motores diesel de la célebre firma helvética Sulzer Fréres, radicada en la localidad de Winterthur, dando comienzo seguidamente la construcción de motores de dos y cuatro tiempos, en las variantes de aspiración natural y sobrealimentación, en la Fábrica de Motores instalada desde comienzos de la década en la factoría cartagenera.


En abril de ese mismo año, se propuso a la DIC como modelo más idóneo para las corbetas un motor de la serie MD, en concreto el modelo 6-MD/42-50, de 6 cilindros, 1.600 Cv de potencia normal y 1.760 máxima, dispuestos a base de una pareja por buque y accionando cada uno un eje.


Las hélices eran cuatripalas, de 1,94 metros de diámetro y régimen de giro de 378 rpm en potencia normal y 360 a la máxima de 1.760 Cv.


La propuesta fue aceptada, ya que parecía una planta propulsora plenamente capaz de impulsar los buques a los 18 nudos previstos, como luego se confirmó en la práctica.


La construcción pudo iniciarse finalmente en junio de 1950, con la colocación de las quillas correspondientes a las dos primeras unidades en las gradas inclinadas n° 4 y 5, construidas pocos años antes por el extinto Consejo Ordenador.


El 20 de diciembre siguiente, "Bazán" solicitó construir las dos últimas corbetas en La Carraca en vez de Cartagena, con miras a la mejor distribución del trabajo en las factorías a su cargo, considerando que ello no iba a suponer demora alguna en los plazos previstos de entrega y afianzando así el resurgir de la factoría gaditana en la construcción naval militar.


El Ministerio de Marina aprobó la propuesta el 10 de enero de 1951, quedando canceladas por tanto las obras números 100 y 101 de Cartagena y pasando a ser las 19 y 20 de La Carraca.


Una Orden Ministerial de 7 de febrero de 1951 les asignó los nombres:


"Descubierta", "Atrevida", "Princesa", "Diana", "Nautilus" y "Favorita", siendo las dos últimas las unidades a construir en la bahía de Cádiz.


Las dos primeras unidades recordaban a aquella pareja de corbetas construidas en 1789 en La Carraca, para la célebre expedición científica y de circunnavegación del globo llevada a cabo entre 1789 y 1794 bajo el mando de Alejandro Malaspina y José Bustamante.


El resto de las denominaciones ya habían sido portadas con anterioridad por varios buques, incluida la utilizada por Robert Fulton y Julio Verne para sus precursores submarinos, y que había paseado con orgullo una corbeta de vela dedicada a buque escuela de Guardiamarinas entre 1892 y 1925, la querida "Nautilus" (antiguo clipper británico "Carrick Castle").


En cuanto a la "Favorita", otra O.M. de 8 de mayo de 1953 cambió su denominación por la también tradicional en la Armada de "Villa de Bilbao", en recuerdo de la corbeta de vela que prestó servicio de 1846 a 1920 y que fue durante muchos años sede de la Escuela de Aprendices marineros.


Las botaduras de las "Descubierta" y "Atrevida" tuvieron lugar a lo largo de 1952, retrasándose la puesta en grada de las "Princesa" y "Diana" hasta marzo del 53, ante los problemas surgidos en la calidad de los materiales empleados.


Por su parte, las quillas de la pareja de corbetas a construir en La Carraca fueron colocadas el 28 de julio de 1953 en la grada n° 3, inmediatamente a continuación de la botadura de los dragaminas "Navia" y "Eo", pertenecientes a la clase "Guadiaro".

La "Descubierta" no pudo entrar en servicio hasta agosto de 1954, con unos desplazamientos de 849 Tm en rosca, 990 a media carga y 1.101 a plena, lo que reflejaba las pequeñas variaciones que sufrieron a lo largo del tiempo casi todos los conceptos del buque.


Pese a este incremento, centrado principalmente en un exceso de peso de las superestructuras, la estabilidad siguió siendo plenamente satisfactoria en todas las condiciones de carga, lo que habla por sí solo de lo acertado del proyecto.


La "Atrevida" siguió los pasos de la cabeza de clase en abril de 1955, siendo las únicas unidades en ser entregadas de acuerdo con el diseño original, ya que las cuatro restantes vieron paralizada su construcción a partir de 1956, pasando a ser reformadas de acuerdo con el proyecto de modernización y alistándose directamente con los nuevos armamentos y equipos facilitados por los Estados Unidos.


Con el paso de los años se había ido produciendo una fuerte depreciación de la peseta y correspondiente subida de precios, lo que, unido a las modificaciones introducidas en el proyecto durante su desarrollo y construcción, obligó a reconsiderar las asignaciones presupuestarias originales, claramente superadas.


Desde 1948, la Empresa Nacional "Bazán" comenzó a elaborar presupuestos modificados y actualizados de ejecución de las corbetas, presentando el primero el 28 de junio de dicho año y del que no he podido encontrar su cuantía, otro rectificado el 20 de enero de 1951 por 49.984.472 pesetas por unidad y nuevamente, el de 17 de junio de 1952 que fijaba el coste en 52.648.798 cada uno, o, lo que es lo mismo. 315.892.788 pesetas para la totalidad de la serie.


La orden de ejecución para la terminación de la construcción de las corbetas se firmó finalmente por el Ministerio de Marina el 31 de diciembre de 1952, con un coste actualizado de 315.659.946 pesetas (sin artillería), aunque la cantidad real asignada por Decreto del Consejo de Ministros celebrado el anterior día 19 fue de 232.001.382 pesetas, ya que los restantes 83.658.564 se habían devengado con anterioridad a esta fecha.


Como principal característica constructiva, el proyecto de las corbetas preveía el empleo de la soldadura para la totalidad de la estructura, a excepción de las costuras longitudinales del forro exterior, cubierta alta y castillo.


En las especificaciones se puntualizaba que la elección de los materiales y su adecuada preparación para la soldadura deberían ser objeto de especial cuidado por parte de los constructores, a fin de conseguir que nuestra industria de construcción naval incorporara este adelanto técnico, pero, desgraciadamente, el alto contenido de impurezas de los aceros suministrados por Altos Hornos de Vizcaya para las dos primeras corbetas, originó la continua aparición de numerosas grietas al precederse a su soldadura.

Como la casi totalidad de los materiales para la estructura de estos buques estaban ya acopiados, "Bazán" propuso a comienzos de 1951 sustituir la soldadura de tope de las planchas del forro por cubrejuntas interiores, con un incremento de peso estimado en unas cinco toneladas, recurriéndose al remachado para el resto, a fin de no demorar las obras durante varios años más.


En abril se recibió la respuesta del Ministerio, que aceptaba la propuesta pero sólo en lo referente a los dos primeros buques, volviendo a insistir en que en los materiales de los demás se agotasen todos los medios para obtener una calidad soldable adecuada, pues "lo contrario sería tanto como renunciar a priori a este adelanto de la técnica de construcción naval cuando quizás no esté fuera de nuestras posibilidades", en palabras del entonces ministro de Marina, almirante Regalado.


Se volvieron a cursar pedidos de nuevas calidades de aceros a las siderúrgicas, con el consiguiente aumento de los costes, agravados por el incremento de precios que sufrió el acero en esos años, aunque para conseguir algún ahorro se decidió que las cuatro últimas corbetas tuvieran remachadas las juntas transversales del forro exterior, en vez de ir soldadas.


La fabricación en España de los aceros dulces de calidad soldable pedidos no se pudo iniciar antes de 1955, resultando la "Descubierta" la unidad más afectada por los problemas de calidad de materiales.


La cuestión del armamento final a instalar fue objeto también de diversas alternativas.


En julio de 1947 se aprobó la sustitución del montaje doble original de 37 mm por otros dos sencillos, también situados delante del puente, quedando el resto del armamento como en el proyecto inicial.


En junio de 1948 se consideró la sustitución de los montajes cuádruples de 20 mm, de los que no se podía disponer, por otros dobles del mismo calibre y la reducción de las piezas sencillas de 37 mm a una sola, a fin de no modificar la plataforma prevista inicialmente.


En octubre de 1950 quedó en suspenso, determinándose en 1952 que el futuro armamento antiaéreo fuese de 4 cañones Bofors de 40 mm, uno por cada uno de los cuatro emplazamientos previstos , precediéndose por tanto al refuerzo estructural de éstos.


Pero esta decisión tampoco iba a durar mucho, puesto que el 28 de junio de 1953 se aprobó una nueva disposición del armamento que quedaba compuesto por: un cañón de 105 mm con una dirección de tiro elemental, 3 cañones Bofors de 40 mm en las plataformas de popa, un proyector antisubmarino Erizo con 264 cargas, instalado detrás del puente y dirigido por un equipo Asdic de procedencia británica, y los previstos 4 morteros Thornycroft para cargas de profundidad E/7.


En tanto que se disponía de los cañones Bofors, se instalarían provisionalmente piezas sencillas de 37 mm construidas por "Bazán".


En cuanto a las minas, en 1952 se aprobó la modificación de la instalación desmontable para reducir su capacidad de 20 a 16 de estas armas, ya que se sustituyeron las Vickers H.V. inicialmente previstas por las alemanas EMC-II, de mayor tamaño y peso.


Con la inclusión de los buques en el plan de modernización, se decidió cancelar el 25 de abril de 1955 el armamento a/s de morteros y cargas de profundidad destinado.

La última pareja de corbetas se construyó en la Factoría de La Carraca; botadura de la "Villa de Bilbao", el 19 de febrero de 1958 (E.N. "Bazán"), a las cuatro últimas corbetas, aunque siguió adelante el pedido para las otras dos, dado su avanzado estado de fabricación a cargo de la SECNT e independientemente de que no llegasen a instalarse en estos buques.


En definitiva, la corbeta "Descubierta" entró en servicio en el verano de 1954 con un armamento limitado al cañón de 105 mm proel y 4 sencillos de 37/80, ocupando las plataformas habilitadas para el armamento secundario, una a proa y tres a popa del puente, siendo los cargos de municiones de 250 proyectiles de 105 mm, con espoletas mecánicas y de percusión, y unos 4.000 de 37 de proyecto "Bazán", con espoletas de percusión autodestructora y trazador luminoso.


Algunos años después se instalaron a bordo dos morteros lanzacargas Vickers y dos varaderos, teniendo su pañol una capacidad para 30 cargas.


La "Atrevida" recibió un armamento artillero análogo, no llegando a acoger el antisubmarino, en tanto que las cuatro corbetas restantes ya hemos señalado que se alistaron una vez modernizadas.


El Programa de Modernización de Buques aprobado en 1955 incluía la totalidad de las corbetas, pero en modificaciones sucesivas se desistió de llevar a cabo los trabajos en la "Descubierta", por motivos de reducción de costes y dado que esta unidad había sufrido con mayor intensidad los problemas de calidad de los materiales empleados en su construcción.


El proyecto de modernización fue elaborado por "Bazán" en colaboración con la firma italiana Finmeccanica, siendo aprobado por la Armada con leves retoques el primero de agosto de 1956 y pasando seguidamente a ser examinado por los organismos técnicos de la US Navy, que lo encontraron en conjunto bueno y aprovechable, aunque señalaron como insuficiente que la dirección de tiro de la prevista artillería secundaria de 40 mm corriera por cuenta de un único predictor, pero el limitado espacio disponible tampoco daba realmente para más.


En los años sucesivos hasta la entrega de los buques, tan solo se hicieron algunas modificaciones y correcciones menores a este proyecto, que permaneció inalterado en sus líneas básicas.


En ese mismo año de 1956 se decidió que los trabajos de modernización de las "Atrevida", "Princesa" y "Diana" corriesen por cuenta de Cartagena, mientras que La Carraca haría lo propio en la pareja confiada a su cargo, las "Nautilus" y "Villa de Bilbao", previéndose una duración de seis meses por buque, a realizar entre el 1 de abril de 1957 y el 31 de enero del año siguiente.


En cuanto a la "Descubierta", se planeó una modernización parcial por cuenta de la Armada junto con los cañoneros "Vasco Núñez de Balboa" y "Magallanes", a fin de aprovechar algunos equipos destinados inicialmente a la modernización del crucero "Canarias" y de cuatro destructores de la clase "Churruca", buques todos ellos posteriormente eliminados del Programa de Modernización.


La Empresa Nacional "Bazán" estudió en 1958-59 un proyecto de modernización simplificada de estos buques, así como la estimación de su coste, pero dadas las obras a realizar debidas a las características de los equipos a instalar (cañón de 76,2/50 Mk 26, armamento a/s y Asdic procedente de los "Oquendo", etc), la simplificada iba a resultar prácticamente igual que la modernización propiamente dicha, con un ahorro muy pequeño de tan solo 7 millones de pesetas respecto de los 77 en que "Bazán" estimaba en 1960 el coste de la modernización completa de cada corbeta, motivo por el cual se desistió finalmente de llevar a cabo los trabajos.

La "Descubierta" quedó, pues, prácticamente inalterada durante el resto de su carrera operativa, aunque en 1958 se le instaló en la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria un radar de navegación Decca 12, equipo que junto con sus aparatos asociados pesaba nada menos que 290 kg, lo que nos permite apreciar mejor los rápidos progresos registrados por la electrónica en las últimas décadas, de cara a disminuir el peso y tamaño de los equipos, al tiempo que se incrementaba notoriamente su potencia y eficacia.


En cuanto a las otras cinco corbetas, el comienzo de su modernización sufrió también las demoras comunes a todos los buques comprendidos en el Programa, emprendiéndose finalmente las obras a lo largo de 1958.


Durante su desarrollo se produjeron nuevos retrasos, debidos a la tardanza experimentada en la recepción de ciertos materiales estructurales, tuberías, equipos eléctricos y especiales, lo que hizo que los trabajos se prolongasen entre 18 y 24 meses por unidad.


La artillería principal quedó limitada a un único montaje de 76,2 mm y 50 calibres Mk 26 mod O ó 1 bivalente, situado a proa del puente en la plataforma originalmente destinada para los cañones de 37 mm, que tuvo que ser convenientemente reforzada, permitiendo así la óptima ubicación de los proyectores Erizo en la cubierta del castillo.


El componente principal del montaje era el cañón Mk 21, de tipo monobloque, autozunchado de acero níquel forjado, con rayado uniforme y ánima cromada, de 50 calibres de longitud y proyectado para el empleo de munición engarzada, va unido al alojamiento del cierre por medio de un encastre del tipo bayoneta.


El cierre es del tipo de cuña deslizante vertical, con disparo a percusión accionado mecánica o electromagnéticamente.


El montaje Mk 26 era, en esencia, un Mk 22 con la adición de los mecanismos necesarios para su mando a distancia desde la dirección de tiro, siendo sus componentes principales el cañón ya descrito, culata, cuna, cureña, basada, alza, tres anteojos de puntería, graduador de espoletas, mando de potencia en elevación y orientación, pistolete de fuego, conmutador y electroimán de disparo, circuito de fuego e iluminación, y las necesarias cajas de conexiones.


El peso del montaje completo era de 4.200 kg, pudiendo realizar tiro directo o de barrera a una cadencia de 24 disparos por minuto, con velocidad inicial de 823 m/seg, y alcance y techo de unos 13.300 y 9.000 metros, respectivamente.

La dotación del montaje estaba formada por 10 hombres, haciéndose el municionamiento a mano desde la caja de urgencia próxima o desde el pañol de municiones mediante un ascensor, también manejado a mano.


El mando podía realizarse a distancia, o localmente en modos manual o eléctrico, debiendo introducirse en todos los casos corrección por inclinación de plataforma.


El ángulo de tiro de la pieza de 76,2/50 cubría unos 124 grados a cada banda.


El director de tiro asociado era un Mk 51 mod 3, instalado sobre una basada situada en la cubierta del puente alto y provisto de un alza calculadora del tipo giroscópico, siendo manejado por tres hombres (apuntador, sirviente de distancias y sirviente del transmisor de viento).


El alcance máximo eficaz de este equipo se situaba alrededor de los 7.000 metros, aunque la carencia de modernos elementos electrónicos de detección y cálculo le confería escaso valor para la guerra naval moderna, siendo ineficaz contra aviones en vuelo supersónico.


Como armamento artillero secundario, se instalaron tres cañones Bofors de 40 mm L/70 en montajes sencillos sobre la superestructura de popa, en las plataformas habilitadas originariamente para los montajes cuádruples de 20 mm. corriendo con la labor de designación de blancos un predictor Bofors modelo SE 40 S48, situado en el techo de una caseta levantada sobre la superestructura a media eslora.


Este difundidísimo cañón automático para la defensa antiaérea de unidades navales de la firma sueca, se caracteriza por su elevada cadencia de fuego (240 dpm), completo automatismo del arma y la rapidez de puntería que le proporciona su mando electrohidráulico, aunque este último puede hacerse también manualmente.


El tubo es de tipo monobloque con rayado progresivo, fácilmente cambiable y dotado de bocacha apagallamas, con mecanismo de cierre de cuña vertical.


Dispone de dispositivos automáticos de carga y alimentación, introduciéndose en este último los cargadores de 4 proyectiles por parte de los sirvientes encargados del municionamiento.

El montaje tiene unos límites de elevación de -10° a +90°, velocidad inicial cercana a los 1.000 m/seg y alcance máximo horizontal de unos 12.500 metros, aunque el efectivo es bastante menor, al producirse la autodestrucción de los proyectiles tras 8 segundos de vuelo, equivalentes a unos 4.700 metros.


La velocidad de elevación llega a 45°/seg, siendo la de orientación de 85°/seg.


Para proporcionar alguna protección a los seis sirvientes de cada pieza (cuatro en caso de mando a distancia desde el predictor), los montajes disponen de un mantelete blindado de unos 5 mm de espesor.


La puntería puede hacerse con mando a distancia, mando local y palanca universal de puntería, y con puntería manual, disponiendo los montajes de un dispositivo limitador de puntería, que impide que se puedan apuntar dentro de los sectores muertos de tiro prefijados, y de un limitador de fuego, que imposibilita el disparo dentro de dichos sectores.


El peso de la pieza completa es de unas tres toneladas.


La capacidad de los dos pañoles de munición de 40 mm en las corbetas modernizadas era de unos 3.600 proyectiles, dispuestos en cargadores de 4 disparos, disponiendo los montajes de estibas de uso inmediato y de cajas de urgencia instaladas en sus proximidades, con capacidad para un total de 288 proyectiles por pieza.


El municionamiento se realizaba por medio de dos ascensores, provistos con tornos y pescantes para su manejo a mano, que comunicaban los pañoles con los montajes.


Por su parte, el predictor de puntería Bofors es un sistema de puntería óptica que calcula automáticamente los ángulos de predicción y de alza de las piezas, pudiendo dirigirlos en mando a distancia.


Tiene un giro en orientación ilimitado y ángulos de elevación de -7° a + 85°, siendo manejado por un único sirviente situado en su interior.


Su diseño permite seguir con facilidad blancos aéreos rápidos en vuelo relativamente bajo, con una precisión aceptable, llevando incorporados los mecanismos y calculadores necesarios para la resolución del problema de tiro, con corrección automática de los movimientos de balance y cabezada del buque portador.


El armamento antisubmarino de las corbetas "Descubierta" modernizadas quedó constituido por dos montajes Erizo Mk 11 mod O, 8 morteros lanzacargas Mk 6 mod 2 y dos varaderos Mk 9 mod O, corriendo la detección de los blancos submarinos por cuenta del normalizado sonar panorámico QHB-a, de alcance limitado a unos pocos kilómetros y diseñado durante la Segunda Guerra Mundial.

El proyector del sonar iba alojado en el interior de un domo de goma, situado debajo de la quilla a la altura de los Erizos, yendo instalados el resto de los equipos antisubmarinos asociados en la llamada Central A/S.


Los montajes Erizo fueron situados a ambas bandas de la cubierta del castillo, en la posición previamente destinada al cañón de 105 mm, ocupando así un lugar Óptimo para el lanzamiento por la proa de sus grupos de 24 proyectiles, pero que obligó a la recolocación del cañón de 76,2/50 delante del puente.


Los ejes de los montajes se dispusieron formando un ángulo de 10 grados con respecto a la línea de crujía, siendo el peso de cada uno de 2,3 toneladas descargado y 3 cargado, con dimensiones de 2,30 metros de longitud por 1,70 de ancho y 1,90 de altura, requiriéndose para su manejo 7 hombres de dotación.


Cada proyectil medía 101 cm con la espoleta montada, siendo su diámetro de 182,5 mm y su peso de 29,7 kg, de los que unos 15 correspondían a la carga explosiva.


El pañol de municiones correspondiente tenía una capacidad de 480 proyectiles, estando comunicado con la cubierta por medio de un ascensor eléctrico.


Tras los montajes existían estibas para uso inmediato, con capacidad para albergar los disparos suficientes para dos salvas completas de 48 proyectiles cada una.


Los morteros lanzacargas se situaron cuatro a cada banda en la cubierta principal, extendiéndose desde el montaje popel de 40/70 hacia la toldilla.


Se componían de un cañón de tubo de acero sin costura calibrado liso de 152 mm de diámetro interior y unos 60 cm de longitud, más un cargador de rodillos, siendo el peso total descargado de cada mortero de unos 140 kg.


Los dos varaderos iban situados a popa, dispuestos uno a cada banda, con manejo local o a distancia desde el puente alto por medio de un mecanismo de control hidráulico.


La carga de profundidad embarcada en estas corbetas era la Mk 9 mod 4, en número total de 72, dispuestas cinco en cada mortero (una en el tubo y 4 en el cargador), 12 por varadero, y las 8 restantes de reserva en estibas habilitadas en el extremo de la superestructura popel.

Además del armamento propiamente dicho, se embarcaron diversos equipos comunes a los buques afectados por la modernización, tales como el productor de ruidos "Harp", de 60 kg de peso y largable por la popa gracias a un cable de unos 225 metros, el batitermógrafo tipo OC-2B/S, con su chigre correspondiente situado en la toldilla para realizar la maniobra de arriado e izado del aparato, el sistema de señales infrarrojas "Nancy", que utilizaba los dos proyectores de señales de 305 mm insta-lados a cada lado del puente, etc.


El equipo radárico quedó limitado a un único sistema, el radar de exploración de superficie AN/SPS-5B, de potencia media y pequeña anchura de impulso, provisto de un receptor del tipo superheterodino, y con su antena situada en una plataforma coronando el entramado de celosía del nuevo palo.


La instalación de IFF constaba de un cotransceptor de identificación UPX-5B y el transceptor UPX-1, transmitiendo señales codificadas gracias a una antena direccional situada en el palo.


Los aparatos de radiocomunicaciones se disponían en dos locales habilitados al efecto, existiendo también equipos transmisores de socorro para su utilización en los botes salvavidas.


La instalación eléctrica original montada en las dos primeras corbetas se componía de tres grupos diesel-dinamo de 75 Kw de potencia y c.c. a 230 V, siendo el motor del tipo Sulzer 3 BH 22, de tres cilindros y 120 Cv de potencia nominal con arranque por aire comprimido, construido bajo licencia por "Bazán" en su Fábrica de Motores de Cartagena, en tanto que la dinamo era del tipo C-500, de refrigeración por autoventilación, envuelta con protección contra goteo y proyecciones líquidas, y con aislamiento especial contra la humedad y la atmósfera salinas.


El peso de cada grupo era de 8.485 kg, pudiendo soportar una sobrecarga del 110% de su potencia durante una hora.


Como resultó bastante eficaz y a fin de reducir costes, se decidió que las corbetas modernizadas conservaran dos de estos grupos electrógenos, complementados por otros dos, también diesel-dinamo, del modelo normalizado en el Programa de Modernización, formados cada uno por un motor diesel Klockner Humboldt Deutz A8M-517, de 120 Cv y S cilindros con arranque eléctrico sistema Bosch, accionando una dinamo LG 30.5 de la firma Dornhoff, de 75 Kw de potencia.


El peso de cada uno de estos grupos alemanes era de 3.500 kg.


Uno de los cuatro grupos dispuestos a bordo quedaba normalmente en reserva, para su utilización solo en caso de emergencia, ya que las necesidades de los buques quedaban perfectamente cubiertas con los tres restantes.

Se instalaron también equipos de desmagnetización, control de temperatura de pañoles, ventilación interior, contra incendios a base de CCh en máquinas y pañoles, abastecimiento de combustible en alta mar y, en general, todos los asociados con la modernización, amén de un recorrido general de los buques y una mejora de su habitabilidad según las líneas de la US Navy.


También íe abordó el estudio de la estabilidad asimétrica de los buques, es decir, el control de las escoras en caso de averías que supusiesen inundación de compartimentos, procediéndose a la comunicación de los distintos compartimentos laterales simétricos por medio de tuberías.


Exteriormente, el casco permaneció virtualmente inalterado, ya que tan solo se eliminaron los portillos de la cubierta alta y se redujo la larga amurada que se extendía en origen desde el final de la cubierta del castillo hasta el extremo de la superestructura popel, a fin de no estorbar el emplazamiento de los morteros lanzacargas, al tiempo que se practicaban en ella varias aperturas, de característico origen norteamericano, para la mejor evacuación del agua de la cubierta.


Las superestructuras fueron modificadas en lo estrictamente imprescindible, afectando los cambios principalmente al puente, que varió su distribución interior para acomodar los nuevos locales del CIC, Central A/S y estaciones de radio, alzándose en su parte posterior un nuevo palo con entramado de celosía en sustitución del sencillo original, para servir de base a las antenas de radar, IFF y comunicaciones.


Las corbetas "Descubierta" fueron de los primeros buques modernizados en entrar en servicio, desempeñando desde entonces una constante labor de adiestramiento de dotaciones en las nuevas tácticas de la guerra naval, al tiempo que sus cualidades marineras y amplia autonomía les permitían doblar en misiones de patrulla y vigilancia marítima, sobre todo por las costas de nuestros archipiélagos y colonias africanas.


Precisamente por aquellas aguas, y con motivo de los sucesos bélicos acaecidos en el África Occidental Española durante 1957-58, hubieron de intervenir las "Descubierta" y "Atrevida", únicas de la serie entregadas de acuerdo al proyecto original y afectas por entonces a la Base Naval de Canarias.


Además de las habituales misiones de defensa de las zonas costeras y escolta de los transportes con refuerzos y víveres, la "Descubierta" procedió a desembarcar algunas fuerzas de Infantería de Marina en el Cabo Bojador a fin de guarne¬cer su faro, asaltado poco antes por el enemigo.


Desde su entrada en servicio, las corbetas carecieron de marcas de identificación de costado, hasta que en enero de 1961 se implantaron nuevos numerales en todas las unidades navales mayores, pasando las "Descubierta" a ostentar la letra F de fragata pese a continuar clasificadas como corbetas, seguida de un número.


La única unidad no modernizada, la propia "Descubierta", quedó encuadrada en la serie 50, mientras que el resto recibió numerales en la serie 60, quedando por tanto con las siguientes marcas de identificación de costado:

F-51 "Descubierta"

F-61 "Atrevida"

F-62 "Princesa"

F-63 "Diana"

F-64 "Nautilus"

F-65 "Villa de Bilbao"


Por este motivo, las corbetas modernizadas recibieron a veces en diversas publicaciones y anuarios extranjeros la denominación de clase "Atrevida", en esencia incorrecta.

Sin embargo, debemos reseñar que al menos una parte de las "Descubierta" llevaron también brevemente, a finales de 1960 y comienzos del año siguiente, otros numerales en la serie 30, coincidentes con los asignados a las fragatas de la clase "Pizarro" no modernizadas, siendo sustituidos por los antes señalados y evitándose así las naturales confusiones.


El coste total de los trabajos de modernización ascendió a unos 5 millones de dólares, por cuenta de los EE.UU., y 12.875.194 pesetas por diversas modificaciones y rectificaciones presupuestarias a abonar por el Gobierno español, además del beneficio industrial acordado con la Empresa Nacional "Bazán".


Sin lugar a dudas la modernización resultó un gran éxito, al potenciar enormemente el armamento antiaéreo y antisubmarino de los buques, al tiempo que se conservaban las características inherentes a la bondad del diseño, tales como su robustez, estabilidad, autonomía, fiabilidad, sencillez de mantenimiento y economía de operación.


Esta combinación de factores hizo de las corbetas de la clase "Descubierta" los buques más longevos de entre todos los modernizados, superando con creces todas las expectativas iniciales.


La no modernizada cabeza de clase "Descubierta" fue la primera en abandonar la Lista Oficial de Buques de la Armada, tras haber permanecido estacionada desde 1959 en la Guinea Ecuatorial Española, en sustitución del veterano cañonero "Cánovas del Castillo".


Tras la concesión de la independencia a la colonia en octubre de 1968, continuó en aquellas aguas en defensa de los intereses nacionales junto con la fragata "Pizarro", participando en la "Operación Ecuador" en la primavera del año siguiente y regresando definitivamente a la Península, muy gastada de equipos y motores tras su larga permanencia en el trópico, siendo dada de baja el 2 de agosto de 1970 y encomendándose su desarme y desguace al Arsenal de La Carraca.


Una baja totalmente imprevista resultó la de la corbeta "Diana", que sufrió graves daños en su obra viva al varar en abril de 1971 en la llamada Laja de la Fragata, en aguas cercanas a la Base Naval de Rota (Cádiz).


Remolcada a puerto, se le apreciaron averías de bastante consideración, por lo que quedó en 1a situación con dotación reducida a partir del 2 de agosto siguiente.


No volvería la "Diana" a navegar más, al juzgarse antieconómica su reparación, causando baja el 10 de febrero de 1973 y pasando a desarme y desguace en La Carraca, aprovechándose sus materiales útiles como respetos para el resto de sus compañeras de clase.


Las denominaciones de ambos buques fueron recogidas poco después por las dos primeras unidades de una nueva clase de corbetas de diseño nacional, cuya construcción fue aprobada en 1973 (4 buques) y 1976 (otros 4, de los que la pareja final se vendió a Egipto), conformando la actual clase "Descubierta".


Las cuatro corbetas supervivientes siguieron prestando servicio a lo largo de los años setenta en las habituales labores de adiestramiento, aunque la obsolescencia de sus equipos a/s y su velocidad reducida las fue relegando paulatinamente a funciones de vigilancia como guardacostas.

Las "Atrevida" y "Villa de Bilbao" deberían haber emprendido hacia 1977 el camino del desguace, seguidas al poco por sus gemelas, pero la falta de presupuesto para construir nuevas unidades de alta mar, capaces de efectuar tareas de vigilancia en la Zona Económica Exclusiva, les dio una nueva vida, ya que el buen estado de sus cascos permitía su reacondicionamiento con un coste reducido, y tanto sus condiciones marineras como autonomía seguían resultando muy atractivas.


Así pues, durante 1978-79 se procedió a un completo recorrido de sus motores y equipos para alargar su vida operativa en al menos una decena de años, siendo eliminados todo el armamento y sensores antisubmarinos, al resultar superfluos para el desempeño de su nueva misión.


A partir de septiembre de 1980 quedaron clasificadas con la nueva denominación de patrulleros de altura, sustituyéndose la letra F de sus costados por las nuevas marcas PA (por Patrullero de Altura), al tiempo que se conservaban los mismos números.







Nuevamente, en 1986, se produjo una modificación de numerales en los buques de la Armada, pasando las cuatro unidades a llevar únicamente la P de Patrullero y conservando tanto sus números habituales como la clasificación de patrulleros de altura.


En sus últimos años de servicio, las cuatro "Descubierta" se convirtieron en una imagen habitual de los caladeros frecuentados por la flota pesquera española, en aguas atlánticas y del Estrecho, y muy especialmente en el banco canario-sahariano, operando desde la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria, cuando la guerra entre el Frente Polisario y Marruecos por el dominio del antiguo Sahara Español hizo menudear los incidentes en que se vieron envueltos barcos españoles.


Finalmente, con más de cuatro décadas de servicio en sus cuadernas, las ya achacosas "Descubierta" comenzaron a ser relevadas de su labor de vigilancia marítima por los cuatro nuevos patrulleros de altura de 1.270 toneladas a plena carga y 19 nudos de la clase "Serviola" ("Serviola" P-71, "Centinela" P-72, "Vigía" P-73 y "Atalaya" P-74), a los que proporcionaron sus núcleos de dotación.


Las "Princesa" y "Nautilus" causaron baja en la Armada a mediados de 1991, seguidas por la "Villa de Bilbao" y "Atrevida" a comienzos del año siguiente, encargándose del desarme de todas ellas el Arsenal de La Carraca.


Tan solo se salvó del desguace la "Princesa", al terminar sus días hundida como buque blanco en aguas de Galicia el 17 de noviembre de 1992.


Modestas pero eficaces, las corbetas de la clase "Descubierta" quedarán siempre en el recuerdo como los mejores buques de entre todos los proyectados y construidos en los duros años de la postguerra.



Fuentes:
-Buques de la Armada Española, los años de la postguerra, de Juan Luís Coello.
-Buques de la Armada Española del siglo XX, de Alejandro Anca.
-Murcia digital, colección Casús.
-Fotostodobarco