Construido: SECN de Cartagena

Quilla:24 de agosto de 1917

Botadura:10 de octubre de 1921

Alta:1 de junio de 1922

Baja: 5 de abril de 1951





Desplazamiento en superficie: 564 Tm.


Desplazamiento en inmersión: 716 Tm.


Eslora:64,18 m.


Manga:5,60 m.


Calado medio:3,44 m.


Puntal: 5,18 m.


Cota inmersión máx: 60 m.


Propulsión: dos motores diesel NLSECO // dos motores eléctricos eléctricos con una batería de acumuladores de 120 elementos TUDOR // 2 hélices


Potencia en superficie: 700 Cv a 300 rpm.


Potencia en inmersión: 210 Cv.


Vb máx. en superficie: 16 nudos


Vb inmersión:10,5 nudos


Autonomía: en superficie 2.600 millas a 16 nudos, 4.900 millas a 10,5 nudos // en inmersión 90 millas a 4,5 nudos.


Combustible: gasóleo


Capacidad: 78,6 Tm


Armamento: 4 TLT de 450 mm , 2 a proa y 2 a popa // 10 torpedos // un cañón de 76,2 mm AA. con 200 proyectiles de cañón de AE (120 de espoleta de tiempo y 80 de percusión)


Dotación: 28 - 34

En julio de 1936, el B-2 formaba parte, junto con los B-1, B-3 y B-4, de la Flotilla de Submarinos con base en Mahón (Menorca). El submarino se hallaba al mando del te¬niente de navío Ceferino Portal Villamil.


Tres días antes del 18 de julio, el B-2, junto a sus gemelos B-3 y B-4, se hizo a la mar siguiendo las órdenes del ministerio para efectuar ejercicios de adiestramiento en las aguas de las islas Baleares.


Los buques iban armados con toda la munición para el cañón y con dos torpedos con cabeza de guerra y les acompañaba el aljibe A-3.


El 17 de junio, el B-2 había recalado en el puerto de Sóller (Mallorca), donde se recibieron por radiotelégrafo las primeras noticias de la sublevación en Melilla.


Ese mismo día, siguiendo el crucero previsto, se trasladaron a la base de Pollensa, donde arribaron al día siguiente a mediodía.


En la bahía de Pollensa, los tres capitanes de los submarinos se reunieron con el jefe de la Flotilla de Mahón, capitán Guillermo Casares Rodríguez, que les expresó su intención de unirse al Alzamiento.


El submarino B-2, siguiendo las órdenes del Ejército, se dirigió, junto con e! aljibe A-3, hacia su base de Mahón con la misión de recoger allí al general Bosch y trasladarlo a Palma de Mallorca.


En la noche del 19 llegó el submarino a su destino, pero no había rastro del pasajero.


La sublevación se estaba extendiendo en la base, y el día 20, la marinería amotinada, que quería permanecer fiel a la República en contraposición a la mayoría de los oficiales, que eran partidarios de la sublevación, depuso al jefe de la base y pidió al comandante del B-2 que asumiera el mando de la misma, a lo que éste se opuso.


A las 20:00, el B-2 salía hacia Valencia siguiendo órdenes del ministerio para transportar a dos oficiales, teniente de navío Fernando de La Cierva y alférez de navío Carlos Moya, que se harían cargo del petrolero Campilo.


La tripulación del submarino se mostró muy renuente a dejar la base, pues desconfiaba de las intenciones de sus mandos, mientras que éstos pensaban que donde verdaderamente se les enviaba era a unirse al bando nacional.

El B-2 no pudo hacerse a la mar hasta la 01:00 del día 21 de julio, y de camino a Valencia se le ordenó detenerse para recoger, a la altura del cabo Formentor, a un bote en el que iban once cabos y soldados procedentes de la base de Pollensa, fieles a la República, y que huían de la base que se había sumado al Alzamiento.


La llegada de estos hombres hizo extender entre la tripulación del submarino cuáles eran las verdaderas intenciones de sus oficiales, por lo que ésta se amotinó, arrestando al comandante y a los oficiales (teniente de navío y 2° comandante Mariano González Requena y alférez de navío Enrique Manera), y obligando al primero a dirigir el buque de nuevo hacia Mahón.


Al llegar a la base, en la tarde del 21, el submarino fue recibido con júbilo por los amotinados de la base, pero la dotación se negó a entregar al comandante y a,los dos oficiales, creando una tensa situación hasta que, finalmente, el comandante les convenció para poder desembarcar, al hacerlo, fueron inmediatamente trasladados a la base junto a todos los demás oficiales arrestados, siendo llevados posteriormente a la fortaleza de La Mola, donde hallarían un trágico final el 3 de agosto, al ser asesinados junto a la mayor parte de los allí recluidos.


En la base se constituyó un comité revolucionario que puso al mando del submarino al contramaestre César Casal Collado.


El buque apenas tuvo actividad durante el mes siguiente, y formaría parte, el 15 de agosto, del intento de ocupación de Mallorca junto a sus gemelos B-3 y B-4.


El buque actuó en superficie en tareas de vigilancia.


El 18 de agosto el B-2 se encontraba amarrado en Cartagena.


Posteriormente se uniría a la flotilla de submarinos que operaron desde Málaga en la zona del Estrecho, a las órdenes del capitán de corbeta Remigio Verdía Jolí.

El B-2 se hallaba, en noviembre de 1936, al mando del alférez de navío Sebastián Gallo.


El submarino estuvo llevando a cabo patrullas en la zona sin contacto alguno, ya que su comandante estaba claramente del lado de los alzados, y rara vez pasaban más allá del meridiano de Calaburras en sus patrullas.


Tras la caída de Málaga, el B-2 regresó a su base de Cartagena. Posteriormente sería trasladado a Barcelona para efectuar una serie de reparaciones en los talleres "Vulcano", realizando posteriormente algunos cruceros por el triángulo Barcelona-Mahón-Valencia.


En febrero fue destacado ocasionalmente, bien en solitario o bien junto al B-1, al puerto de Almería.


En mayo quedó como único submarino en el puerto almeriense sustituyendo al B-1, para retirarse definitivamente a Cartagena el día 22.


Apenas se tiene constancia de la actividad del B-2 en lo que resta de contienda, ya que quedó en el puerto con averías constantes.


El 1 de abril de 1937 entra como nuevo comandante el alférez de navio José Martínez Montero, poco después sustituido por el de igual graduación Fernando Talayero, quien pasaría el mando el 12 de julio de ese mismo año al teniente de navío Rodríguez Lizón, también proclive al Alzamiento.


Al terminar la guerra, el B-2 se encontraba semihundido en el puerto de Cartagena.


Fue posteriormente puesto a flote, pasando a 2a situación el 6 de mayo de 1939; durante algunos años fue utilizado como escuela de motores y electricidad en el puerto de El Ferrol.

TN Pedro Lapique Suárez 30.05.1922 a 31.05.1924

TN Manuel Nieto Antúnez 31.05.1924 a 10.06.1926

TN Rafael Guitián Carlos-Roca 10.06.1926 a 11.06.1928

TN Guillermo Calderón Martínez 11.06.1928a 18.06.1930

TN Rodolfo Royo Alfonso 18.06.1930a 15.06.1931

TN José Nieto Antúnez 21.07.1933 a 21.07.1935.

TN Ceferino Portal Villaamil 21.07.1935 a 18.07.1936

Contramaestre César Cadal 18.07.1936 a 27.09.1936

AN Sebastián Gallo Martínez 27.09.1936 a 01.04.1937

AN. José Martínez Montero 01.04.1937 a —.—.1937

AN Fernando Talayero —.—.1937 a 12.07.1937

TN Rodríguez Lizón 12.07.1937 a —.—.1937