HMS BIRKENHEAD
Uno de los naufragios más famosos de la Royal Navy fue el del transporte HMS Birkenhead que aconteció frente a las costas de Sudráfrica en 1845.
La actuación durante la tragedia de los hombres del regimiento que transportaba se hizo famosa en todo el mundo, aún hoy en día es recordada en la famosa expresión "
Las mujeres y los niños primero!".El HMS Birkenhead fue botado el 30 de diciembre de 1845 en el astillero de John Laird en la localidad que le da nombre como la fragata HMS Vulcan.
El nombre sería cambiado poco después. Era un buque de madera impulsado por palas, con dos motores a vapor de 564 hp de la empresa Forrester & Co que impulsaban sendas palas de seis metros, además disponía de dos mástiles con aparejo completo.
Tenía una eslora de 64 metros y un desplazamiento de 1.918 toneladas. El modelo original fue cambiado por el almirantazgo que exigió que las palas fuesen colocadas más adelantadas en el casco, lo que hizo al buque menos estable. El casco estaba dividido en ocho compartimentos estancos, más cuatro más que dividían a la sala de máquinas.
El armamento original estaba formado por dos cañones de 96 libras a proa y a popa, giratorios, y cuatro de 68 libras en ambas bandas. Su viaje inaugural lo realizó a Plymouth en 1846, alcanzando los 13 nudos de velocidad.
El buque permaneció en aguas británicas varios años, en diversas tareas, entre ellas ayudar al salvamento del buque de hierro SS GreatBritain que había encallado, el 27 de agosto de 1847.
Finalmente, el Birkenhead nunca ejerció como fragata, y fue transformado en transporte de tropas cuando las hélices demostraron ser más eficaces que las palas para los buques de guerra.
En 1851 se le sometió a varios cambios en la superestructura para acomodarle a su nueva tarea.
EL NAUFRAGIO
En enero de 1852 se encontraba el HMS Birkenhead transportando tropas entre Gran Bretaña y Ciudad del Cabo (Sudáfrica), al mando del capitán Robert Salmond.
El 5 de enero de 1852 recogió en Irlanda, en la ciudad de Queenstown a la mayor parte de los hombres del 74th Regiment of Food (Highlanders), transportando también a un gran número de familias de los soldados.
El 23 de febrero se encontraba el buque haciendo escala en Simonstown, cerca de Ciudad del Cabo, donde cargó carbón para su siguiente salto hasta Algoa Bay.
Zarpó con 643 hombres, mujeres y niños a bordo en torno a las 6 de la mañana de 1852. El capitán estableció un rumbo de cabotaje junto a la costa, a unas tres millas de distancia, a una velocidad de unos 8,5 nudos, rumbo este.
A las 2 de la mañana del 26 de febrero el buque golpeó un arrecife que no figuraba en las cartas de navegación. El lugar exacto se encontraba a 34°38'42"S y 19º 17' 9"E, cerca de Danger Point (hoy en día Gansbaai).
El buque quedó detenido en la roca con una sonda de 22 metros de profundidad. El capitán Salmond ordenó echar el ancla y un breve viraje a estribor con las palas. Sin embargo, este movimiento hizo que grandes cantidades de agua penetrasen en el agujero formado en el casco.
Todos los compartimentos delanteros y los de la sala de máquinas resultaron inundados. Unos 100 hombres murieron directamente ahogados en sus camarotes.
Los restantes soldados se pusieron a manejar las bombas de achique y a preparar los botes salvavidas, pero debido al mal tiempo, y al mal estado de algunos botes, solamente tres pudieron ser puestos en el agua, y no los de mayor capacidad.
Los oficiales, al mando del teniente coronel Seton, reunieron en cubierta a los hombres que quedaban del 74th Regiment of Food, tratando de ayudar lo máximo posible y mantener el orden y la disciplina entre la tropa.
El buque se partió por la mitad, cayendo la chimenea, y los supervivientes se recluyeron en la parte de proa.
Las mujeres y los niños fueron bajados a los botes mientras los soldados permanecían formados en cubierta, bajando ordenadamente a los botes. Seldom, dándose cuenta que los botes no tenían cabida para todos, ordenó a sus hombres que saltaran por la borda e intentaran ganar la costa a nado. Solo tres lo consiguieron. El buque se hundió llevándose a la mayor parte de los soldados que apenas entraron en pánico en ningún momento.
A la mañana siguiente, un Schooner descubrió una de las lanchas, rescatando a sus ocupantes, y buscando al resto. En total, solamente 193 personas fueron salvadas, entre ellas 7 mujeres y 13 niños.
Esta catástrofe puso en marcha el ya famoso protocolo de
"¡mujeres y niños primero!", que sin embargo no fue acuñada hasta 1860.
El gesto, estoicismo y heroísmo de los hombres del 74th se hizo famoso, y el espíritu de estos hombres cundió como ejemplo en el Ejército inglés del siglo XIX, como muestra del valor del soldado británico en situaciones difíciles. Fue en gran parte ese valor el que hizo que Inglaterra dominara el mundo durante 150 años
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En muchas batallas posteriores, los comandantes recordaban a sus hombres el "espíritu del Birkenhead" como muestra del saber estar de un soldado británico; y en muchas hicieron gala de él.
Fuente, Revista Historia Militar, nº 8, autor, I. García, imágenes Wikipedia