Ofrendado con motivo de la Crisis de las Carolinas por la colonia española de Méjico (que recaudaron unas 300.000 pesetas), agrupada con aquel objeto en la Junta Patriótica Española, que, entregándolo, solicitó en contrapartida del gobierno receptor fuese nombrado como
Nueva España en homenaje al lugar de residencia de los donantes (Méjico, antiguo Virreinato de la Nueva España).
Este buque, de casco de acero, con veinte compartimientos estancos (21 según otras fuentes), para el cual presentaron proposiciones los astilleros de F. Gil y Compañía, Constructores de Buques (La Graña), el Arsenal Civil de Barcelona (A. Wollguemuth) y la Société des Ateliers & Chantiers de la Loire, fue finalmente levantado, a requerimiento de la Junta Patriótica Española, por el Arsenal de La Carraca, siendo diseño del ingeniero D. Tomás Tallerie y Ametller. El nombre de
Veloz (primero con el que se le denomino) fue mutado (real orden de 21 de diciembre de 1888) por el de
Nueva España (real orden del 2 de abril de 1889). Se puso su quilla el 1 de diciembre de 1887, fue botado el 8 de noviembre de 1889 y quedo terminado en un par de años.
Sus características principales fueron las siguientes:
•Desplazamiento: 630 toneladas.
•Dimensiones: 58m. de eslora entre perpendiculares, 7 de manga en el fuerte de la maestra, 4,22 de puntal desde la cara inferior de la quilla á la parte superior de la cubierta y 3,63 de calado máximo.
•Propulsión: dos hélices Griffith, accionadas por maquinas gemelas verticales de triple expansión variable, construidas por la firma R. Napier & Sons, que desarrollaban una fuerza colectiva de 2.600 cv indicados; usaba un destilador Weis para alimentar sus calderas, que eran cuatro de llama directa y cilíndricas las de popa, para navegaciones a velocidad económica, y dos tipo locomotora las de proa, para las grandes velocidades.
•Velocidad: 20 nudos en sus pruebas, aunque su velocidad de servicio se situó en torno a los 18 nudos.
•Aparejo: Pailebote, con un velamen que sumaba 410,5 metros cuadrados.
•Autonomía: 4.300 millas.
•Armamento: 2 cañones de 12 cm. Hontoria modelo 1879 en las bandas, 4 Nordenfelt de 57 mm. a proa y popa, una ametralladora de 11 mm. del mismo fabricante y dos tubos lanzatorpedos fijos proeles con cuatro torpedos automóviles Whitehead con veinte kilogramos de carga explosiva, números 1840, 1841, 1842 y 1843 en dirección a la quilla.
•Dotación: 80 hombres, siendo mando de Teniente de Navío de primera clase.
El alumbrado eléctrico interior, constaba de 35 lámparas incandescentes de a 10 bujías y dos de a 500 en los costados, además del proyector Magín instalado a proa; las carboneras en forma de cintura alrededor y sobre las calderas y maquinas, servían de protección a estas. Como medios de achique, disponía de siete eyectores, seis bombas de vapor y dos centrífugas dobles para la circulación que podían tomar agua de la sentina (una Dantón, de mano, a popa y otra rotativa a proa), las cuales en su conjunto podían achicar 1.400 toneladas de agua por hora.
El
Nueva España estaba dotado de cómodos alojamientos, almacén de víveres para 45 dias, aljibes con agua para un mes, un destilador Normandy para agua dulce y de mezcla, un servo-motor para manejo del timón y cabestrante de doble movimiento, a vapor y a mano.
Su coste total fue de dos millones y medio de pesetas.
Participó en los fastos del IV centenario, siendo uno de los buques que remolcaron a través del Atlántico, a las réplicas de las carabelas colombinas, llegando a Nueva Yorck. Destinado en el Apostadero de La Habana, visitó Mejico en 1897. Como sus compañeros de clase participo en la guerra de 1898, siendo útilizado como buque rápido para perseguir a los barcos “filibusteros” en constantes patrullas. El uso intensivo que de el se hizo y la falta de un adecuado mantenimiento, debido a los agobios económicos de España, harían que al comienzo de la campaña su velocidad se hubiese visto reducida considerablemente.
Bajo mando del Teniente de Navío de primera clase D. Carlos de España y Reina, el
Nueva España participó en las dos salidas desde La Habana contra las fuerzas bloqueadoras.
Repatriado tras el armisticio, el cañonero torpedero perdió en seguida su armamento torpedero, además de desembarcar los cañones de 12 cm hacia 1904, quedando con un artillado a base de piezas Nordenfelt de tiro rápido: dos de 57 mm, cuatro de 42 mm y una ametralladora de 11 mm. Su escenario principal de servicio fueron las aguas catalanas y mallorquinas, hasta ser dado de baja el 20 de enero de 1914. Fue vendido al año siguiente a la naviera Artaza y Barandiarán, de Bilbao, y tras sufrir una transformación en Santander en 1917, pasó a ser el mercante
Presen, nombre con el que navegó hasta su desguaze en 1928.