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Biografía de don Juan de Orellana


Capitán español de Mar y Tierra, del siglo XVII


Parece ser, que en algunas otras biografías, se le llama Pedro, así que como siempre, con los marinos de esta época suelen haber problemas, hasta con el nombre, que ya es decir.


Debió nacer a principios del siglo XVII, porque como ya queda dicho, solo se les conoce cuando comienzan a tener cargos de responsabilidad ó bien, por algún hecho de armas en el que sobresalen.


Parece, que comenzó su carrera militar, como soldado aventajado en galeras por el año de 1626. Desde donde pasó a servir, en la escuadra de galeones de don Antonio de Oquendo, en la que se batió con bravura en más de una ocasión.


Pasó al Mediterráneo, pero por sus dotes ya era con el grado de alférez, por lo que mandaba un buque, con el que avistó a uno de pabellón perteneciente a la regencia de Argel, le pudo dar caza y entablar combate, que fue muy duro, pero fue tal su distinción de valor y saber de mando, que a pesar de ser superior el enemigo, lo apresó y liberó a unos cautivos cristianos.
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Con fecha del día nueve de agosto del año de 1635, se le otorgó el mando de la galera Capitana de la escuadra de Galeras de España, a lo que se unió, que el capitán general de ésta, el marqués de Villafranca, le nombrara como a su lugarteniente.


En ausencia de su general, estaba al mando de la escuadra, formada en esos momentos por nueve galeras, que se unieron las de la escuadra de Sicilia, que también su general, don Álvaro de Bazán “El Viejo” se encontraba ausente, por lo que estaba a su mando su lugarteniente don Francisco Gutiérrez de Velasco, con las seis galeras que componían esta escuadra.


Estando en la mar la dos escuadras conjuntas, se avistaron unas velas, por lo que Gutiérrez, al estar faltos de remeros las dos escuadras, le aconsejo a Orellana, que no se enfrentaran con los que se les venían encima, pero como el mando lo ostentaba en Jefe, el de las galeras de España, mandó formar a las galeras y se lanzó sobre las enemigas.


Que a la sazón eran quince (igual número que las españolas), con pabellón francés y al mando del marqués du Pont-de-Courlay, quienes tampoco rehuyeron el combate.


Comenzó éste al estar las dos escuadras a tiro de pistola, pero se dispararon mutuamente los cañones de proa, por lo que al momento se entró en los abordajes, el combate duró más de una hora y fue incierto en su definición.


Ya que se dio la circunstancia, de que al separarse ambas escuadras, cada una había realizado tres presas a sus enemigos y con parecidas pérdidas de hombres, lo que lo dejo totalmente parejo.


Resultando, que la propia galera Capitana de las de España, fuera una de las capturadas por los franceses, pero en un supremo esfuerzo, Orellana consiguió que su galera se fuera a varar sobre la playa, con lo que los enemigos no pudieron el llevársela como trofeo; en esta desesperada acción el Jefe de la escuadra, resulto gravemente herido, pero había evitado el caer prisionero y salvar su bajel.
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Posteriormente se le dio el mando de la escuadra de galeras del reino de Nápoles, recibiendo la orden de acudir a las costas, del Mediterráneo norte de la península, cuando en el año de 1640 se produjo una sublevación en estas tierras.


Aquí se le pierde la pista a este general español, pues ya no hay más datos sobre él, desconociéndose su posteriores acciones, si es que las hubieron y su fecha de fallecimiento.


Pero como siempre digo, la Historia Naval de España, es tan sumamente rica, que ni siquiera conocemos a quienes nos hicieron tan grandes y para enmendar esta dejadez, aquí estamos unos pocos para intentar dejar constancia fehaciente de ello, aunque solo sean unos trazos de toda una vida.


Además de que ellos, suelen quedar en un anonimato casi total, lo que sencillamente me parece un mal pago a tanto sacrifico, valor y heroísmo, con el que mantuvieron unas fuerzas a veces inútiles, pero nunca dieron por perdida la ocasión, para demostrar que lo hacían por algo que a nada suena hoy.


¡Honor de sentirse español!




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